ENTREVISTA A RAMON CARREDANO COBAS
Autor de la novela Anacaona, el fin de
una raza
Entrevista realizada por Galaico
Ramón
Carredano Cobas (Noia – A Coruña, 1950), escritor en lengua gallega,
idioma en el que ha publicado las obras Fray Samuel (Frei Samuel),
La uña del águila (A unlla da aguia), Una blanca de cobre
para Martín (Unha branca de cobre para Martiño) y Veneno
Tinto (Veleno Tinto), donde vuelve a aparecer el personaje de
Fray Samuel, todas ellas de temática histórica.
Además,
de su labor literaria, Ramón Carredano está muy ligado al mundo del teatro,
pues fue cofundador con José Agrelo de Candea, grupo con el que
representarían sus obras por todos los rincones de Galicia. En la actualidad
sigue unido al escenario, ya que es el director de la escuela de teatro del
Liceo de Noia, así como también colabora en la revista Alameda, del
citado Liceo.
Galaico: Ante todo,
Ramón, gracias por su tiempo. ¿Empezamos?.
Cuando quiera.
1.- Sus primeras obras fueron escritas en gallego ¿Por qué ese cambio
al castellano?
RCC.- ¿Por qué no? En realidad
fue cuestión de editorial, más que de idioma. El mundo editorial no está en su
mejor momento. La crisis, el libro electrónico… las editoriales gallegas además
de todo esto, tienen el problema de la discriminación y exclusión del gallego
en los libros de texto impuestas por el nuevo gobierno autonómico. Esto las
coarta muchísimo a la hora de editar en nuestra lengua.
2.- ¿Por qué este
acontecimiento, precisamente?.
RCC.- Por
dos motivos esenciales. Primero: porque siempre me gustó la historia. Segundo:
porque el tema del descubrimiento de América es un tema que me apasionó desde
la escuela de primaria, en cuanto me enteré de que unos tipos bien bragados se
habían metido a cruzar un mar desconocido y aterrador, y luego por tierras
igual de desconocidas, con una naturaleza las más de las veces inhóspita por
salvaje, rodeados de pueblos guerreros que los acosaban continuamente.
Historias de amor, de guerra, de traición, de ambición, de heroísmo…
3.- ¿Qué le inspiró para escribir la novela?.
RCC.-
Como te digo el tema del descubrimiento y la conquista de América me apasionó
desde niño. Tengo leído mucho sobre el tema, tanto novelas, como crónicas de la
época, y también ensayos, tanto modernos como antiguos. Hace ya muchos años
leyendo “El caballero de la Virgen” de Blasco Ibáñez, me encontré con la
figura de la cacica Anacaona, y como casi todos los españoles que la
conocieron, me quedé enamorado de ella. Pasaron muchos años, pero acabé
encontrándola de nuevo.
4.- ¿Cómo se documentas para poder ambientar sus
novelas?.
RCC.- De la única manera que conozco: leer,
leer y leer. Hoy tenemos la gran ventaja de Internet que es la enciclopedia más
extensa del mundo, una fuente de información nunca antes soñada al alcance de
una tecla, pero sobre todo los libros. Siguen siendo imprescindibles.
5.- ¿Hay algún personaje en sus obras con el que se
sienta identificado?.
RCC.-
Tanto como identificado, no. Creo que todos tienen algo de mí, eso es casi
inevitable. Un escritor utiliza sus propias vivencias y experiencias a la hora
de escribir y construir sus personajes. De todas formas, no llego a sentirme
identificado con ninguno, pero a unos sí les tengo más cariño que a otros,
porque me resultan más simpáticos, por empatía, porque, a mi parecer, quedaron
mejor construidos, y tienen una personalidad propia muy acusada y especialmente
atractiva. De entre ellos destacaría sobre todo el personaje de “Frei Samuel”,
un fraile gallego del siglo del siglo XIV, pícaro, mujeriego, más amante de la mesa
que de la misa, astuto, tan pronto egoísta como generoso, observador,
inteligente… Toda una joya.
6.-¿Cuáles son los ingredientes que incluyes en tus relatos?.
RCC.-
Me gusta mucho incluir el humor, siempre que el tema, naturalmente, se preste.
En las dos historias de Frei Samuel (“Frei Samuel” y “Veleno tinto” –Veneno
tinto-), hay mucho, muchísimo humor. En todas mis novelas hay pinceladas e
incluso brochazos de humor. “Anacaona. El fin de una raza”, creo que es la
primera novela en la que el humor está ausente, aunque no pueda evitar que a
veces aparezca la retranca gallega. Otro ingrediente, es la historia. Todas mis
novelas tienen el ingrediente histórico, sean las luchas de los nobles con la
iglesia en las aventuras de Frei Samuel, la guerra de la independencia en “A
unlla da aguia” (La uña del águila), relacionadas también con la historia de
Noia, mi pueblo natal, y “Unha branca de cobre para Martiño” (Una blanca de
cobre para Marín) y “Anacaona. El fin de una raza”, ambas ambientadas en el
descubrimiento y colonización de América.
7.-¿Qué novela le gustaría haber escrito?.
RCC.- La isla del Tesoro de Stevenson
8.-¿Y de cuál detestaría ser su autor?.
RCC.- De “Mi lucha” de Adolf Hitler.
9.- Una época digna de novelar.
RCC.- Dos. La historia de Noia y el descubrimiento y conquista de América.
10.- Un mito literario.
RCC.-
¿Uno solo? Es muy difícil quedarse con uno: Peter Pan, Tom Sawyer, el capitán
Nemo, el capitán Ajab, Sancho Panza, Jhon Silver, Lázaro de Tormes….
11.- Un escritor inmortal.
RCC.-
Cualquiera del Siglo de Oro español: Quevedo, Lope y Calderón, sobre todo, y en
ese orden.
12. – ¿Es complicado publicar?.
RCC.- Sí, es complicado publicar. Me refiero a publicar directamente, tratando con una editorial. Otra cosa son los premios. Creo que ese es el camino más sencillo para llegar a la publicación. Entiéndase: sencillo para llegar a la publicación, pero primero hay que ganar el premio, y eso ya no es tan fácil. De todas formas, si la obra es buena, tarde o temprano saldrá a la luz. No hay que rendirse. Una obra que no ganó diez premios puede ganar el número once.
13.- ¿Piensas escribir alguna obra más en castellano?.
RCC.- Pienso escribir alguna obra más.
Entrevista publicada en Melibro el 5 de septiembre de 2011