miércoles, 31 de enero de 2024

Reseña Insolación, de Emilia Pardo Bazán.

 










Datos técnicos:




Título: Insolación (Historia amorosa).

Forma díptico con Morriña, en BNE.

Editorial: Biblioteca Nacional de España.

Edición Original: 1889.

1ª edición: Diciembre de 2018.

ASIN: B07LC4RS1S.

Formato: Libro digital.

Idioma: Español.

Nº pág.: 122.




Sinopsis:




Asís Taboada, viuda de su tío, el Marqués de Andrade, desde hace dos años, se verá sometida, como prácticamente todas las protagonistas de las novelas decimonónicas, a los impulsos del instinto y a las apetencias del deseo ante los intentos de la seducción de Pacheco, un joven andaluz. Se debatirá, incluso, entre los dictámenes de la razón y los del sentimiento, entre el determinismo social y el fisiológico. Todo el proceso de seducción y la caída de la protagonista en brazos del conquistador es presentado por la autora bajo la metáfora de la insolación, que puede situarse entre el recurso naturalista y el finisecular, por ser a la par naturaleza y símbolo.



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Opinión Personal:




Comienzo esta nueva edición del reto literario Nos gustan los clásicos con una novela que, a la par, provocó polémica y escándalo cuando se publicó en 1889: Insolación, de la ilustre y prolífica escritora Doña Emilia Pardo Bazán. Y es que a finales del siglo XIX impera en este católico país la doble moral, porque se mira con lupa lo que hace una mujer en lo que a relaciones sentimentales se refiere, pero se le quita importancia a las canas al aire del macho ibérico. Y, claro está, faltaría más que esta doble moral no se plasmara en las obras que se publicaban en ese período. Una Insolación que no sentó muy bien a escritores de la época, caso de José María de Pereda o Leopoldo Alas Clarín y algunos más, porque se echaron las manos a la cabeza e incluso llegaron a catalogarla como pornográfica. Estoy seguro de que estas lindezas dirigidas a Doña Emilia le entraron por un oído y le salieron por el otro. Y es que seguro que ellos, tan amarrados a los cánones literarios del momento, se sorprenderían ante la técnica narrativa utilizada por la autora de Los pazos de Ulloa, y la temática abordada: un romance entre dos personajes de distintas clases sociales, nada menos.

(Romería de San Isidro-Madrid)
Al igual que en Doña Milagros y Memorias de un solterón, en Insolación la condesa de Pardo Bazán se aleja del Naturalismo. En esta novela corta, el lector se encuentra con una trama en la que la espiritualidad está presente y cobra protagonismo la psicología de los personajes. Aunque también la doble moral tiene su espacio a medida que se suceden los capítulos, por aquello del qué dirán. Y es que Asís Taboada reflexiona ante el berenjenal en el que se está metiendo hasta la médula: por un lado, sabe que está expuesta a las habladurías, al chismorreo patrio, sobre todo en el entorno social en el que se mueve. Pero Asís, tras dos años de luto por el fallecimiento de su esposo, siente que, pese a que ella es una dama formal y respetable, le abrasa el cuerpo el galanteo de un gaditano apuesto que la camela con requiebros y buena labia.

Atrajo mi atención la técnica que utiliza la escritora gallega en el desarrollo de la trama. Una trama que empieza in media res, y en la que utiliza dos voces narrativas. La protagonista de esta novela es Asís Taboada, Marquesa de Andrade, a quien en el primer capítulo la encontramos postrada en su cama, «—¡Ay! ¿Tenemos la maldita jaquecona?» (Es la doncella, a la que apoda la Diabla, la que pregunta, diría que con cierto tono de ironía, cap. I). Asís, como es conocida por todos a lo largo de los 21 capítulos más el epílogo en el que se estructura la novela, se queja de la fuerte insolación que le provocó la estancia en la pradera de San Isidro, al aceptar la propuesta de Diego Pacheco para ir a la romería del santo patrón de los madrileños, en vez de dirigirse a las Pascualas para asistir a misa, que era su intención inicial. El ajetreo de la romería sirvió para que el joven gaditano, a quien apenas conocía, utiliza todas sus artes conquistadoras que tanto éxito le dan con el género femenino, para engatusar a semejante beldad de alta alcurnia. La aparición de este personaje en escena provoca que todo lo que sucede a lo largo de los capítulos no tenga desperdicio porque, pese a que Asís se arrepiente de su actitud en la romería, cada vez que entra en escena el meridional, como así es llamado en la novela, siente que la atrae como un imán, con sus requiebros, galanterías y carantoñas que le hacen rendirse a sus pies y olvidarse de sus propósitos de enmienda, situación que me dio lugar a estar muy pendiente del desenlace me espera, dados los vaivenes que me dicen que esta relación puede terminar en algo más serio.

Doña Emilia Pardo Bazán abandona momentáneamente las tramas que ubica en su tierra natal para ambientar Insolación en Madrid. Un Madrid muy visual porque en todo momento tuve la sensación de que acompañé a los dos personajes por la capital de España, en modo carabina. Aunque pese a que Insolación lleva el apellido de amatoria, tiene también un destacado rasgo costumbrista. Un costumbrismo que me hizo disfrutar con el verdadero fresco que plasma sobre la romería de San Isidro, de la que no perdí detalle, al igual que de las escenas que tienen lugar en las Ventas del Espíritu Santo, sin olvidarme de las descripciones que ofrece sobre los lugares más emblemáticos de la ciudad del oso y el madroño. A lo que acabo de comentar añado las reuniones que mantiene Asís Taboada con sus amistades de la alta sociedad, «Tarea maquinal y enfadosa, deber de los más irritantes que el pacto social impone...Menos mal que cuando las visitas se hacen, como las hacía la dama, en piés ajeno. Entonces lo arduo de la faena empieza en las porterías» ( inicio cap. XV).

(Iglesia y convento de San Pascual-Madrid)
Pese a ser una novela corta, por las páginas de Insolación transitan una serie de personajes que conforman un interesante elenco, por todo lo que significan. Como es habitual en la bibliografía de la condesa de Pardo Bazán, las clases sociales de la época están representadas a lo largo de los capítulos. Uno de los grandes atractivos de esta novela es que Asís y Pacheco pertenecen a clases sociales diferentes, por lo que procuran eludir aquellos lugares en los que se puedan encontrar, sobre todo, con conocidos de la marquesa, por aquello del chismorreo al que daría lugar semejante relación. Un elenco del que forman parte la Duquesa de Sahagún, don Gabriel Pardo, amigo de la protagonista que asiste a las reuniones de la alta sociedad, y que también da qué pensar por trato que mantiene con la protagonista. Pero también nos familiarizaremos, aunque ya de forma más puntual, con la servidumbre de la marquesa, a quienes, si bien los llama por su nombre, en su interior los bautiza con un sobrenombre que los define perfectamente. No me olvido de los personajes de las clases sociales más bajas que se encuentran tanto en la romería como en las ventas.

Me encantó Insolación, la única novela que Emilia Pardo Bazán ambientó en Madrid. Pese a que fue muy criticada por el escándalo que supuso en ese entonces, la escritora gallega tenía muy claro que su papel era la defensa de la mujer, en este caso en relación con la doble moral de la sociedad de la época. En esta ocasión pone énfasis en una dama de la alta sociedad, y su derecho a mantener relaciones sentimentales, una vez transcurrido el riguroso luto tras el fallecimiento de su esposo. La técnica narrativa que utiliza es innovadora, no sólo ya por el comienzo in media res, sino también por el hecho de que utilizar dos voces narrativas, y el que los dos protagonistas pertenecen a diferentes clases sociales: La Marquesa de Andrade y Diego Pacheco, un joven gaditano, apuesto, seductor, y que con su fácil verborrea andaluza sabe cómo camelar a las mujeres, pese a que él mismo reconoce que no da un palo al agua. El lector se encontrará con una trama que se lee con un ritmo muy ágil, fresca, y que tiene unos diálogos que no tienen desperdicio, por la viveza y naturalidad que ofrecen. Unos diálogos que ofrecen el añadido de que la autora utiliza entre los personajes el habla habitual que emplean en su día a día, en los que no faltan la ironía, los requiebros y el buen trato con quienes se dirigen a ellos. Un trato cercano y natural, con su fácil verborrea, sobre todo si perciben que son de una clase social superior, por lo que procuran aprovechar esta relación en su beneficio, aunque también son serviciales cuando la situación lo requiere.




Biografía:




Escritora y periodista española (A Coruña, 1851-Madrid, 1921), Emilia Pardo Bazán es considerada como una de las novelistas clave en el realismo y el naturalismo español del siglo XIX y principios del XX. No solo fue un referente literario, sino que su defensa de los derechos de la mujer la convirtió en una de las primeras feministas españolas.

De familia noble, Pardo Bazán recibió una esmerada educación en su Galicia natal y, tras contraer matrimonio, se instaló en Madrid durante unos pocos años antes de viajar por toda Europa donde la escritora completó su formación en varios idiomas.

Tras el nacimiento de su primera hija, la escritora publicó su primera obra, Pascual López (1879), a la que siguieron Un viaje de novios o La tribuna, en la que ya se puede apreciar la influencia del movimiento naturalista.

Sus ensayos sobre literatura, en los que analizaba, por ejemplo, la obra de Zola, fueron publicados en un solo volumen que provocó gran polémica y que estuvo a punto de acabar con su matrimonio, cosa que sucedió a los pocos años.

Pardo Bazán inició una relación con Benito Pérez Galdós, también escritor naturalista, aunque ambos mantuvieron con obras como Insolación o La prueba, una tendencia cercana al cristianismo y al conservadurismo, elemento diferencial respecto al mismo movimiento en países como Francia.

De su obra ensayística habría que destacar obras como La cuestión palpitantePolémicas y estudios literarios y La literatura francesa moderna.

Pardo Bazán bse mostró muy activa para combatir el sexismo existente entre las élites intelectuales españolas de la época, fundando en 1892 La Biblioteca de la Mujer y proponiendo a otras escritoras para ocupar puestos en la RAE.

Emilia Pardo Bazán murió en Madrid el 12 de mayo de 1921.


Nota: Datos técnicos y portada tomados de Amazon. Sinopsis tomada de la web ub.edu. Fotografía de Doña Emilia Pardo Bazán tomada de la web del diario El Español. Biografía de la autora, tomada de la web de Lecturalia. Imagen de la romería de San Isidro tomada de la web del diario ABC. Imagen de la iglesia y convento de San Pascual, en Madrid, tomada de la web Turismo Madrid. 












martes, 30 de enero de 2024

Lectura semana 5/1/2024: La ciudad de la piel de plata, de Félix G. Modroño.

 








Comenzamos una semana en la que despedimos ya el mes de enero y recibimos al bisiesto febrero. Tengo una lectura que ya tenía ganas de afrontar, La ciudad de la piel de plata, de Félix G. Modroño, con la que finaliza la trilogía dedicada a Bilbao. 


Sinopsis: 


La transformación épica de Bilbao a partir de uno de los grandes símbolos de nuestra era: el Guggenheim. El cierre de la trilogía de Bilbao que esperan sus 20.000 lectores.

Alberto Cepeda regresa a Bilbao después de un exilio de diez años al que se vio forzado por las amenazas de ETA a sus padres, unos de los miles de emigrantes que llegaron a Vizcaya en los años sesenta.

En 1993, contratado por el estudio de ingeniería encargado de construir el museo Guggenheim, Alberto tendrá que vencer sus miedos para enfrentarse a su amada ciudad, cuya vida sigue condicionada por el terrorismo. Allí se encuentra con Izarbe Segurola, la hija de su jefe, de quien se enamora perdidamente, y que le revela un misterioso episodio del pasado de su familia relacionado con una niña robada durante la guerra civil, que Alberto decidirá investigar.

Una envolvente novela que nos lleva del Bilbao de los años sesenta hasta el inicio de su gran transformación a finales de los años noventa con la inauguración del Guggenheim, y que supone el cierre de la exitosa trilogía de Modroño sobre la ciudad (376, tapa dura con sobrecubierta).

lunes, 29 de enero de 2024

Reseña Aquellos días de marzo, de Sara Mañero.

 









Datos técnicos:




Título: Aquellos días de marzo.

Autora: Sara Mañero.

Editorial: Samaruc.

1ª edición: Abril/2023.

Encuadernación: Rústica con solapas.

ISBN: 978-84-16772-75-9.

Idioma: Español.

Nº páginas: 320.




Sinopsis:




Un muchaco de Calpe cae en un Madrid asolado por los combates entre diversas facciones republicanas en marzo de 1939 y su muerte, como tantas otras, jamás se notifica a la familia, que aguarda durante meses su regreso. Basada en un suceso real, Aquellos días de marzo recoge la búsqueda de ese recluta de 19 años, trasladado desde la retaguardia a la capital para defender el golpe de Casado. A partir de las cartas que envía a sus padres a lo largo de casi un año conoceremos a Juan Alsina, mientras las de un soldado nacional pondrán la réplica desde el bando contrario. Tras la mirada de ambos se vislumbra la Historia. La protagonista actual, Neila, descubrirá su propio pasado gracias a su deseo de averiguar el destino de Juan, y nos mostrará una investigación lenta que, gracias a la ayuda de muchos, y pese a los inconvenientes, busca desentrañar lo que le aconteció al joven republicano, dónde y cuándo murió y en qué lugar se encuentra su sepultura. Esta es la investigación real de otra muerte silenciada.

La novela aborda la caída de Madrid, el final de una guerra que comenzó con un golpe de Estado y acabó con otro, la cuestión de la memoria histórica y las dificultades con que se tropiezan las familias que desean volver la dignidad a sus muertos. Afronta, al fin, la lucha de la memoria contra el olvido.




Opinión Personal:




Aquellos días de marzo es la sexta novela que leo, reseño y no dudo en recomendar de la escritora madrileña afincada en tierras valencianas, Sara Mañero. Quienes frecuentamos su narrativa sabemos que los trabajos literarios que publica se alejan de las pautas que marca el canon novelístico actual, y en la que se percibe que tiene muy claro cuál es el camino a seguir. Aquellos días de marzo refleja claramente el celo con el que planifica y desarrolla las solventes historias que escribe, de un marcado realismo y verosimilitud, en el que el rasgo didáctico es una de sus señas de identidad, aunque siempre y cuando estime que se puede añadir esta información sin forzarla. Es consciente de que el lector tiene que recibir una información precisa que le facilite una mayor comprensión sobre determinados episodios que viven los personajes, teniendo muy en cuenta que el trasfondo histórico está muy presente en sus obras, como este es el caso. Una información que reparte entre la narración y los diálogos. Sin duda alguna, se agradecen estas aclaraciones, porque incita a que se muestre un mayor interés sobre la trama de turno.

(Calp-Alicante)
La trama es sobrecogedora, no deja indiferente e invita a la reflexión, no sólo por las que ofrece Neila, la protagonista y narradora de la línea temporal actual, sino por todo lo que sucede a lo largo de los 34 capítulos, más un epílogo y un apéndice en que se estructura la novela. Una trama que gira en torno a la Memoria Histórica, que se ampara bajo la ley publicada en 2007, «por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución y violencia durante la guerra civil y la dictadura». Soy de los que recomiendan que una historia de esta índole precisa un ritmo pausado de lectura para entender mejor el relato epistolar que un joven soldado republicano de 19 años, de Calp (Alicante) envía a su familia para mantenerlos tranquilos sobre el peligro que pueda correr en la retaguardia de las tropas lesles a la República, una vez que es llamado a filas. Tras escuchar el testimonio que le relata la familia del joven fallecido en los estertores de la Guerra Civil Española, la autora ficticia se compromete a remover Roma con Santiago para conseguir toda la documentación que precise y que le ayude a encontrar la tumba en la que fue enterrado, para que la familia pueda, por fin, soltar el peso de la angustia y el dolor, y restaurar la dignidad de un joven soldado que dio su vida por una causa en la que creía. El ritmo pausado al que me refiero sirve también para interesarse por la exhaustiva labor de campo que realiza Neila, y las trabas con las que se encuentra en algunas fases.

Sara Mañero planifica y desarrolla la trama de tal forma que su contenido no tiene desperdicio. Por eso vuelvo a reiterar que es preferible afrontar su lectura con un ritmo pausado, porque igual interés tiene la línea temporal que se desarrolla en el presente, como la epistolar que tiene lugar durante la Guerra Civil Española. Una línea temporal que en su relato ofrece algún giro interesante, porque de una conversación que mantiene con su progenitor, sale a la luz el pasado de su familia paterna, al igual que las adversidades que les acompañaron durante esta contienda fratricida. Estos secretos familiares provocan que le reproche el no le haya informado sobre estos tristes episodios. La línea temporal que tiene lugar durante la Guerra Civil Española, como adelanta la sinopsis, está relatada en forma epistolar, a través de las cartas que durante casi un año le envía el joven soldado republicano Juan Ausina a sus padres. Unas cartas que Neila alterna a lo largo de los capítulos con las que su padre le entrega de su tío abuelo Daniel, reclutado por el ejército sublevado, lo que origina que se conviertan en una réplica a las del joven calpino, dada la información que facilitan ambos a sus familiares. Como el conflicto se alarga, tuve la sensación de que llegan a las mismas conclusiones en el último tramo de las misivas que envían porque, toda vez que el final se percibe cada vez más cercano, son conscientes de que están inmersos en un atroz sinsentido, sobre todo en lo que concierne a las inocentes víctimas civiles que ocasionan ambos bandos.

(Iglesia Nuestra Sra. Concepción-Madrid)

Junto al contexto histórico de la época en la que se desarrolla la trama, atrajeron mucho mi atención las descripciones geográficas de las zonas por las que se trasladan e instalan las retaguardias de ambos ejércitos contendientes. La autora tiene muy en cuenta la comarca de la Marina Alta, a través del relato epistolar de Juan Ausina. Otro tanto sucede con el soldado de los llamados nacionales. Ambos ofrecen descripciones diferentes según su perspectiva: al joven republicano le atrae el paisaje que le rodea y alguna leyenda que le cuentan sus compañeros sobre determinados accidentes geográficos, alguno de ellos por sus peculiares características. Daniel se centra más en las descripciones de los edificios en los que se instala junto con sus compañeros de batallón, según las órdenes que reciben de sus superiores, al igual que en las escasas visitas que puede hacer a algún pueblo al que se desplaza por determinadas razones. Sin embargo, lo que más me atrajo e impresionó, fueron las localizaciones que muestra Neila, porque decide recorrer los lugares en los que tuvieron lugar combates encarnizados en el mes de marzo de 1939, sobre todo en la Ciudad Lineal de Madrid, para imaginarse, según la información que tiene, el trayecto que tuvo que haber recorrido Juan Ausina desde que deciden enviar al frente a su batallón, para enfrentarse a las tropas fieles al coronel Segismundo Casado.

 Aquellos días de marzo es una muy buena novela que merece la pena leer, porque la trama gira en torno a la Memoria Histórica. Neila, la autora ficticia y narradora, tras escuchar con interés una historia que le relatan unos amigos durante una cena familiar, siente el impulso de investigar el pasado del joven soldado republicano Juan Ausina, de Calp (Alicante), porque tienen información de que falleció en Madrid, en la Guerra Civil Española, durante los primeros días del mes de marzo. Unos días en los que se enfrentaron diversas facciones republicanas, como adelanta la sinopsis. Pero el trabajo se le acumula porque recibe información que desconocía sobre este triste, duro y cruel período de nuestro pasado reciente, porque se sorprende ante un episidio del que nunca le había hablado su padre. Un pasado que guarda relación con un tío abuelo suyo que formó parte del ejército sublevado. A través de las cartas de los dos soldados la autora consigue que el lector se interese en todo momento por lo que sucede en ambas retaguardias, al alternarlos a lo largo de los 34 capítulos, más un epílogo y un apéndice en el que se estructura el desarrollo de esta novela. En la trama de Aquellos días de marzo se relatan episodios poco conocidos, como el golpe de Estado en el que el coronel Casado se rebela contra Negrín y sus partidarios, la constitución del Consejo Nacional de Defensa, o la llamada «semana del duro».

(Búnker Posición Jaca-Madrid)
Sara Mañero planifica y desarrolla una historia bien escrita y en la que se percibe su cuidado y directo estilo narrativo, al igual que el celo con el que lleva a cabo la exhaustiva labor documental realizada. Durante su lectura me acompañó en todo momento el recuerdo de la novela antibelicista de Enrich Maria Remarque, Sin novedad en el frentepor un par de personajes que se mencionan en las cartas que le envía a sus padres el soldado republicano Juan Ausina.   Una historia solvente y verosímil, relatada en primera persona, en la que se percibe el respeto con el que la escribe porque, como dice en la interesante entrevista que le hacen para la web del diario La Marina Plaza, «La ficción se ha puesto al servicio de una historia real. Soy muy respetuosa. Yo, en una novela histórica, no coloco en boca de mi personaje palabras que no ha dicho»




Biografía:




Sara Mañero es Licenciada en Filología Inglesa y Doctora en Filología Hispánica. Alfonso Martínez de Toledo ha centrado sus estudios y publicaciones académicas, desde su tesis doctoral, dando lugar a una monografía galardonada por la Real Academia. Como traductora, cuenta tanto con publicaciones de textos dramáticos y poéticos, como con adaptaciones teatrales.

En el campo de la narrativa, aborda temáticas variadas, aunque siempre con un trasfondo histórico. Mientras sorprendan los días, se sorprende en la vida de tres personajes a lo largo de una única jornada en las que su estilo se funden, mientras transitan entre presente y pasado. El sueño del árbol (reseña), novela de aprendizaje que indaga en la reciente historia de Filipinas a través de los ojos de un joven gallego, se desplaza entre las islas y Madrid, entre el protagonista y sus descendientes. Atrapando la luz (reseña), aborda el mundo de la fotografía y las campañas del Riff para rendir homenaje a las mujeres que se anticiparon a su tiempo. Del sol llegaron sombras (reseña) plantea una investigación policial que nos acerca a la conquista de Perú desde la mirada del Inca Garcilaso. En Todo a un tiempo (reseña) la búsqueda de un códice robado permite entrecruzar las vidas de los protagonistas actuales con las de unos amanuenses que nos ofrecen su testimonio sobre las relaciones cambiantes de las diversas comunidades que convivieron en nuestro suelo. En El rodar de un agua interminable (reseña) ofrece la memoria de dos mujeres que, cada una desde su época funden su historia con la Historia y nos sugieren en las necesidades de ahondar en las raíces de nuestro presente.


Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autora tomados de la web de Samaruc Ediciones. Fotografía de Sara Mañero tomada de la web del diario La Marina Plaza, al igual que el fragmento resaltado en el último párrafo de esta reseña y la imagen de Calp.  Imagen de la Iglesia Nuestra Señora de la Concepción, de Madrid, tomada de la web Turismo Madrid. Imagen del búnker de la Posición Jaca en Madrid tomada de la web El Diario. Fragmento resaltado en cursiva en el primer pàrrafo, tomado de la web mpr.sede. gob.es.
















lunes, 22 de enero de 2024

Reto Autores de la A a la Z (2024).

 








Participo en esta nueva edición del reto literario Autores de la A a la Z, que organiza nuestra compañera Marisa G., la administradora del blog Lecturápolis. Las bases para poder participar en este reto literario se pueden leer en este enlace.

Lo que se pretende con este reto es ir completando el panel del abecedario con diferentes autores, de los que tomaremos la inicial del primero de su apellido, hasta completarlo. Para ello se usará su apellido más conocido, sin picarescas ni triquiñuelas. Por motivos logísticos, se ha excluido del abecedario las letras Ch, Ll, Ñ, X e Y, pese a que algunas ya no forman parte del mismo. De esta forma, se acotan los libros a 24, aunque también se otorgarán puntos para el sorteo por las letras excluidas.





Mis Lecturas:




A.-


B-


C.-Cervantes, Miguel de/Rinconete y Cortadillo


D.-Díez Carmona, Javier/Venganza


E-Eyre, Pilar/De amor y de guerra


F.-


G.-Guerrero, Mercedes/La sinfonía de Julia.


H.-Halls, Stacey/La huérfana robada.


I.-


J.-


K.-


L-


M.-Modroño, Félix G./La ciudad de la piel de plata.


N.-Navarro, Salvador/El niño del beso.


O.-


P.-Pardo Bazán, Emilia/Insolación


Q.-


R.-


S.-


T.-


U.-


V.-


W.-


Z.-



Letras extra:



Ch.-Christie, Agatha/El misterioso caso del señor Brown


Ll.-Lladó, Matilde/La sombra de Goya.


Ñ.-Mañero, Sara/Aquellos días de marzo


X.-


Y.-




viernes, 19 de enero de 2024

Reseña El niño del beso, de Salvador Navarro.

 













Datos técnicos:




Título: El niño del beso.

Autor: Salvador Navarro.

Autopublicado en Amazon.

1ª edición: Julio/2023.

ASIN: B0CB2FV3KS.

Encuadernación: Tapa blanda.

Idioma: Español.

Nº pág.: 309.





Sinopsis:





Un cuarto de siglo después de una escena dramática de su adolescencia, Pablo regenta una librería que le permite una vida acomodada en torno a una red de amigos que lo idolatran, relaciones sexuales sin compromiso y mucha calle, sin saber que en el otro lado del planeta alguien se apropió de ese lejano capítulo de su juventud para convertirse en una celebridad.

Una mañana de primavera, un anónimo introduce bajo su puerta el regalo con el que Pablo siempre había soñado; la misma mañana en la que aparece incendiada su librería en el centro de la ciudad.

¿Quién le quiere tanto? ¿Quién le quiere tan mal? ¿Por qué al mismo tiempo?

A Pablo no le queda sino descifrar el origen de ese tsunami emocional, sin imaginar hasta qué punto él es protagonista de la historia de los demás.



Opinión Personal:




El niño del beso es la cuarta novela que leo, reseño y no dudo en recomendar del escritor Salvador Navarro (Sevilla, 1967). Quienes leímos algunas de sus obras coincidimos en que tiene un estilo narrativo muy particular, identificable,  al que hay que añadir la incógnita sobre la temática que abordará en su siguiente trabajo literario y el enfoque que le confiere, que es otra de sus señas de identidad, junto con el ritmo narrativo ágil, la estructura de la trama y unos personajes muy cercanos. Estas premisas que acabo de comentar se cumplen, sin duda alguna, en la obra que encabeza este párrafo.

(Jardines de El Alcázar-Sevilla)
De nuevo nos encontramos con un trabajo de ingeniería, en el que el escritor sevillano delinea un complejo proyecto al que no le falta detalle para que el lector no tenga lugar a respiro y muestre interés por las vicisitudes que le acompañan al protagonista a lo largo del desarrollo de la trama. En esta ocasión, la atención de esta historia la focaliza Pablo, un personaje al que ya conocemos de alguna de sus anteriores novelas. El autor es consciente de cómo atraer a nuevos lectores para que no se vean obligados a conocer con anterioridad a este personaje, porque ofrece las soluciones necesarias con las que se encuentre muy a gusto desde la primera página con la historia que relata en primera persona sobre su ciclo vital, en el que un episodio familiar lo marca de por vida. Pero a Pablo lo conoceremos también a través de los personajes que guardan una relación directa con él y aportan su opinión sobre el origen de las adversidades que lo traen de cabeza porque, pomo adelanta la sinopsis, en el mismo día un anónimo introduce bajo su puerta el regalo con el que siempre había soñado, pero también esa misma mañana aparece incendiada su librería en el centro de la ciudad.

El niño del beso es una novela que no deja indiferente, porque Salvador Navarro aborda el tema de la homosexualidad y lo que supone la salida del armario para quienes tienen una inclinación sexual que todavía es un tabú, junto con la xenofobia y los prejuicios hacia este colectivo, al que una parte de la sociedad señala como bichos raros. No deja indiferente porque Pablo se abre en canal y no duda en mostrar lo bueno y lo malo que hay en él, pero también se llega a la conclusión de que el episodio que le llevó a ser repudiado por su familia, el ser expulsado de su hogar a los 18 años, le ayudó a rehacerse a si mismo, como un ave fénix, pese a que los principios en su nueva vida fueron duros. Unos principios que, sin embargo, le sirvieron para convertirse en alguien que lleva una vida acomodada en Sevilla, la ciudad en la que ahora vive, arropado por quienes le profesan una verdadera amistad y no dudan en estar a su lado, pese a las broncas que recibe para que entre en razón, sobre todo en los momentos más difíciles que afronta, como se podrá ver en las adversidades a las que se enfrenta varias fases de la trama.

Un regalo y un incendio que lo van a traer de cabeza porque en varias ocasiones se pregunta quién pudo haberle causado ese daño, y si tiene enemigos como para que lo castiguen de esa forma tan despiadada, porque incluso llega a temer por su integridad física, dadas las consecuencias que sufren algunos personajes de su entorno, sobre todo quienes tienen su misma inclinación sexual. Un regalo que le vuelve también al pasado, porque en sus cavilaciones surge la posibilidad de que puede ser un acto de conciliación del otro episodio que marcó su adolescencia, porque ese acto que para él supuso su primera muestra de afecto, tuvo el rechazo por respuesta. Siente que ese regalo representa la oportunidad de realizar un viaje del que en más de una ocasión habló con ese personaje que no le correspondió a esa muestra de afecto.

(Plaza de las Setas-Sevilla)
Me encontré con una trama llena de fuerza, ya desde las primeras páginas. Una fuerza acompañada por un relato que imanta y que me mantuvo expetante ante lo que me contaba el protagonista y narrador, sobre todo cuando se refiere a ese pasado doloroso, que todavía le hace pasar malos ratos cuando habla de esos años. Una fuerza que se manifiesta a través del tobogán de emociones en los diálogos que mantiene con los personajes que sabe que le pueden escuchar y aportar soluciones en los momentos más difíciles. Pero es que a lo que acabo de comentar hay que añadir el que cobran protagonismo con el relato de varios personajes que son de su misma inclinación sexual y que, de una forma u otra, guardan relación directa con él, por lo que también incita a estar muy pendiente de su versión de los hechos. Sin duda alguna, Salvador Navarro juega al despiste con unos y otros; diría que con medias verdades. En este sentido, me dije que era una técnica acertada repartir entre ellos todas las posibilidades que se barajan ante quién o quienes pueden ser el o los autores de los hechos que angustian a Pablo, porque le tocan en lo más íntimo, no sólo en lo profesional, sino también en lo personal.

En más de una ocasión me dije que la trama de El niño del beso tiene mucho de corte clásico. Y es que en buena parte de su desarrollo tuve la sensación de que nada era lo que parece, y que todo se solucionaría en el desenlace, en el que disfruté con los diálogos que mantiene en los últimos capítulos y que, para mí, son para enmarcar. Esa sensación de la que hablo al principio de este párrafo entiendo que se manifiesta también en que el lector va unos pasos por delante que el protagonista, aunque en esta ocasión diría que en su justa medida. Una justa medida que consigue que sintamos la misma intriga que el librero. Un librero que entiendo que también hace las funciones de detective, aunque no con mucho éxito, porque le traen de cabeza todas las adversidades que sufre. Un librero que tiene como compañero de investigación a su empleado, porque le manda averiguar una serie de interrogantes que cree que él puede ser quien le descubra la verdad que él no es capaz de descifrar. Tampoco falta la acción; eso sí, en pequeñas dosis, y sorpresas desagradables.

(Estatua San Jerónimo, Museo BBAA-Sevilla)  
Disfruté mucho con la lectura de El niño del beso. Salvador Navarro desarrolla y planifica una trama que imanta desde las primeras líneas hasta la última. Una trama que, como ya es habitual en su narrativa, tiene un ritmo ágil, e incluso diría que muy ágil en buena parte de la novela. En mi opinión, dominan los diálogos frente a la narración; o esta fue la sensación que tuve, ante la trascendencia que tienen. Unos diálogos muy entretenidos, naturales, vivos y en los que salen a relucir las emociones y sentimientos de los personajes. Unos diálogos en los que el autor reparte la información sobre lo que sucede en la trama, complementada con la narración en primera persona. Una narración en la que Pablo se abre en canal y muestra lo mejor y lo peor que hay en una vida que se ganó a pulso, casi sin ayuda de nadie, salvo la que recibe de sus amigos cuando lo necesitan y de su hermana, que desde Bruselas y en Bruselas, cuando él la visita, se preocupa por los problemas que lo asolan. Un relato que conduce al lector por Huelva, Sevilla y Bruselas, al igual que por el oscuro pasado del protagonista. Pese a que El niño del beso es una novela más de personajes, Sevilla cobra protagonismo, porque el autor sabe qué localizaciones utilizar para que surtan el efecto deseado, al igual que el paseo a lo Vázquez Montalbán que se ofrece sobre la ciudad hispalense e invita a realizarlo. El lector se encontrará con unos personajes que parecen cobrar vida propia, muy cercanos, creíbles y bien perfilados, de los que estaremos muy pendientes, sobre todo por lo que significan para Pablo en este cúmulo de episodios adversos y emotivos que vive. Unos personajes a través de los que aborda la temática de la homosexualidad, y la xenofobia y los prejuicios que hay hacia este colectivo, más intensos incluso en el ámbito familiar, aunque aunque no en todos los casos.


Biografía:



Soy un sevillano del 67 que tuvo el privilegio de nacer en una familia que le quiso y le dio oportunidades de ser quien es hoy, un hombre que se gana la vida trabajando como ingeniero para la Renault, felizmente casado y con la suerte de haber podido cumplir sus sueños de progresar año tras año como novelista. Con Algaida he publicado tres de mis últimas novelas (Huyendo de mí, El hombre que ya no soy y Nunca sabrás quién fui). Algaida también reeditó No te supe perder, finalista del XIX Premio de novela Luis Berenguer, tras llevarse a la gran pantalla. Antes había publicado una novela intimista, Andrea no está loca, y otras dos de juventud, Rosa.0 y Eres lo único que tengo, niña. Con 100 pulsaciones entro en el terreno de la no ficción, en el que me muevo cada día con más libertad. A este título han seguido 100 vibraciones, 100 emociones y 100 latidos. En el año 2021 me decidí a publicar con Amazon, una novela corta acerca de la capacidad de perdonar, Y si aparece. A la vista del éxito de esta novela, he considerado también a Amazon para lanzar la última, Toda tu vida en mí. El niño del beso es su última novela publicada hasta la fecha.

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor tomados de Amazon. Fotografía de Salvador Navarro tomada de la web de El Correo de Andalucía. Imagen de los Jardines de El Alcázar, en Sevilla, tomada de la web del Alcázar de Sevilla. Imagen de la Plaza de las Setas tomada de la web del diario ABC de Sevilla. Imagen de San Jerónimo en el Museo de BBAA tomada de Wikipedia. 

martes, 16 de enero de 2024

Lectura de la semana 3/2024: Aquellos días de marzo, de Sara Mañero.

 








Comenzamos la tercera semana del mes de enero. En lo que a lecturas se refiere, le toca el turno a la novela de Sara Mañero, Aquellos días de marzo. La sinopsis indica que no deja indiferente al lector, porque guarda relación con la Memoria Histórica




Sinopsis: 


Un muchacho de Calpe cae en Madrid asolado por los combates entre diversas facciones republicanas en marzo de 1939 y su muerte, como tantas otras, jamás se notifica a la familia, que aguarda durante meses su regreso. Basada en un suceso real, Aquellos días de marzo recoge la búsqueda de aquel recluta de 19 años, trasladado desde la retaguardia a la capital para defender el golpe de Casado. A partir de las cartas que envía a sus padres a lo largo de casi un año conoceremos a Juan Ausina, mientras las de un soldado nacional pondrán la réplica desde el bando contrario. Tras la mirada de ambos se vislumbra la Historia. La protagonista actual, Neila, descubrirá su propio pasado de averiguar el destino de Juan y nos mostrará una investigación lenta que, gracias a la ayuda de muchos, y pese a los inconvenientes, busca desentrañar lo que le aconteció al joven republicano, dónde y cuándo murió y en qué lugar se encuentra su sepultura. Esta es una investigación real de otra muerte silenciada.

La novela aborda la caída de Madrid, el final de una guerra que comienza con un golpe de estado y acaba por otro, la cuestión de la memoria histórica y las dificultades con las que se tropiezan las familias que desean devolver la dignidad a sus muertos. Afronta, al fin, la lucha de la memoria contra el olvido (320 pág., tapa blanda con solapas).   



viernes, 12 de enero de 2024

Reseña La huérfana robada, de Stacey Halls.


 












Datos técnicos:




Título: La huérfana robada.

Título original: The Foundling.

Autora: Stacey Halls.

Traductora: Natalia Navarro Díaz.

Editorial: Umbriel

1ª edición: Agosto/2023.

Encuadernación: Tapa blanda con solapas.

ISBN: 978-84-1657-88-6.

Idioma: Español.

Nº páginas: 320.





Sinopsis:





Londres, 1754.

Seis años después de dejar a su hija ilegítima Clara en el hospital de niños expósitos de Londres, Bess Bright regresa para recuperar a la niña. Temiendo que haya muerto allí, Bess se queda conmocionada cuando le aseguran que ya ha ido a buscar a su hija. Presa de la desesperación, intenta averiguar por todos los medios quién se ha llevado a su pequeña. y por qué.

A menos de dos kilómetros del alojamiento de Bess en la ciudad, en una casa tranquila y lúgubre de las afueras de Londres, una joven viuda no ha salido de su encierro en una década. Cuando un amigo cercano, un joven y ambicioso doctor del hospital de niños expósitos, la convence de contratar a una nodriza para que cuide de su hija, ella tiene dudas sobre recibir a una persona nueva en su hogar.

Pero su pasado amenaza con alcanzarla y destruir el mundo que ha construido con sumo cuidado.





Opinión Personal:





La primera reseña de este recién estrenado año 2024 es La huérfana robada, novela de ficción histórics de la escritora inglesa Stacey Halls, y publicada por Umbriel Editores en agosto de 2023. La huérfana robada fue catalogada como best seller por el diario británico The Sundhay Times. La trama me atrajo por la sinopsis, una portada que imanta, y por la reseña de nuestra compañera Laky, administradora del blog Libros que hay que leer.

Stacey Halls construye y desarrolla una historia de ficción histórica entretenida, en la que aborda la cruda temática de los niños robados. En mi opinión, entiendo que el interés por lo que sucede a lo largo de los 21 capítulos en los que se estructura va de menos a más, ya que las incógnitas que giran en torno a la desaparición de Clara Brihgt se despejan en el tramo final. La intriga y el drama están presentes en la trama aunque, en mi opinión, entiendo que en su justa medida. En este sentido, entiendo que ambas se suceden a medida que se aproxima el desenlace, en el que las situaciones tensas cobran fuerza, mientras que la intriga está más presente en los capítulos anteriores. En mi opinión, entiendo que la autora podría haberle sacado más partido a un drama como el que supone el robo de bebés de familias de escasos recursos económicos, a las que, en esa época, no les queda otra solución que llevarlos al hospital de niños expósitos para cuidarlos y, si les es posible, recuperarlos previo abono del coste de la manutención de los mismos. Stacey Halls aclara en la página que sigue a los agradecimientos que esta historia tiene su origen en el hospital Foundling, fundado en 1739 por el filántropo Thomas Coram.

(Billingsgate Market-Londres-Inglaterra)
La huérfana robada tiene una estructura muy atractiva, porque son dos las voces narrativas las que se alternan para ofrecer al lector su perspectiva sobre lo que sucede en torno a la hija de Bess Brihgt, Clara, a la que ya me referí en el párrafo anterior. Una estructura a través de la que se refleja el concepto diferente de maternidad. Este episodio desagradable supone un aliciente para el lector, porque estará muy pendiente de lo que es capaz de hacer Bess para recuperar a su hija, por lo que a lo largo de los capítulos protagoniza varios giros que incrementan el interés por el posterior desarrollo de los hechos que protagoniza. La segunda voz narrativa es Alexandra Callard, viuda de un adinerado comerciante, que lleva una vida solitaria y extraña en su casa de Devonshire Street, junto a Maria y Agnes, cocinera y sirvienta que la asisten en sus necesidades domésticas, sin olvidarme de las visitas que recibe del doctor Mead, que es también médico del hospital de niños expósitos.

Disfruté mucho con la exquisita ambientación de esta novela, en la que la autora, a través de las dos voces narrativas, consiguió que realizara un viaje imaginario al Londres georgiano, con el aliciente de que las descripciones se realizan desde la perspectiva de dos mujeres que pertenecen a diferentes clases sociales. A través de Bess Brihgt —Elizabeth Brihgt—, conocemos los espacios de la capital británica por los que se mueven quienes tienen muy pocos recursos para subsistir, y fui testigo de las jornadas maratonianas que realizan para llevar un mísero sueldo a casa con el que su familia pueda alimentarse a duras penas. La joven madre vende camarones del puesto que su padre tiene en Billingsgate. Provocan tristeza e impotencia las descripciones de los lugares hacinados en los que malviven los personajes que pertenecen a las clases sociales más bajas, caso de la protagonista, que vive en Black and White Court, Ludgate Hill y otras zonas similares de la capital británica en las que la insalubridad y la pobreza van cogidas de la mano, como el East End. Alexandra Callard me mostró un mundo opuesto, en el que se refleja la enorme brecha que hay entre la nobleza y clases más adineradas frente a los estamentos sociales más desfavorecidos, que son los que más abundan en ese entonces. Alexandra vive en Devonshire Street, en una casa tranquila y lúgubre, como adelanta la sinopsis. A través de este personaje se refleja un Londres muy diferente, si bien lo que conoce de la ciudad es a través del recorrido que hace en carruaje al oficio religioso de los domingos, o algunas rutas que le pide al cochero que haga, en determinadas circunstancias por las que siente curiosidad y, al mismo tiempo, preocupación. Sin duda alguna, episodios como los que acabo de comentar incitan a preguntarse qué le pudo haber sucedido a Alexandra  para que se preocupase tanto por su seguridad y no quiera salir a la calle para relacionarse con los de su clase social. En relación con lo que acabo de comentar sobre la gran diferencia que se percibe entre las clases sociales a las que pertenecen ambas mujeres, atrajeron mucho mi atención las escenas que se describen en el primer capítulo, en el que la madre de Clara se siente conmocionada ante el procedimiento que siguen para admitir a los niños expósitos en el hospital, al igual que la presencia de personajes de la alta sociedad ataviados con sus mejores galas, que los observan como si se tratara de un espectáculo, lo que provoca rechazo ante semejante actitud, porque ofrecen la impresión de observarlos como seres inferiores a ellos.

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(Ludgate Hill- St. Paul Church-Londres-Inglaterra)
Por las 320 páginas de La huérfana robada transitan unos personajes bien definidos, sobre todo los que guardan una relación más directa con las dos narradoras. A lo largo de la reseña ya comenté los rasgos que definen a Bess, la madre de Clara, la niña sobre la que estuve muy pendiente desde que la deja en la institución a la que ya me referí en los párrafos anteriores. Otro tanto sucede con Alexandra Callard, viuda de un mercader adinerado. Por un lado, nos encontramos con el entorno de Bess Bright, del que forman parte su padre, al que llama Abe, y su hermano Ned, al igual que Lyle Kozac, uno de los llamados chicos de las antorchas, de origen eslavo. Ned y Lyle Kozac son dos personajes que desempeñarán un papel trascendental a medida que se aproxima el desenlace de la trama. En lo que se refiere a Alexandra Callard, el doctor Mead le sirve no sólo de nexo con el mundo exterior, sino también por su condición de médico de la familia. En este sentido, en más de una ocasión me pregunté si, pese a estar encerrada en su casa de Devonshire Street, determinadas escenas que protagonizan podrían desembocar en una relación sentimental entre ambos, pese a un episodio que les distancia, y la firme decidión que tiene sobre la maternidad. También atrajo mi atención Daniel Callard, el fallecido marido de Alexandra, por el papel que desempeña como personaje pasivo.

Me gustó La huérfana robada, pese a que esperaba más dramatismo, incluso en el desenlace. Un desenlace que, tal y como se desarrollan los capítulos, se presiente previsible. Seis años después de dejar a su hija Clara en el hospital de niños expósitos de Londres, Bess Bright se dirige a esta institución para recuperarla, una vez que haya abonado su manutención por haberla cuidado. Pero la joven madre se lleva una desagradable sorpresa, porque le informan que su hija ya ha sido reclamada, pese a que afirma que han suplantado su identidad. Stracey Halls construye y desarrolla una trama estructurada en 21 capítulos, agrupados en cuatro partes, y relatada desde dos perspectivas diferentes: la ya citada Bess Bright y Alexandra Callard, viuda de un mercader adinerado. La trama tiene un ritmo de lectura fluido, ayudado por el dinamismo de las escenas que se desarrollan en cada capítulo, y por diálogos muy vivos y atractivos, por la información que transmiten y de los que se puede deducir la personalidad de los personajes que intervienen en estas conversaciones. La huérfana robada es una historia lineal que transcurre entre finales de noviembre de 1747 y abril de 1754. La escritora inglesa desarrolla una historia en la que me sentí muy atraído por la exquisita ambientación de la ciudad del Támesis, en la que se refleja con claridad la gran brecha que hay entre las clases sociales, que ya se resalta en el primer capítulo de la novela, en el que Bess Bright se siente conmocionada por el procedimiento que siguen para admitir a los niños expósitos en el hospital al que decide llevar su hija para que la cuiden hasta que pueda recuperarla. Un procedimiento de selección en el que durante el mismo están presentes los benefactores de la institución, y que pertenecen a la alta sociedad londinense. Pese a lo que acabo de comentar, la madre de Clara siente la necesitad de utilizar todos los medios que estima oportunos para recuperarla porque, ante todo, es consciente de que su hija tiene que vivir con ella. Una madre que está convencida de que el destino le va a dar una oportunidad para ofrecerle a la niña la vida que se merece.




Biografía:




Stacey Halls nació en Lancashire y trabajó como periodista antes de que se publicara en su debut, Las Malditas, en 2019. Las Malditas fue la novela debut best seller de ese año, ganó un premio Betty Traks y fue seleccionada para ser mejor libro debut del año en los British Books Awards. La huérfana robada, su segunda novela, también fue un best seller del Sunday Times.


Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autora tomados de la web de Umbriel Editores. Fotografía de la autora tomada de la web de Babelio. Imagen de Billingsgate Market tomada de la web Look and Learn. Imagen de Ludgate Hill e Iglesia de St. Paul tomada de la web Art. UK.