Datos técnicos:
Título: La sombra del
viento
Autor: Carlos Ruiz Zafón
Editorial: Planeta
Edición: 69 impresión,
abril/2016
Idioma: castellano
Encuadernación: tapa dura
con sobrecubierta
ISBN: 978-84-08-04364-5
Nº pág.: 576
Sinopsis:
El
Cementerio de los Libros Olvidados, el cuarteto de novelas que
arranca con La Sombra del Viento
y sigue con El Juego del Ángel,
se ha convertido en la gran saga novelística en curso de nuestro
tiempo. La leyenda comenzaba en el año 2000, cuando Ruiz Zafón
culminaba su primera novela para adultos y estaba a punto de dar a
conocer un libro mágico que cambiaría el panorama literario, y que
hoy sigue ganando el corazón de miles de lectores en todo el mundo.
Un amanecer
de 1945, un muchacho es conducido por su padre a un misterioso lugar
oculto en el corazón de la ciudad vieja: El Cementerio de los Libros
Olvidados. Allí, Daniel Sempere encuentra un libro maldito que
cambia el rumbo de su vida y le arrastra a un laberinto de intrigas y
secretos enterrados en el alma oscura de la ciudad. La
Sombra del Viento es un misterio literario
ambientado en la Barcelona de la primera mitad del siglo xx, desde
los últimos esplendores del Modernismo hasta las tinieblas de la
posguerra.
Aunando las
técnicas del relato de intriga y suspense, la novela histórica y la
comedia de costumbres, La Sombra del Viento
es sobre todo una trágica historia de amor cuyo eco se proyecta a
través del tiempo. Con gran fuerza narrativa, el autor entrelaza
tramas y enigmas a modo de muñecas rusas en un inolvidable relato
sobre los secretos del corazón y el embrujo de los libros cuya
intriga se mantiene hasta la última página.
Opinión Personal:
Carlos Ruiz
Zafón era uno de mis eternos autores pendientes. El hecho de que la
publicación de la última de las novelas que conforman la saga de El
Cementerio de los Libros Olvidados, El laberinto de los Espíritus,
así como la publicación conmemorativa para celebrar los 15 años de
la primera edición de La sombra del viento, sirvió de espoleta para que, por
fin, leyese algo de uno de los autores contemporáneos españoles más
leídos en los cinco continentes.
Quienes
visitan este blog, saben de mi afición a las novelas en las que la
metaliteratura está presente. Por eso me dije que La sombra del
viento era una muy buena elección para saldar mi deuda lectora con
Carlos Ruiz Zafón. Por lo que las
expectativas puestas en su lectura eran muy altas; aunque en mi caso
no se llegaron a cumplir, sí puedo decir, sin embargo, que fue una
buena lectura y que, sin duda alguna, la recomiendo, sobre todo para
quienes gustan de esas novelas en las que los libros y todo lo que
gira en torno a ellos está muy presente. Y es que en algunos
momentos, su lectura se me hizo un tanto cuesta arriba, sobre todo
cuando se relataban historias intermedias que, en mi modesta opinión,
interrumpían el ritmo narrativo, porque la gran mayoría de los
episodios eran muy absorbentes. Memoria de aparecidos fue la parte
que más me ralentizó la lectura. Entiendo que La sombra del viento
se pudo haber cerrado de forma que no se rizara tanto el rizo, porque
prácticamente las últimas cien páginas conforman el desenlace de
la trama: me dio la impresión de que el autor me presentaba un
cierre por entregas. Un desenlace en el que algunas situaciones me
parecieron poco creíbles y otras eran previsibles. Quizás en su
momento esto fuese novedoso; y la historia que nos ofrece Ruiz Zafón,
más todavía: a principios de este nuevo milenio en el que vivimos,
poca metaliteratura se escribía. Pero, repito, no dudo en recomendar
su lectura porque tiene los ingredientes necesarios para que el
lector disfrute de la narración que nos hace Daniel Sempere, el
protagonista, en primera persona; ya que, como digo en estas
ocasiones, lo que acabo de comentar es una impresión mía. Aunque
también he de reconocer que, al ser narrada en primera persona, la
información que no puede recabar Daniel Sempere la recibe en forma
de diversos relatos, como los que acabo de comentar.
De nuevo, y
como suelo hacer en mis reseñas, no comento nada sobre el argumento,
sabiendo el riesgo que corro al poder desvelar episodios claves del
mismo. Para ello ya tiene el lector la sinopsis que, en la gran
mayoría de los casos, nos da una clara idea de lo que nos vamos a
encontrar a lo largo de las páginas que conforman la novela.
(Calle Arco del Teatro-Barcelona)
En mi modesta opinión, Barcelona es, para mí, una de las
ciudades españolas más literarias: sus calles, sus emblemáticas
construcciones -y no tan emblemáticas-, o los personajes y hechos
históricos relacionados con la ciudad condal, han servido para
construir magníficas historias que, en muchos casos, han pervivido a
lo largo de los años. Algunas de ellas, incluso, sirven como
verdaderas guías para que los lectores que visitan esta ciudad,
conozcan los rincones por los que transitan sus personajes. Este es,
quizás, uno de los puntos fuertes de La sombra del viento: su
magnífica ambientación hace que disfrutemos de todas las
localizaciones que se mencionan a lo largo de los capítulos. Pero,
en esta ocasión, me imagino que el lector se quedará sorprendido
por el retrato que Ruiz Zafón nos hace de la capital catalana, ya
que nos ofrece una visión totalmente distinta a la que estamos
habituados a presenciar en literatura: una Barcelona gótica,
descrita por un autor que juega con todos los elementos propios del
romanticismo del siglo XIX, sin desvirtuar para nada las
construcciones que utiliza para ello, y con un carácter muy visual,
por lo que el lector se podrá hacer una clara idea por dónde se
mueven los personajes: El Arco del Teatro, el rompeolas de la playa
de la Barceloneta, el restaurante neogótico Els Quatre Gats o la
zona residencial del Tibidabo son escenarios que invitan a que se les
haga una visita.
El punto de
partida de La sombra del viento es muy atractivo, a la par que
intrigante: «Mi
padre se detuvo frente a un portón de madera labrada ennegrecido por
el tiempo y la humedad. Frente a nosotros se alzaba lo que me pareció
el cadáver abandonado de un palacio, o un museo de ecos y sombras»
(pág., 9). Desde ese momento, la vida de
Daniel Sempere empezaba a dar un cambio radical, aunque él no era
consciente de ese cambio. Sólo con el paso de los años se irá
dando cuenta de que su vida pudo haber sido otra distinta, de no
encontrarse con la novela que su padre le dijo que eligiera en ese
lugar al que lo había llevado, advirtiéndole de que «lo
que vas a ver hoy no se lo puedes contar a nadie. Ni a tu amigo
Tomás. A nadie».
La novela que había elegido era La sombra del viento. Su autor,
Julián Carax. El lector presenciará cómo la obsesión se apoderará
del narrador y cómo, con el devenir de los capítulos, encontrará
ciertos paralelismos entre la vida de uno y otro. Y es que Daniel
Sempere se quedará prendado de lo que cuenta el autor de la novela
que eligió en ese cementerio de libros, hasta tal punto de que
investigará sobre quién fue Julián Carax, profundizando tanto en
su vida, que la suya se verá amenazada. Para ello, Ruiz Zafón
elabora una trama llena de intriga y misterio, en donde la acción y
el interés por los episodios que se van sucediendo está servido.
(Els Quatre Gats-Barcelona)
En La sombra
del viento, Ruiz Zafón construye un verdadero puzzle. Nos
encontraremos con una serie de historias que confieren a la novela un
entramado muy complejo. Está claro que el autor barcelonés trabajó
el argumento a conciencia para ir atando, con el paso de los
capítulos, todos los cabos sueltos, aunque ya comenté en el segundo
párrafo de esta reseña mi opinión al respecto. Para ello se sirve
de un elenco de personajes magníficamente construidos, redondos,
con sus luces y sombras. Diría que de carne y hueso; porque
prácticamente cobran vida propia, y el lector los irá conociendo
perfectamente: el autor profundiza mucho en la personalidad de cada
uno de ellos, aunque lo hará en pequeñas dosis, para que así se
conozcan perfectamente. Y en ese puzzle del que hablo, se va
comprobando el efecto dominó correspondiente, ya que las situaciones
que viven algunos de ellos, tendrán su repercusión en los demás
personajes. Podría decirse que, en cierto modo, estamos ante una
novela coral, porque una buena parte de los personajes que desfilan
por sus páginas desempeñan un papel determinante en el transcurso
de los episodios. El narrador, Daniel Sempere; el librero, Gustavo
Barceló, Jorge y Penélope Aldaya, Nuria Monfort, Tomás y Beatriz Aguilar o el inspector Fumero y quienes
con Julián Carax coincidieron en el colegio San Gabriel, tendrán un
papel relevante a lo largo de los capítulos. Aunque quien más me
encandiló, sin duda alguna, fue Fermín Romero de Torres: un
magnífico personaje literario que le da mucho juego a la
novela, y con quien el lector pasará muy buenos momentos con sus
ocurrencias y comentarios en donde no falta el humor y esa sabiduría
popular que atesora y procura aplicar en determinadas situaciones; el
hecho de haber vivido en la calle varios años, le ha enseñado a
cómo tiene que enfrentarse a la vida cuando se encuentra en un
apuro. Como digo en estas ocasiones, no tienen desperdicio algunos
diálogos que mantiene con Daniel Sempere.
Ya comenté
también en el segundo párrafo de esta reseña el carácter
metaliterario de La sombra del viento: en ella se hace referencia a
libros, libreros, autores -malditos unos, otros no tanto-
bibliotecas; referencias a la lectura, a la escritura e incluso a la
corrección de texto, aunque en este caso sea con mala fe, como le
ocurre a uno de los personajes. Pero también hay guiños a Conan
Doyle, ya que la investigación que llevan a cabo Daniel Sempere y
Fermín Romero de Torres la realizan siguiendo, en cierto modo, las
pautas de Sherlock Holmes y Watson. Hay ciertos pasajes del relato
escrito por Nuria Monfort bajo el título Memoria de aparecidos, en
los que hay escenas que me recordaron a la novela de H. G. Wells, El
hombre invisible. Incluso me llamó la atención una nota que recibe
Daniel Sempere de Fermín, y que lleva la firma de El tercer hombre:
¿les suena?
(El Tibidabo-Barcelona)
Pese a
algunos peros que le pongo a la novela, vuelvo a recalcar que merece
la pena su lectura, porque contiene un entramado muy atractivo para
el lector, en donde se encontrará con ingredientes como misterio,
suspense, amistad, escenas costumbristas, episodios históricos, y
romances que tienen rasgos propios de los autores del romanticismo
décimononico -aunque por momentos se alejan de esos cánones y se convierten en más pasionales-, en donde tampoco faltan algunas escenas propias de novela negra. Y todo ello aderezado con una ambientación que,
aunque los rasgos góticos son los que dominan a lo largo de los
capítulos, nos muestran cómo era la vida en aquellos difíciles
años de la posguerra: período en el que se desarrolla la mayor
parte de la trama.
De las opiniones que el lector encuentra al principio de la novela, me quedo con una parte de lo que dice el Sunday Telegrahp sobre ella: «Humor, terror, política y romance están muy bien dosificados...y el efecto en su conjunto es del todo satisfactorio». Suscribo también lo que dice de su influencia como ex-guionista, que se nota, sobre todo, en las escenas que refleja a lo largo de los capítulos.
La sombra del viento está escrita con un estilo muy directo y absorbente. Aunque, pese a lo que acabo de comentar, el ritmo se me hizo un tanto lento en algunas fases. Utiliza un lenguaje efectivo y adaptado en los diálogos a la condición social de cada uno.
De las opiniones que el lector encuentra al principio de la novela, me quedo con una parte de lo que dice el Sunday Telegrahp sobre ella: «Humor, terror, política y romance están muy bien dosificados...y el efecto en su conjunto es del todo satisfactorio». Suscribo también lo que dice de su influencia como ex-guionista, que se nota, sobre todo, en las escenas que refleja a lo largo de los capítulos.
La sombra del viento está escrita con un estilo muy directo y absorbente. Aunque, pese a lo que acabo de comentar, el ritmo se me hizo un tanto lento en algunas fases. Utiliza un lenguaje efectivo y adaptado en los diálogos a la condición social de cada uno.
Biografía:
Carlos
Ruiz Zafón
es uno de los autores más reconocidos de la literatura internacional
de nuestros días y el escritor español más leído en todo el mundo
después de Cervantes. Sus obras han sido traducidas a más de
cincuenta idiomas. En 1993 se da a conocer con El
Príncipe de la Niebla,
que forma, con El
Palacio de la Medianoche y
Las
Luces de Septiembre,
la Trilogía de la Niebla. En 1998 llega Marina.
En 2001 publica La
Sombra del Viento,
la primera novela de la saga de El Cementerio de los Libros
Olvidados, que incluye El
Juego del Ángel,
El
Prisionero del Cielo
y El
Laberinto de los Espíritus,
un universo literario que se ha convertido en uno de los grandes
fenómenos de las letras contemporáneas en los cinco continentes.
Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía del autor, tomadas de la web de la editorial. Imágenes que acompañan al cuerpo de la reseña, de google imágenes.