viernes, 27 de agosto de 2021

El bosque de los cuatro vientos, de María Oruña.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Datos técnicos:


 

 

Título: El bosque de los cuatro vientos.

Autora: María Oruña.

Editorial: Destino (Grupo Planeta).

Primera Edición: Agosto/2020.

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta.

Idioma: Español.

Nº pág.: 424.



Sinopsis:



La novela que anticipó el hallazgo de los anillos mágicos de Santo Estevo.

Galicia, 1830, una mujer se enfrenta a las convenciones de su tiempo.


A comienzos del siglo XIX, el doctor Vallejo viaja de Valladolid a Galicia junto con Marina, su joven hija, para servir como médico en un poderoso monasterio de Orense. Allí descubrirán un mundo y unas costumbres muy particulares y vivirán la caída de la Iglesia y el fin definitivo del Antiguo Régimen. Marina, interesada en la medicina y la botánica pero sin permiso para estudiar, luchará contra las convenciones sociales que su época le impone sobre el saber, el amor y la libertad y se verá inmersa en una aventura que guardará un secreto de más de mil años

En nuestros días, Jon Bécquer, un inusual antropólogo que trabaja localizando piezas históricas perdidas, investiga una leyenda. Nada más comenzar sus indagaciones, en la huerta del antiguo monasterio aparece el cadáver de un hombre vestido con un hábito benedictino propio del XIX. Este hecho hará que Bécquer se interne en los bosques de Galicia buscando respuestas y descendiendo por los sorprendentes escalones del tiempo.



Opinión Personal:



De nuevo me acerco a la narrativa de María Oruña ((Vigo, 1976), porque de sus obras sólo leí Puerto Escondido, novela con la que tuve sentimientos encontrados. Aunque a medida que se desarrollaban los capítulos me encontraba más a gusto con lo que sucedía en las dos líneas temporales, no terminé de conectar con el equipo de la Guardia Civil que investigaba el primer caso que le encargan a la teniente Valentina Redondo, sobre todo porque me pareció muy artificial la actuación de los personajes que conforman su equipo de investigación. Pero me resarcí con su última novela publicada, El bosque de los cuatro vientos, con cuya lectura disfruté muchísimo, tanto en la subtrama que se desarrolla en la línea temporal actual como la que tiene lugar en la primera mitad del siglo XIX, en la que a acompañamos a Marina Vallejo hasta el año 1835.

(Claustro de los Caballeros-M. Sto. Estevo-Ourense)
Sin duda alguna, la escritora viguesa refleja con maestría nuestra idiosincrasia a lo largo de los capítulos que conforman El bosque de los cuatro vientos, y tiene muy claro en qué episodios debe referirse a los rasgos que nos caracterizan, que se manifiestan en los personajes con total naturalidad. A lo largo de los capítulos se percibe la pasión que siente por nuestra tierra, como lo refleja en la dedicatoria: «Para mi bella y querida Galicia», al igual que el fragmento que elige de la Introducción a Follas Novas, escrito por la propia Rosalía de Castro, la banda sonora de canciones que se citan en algunos episodios, del grupo folk Luar Na Lubre, Carlos Núñez o el grupo de música instrumental gallega Matto Congrio. En este sentido, he de reconocer que tenía cierta ventaja en relación con los lectores de allende el Padornelo, porque sonreía con la retranca que utiliza, sobre todo, el sargento Xocas Taboada, de la demarcación de la Guardia Civil de Nogueira de Ramuín, en las conversaciones que mantiene con el profesor de antropología e investigador Jon Bécquer, que formó con su socio una empresa a la que se dedica a recuperar obras de arte desaparecidas o robadas. Otro tanto sucede con la hospitalidad con que acogen a este personaje algunos vecinos de Santo Estevo, y que se sorprende por este recibimiento, pese a no conocerlo, el respeto y el culto que se tiene en nuestra tierra la muerte, —como se podrá comprobar en alguno de los capítulos que conforman esta novela—, o la atracción que mostramos hacia las leyendas que tanto abundan por la geografía galaica, o los ritos y las costumbres de nuestros ancestros —de los qu todavía se conservan algunos—, sin olvidarme de la pasión que sentimos por la belleza de nuestros paisajes y riqueza y variedad de nuestra gastronomía.

Si bien la editorial la cataloga El bosque de los cuatro vientos como novela negra y thriller, en mi modesta opinión diría que tal y como se desarrolla la trama la encuadraría mejor como de intriga, misterio y detectivesca, en la que el lector se encontrará en la segunda línea temporal con una subtrama que tiene ingredientes costumbristas, intimistas, de novela romántica y un claro trasfondo histórico, por cómo influye la historia del país en Santo Estevo. Un trasfondo histórico que influye sobre todo en el monasterio, porque las decisiones que se toman afectan a los monjes benedictinos que lo habitan, quienes ven cómo la desamortización cambia sus vidas, y va acompañada de la expoliación, como lo podrá comprobar el lector en la línea temporal que se desarrolla en el presente, en la que es informado del destino que tuvieron los bienes que fueron incautados y se dispersaron, algunos de los cuales serán visitados por Jon Bécquer en Ourense, a quien le atrae la historia que le cuenta Rosa, la jefa de recepción del ahora convertido en el primer parador museo de historia. «Esta parte es especial porque aquí estuvieron enterrados los nueve obispos. Habrá visto usted sus mitras en el escudo del monasterio, ¿verdad? Los anillos de estos obispos atrajeron a miles de peregrinos durante siglos —concluyó haciendo ademán de marcharse y, desde luego, dando por hecho que yo sabía qué demonios era una mitra» (pág. 17).

(Fuente C. Obispos-Plaza do Ferro-Ourense)
María Oruña planifica y desarrolla una historia bien engarzada entre las dos líneas temporales, porque diría que ambas se complementan para que el lector tenga una mayor información sobre lo que sucedió en el monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil en lo que se refiere a los nueve anillos leyendarios y milagrosos. Una historia en la que la intriga está muy presente porque los capítulos están estructurados de tal forma que su desenlace anima a interesarse por lo que sucede tanto en los episodios que tienen lugar en la línea temporal que se desarrolla en el presente como la que transcurre en el pasado. En mi modesta opinión, entiendo que la autora distribuye de forma muy estratégica la información entre ambas, porque lo que sucede en el siglo XIX contribuye de una forma u otra a aclarar el posible destino de los legendarios y milagrosos anillos, de los que cada vez está más convencido de su existencia el profesor de antropología e investigador, quien en vez de descansar en este monasterio convertido ahora en parador, como le recomendó su socio, trabaja en la localización y recuperación de unas piezas que son el símbolo de la autoridad de los prelados. El lector se encontrará con una historia que transcurre en la línea temporal que se desarrolla en el presente que me pareció muy de corte clásico, porque en todo momento tuve la impresión de que en buena parte de los capítulos que la conforman algo se me pasaba, porque me decía que no podía ser una subtrama en la que apenas sucedían episodios que atrajeran mi atención, pese a que en la huerta del antiguo monasterio aparece el cadáver de un hombre vestido con un hábito benedictino propio del XIX, como adelanta la sinopsis. Esta constante sensación corroboró la sospecha que tenía, porque con el paso de los capítulos estaba cada vez más convencido de que algunos personajes no eran como se presentan ante Jon Bécquer, con el añadido de que el lector recibe más información que éstos, por lo que le confiere rasgos de corte clásico ya mencionados a esta subtrama. Una subtrama que va de menos a más porque el último tercio es muy absorbente y me dije que el desenlace era acertado, tratado con sumo cuidado y que me recordó a cómo resuelve sus novelas Ágatha Christie.

Dos líneas temporales se desarrollan en épocas distintas y transcurren paralelas a lo largo de la trama.  Al igual que me sucedió en Puerto escondido, me resultó más atractiva la historia que tiene lugar durante la primera mitad del siglo XIX que la que transcurre en el presente, porque un narrador omnisciente relata una serie de episodios y giros que atraen la atención del lector. Esta línea temporal la protagoniza Marina Vallejo, hija del nuevo médico de Santo Estevo, que es un personaje que no deja indiferente. Me encontré con una mujer adelantada a su tiempo, que tiene muy claro que no quiere aceptar el papel que le corresponde a la mujer en aquel entonces. Una subtrama en la que estuve muy pendiente de los vaivenes del país, por lo que suponían para los benedictinos del monasterio y los habitantes de Santo Estevo, pero en la que también me preguntaba por el papel que desempeñarían en la vida de Mariana el oficial de los Voluntarios Reales, Marcial Maceda, y Franquila, un expósito acogido por los benedictinos y que ayuda a Fray Modesto en la botica del monasterio. Son dos personajes atractivos por la relación que mantienen con ella con el paso de los capítulos, sin olvidarme de la labor que realiza el abad del monasterio, fray Antonio, hermano de su padre. Ya comenté mis impresiones en el párrafo anterior sobre la línea temporal que transcurre en el presente que, en esta ocasión me gustó mucho más que la subtrama inicial de Puerto Escondido, sobre todo por el corte clásico que tiene y el gran aliciente que aporta el último tercio de la historia que protagoniza Jon Bécquer

(Bosque mágico Santo Estevo-Ourense)
En mi modesta opinión, diría que El bosque de los cuatro vientos es una novela de paisajes, descritos como verdaderas estampas por las dos voces narrativas, y con los que se mimetizan los personajes que transitan por sus páginas. Aunque el lector comprobará como tanto Jon Bécquer como Marina Vallejo se encuentran en un principio como fuera de sitio, no tardan en en ser imantados por la magia que ejerce sobre ellos el monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil y los bellos parajes que le rodean. Por estos parajes transitan unos personajes bien perfilados y muy creíbles, sorprendiéndome los rasgos particulares que definen al antropólogo, profesor e investigador Jon Bécquer, que supongo atraerá la atención de los lectores. Tanto este personaje —a quien ya se conoce como el Indiana Jones del mundo del arte—, y alguno más que conforma el elenco de la trama están inspirados en personajes reales, como aclara la autora en las Curiosidades que acompañan al cuerpo de la novela, caso de Amelia, la restauradora del taller del Archivo Diocesano en Ourense,  el sacerdote Pablo Quijano o fray Modesto, el boticario del monasterio de Santo Estevo en la línea temporal del pasado. Aunque también atraerán la atención del lector personajes como Ricardo Maceda, médico jubilado y actual propietario de la Casa de Audiencia, y su peculiar esposa, Lucrecia, o Germán, un profesor jubilado, que asesora al investigador en su búsqueda de los anillos obispales, porque con el paso del tiempo está convencido de su hallazgo

Al igual que en Puerto escondido, María Oruña utiliza un lenguaje sencillo y un estilo directo, pero adapta la voz narrativa a la época en la que se desarrolla cada una de las dos subtramas que conforman El bosque de los cuatro vientos. En la línea temporal que se desarrolla en el presente, tanto el narrador omnisciente como el relato que Jon Bécquer hace al sargento Xocas Taboada y a la agente Ramírez, se adaptan al registro que utilizan los personajes que transitan por ella, teniendo en cuenta su origen gallego, por lo que nuestro idioma también está presente en algunos diálogos. En su conjunto el ritmo de lectura se me hizo muy fluido tanto por los rasgos de corte clásico que se perciben en la línea temporal que se desarrolla en el presente,como a la variedad de episodios y giros que atrajeron mi atención en la línea temporal que se desarrolla en el siglo XIX, con el aliciente de los vaivenes políticos de este período de nuestra historia, sobre todo en lo que se refiere a los monjes del monasterio, quienes temen una nueva exclaustración, sin olvidarme de los episodios en los que el cólera diezma la población de Santo Estevo, a los que hace referencia la autora en la nota final. Disfruté mucho con la lectura de El bosque de los cuatro vientos. Quienes se interesen por El bosque de los cuatro vientos se encontrarán con una ambientación exquisita en las dos líneas temporales que la conforman, y se engarzan de alguna forma, como lo podrá comprobar el lector. En ambas, la escritora viguesa consigue que el lector realice un viaje literario a Santo Estevo de Ribas de Sil en dos planos temporales



Biografía:



María Oruña (Vigo, 1976) es una escritora gallega que desde joven conoce a fondo Cantabria.  Allí ha ambientado la serie de novelas «Los libros del Puerto Escondido», todas publicadas en Destino: Puerto escondido (2015), un exitoso debut en el género negro que ha sido traducido al alemán, al francés y al catalán; Un lugar a donde ir (2017), Donde fuimos invencibles (2018) y la nueva entrega Lo que la marea esconde (2021). En todas estas historias de misterio, los protagonistas son los paisajes cántabros y el equipo de la teniente Valentina Redondo, que se ha ganado la admiración de cientos de miles de lectores. Su última novela, El bosque de los cuatro vientos, la primera al margen de la serie, ha supuesto su consagración en nuestro país.


Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía de la autora, tomada de la web Planetadelibros. Imagen del Claustro de los Caballeros del  monasterio de Santo Estevo, tomada de la web Flickr. Imagen de la fuente del Claustro de los Obispos, ahora en la Calle do Ferro, en Ourense, tomada de la web Turismo de Galicia. Imagen del bosque mágico de Santo Estevo, tomada de la web La Vanguardia.
















miércoles, 18 de agosto de 2021

El secreto de Vesalio, de Jordi Llobregat.

 











Datos técnicos:


Título: El secreto de Vesalio.

Autor: Jordi Llobregat.

Editorial: Destino (Grupo Planeta).

1ª Edición: Mayo/2015.

Encuadernación: Rústica con solapas.

ISBN: 978-84-233-4950-0.

Idioma: Español.

Nº pág.: 544.



Sinopsis:


Barcelona 1888: varias jóvenes desaparecen al ponerse el sol...
Nada es lo que parece. Nadie está a salvo de su pasado.

Sólo a través del ingenio puede el hombre vivir eternamente.” Andreas Vesalio, 1564 d.C.


Barcelona, mayo de 1888. A pocos días de inaugurarse la primera Exposición Universal del país, aparecen los cuerpos horriblemente mutilados de varias muchachas. Sus heridas recuerdan a una antigua maldición de la ciudad largo tiempo olvidada.


Daniel Amat, joven profesor residente en Oxford, recibe la noticia de que su padre ha muerto, lo que le obliga a volver a Barcelona después de años de ausencia. A partir de ese momento, se verá arrastrado a la persecución de un despiadado asesino mientras se enfrenta a las consecuencias de su propio pasado.


Bernat Fleixa, reportero del Correo de Barcelona, cuyo único interés es conseguir una noticia que le haga famoso, y Pau Gilbert, un enigmático estudiante de medicina que oculta un secreto, se unirán a Amat en busca de un antiguo manuscrito anatómico que puede cambiar la historia del conocimiento y que resulta ser el principal objetivo del asesino.


Secretos, traiciones y pasiones prohibidas en la Barcelona convulsa y fascinante de finales de siglo XIX, donde nada es lo que parece, ni nadie está a salvo del pasado.




Opinión Personal:



Muchos son los comentarios, reseñas y recomendaciones leídas sobre la ópera prima del escritor valenciano Jordi Llobregat, El secreto de Vesalio. Por fin decidí leerla y se cumplieron con creces las expectativas que tenía puestas en una novela a la que me acerqué con total convencimiento. A medida que se sucedían las páginas, me absorbió el estilo elegante y claro con el que el narrador omnisciente relata una historia en la que se conjugan ingredientes que me encandilan, pues no pocas veces me dije que tenía la sensación de estar ante una novela victoriana más, pese a que la trama se desarrolla Barcelona. Sin duda alguna, quienes frecuentan el thriller, tienen en El secreto de Vesalio una lectura muy apetecible, disfrutarán de una historia muy consistente y llena de sorpresas, en la que además realizarán un verdadero viaje literario a la Exposición Universal que se celebró en la ciudad condal en 1888. Tienen el interés añadido de que se encontrarán con un personaje histórico, Andrés Vesalio, considerado como el padre de la anatomía moderna.

(Manicomio Nuevo Belén-Barcelona)
A lo largo de los 80 capítulos en los que se estructura la trama, el escritor valenciano, muy ligado a la ciudad natal de su familia materna, disecciona una ciudad consciente de que La Exposición Universal supone un gran momento para Barcelona, porque se considera que es la puerta que les abre hacia Europa. Una Exposición Universal que significaría un antes y un después para la ciudad, porque también conlleva la mejora de sus infraestructuras, con lo que da un enorme salto hacia su modernización y desarrollo, e influye en el futuro optimista de la sociedad catalana del siglo XIX, con el progreso y la prosperidad como una realidad palpable. Una ciudad que es un personaje más de la novela, en la que el lector no sólo se encontrará con el día a día de sus habitantes, sino también con el ambiente gótico que le confiere el autor. El subsuelo de la ciudad condal estará muy presente en una parte de la trama, que sorprenderá a los personajes que se aventuran por su laberinto, dando lugar a una serie de escenas que nos mantienen expectantes por los episodios que viven quienes las protagonizan. Sin duda alguna, quienes acostumbren a leer novelas ambientadas en una de las ciudades más literarias de España, se encontrarán con localizaciones que en algunos casos les resultarán desconocidas o descritas desde una perspectiva diferente, porque el autor sabe cómo adaptarlas a los rasgos góticos que predominan en El secreto de Vesalio, a los que hay que añadir el ambiente climatológico que describe la voz narrativa, porque está muy en consonancia con lo que acabo de comentar.

El secreto de Vesalio es un thriller que no da respiro al lector desde las primeras páginas. Sin duda alguna, cumple con los requisitos que le pedimos a las novelas que se engloban en este género literario, porque el entretenimiento está asegurado. En mi modesta opinión, diría que es una novela que va mucho más allá del thriller, porque a lo largo de los capítulos me encontré con ingredientes propios de otros géneros literarios, conjugados de tal forma que conforman un ensamblaje perfecto y enriquecen una trama ya de por sí atractiva. Jordi Llobregat armoniza con maestría ingredientes propios de novela histórica, detectivesca, misterio, negra, gótica y costumbrista, entre los que también hay escenas esotéricas, muy propias de la época victoriana, e incluso me dije que se describen episodios que catalogué como de ciencia ficción, relacionados con Vesalio, cuyo desenlace no me terminó de convencer. Me encontré también con elementos que me recordaron en varias fases de la lectura a autores clásicos, como Conan Doyle o Dickens, y alguno más que no menciono, porque temo desvelar y, al mismo tiempo, restar interés a quienes todavía no la hayan leído o no se hayan decidido por su lectura.

(Expo. Univ. Barcelona 1888)
En mi modesta opinión, entiendo que la sinopsis que ofrece la editorial es acertada. Una sinopsis que invita a conocer a los tres personajes que, sin duda alguna, son el gran pilar sobre el que se sustenta una historia adictiva, a los que hay que añadir los antagonistas que conforman un interesante contrapeso, porque la perversidad de sus actos pondrán incluso en peligro la integridad física de quienes unen sus fuerzas para investigar la autoría del despiadado asesino. En este sentido, me atrevería a catalogar El secreto de Vesalio como un domestic noir, porque Daniel Amat se enfrenta a las consecuencias de su propio pasado, que lo atormenta desde que tuvo que abandonar Barcelona hace siete años, por lo que no duda en iniciar las investigaciones que le lleven a descubrir las verdaderas causas que provocaron la muerte de su padre. Al lector le espera una trama muy de corte clásico, porque a medida que se suceden los capítulos se percibe que nada es lo que parece, y en los que también me dije que había alguna pista falsa sobre el autor de los crímenes que tienen como víctimas a varias jóvenes que desaparecen al ponerse el sol. Sin duda alguna, Daniel Amat, Bernat Fleixa y Pau Gilbert son tres personajes perfilados con mucha fuerza, y que atraen en todo momento la atención del lector. Unos personajes a los que Jordi Llobregat sabe cómo exprimir porque es consciente de que estará muy pendiente de sus acciones, tanto en lo que se refiere a las vicisitudes que les acompañan como los secretos que esconden y que se desvelarán de forma dosificada a lo largo de los capítulos. Son tres personajes que están condenados a entenderse, pese a la desconfianza que se percibe en su relación inicial, pero no tienen otra opción si quieren poner fin a unos episodios luctuosos que empieza a escandalizar a los barceloneses e incluso se teme que pueda ponerse en peligro la inauguración de la exposición. Quizás sea Daniel Amat el que tenga una historia más lineal, si bien al joven profesor residente en Oxford también le aguardan episodios que aportarán luz a su pasado. Me interesé mucho más por el ambicioso periodista Bernat Fleixa, quien no duda en actuar como sea para conseguir la noticia que lo haga famoso, así como el enigmático estudiante de medicina Pau Gilbert, aunque prefiero que sea el lector que sea el que descubra las vicisitudes que lo acompañan a lo largo de los capítulos. No dejan indiferentes el empresario Bertomeu Adell, el estudiante de medicina Fenollosa o el inspector Sánchez, por el lugar que ocupan su lugar en el otro platillo de la balanza. No me olvido de personajes como Dolors, Guillem o Irene por el papel que desempeñan en determinadas fases de la trama

(La Barceloneta-Barcelona)
Jordi Llobregat sabe cómo atraer su atención para que no decaiga su interés por todo lo que sucede en cada uno de los 80 capítulos en los que se estructura El secreto de Vesalio, agrupados en diez partes tituladas. Se encontrará con unos capítulos muy dinámicos y configurados de tal forma que el final de cada uno de ellos incita a estar muy pendiente de lo que les sucederá en los siguientes a los personajes que intervienen en ellos. El ritmo de lectura es muy fluido, diría que incluso trepidante sobre todo en los que la acción estaba muy presente o en los que se sucedían escenas variadas que en los que se desarrollan episodios atractivos o la tensión narrativa está muy presente. El lector se encontrará también con algunos personajes históricos, como el ya mencionado Vesalio, y otros que aparecen en determinadas escenas como el alcalde de Barcelona, Francesc Rius i Taulet, o Luis Suñé i Molist, doctor en medicina, que impartía clases prácticas a los alumnos en el hospital de la Santa Creu. A través de los personajes que conforman el elenco de esta magnífica novela, se percibe la estructura social de la época, las relaciones sociales entre ellas y el papel que tiene reservado la mujer en el último tercio del siglo XIX. El escritor valenciano conjuga con maestría el trasfondo histórico de la novela con los rasgos góticos que predominan a lo largo de los capítulos, la superstición popular a la que atribuyen la muerte de varias jóvenes desaparecidas, junto con el papel relevante de Andrés Vesalio y su obra De Humanis Corporis Fabrica, al que se refiere a lo largo del desarrollo de la trama, bien haciendo referencia a partes de este libro o bien a través de información que facilitan los personajes y es creada por la imaginación del autor. Sin duda alguna, es una novela cuya lectura merece la pena afrontar, porque quien se interese por El secreto de Vesalio se encuentra con una perspectiva diferente de Barcelona, por los rasgos góticos que le confiere el autor, y la Exposición Universal de 1888, de la que sus habitantes están muy expectantes, por lo que supone este evento para la ciudad.


Biografía:




Jordi Llobregat (Valencia, 1971) soñó con ser escritor a la edad de doce años tras ver la película Le magnifique, con Jean-Paul Belmondo y Jacqueline Bisset. Ha escrito numerosos relatos publicados en varias antologías, es el autor de la novela El secreto de Vesalio (Destino, 2015), traducida a diecinueve idiomas y vendida a más de cuarenta países. Es creador y director de Valencia Negra, festival internacional de género negro, codirector del festival Torrent Histórica y del ciclo de encuentros culturales XATS en la Fundación Bancaja. Escribe la columna cultural Atasco en la mesita de noche en el diario Las Provincias y colabora con varios medios especializados. Pertenece al grupo literario El cuaderno rojo.


Nota: Datos técnicos, sinopsis, fotografía y biografía del autor tomados de la web Planetadelibros. Imagen del Manicomio Nuevo Belén tomada de la web Neuroscience and History. Imagen de la Expo Universal de Barcelona, de 1888, tomada  de Wikipedia. Imagen de La Barceloneta tomada de la web Catalan Architects.

jueves, 12 de agosto de 2021

Cuando Lisboa tembló, de Domingos Freitas do Amaral.


 

 

 

 

 

 

 

 

Datos técnicos:



Título: Cuando Lisboa tembló.

Título original: Quando Lisboa tremeu.

Autor: Domingos Amaral.

Traductora: Rosa Martínez-Alfaro.

Editorial: Grijalbo (Grupo Penguin Random House).

1ª edición: Enero/2020.

Encuadernación: Rústica con solapas.

ISBN: 987-84-253-5835-7.

Idioma: Español.

Nº pág.: 448.


Sinopsis:

 


Un terremoto de proporciones asombrosas sacude Lisboa el 1 de noviembre de 1755, festividad de Todos los Santos. Durante varios días incendios colosales se propagan por la ciudad destrozándolo todo a su paso. Mientras las autoridades tratan de luchar contra el caos, un pirata y una monja huyen de la justicia, un capitán inglés intenta recuperar su dinero y un niño busca a su hermana bajo los escombros.

En medio de la desolación que arrasa la capital del reino portugués, las historias de ese pequeño grupo de personas se entrecruzan y todas ellas se cuestionarán si la tragedia ha sido un castigo divino o una casualidad trágica que cambiará sus vidas para siempre.



Opinión Personal:



Cuando Lisboa tembló es una novela de ficción histórica que me atrajo porque la trama transcurre en la capital portuguesa durante el devastador terremoto que tuvo lugar el 1 de Noviembre de 1755, que se caracterizó por su gran duración y violencia, y cuyas ondas sísmicas afectaron gravemente al sur de España, Marruecos e incluso llegaron a extremos tan lejanos como Finlandia. El escritor y periodista portugués Domingos Freitas do Amaral planifica y desarrolla la historia de tal forma que bien podría catalogarse como una crónica novelada de lo que sucedió en ese fatídico día y jornadas posteriores. De hecho, confirma en la nota del autor que precede al cuerpo de la novela que «Los acontecimientos de este libro están basados en un hecho real. Así pues, cualquier semejanza con la realidad no es una mera coincidencia. La intención es justamente esa». Este último fragmento de la nota me llevó a pensar en varias ocasiones que, tal y como son relatados los capítulos, da la sensación de que uno revive el terror que padecieron los lisboetas esos devastadores días, en los que la tierra asoló la capital portuguesa, porque los hechos narrados tienen tal carga de realismo que provocan en el lector efecto deseado.

(Catedral de Lisboa-Portugal)
Antes de comenzar a comentar y compartir mis impresiones, quería resaltar un par de aspectos que no me convencieron pero que, como recalco en estos casos, no dejan de ser apreciaciones mías. En más de una ocasión me dije que la historia sería más atractiva si la relatase una voz omnisciente, porque me encontré con algunos episodios reiterativos, que son relatados desde diferentes puntos de vista, por lo que deduje que es la técnica que utiliza el narrador para que el lector se haga una idea más completa de lo que sucedió en los episodios que no presenció directamente, sino que se los contaron quienes si fueron testigos de ellos. Otra particularidad que me llamó mucho la atención es la intervención en los diálogos uno de los personajes, el comerciante inglés Hugh Gold, quien se expresa en forma bilingüe, diría que quizás con mayor dominio del inglés que el portugués. En mi modesta opinión, esta peculiar forma que utiliza este personaje para dirigirse a sus interlocutores ralentiza un tanto el ritmo de lectura; en mi caso, esta fue la sensación que tuve.

Pese a lo que acabo de exponer en el párrafo anterior, Domingos Freitas do Amaral muestra un buen hacer literario a lo largo de los 50 capítulos en los que se estructura la novela. No me extraña que en Portugal se hayan vendido ya 15 ediciones de Cuando Lisboa tembló, porque sus compatriotas se encuentran ante unos hechos que no les deja indiferentes, por lo que significó para la historia de su capital y sus habitantes, en la que el escritor lisboeta refleja lo que sucedió en la capital portuguesa el día del llamado Gran Terremoto de 1755, al igual que describe las escenas que se suceden de una forma muy visual, de tal forma que consigue lo que resalto en cursiva en el primer párrafo de esta reseña. El lector se interesa desde las primeras páginas por las historias que se entrecruzan de un pequeño grupo de personajes que lleva el peso de la trama, como adelanta la sinopsis, y es un testigo privilegiado del gran seísmo que asoló la ciudad lisboeta y segó la vida de miles de sus habitantes durante las distintas fases que duró este cataclismo. La peculiaridad de este grupo hizo que me preguntara qué desenlace les espera a quienes lo único que les une es que son testigos de lo que sucede en Lisboa ese devastador día y jornadas posteriores, al igual que la intriga que me provocaron los motivos que les llevan a actuar de la forma en que lo hacen desde esa fecha, toda vez que algunos de ellos ya tenían señalado el destino que les esperaba.

Siguiendo con el realismo que impera en esta novela que hoy reseño y recomiendo, pese a las puntualizaciones que expongo en el segundo párrafo, me dije en más de una ocasión que la voz narrativa describe los episodios como si de una voz en off se tratara. Una voz en off que narra unas escenas que se suceden en esas fechas y que el autor agrupa en cuatro partes: Tierra, Agua, Fuego y Aire. Unas escenas que reflejan sin sensacionalismo alguno el pavor que se apodera de la población lisboeta, conscientes de que su vida peligra. Una población que es testigo de cómo el fanatismo se apodera de quienes consideran que este cataclismo es un castigo divino, como se podrá comprobar en algunos capítulos, sobre todo en los que interviene el jesuita Malagrida, quien exhorta a la población lisboeta para que reformaran sus costumbres, porque decía que la ciudad se había convertido en una nueva Sodoma y Gomorra, con el consiguiente peligro que acarrean sus prédicas, ante el fervor que manifiestan quienes le escuchan. Sin embargo, en el otro platillo de la balanza está monseñor Sampaio, patriarca de Lisboa, más racional en su forma de actuar ante los dolorosos episodios que viven sus convecinos. Pero también estará muy pendiente de lo que sucede en Belém, a donde se había trasladado el rey José I acompañado de su Corte. El narrador da información sobre el papel que desempeña el monarca portugués, las intervenciones del marqués de Alegrete, pero sobre todo de la labor que realiza el pragmático ministro de Asuntos Exteriores, Sebastião José de Carvalho e Melo, sobre todo una vez que es conocedor del pasado oscuro que oculta este personaje real.

(Casa de la Moneda-Lisboa-Portugal)
Domingos Amaral perfila unos personajes que ofrecen más sombras que luces, y que se mezclan con naturalidad con los históricos citados en el párrafo anterior. El autor dosifica a lo largo de los capítulos el pasado de algunos de los que conforman este variopinto grupo, en los que se encontrará con giros que sorprenden al lector y redobla su interés por las consecuencias posteriores que tienen sobre las relaciones que mantienen estos personajes. De este modo, estará pendiente de lo que les sucede durante los días en los que la tierra tembló, en los que la intriga está también muy presente, al igual que se percibe la tensión narrativa en varias escenas que protagonizan. Algunos son conscientes de que el destino que les esperaba se convierte en una incertidumbre, ante el temor de ser apresados de nuevo por las autoridades, porque presienten que son buscados para que sean cumplidas las sentencias a las que fueron condenados, caso del protagonista y narrador, el antes marinero y ahora pirata Santamaria —encerrado en la prisión de Limoeiro— acompañado de su inseparable compañero de correrías de origen árabe, Mohammed, y la hermana Margarida, condenada a morir en la hoguera, y que «permanecía encerrada en una minúscula y horrible celda del Palacio de la Inquisición» (pág. 13). Pero también estará pendiente de otros dos que forman parte de este grupo, porque su situación nada tiene que ver con sus circunstanciales compañeros, como es el caso del comerciante inglés Hugh Gold, obsesionado por recuperar su dinero y que no duda en utilizar las artimañas que sean necesarias para ello, así como Filipe, un niño que busca a su hermana gemela bajo los escombros, convencido de que todavía está viva.

Pese a los inconvenientes a los que me refiero en el segundo párrafo de esta reseña, Cuando la tierra tembló es una novela muy entretenida, porque no sólo se refleja a lo largo de los capítulos la devastación que sufre Lisboa durante el llamado Gran Terremoto, sino que también estará muy pendiente de las historias entrecruzadas de los personajes principales de la trama, por la diversidad de situaciones que viven y porque se preguntará qué desenlace le espera, dadas las circunstancias de sus relaciones. En este sentido, diría que en algunas fases adquieren el carácter de aventura, ante la serie de episodios a los que se enfrentan, en los que su vida corre serio peligro. Se pueden catalogar como tales algunas escenas que protagonizan el narrador y su inseparable compañero, el árabe Mohammed, que en más de una ocasión se enfrentarán a un preso español llamado Perro Negro, que estaba encarcelado también en la misma prisión. Pero también la perseverancia está presente en la trama, porque el niño Filipe no ceja de encontrar a su hermana gemela, ya que está muy seguro de que se encuentra viva e insiste en rescatarla como sea, al igual que determinados episodios que tienen lugar en la Casa de la Moneda. Domingos Freitas do Amaral planifica y desarrolla una trama atractiva, aunque con escenas duras, espeluznantes y sobrecogedoras que tienen lugar durante el día del violento y devastador seísmo de1 1 de noviembre de 1755 y jornadas posteriores, relatadas con sensibilidad y sin sensacionalismo alguno. Una historia en la que el lector se preguntará también qué intenciones reales mueven los actos de los miembros del grupo cuyas historias se entrecruzan.



Biografía:



Domingos Amaral (Lisboa 1967) es periodista y profesor de Economía en la Universidad
Católica de Lisboa. Autor de novela histórica y ensayo, actualmente escribe su propio blog y colabora con la televisión de su país. 

Su novela Cuando Lisboa tembló ha sido un best seller en Portugal donde se han vendido 15 ediciones.


Nota: Datos técnicos y sinopsis, tomados de la web de penguinlibros. Imagen de la Catedral de Lisboa tomada de Wikipedia. Imagen de la Casa de la Moneda, tomda de la web del Museu Casa da Moeda. Ambas imágenes corresponden a dos edificios públicos que apenas sufrieron daños en día del terremoto del 1 de noviembre de 1755. Fotografía del autor tomada de la web Wook.pt.






domingo, 1 de agosto de 2021

Agosto: Mes del thriller

 








Comenzamos el mes de agosto y Laky, la administración del blog Libros que hay que leer, nos invita a participar en el mes temático del thriller. Este es un género literario muy apropiado para esta época del año, porque las novelas que se encuadran en él cumplen con el requisito de entretener y no nos complican con historias que nos hacen devanar los sesos ante lo que sucede en los capítulos en los que se estructura. Sus tramas tienen un ritmo vertiginoso y la intriga está muy presente a lo largo de su desarrollo.

Como en todos los meses temáticos que organiza Laky, en el mes del thriller hay que leer y reseñar uno o más libros encuadrados en dicho género, desde el 1 al 31 de agosto. En este enlace se pueden leer las bases que se requieren para poder participar en este mes temático.


Mis lecturas



Sinopsis: 


Barcelona, mayo de 1888. A pocos días de inaugurarse la primera Exposición Universal del país, aparecen los cuerpos horriblemente mutilados de varias muchachas. Sus heridas recuerdan a una antigua maldición de la ciudad largo tiempo olvidada.
Daniel Amat, joven profesor residente en Oxford, recibe la noticia de que su padre ha muerto, lo que le obliga a volver a Barcelona después de años de ausencia. A partir de ese momento, se verá arrastrado a la persecución de un despiadado asesino mientras se enfrenta a las consecuencias de su propio pasado.
Bernat Fleixa, reportero del Correo de Barcelona, cuyo único interés es conseguir una noticia que le haga famoso, y Pau Gilbert, un enigmático estudiante de medicina que oculta un secreto, se unirán a Amat en busca de un antiguo manuscrito anatómico que puede cambiar la historia del conocimiento y que resulta ser el principal objetivo del asesino.
Secretos, traiciones y pasiones prohibidas en la Barcelona convulsa y fascinante de finales de siglo XIX, donde nada es lo que parece, ni nadie está a salvo del pasado.  (544 pág. Rústica con solapas).



Sinopsis: 


A comienzos del siglo XIX, el doctor Vallejo viaja de Valladolid a Galicia junto con Marina, su joven hija, para servir como médico en un poderoso monasterio de Ourense. Allí descubrirán un mundo y unas costumbres muy particulares y vivirán la caída de la Iglesia y el fin definitivo del Antiguo Régimen. Marina, interesada en la medicina y la botánica pero sin permiso para estudiar, luchará contra las convenciones sociales que su época le impone sobre el saber, el amor y la libertad y se verá inmersa en una aventura que guardará un secreto de más de mil años.

En nuestros días, Jon Bécquer, un inusual antropólogo que trabaja localizando piezas históricas perdidasinvestiga una leyenda. Nada más comenzar sus indagaciones, en la huerta del antiguo monasterio aparece el cadáver de un hombre vestido con un hábito benedictino propio del XIX. Este hecho hará que Bécquer se interne en los bosques de Galicia buscando respuestas y descendiendo por los sorprendentes escalones del tiempo.

Una apasionante intriga sobre una mujer que en la Galicia de 1830 se enfrenta a las convenciones de su tiempo y cuya figura trasciende hasta nuestros días. (424 pág. Tapa dura con sobrecubierta).