miércoles, 27 de marzo de 2024

Reseña Rinconete y Cortadillo, de Miguel de Cervantes.

 






Datos técnicos:



Título: Rinconete y Cortadillo.

Novelas ejemplares.

Autor: Miguel de Cervantes.

Editorial: Bruño.

Edición de E. Alonso Martín.

1ª edición: 1991. (13ª edición)

Año de edición inicial: 1613.

Encuadernación: Tapa blanda con solapas.

ISBN: 84-216-1476-2.

Idioma: Español.

Nº pág.: 67.




Sinopsis:




En la Venta del Molinillo, se encuentran dos muchachos que han escapado de sus casas. Después de resaltarse su aspecto desharrapado y de que ambos golfillos se cuenten brevemente sus vidas en un ingenioso diálogo, Pedro del Rincón y Diego Cortado emprenden juntos el camino a Sevilla, en el que les acompañan varias vicisitudes. Ya en la ciudad andaluza, y tras ser testigo de sus malas artes, un golfo les advierte que tienen que presentarse en la cofradía de Monipodio -el maestro de la golfería- para registrarse en el hampa sevillana.

Tras presenciar la forma de proceder de esta “devota” organización, les lleva a preguntarse si han elegido el camino correcto, al comprobar la decadente sociedad corrompida que los rodea (67 pág., tapa blanda con solapas).





Opinión Personal:




En enero del pasado año leí y reseñé en este blog Las dos doncellas (reseña), una de las Novelas Ejemplares que su autor, Miguel de Cervantes, publicó en Madrid en una colección impresa editada por Juan de la Cueva en 1613, dada la gran acogida que tuvo El Quijote. Con estas novelas cortas el autor de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha ofrece al lector obras de carácter didáctico y moralizante. Hoy retomo esta colección y me decanto por Rinconete y Cortadillo, una de la que se dice que quizás sea la que más peso tiene en este conjunto de historias.

Si Las dos doncellas se agrupan entre las catalogadas como idealizantes, por la presencia de personajes idealizados, sin evolución psicológica y con escasa presencia de la realidad Rinconete y Cortadillo forma parte de las que llamadas realistas, porque las tramas que las conforman son fiel reflejo de la realidad de la época y se profundiza en el perfil de los personajes.

(Venta del Molinillo-Ciudad Real-CLM)
En la Venta del Molinillo, en los campos de Alcudia -en la actual Comunidad de Castilla-La Mancha, se encuentran dos mozos que deciden abandonar la casa de sus padres y emprender una nueva vida con la que ganarse el sustento. El mayor es Pedro del Rincón y el menor Diego Cortado. Tras entablar una ingeniosa conversación, en la que se dan a conocer con cierta intriga las virtudes de las que presumen ambos, se hacen amigos y parten juntos rumbo a Sevilla. En el camino protagonizan una serie de episodios en los que se sirven de su buen hacer para apropiarse de lo ajeno sin que el perjudicado se entere, porque es una ruta concurrida por personajes que se dirigen a la populosa ciudad andaluza. Ya en Sevilla, comprenden que están en una urbe en la que pueden sacarse sus buenas ganancias, aunque deciden buscar trabajo que les ampare a la hora de poner en práctica sus pícaras artes. Pero un golfo como ellos ve las habilidades que tienen, por lo que les advierte que no pueden actuar por cuenta propia, sino que tienen que presentarse ante Monopodio «Mas díganme: ¿Cómo es que no han ido a la aduana del señor Monipodio?»(pág. 84). El diálogo que mantienen con quien es tan golfo como ellos les sorprende y cambia su destino, por todo los episodios que presencian y la labor que se les encomienda tras presentarse ante quien ejerce como si fuera el padre de semejante cofradía.

Antes de pasar a comentar esta novela ejemplar, quiero puntualizar mi impresión sobre su catalogación como picaresca, al igual que las obras más conocidas de este subgénero literario, caso de El Buscón, Guzmán de Alfarache o El Lazarillo de Tormes. Se duda en que Rinconete y Cortadillo pueda encuadrarse en este grupo de novelas, pese a que los hay que tienen muy claro agrupar este relato junto a los tres títulos que acabo de citar en este párrafo. En mi opinión, entiendo que la novela picaresca tiene unas características definidas: están relatadas en primera persona de forma retrospectiva, ya desde una edad avanzada, no son muy claros los orígenes familiares de éstos o, si se conocen, no es como para presumir de ellos, y están al servicio de uno o varios amos, o bien van a su aire. En el caso de Rinconete y Cortadillo, me inclino más por la opinión de quienes creen que es la primera novela negra que se publica, porque los dos protagonistas se introducen en el submundo de los bajos fondos sevillanos y se percibe denuncia social que guarda relación con los episodios que se desarrollan en la aven tura que emprenden, y con el añadido de que es un narrador omnisciente el que relata las vicisitudes que les acompañan, a diferencia de las novelas picarescas citadas.

Pese a la corta extensión de esta novela ejemplar, la voz narrativa ofrece en varias pinceladas una clara imagen de cómo es Sevilla durante el Siglo de Oro. Una Sevilla que describe como una ciudad cosmopolita muy poblada, en cuyo puerto embarcan pasajeros con destino al Nuevo Mundo, así como también es lugar de partida y llegada de las flotas de Indias. Cuando Rinconete y Cortadillo llegan a destino, contemplan el gran movimiento de personas que hay en torno al llamado Puerto de Indias.«Hecho esto, se fueron a ver la ciudad, y admiróles la grandeza y suntuosidad de su mayor iglesia, el gran concurso de gentes del río, porque era tiempo de cargazón de flota y había en él seis galeras...» (pág. 77).

(Puerto de Sevilla-S. XVI)
Los dos protagonistas se llevan una gran sorpresa al dirigirse a ellos otro muchacho con sus mismas inclinaciones, en un diálogo en el que incluso la religión está presente, cosa que les sorprende y descoloca por tratarse de individuos de similar ralea a la suya, «-Sí -respondió él- para servir a Dios y a las buena gente». (pág. 70), al igual que la alusión que les hace sobre el poder que ostenta el llamado Monipodio en el mundo del hampa sevillana, al se refieren como si fuera su padre. Le acompañan hasta «una casa no muy buena, sino de mala apariencia» (pág. 89)., en la que semejante individuo se rodea de lo más granado de la truhanería de la ciudad. Estoy seguro de que, a quienes frecuentan la novela negra, les resulta muy familiar todo lo que sucede en este submundo: la organización de esta comunidad de pícaros, las normas que deben cumplir y los castigos que reciben por no haber hecho el trabajo como se lo ordenaron, al igual que la distribución de las zonas de la ciudad donde tienen que realizar el "trabajo" que se les encomienda. Otro tanto sucede con la corrupción y la prostitución, porque los miembros de esta cofradía están muy pendientes de quienes se pasan por su guarida, conscientes de las consecuencias que puede tener para ellos la presencia de visitas desagradables, por lo que la intranquilidad domina el ambiente de sus cónclaves.

Miguel de Cervantes realiza varios viajes a Andalucía como comisario de provisiones de la Armada Invencible, itinerario que recorren Rinconete y Cortadillo en su viaje a Sevilla. En esta novela ejemplar, el apodado Manco de Lepanto trabajó en la ciudad del Guadalquivir. Recorre la provincia sevillana recogiendo productos como comisario de abastos de los barcos reales, y también es recaudador de impuestos atrasados, lo que le reporta problemas y disputas y es encarcelado por haberse apropiado de dinero público. En mi opinión, y por lo que comentan los más estudiosos de la biografía cervantina, estos episodios de su vida -sobre todo los dos encarcelamientos que sufre- le sirven para conocer el mundo del hampa, porque se supone que compartió prisión con gente de esta calaña. En prisión debió de familiarizarse con la jerga que utilizan los personajes que forman parte de la cofradía del ya mentado Monipodio, la germanía. Germanía que, como podrá comprobar el lector, le resulta desconocida a los dos protagonistas, lo cual origina una serie de diálogos en los que les es difícil interpretar la información que les facilita el interlocutor de turno. «-Principios son -dijo Monipodio-; pero todas ésas son flores de cantuejo viejas y tan usadas,...y sólo sirven para alguno que sea tan blanco, que se deje matar de media noche abajo»(pág. 97).

(Ntra. Sra. de las Aguas-Ig. San Salvador-Sevilla)
Rinconete y Cortadillo
es 
 una relectura, porque hace años leí las Novelas Ejemplares de Miguel de Cervantes, no por obligación, sino más bien por devoción, como se dice en estos casos. Volvió a resultarme muy entretenida por todos los episodios que viven desde que los dos protagonistas se hacen amigos en la Venta del Molinillo, tanto en el camino como en la ciudad cosmopolita que es Sevilla en el Siglo de Oro. Es una trama de ritmo más bien ágil, pese a que el autor de El Quijote utiliza en algunos episodios la jerga propia del submundo del hampa en los diálogos que mantienen entre ellos, o bien con los dos pícaros aceptados en esta peculiar cofradía, si bien se entienden en su conjunto o, si hay impedimento para ello, es conveniente leerla en una edición con notas a pie de página, en las que se aclaren los términos de esta jerga que utilizan y alguna que otra palabra arcaica. Pese a la corta extensión de esta novela corta, los personajes están bien definidos, incluido el perfil psicológico que los caracteriza. Otro tanto sucede con el ambiente que admiran Pedro del Rincón y Diego Cortado a su llegada a Sevilla. Una ciudad que cambia el rumbo de los planes, desde que son advertidos por otro pícaro como ellos de que no pueden ejercer sus habilidades por libre, sino que están obligados a presentarse ante Monipodio, personaje con unos rasgos desagradables, en equilibrio con la jerga que utiliza en sus intervenciones. Ya aceptados por esta asociación de malhechores, les informan sobre su organización, las labores que desempeña cada uno y la zona de la ciudad que les corresponde para ello. En sus cónclaves, los cofrades muestran su cierta e irónica “devoción” religiosa, que incluso se refleja en su forma de actuar, diría que similar a la organización de la Iglesia Católica. Sin duda alguna, Cervantes muestra en esta obra, al igual que en El Quijote, su anticlericalismo, que se resume en la mítica expresión utilizada en la obra cumbre de la literatura en español: «Con la iglesia hemos dado, Sancho».





Biografía:





Miguel de Cervantes nació probablemente el 29 de septiembre de 1547 en Alcalá de Henares, Madrid, hijo del cirujano-barbero Rodrigo de Cervantes y Leonor de Cortinas. Durante su adolescencia vivió en varias ciudades españolas, como Madrid y Sevilla. En Roma estuvo al servicio del cardenal Acquaviva. Recorrió Italia, se enroló en la Armada española y, en 1571 participó en la batalla de Lepanto, en la que perdió el movimiento del brazo izquierdo.

Mientras regresaba a España en el año 1575 fue apresado por los corsarios y trasladado a Argel, donde sufrió cinco años de cautiverio, hasta que le liberaron gracias al rescate pagado por el fraile trinitario fran Juan Gil.

En septiembre de 1584 conoció a una joven hidalga llamada Catalina de Salazar y Palacios y prometieron casarse ese mismo año.

Como escritor es posible que se iniciara en la literatura bajo la supervisión y en la amistad del humanista López de Hoyos.

En 1585 publicó su primera novela, La Galatea, y luchó, sin éxito, por destacar en el teatro. Sin medios para vivir, marchó a Sevilla como comisario de abastos para la Armada Invencible y recaudador de impuestos. Es allí donde le encarcelaron por irregularidades en sus cuentas. Tras su puesta en libertad se trasladó a Valladolid. Fue encarcelado de nuevo a causa de la muerte de un hombre delante de su casa. En 1606 regresó con la Corte a Madrid. Vivió con apuros económicos y se entregó a la creación literaria.

Le siguen una serie de novelas cortas que, después del reconocimiento obtenido con la primera parte del Quijote en 1605, las acabaría reuniendo en 1613 en la colección de Novelas Ejemplares.

Don Quijote de la Mancha, considerada obra universal, se cree que la comenzó a escribir mientras se encontraba en la cárcel a finales del siglo XVI. En el verano de 1604 estaba terminada la primera parte, que apareció publicada a comienzos de 1605 con el título de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, tuvo un éxito inmediato. La segunda parte de su inmortal novela la terminó muy pronto, acuciado por el robo literario y las injurias recibidas. Esta segunda parte apareció en 1615 con el título de El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha. En 1617 las dos partes se publicarían juntas en Barcelona.

En sus últimos años publicó, además de las Novelas Ejemplares (1613), el Viaje del Parnaso, (1614), Ocho comedias y ocho entremeses (1615). El triunfo literario no lo libró de sus penurias económicas. Durante los últimos meses de su vida se dedicó a Los trabajos de Persiles y Segismunda (de publicación póstuma en 1617).


Nota: Datos técnicos tomado del ejemplar de la Editorial Bruño. Sinopsis tomada del argumento que figura en Wikipedia sobre Rinconete y Cortadillo, de la que también fue tomada la fotografía de Cervantes. Imagen de la Venta del Molinillo tomada de la web del diario El Español. Imagen del Puerto de Sevilla en el siglo XVI tomada de la web de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Imagen de Nuestra Sra. de las Aguas, en la iglesia del Salvador en Sevilla tomada de la web de la Archidiócesis de Sevilla. 













lunes, 25 de marzo de 2024

Lecturas semana 13/2024: Rinconete y Cortadillo, de M. Cervantes, y Matar a un ruiseñor, de Harper Lee.

 








Pues allá que se nos va el mes de marzo, y con la Semana Santa como intervalo vacacional para quienes puedan disfrutarlos. Como por estos pagos el tiempo no acompaña, seguiré con mi rutina habitual, aunque más relajada. Estas son las dos lecturas que elegí: 





Argumento: 

En la Venta del Molinillo, se encuentran dos muchachos que han escapado de sus casas. Después de resaltarse su aspecto desharrapado y de que ambos golfillos se cuenten brevemente sus vidas en un ingenioso diálogo, Pedro del Rincón y Diego Cortado emprenden juntos el camino a Sevilla, en el que les acompañan varias vicisitudes. Ya en la ciudad andaluza, y tras ser testigo de sus malas artes, un golfo les advierte que tienen que presentarse en la cofradía de Monipodio -el maestro de la golfería- para registrarse en el hampa sevillana.

Tras presenciar la forma de proceder de esta “devota” organización, les lleva a preguntarse si han elegido el camino correcto, al comprobar la decadente sociedad corrompida que los rodea (67 pág., tapa blanda con solapas).



Sinopsis: 


«Dispara a todos los grajos que quieras, si puedes acertarles, pero recuerda que es pecado matar a un ruiseñor.»

Este es el consejo que da a sus hijos un abogado que está defendiendo al verdadero ruiseñor del clásico de Harper Lee: un hombre de color acusado de violar a una joven blanca. Desde la mirada de Jem y Scout Finch, Harper Lee explora con humor y una honestidad insobornable la irracional actitud que en cuestiones de raza y clase social tenían los adultos del Sur profundo de los años treinta.

Harper Lee está de plena actualidad por el redescubrimiento de la novela original, rechazada por sus editores en su momento y una de cuyas tramas secundarias es la que dio origen a la novela Matar a un ruiseñor y a las películas homónima ganadora de varios Oscar.

Jean Louise Finch evoca una época de su infancia en Alabama, cuando su padre, Atticus, decidió defender ante los tribunales a un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca. Novela de iniciación, Matar a un ruiseñor muestra una comunidad, la del sur de Estados Unidos durante la década de 1930, dominada por los prejuicios raciales, la desconfianza hacia lo diferente, la rigidez de los vínculos familiares y vecinales, así como por un sistema judicial sin apenas garantías para la población de color (378 pág., ebook) .

viernes, 22 de marzo de 2024

Reseña Luz de Candelas, de Ana B. Nieto.

 










Datos técnicos:




Título: Luz de Candelas.

Autora: Ana B. Nieto.

Editorial: Edhasa.

1ª edición: Septiembre/2023.

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta.

ISBN: 978-84-350-6420-0.

Idioma: Español.

Nº pág.: 384.





Sinopsis:





Galán, seductor, ilustrado y amante de las letras, aventurero. Así es Luis Candelas, el joven que atrae las miradas de todo Madrid. De las mujeres, a quienes cautiva con gestos y palabras; de los hombres, por su simpatía y buen trato, pues quieren ser como él; y, por supuesto, de la policía y los grandes de España, que sólo quieren verlo preso. También el pequeño José Zorrilla cae ante sus encantos y, en cuanto lo conoce, su mundo entero salta por los aires. Hijo del alcalde y jefe de la policía de la villa, Zorrilla entrará de su mano en un Madrid revolucionario lleno de robos de infarto, tabernas secretas, mujeres fatales y fugas de la cárcel. Es un Madrid, sin duda, divertido, pero también peligroso. Y su amistad se verá al fin en peligro cuando el padre de Zorrilla jura apresar y dar muerte a Candelas. El muchacho, atrapado entre los sueños de futuro y la vida real, conspiraciones y espías mortales, se verá obligado a elegir: puede ser fiel a su padre, al temido Calomarde y a los absolutistas, o bien apostar por los liberales y su adorado Candelas. Y, entretanto, ya imagina, a su sombra, la que será su obra maestra: Don Juan Tenorio. Con el punto de partida en la histórica jornada del 2 de mayo, Ana B. Nieto nos presenta una novela tan entretenida, amena y divertida, con todas las letras, como apasionante. Porque, en Luz de Candelas, los personajes cobran vida, y no sólo aquellos que todos conocemos de nombre, si no también esos a los que siempre hemos querido conocer: poetas, ladrones, prostitutas, libreros y gentes de la calle. Una historia salpicada de ingenio y aventuras sinfín que nos presentan un siglo XIX como antes nunca hemos visto.




Opinión Personal:




Hay novelas que vienen cargadas de nostalgia, que nos recuerdan a tiempos de juventud en los que disfrutábamos viendo en la tele -la única y la mejor del país que había en ese entonces- las aventuras del mítico bandolero Curro Jiménez, en el siglo XIX. Esto que acabo de comentar fue lo primero que pensé cuando vi la portada de la novela de Ana B. Nieto (Madrid, 1978), Luz de Candelas, publicada por Edhasa (septiembre/2023). Incluso me dije que, a medida que se sucedían los capítulos, ambos tienen en común el que representan el bandolerismo patrio de la época, en el que está presente el amor, el valor, la generosidad y la admiración que los ciudadanos sienten hacia ellos, si bien en el caso del madrileño no hay delito de sangre. Al igual que la serie televisiva, en Luz de Candelas también están presentes el humor y la ironía cuando las escenas se prestan a ello. Sin duda alguna, la autora madrileña escribió una historia que no tiene desperdicio y que es puro disfrute a lo largo de los 48 capítulos en los que se estructura el desarrollo de la trama.

(Reales Estudios San Isidro-Madrid, s. XIX)
En mi opinión, a parte de ser una novela histórica, entiendo que Luz de Candelas puede tomarse como una biografía novelada de Luis Candelas, partiendo de lo que comenta la autora en el apartado de Licencias y Aclaraciones que acompañan al cuerpo de la novela, porque «Esta es una historia que podía haber sido. Si bien no he logrado encontrar referencias concretas a una amistad concreta entre Zorrilla, Candelas y Miyar, vivieron los tres a pocas manzanas, en el mismo Madrid, y se movían en círculos similares. Salustiano Olózaga es la figura que loos conecta históricamente a los tres, en el centro del triángulo, y de su amistad con ellos sí que tenemos documentación» (pág. 377). A lo que acabo de comentar, hay que añadir las licencias que toma Ana B. Nieto al respecto, sobre todo en lo que se refiere a las relaciones amatorias y sentimentales que tuvo el protagonista, en especial con alguna de las cuatro mujeres que forman parte de su vida, y otros lances amorosos que encarnan su espíritu donjuanesco. Relaciones en las que no faltan las sorpresas en algún personaje femenino, por lo que el interés se incrementa ante el papel que desempeña.

La novela es un continuo desfile de episodios atractivos e incluso intrigantes hasta el desenlace, y que no dan lugar a tregua. Es el joven José Zorrilla y Moral quien comienza el relato en primera persona. Un relato en el que un hecho marca un antes y un después en su vida. Su padre es alcalde de barrio y jefe de la policía, por lo que el trabajo lo mantiene muy ocupado. Un buen día lo deja un momento al cuidado de un preso que está en la celda de la Cárcel de Cortes. El infante Zorrilla lee la ficha y se le abren los ojos como platos, como niño que es: está ante el mismísimo Luis Candelas. Éste, con su buen arte de embaucador, se camela al mozo y consigue que lo suelte. Es Víspera de Carnaval y el bandolero aprovecha la jarana festiva para escabullirse del penal, mezclándose entre el gentío disfrazado. «-La riña sigue en la plaza y no han notado nada. Les he dicho que se queden en pelota si hace falta...¡No puedo creerme sus mañas! ¡Se la han colado a mi padre! ¡Y yo, su único hijo, metido hasta el cuello en la fuga!» (pág. 21). Desde esa escena la aventura está servida para ambos, pero sobre todo para el niño que años más tarde escribe el drama romántico Don Juan Tenorio. Una aventura en la que tiene sus más y sus menos con Luis Candelas, tanto por las vicisitudes que acompañan al bandolero, como por la relación filial de su joven compañero -que no se atreve a desvelársela-, con quien no descansará hasta atraparlo. Relación que sí conoce el lector desde los primeros episodios

Luz de Candelas es la historia del bandolero madrileño Luis Candelas, pero también la de un período muy convulso que vivió España durante la primera mitad del siglo XIX. Pese a que la trama se desarrolla a lo largo de diez años, hay una serie de saltos temporales que reflejan la situación de crispación sociopolítica que enrareció el país en ese entonces. Durante la primera década de su vida, Luis Candelas se encuentra con un Madrid demasiado concurrido y sangriento, marcado por los duros episodios que tiñen de rojo la capital el 2 de mayo, y que supone el germen de la Guerra de la Independencia Española. Una fecha que le quedó muy grabada, pese a tener tan sólo cuatro años, porque la carpintería de su padre sufre las consecuencias de la barbarie provocada por los soldados de Napoleón. Una guerra que finaliza con el regreso de Fernando VII, el Deseado. Un rey que, sin embargo, entra en España como un monarca absolutista, por lo que queda abolida la Constitución de Cádiz de 1812, salvo durante el pronunciamiento que dio origen al trienio liberal, con la  posterior represión que supuso la última fase de su reinado. Este período absolutista lo sufrirá en sus propias carnes Luis Candelas, sobre todo por el antagonismo que para él supone el Ministro de Gracia y Justicia, Calomarde, a lo que hay que añadir las intrigantes escenas que tienen lugar en palacio, desde el que ya gobierna el país la Regente María Cristina.

(Jardines de las Vistillas-Madrid)
Ana B. Nieto planifica y desarrolla una trama en la que la metaliteratura está muy presente. Sin duda alguna, es uno de los muchos alicientes que tiene esta novela. Por sus páginas transitan lo más granado de los escritores españoles de la época, la mayoría en su período de formación. Escritores que acuden a tertulias literarias, como las que se celebran en el Parnasillo, para darse a conocer al mundo de las letras. Calomarde aplica la censura con mano dura, y en Madrid hay bastantes librerías, por lo que sus dueños deben tener mucho cuidado con las obras que venden y esperan clientes en sus estanterías: uno de ellos es Antonio Miyar, amigo de Luis Candelas. Los escritores están obligados a pasar los recortes del ministro de Gracia y Jusicia y, al igual que hoy día, tienen las mismas preocupaciones a la hora de ver publicadas sus primeras obras y hacerse un nombre entre el nutrido grupo de colegas, algunos ya célebres. El lector conocerá la fama y triste final de Larra, o autores que empiezan a emerger, como Eugenio de Hartzenbusch, Ramón Mesonero Romanos, o Antonio García Gutiérrez, entre otros. El narrador, José Zorrilla y Moral, en los últimos capítulos recibe las primeras mieles del triunfo. En este sentido, una de las desagradables sorpresas que me llevé fue el asistir, por segunda vez en este trimestre, al sepelio literario del autor del famoso artículo Vuelva usted mañana (por obra y gracia de los imaginarios viajes literarios que, gracias a los libros,  podemos hacer a la época en la que transcurre la trama de turno).

Otro gran atractivo de Luz de Candelas es la exquisita ambientación. A lo largo de sus páginas disfruté de un interesante paseo  por la ciudad del oso y el madroño en la primera mitad del siglo XIX. Antecede al cuerpo de la novela un plano de Madrid de 1830, en el que la autora señala los rincones de la capital que guardan relación con el paso del bandolero por las localizaciones señaladas. A lo largo de los capítulos se refleja una ciudad en la que interactúan personajes que representan a las distintas capas de la sociedad de la época. Como adelanta la sinopsis, es una ciudad divertida aunque también peligrosa, por la que transitan poetas, ladrones, prostitutas, libreros y gentes de la calle. Una ciudad de la que atraen mucho la atención edificios como la Cárcel de Cortes y lo que representa para la época, al igual que la del Saladero. Las tertulias literarias de el Parnasillo, o las tabernas y mesones en las que reina el bullicio y Candelas utiliza como lugares de encuentro en los que se reúne con alguno de sus amigos y con su banda, comandada por Paco el Sastre. Lupanares en donde las meretrices lo reciben con los brazos abiertos y es tratado a cuerpo de rey por la madama de turno, como la conocida por la Tirabuzones. Pero también frecuenta los Reales Estudios de San Isidro, o la iglesia de San Cayetano donde se casa con Manuela Sánchez, y algún que otro palacio, a los que acude con el interés propio de un donjuán.

Ana B. Nieto perfila unos personajes que cobran vida propia, y que asombran al joven José Zorrilla y Moral, porque para él toparse con Luis Candelas supone un verdadero viaje iniciático, dada su inexperiencia en las facetas en las que su nuevo amigo lo instruye como un adelantado que es en la universidad de la vida. Sabe cómo jugársela a quienes se la tienen jurada como el bandolero que es y el peligro que representa. La autora crea un personaje ficticio muy atractivo partiendo de la realidad y de la leyenda. Un bandolero ante el que se rinde el pueblo llano, e incluso no tan llano, ante el maestro embaucador que es, y los buenos modales que utiliza en el trato con sus paisanos. La mayoría lo adora y apoya a partes iguales, y los hay quienes dan fe de su generosidad, pese a la mala fama que le precede. Sin duda alguna, es muy expectante la relación que mantiene con el joven José Zorrilla, por lo que ya comenté en el segundo párrafo de esta reseña, lo que origina que protagonicen una serie de episodios en los que se incrementa el interés, porque puede afectar a la relación de amistad que mantienen. A parte de estos dos personajes y los que ya mencioné a lo largo de esta reseña, hay uno con el que Candelas guarda una constante conexión: Salustiano Quiroga, con el que ya coincide en los Reales Estudios de San Isidro, y le ayuda en las situaciones más difíciles a las que se enfrenta. Otro tanto sucede con el personaje femenino Lola La Naranjera -amante de Fernando VII-, por el papel que también desempeña en determinados episodios, dadas sus influencias, y que le sirven para  sacarlo de algún que otro apuro.

(Antigua Cárcel de Corte-Palacio de Sta. Cruz-Madrid)
Luz de Candelas es una novela para disfrutar sin prisas, para deleitarse con todos los episodios atractivos y giros inesperados que se suceden, y que no dan tregua al lector a lo largo de los 48 capítulos titulados en los que se estructura su desarrollo, que culmina con unos últimos capítulos para enmarcar. Por el carácter visual que tiene la trama, los elementos de diversos géneros literarios que la conforman, en los que la intriga, las conspiraciones y la cruenta situación que vive España durante la primera mitad del siglo XIX, me dije que incluso daría lugar a una interesante serie televisiva. Ana B. Nieto planifica y desarrolla una trama muy entretenida, amena, adictiva y de ritmo ágil. Quienes frecuentan la novela histórica o quienes quieren tomar un primer contacto con este género literario, tienen en Luz de Candelas el título apropiado empezar a sentirse cómodos en un género por el que no se sienten atraídos muchos lectores. El joven José Zorrilla relata en primera persona unos episodios que bien pudieron haber sucedido tal y como los cuenta, porque la trama es verosímil, consistente y muy ajustada a la situación sociopolítica de la época. Por sus páginas transita un interesante elenco de personajes, buena parte de ellos históricos y otros que forman parte de la leyenda que se forma en torno al bandolero madrileño, galán, embaucador, ilustrado y todo un donjuán y un ladrón de guante blanco. Son apenas 400 páginas que contienen una apasionante historia escrita con un lenguaje sencillo y cuidado, en la que también está presente el humor y la ironía cuando los episodios se prestan a ello. Unos personajes que mantienen unos diálogos muy naturales, vivos y dinámicos, la mayoría de ellos con cortas y encadenadas conversaciones entre los personajes, en los que se refleja que la autora ha trabajado en el área audiovisual, y que me provocaron la sensación de que predominan frente a la narración.





Biografía:





Ana B. Nieto (Madrid, 1978) estudió la carrera de Comunicación Audiovisual, aunque también tiene estudios en Historia del Arte, Bellas Artes y Publicidad, y ha trabajado como profesional en el área audiovisual y en la red. En 2013 debutó como escritora con La huella blanca, novela por la que estuvo nominada a los Premios Hislibris a mejor autora novel de 2014. Fue ésta la primera parte de una trilogía celta, que siguió con Los hijos del caballo (2015) y La espada de la tierra (2021). Autora interdisciplinar, adaptó la serie de televisión Acacias 39 en Manuela (2016), fue finalista al premio Mont Marçal con El club de las 50 palabras (2019). En 2022 escribe y cede un relato, altruistamente, para el libro Voces de Kiev con otros autores para ayudar a los niños de la guerra de Ucrania y en 2023 ha quedado finalista en el Premio Minotauro con Proyecto Karón, en su primera incursión en la narrativa futurista y además publica en Edhasa Luz de Candelas, unja novela histórica salpicada de ingenio y aventuras basada en el personaje de Luis Candelas en el Madrid del siglo XIX.


Notas:  Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía de la autora tomados de la web  de Edhasa. Imagen de los Reales Estudios de San Isidro, en Madrid, al igual que del Palacio de Santa Cruz, antigua Cárcel de Corte en el siglo XIX, y de Los Jardines de las Vistillas tomadas de Wikipedia. 









viernes, 15 de marzo de 2024

Reseña De amor y de guerra, de Pilar Eyre.

 








Datos técnicos:




Título: De amor y de guerra.

Autora: Pilar Eyre.

Editorial: Planeta (Grupo Planeta).

1ª edición: Septiembre/2023.

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta.

ISBN: 978-84-08-276685.

Idioma: Español.

Nº páginas: 448.



Sinopsis:




Una guerra separó sus vidas. Otra las unió de nuevo. Ahora deben recorrer el difícil camino de la reconciliación.

En febrero de 1939, la guerra civil española da sus últimas dentelladas. Cuando un bombardeo italiano siega la vida de los padres del joven Román, también mutila su capacidad de amar. Pese a no estar enamorado, se casa con Beatriz, una joven de familia bien con quien tendrá un hijo. Pero todo se trastoca cuando él tiene que huir a Francia. Allí conoce a Teresa, una joven comunista con la que inicia una relación cuajada de secretos.

En Barcelona la familia de Beatriz trata de protegerla del pasado «rojo» de Román, de quien no tienen noticias, y falsifican su muerte. Ella ha creado un bufete de abogados e iniciado una nueva vida. Pero cuando Román, tras unos años de exilio tortuoso, consigue la libertad y su pasaporte, siente que lleva mucho tiempo con el corazón lleno de ceniza y emprende un viaje a España en busca de sí mismo y de su verdadera vida, sin saber qué encontrará al llegar a Barcelona.

Un retrato duro, pero enternecedor, de la guerra civil narrado desde la emoción y el amor.




Opinión Personal:




Cuando vi entre las novedades literarias del año pasado la última novela publicada hasta la fecha por Pilar Eyre (Barcelona, 1951), De amor y de guerra, me atrajo mucho la sinopsis. La reseña que publicó nuestro compañero Ful Navalón en su blog literario 1000 y una reseñas me ayudó a tomar la decisión de afrontar su lectura y el resultado final fue muy satisfactorio. La escritora barcelonesa construye una ficción histórica que nos invita a realizar un viaje literario a una época en la que la cruenta, dolorosa y fratricida Guerra Civil Española da sus últimas dentelladas, como adelanta la sinopsis. Sin duda alguna, De amor y de guerra contiene una historia que no deja indiferente, porque las consecuencias de esta barbarie influyen en las decisiones que toman los personajes que transitan por los 29 capítulos en los que se estructura la trama.

(Club Pompeya-Barcelona)
De amor y de guerra es la historia de lo que pudo haber sido, pero no fue, porque ya está cercano el fin de la Guerra Civil Española, con las consecuencias que tiene para el bando perdedor, el ejército republicano y los fieles seguidores de la II República. Como explica en una entrevista que le hacen en la web del diario El Periódico, la autora quiso dar voz en esta novela a «personas corrientes que se vieron abocadas a hechos extraordinarios, que tuvieron que vivir con un arma durante años, que amanecían sin saber si llegaban a la noche con vida». De amor y de guerra es una historia de vidas truncadas en las que los ciudadanos de a pie son los protagonistas, y en la que las mujeres tienen un papel destacado a lo largo de los capítulos. Mujeres de diferentes clases sociales que hacen ver a los hombres que también tienen una gran responsabilidad a sus espaldas: muchas de ellas estuvieron en el frente de batalla, bien en primera línea de combate o en la retaguardia, o también desempeñando labores en la vida civil en la que realizan trabajos de los hombres llamados a filas o que se incorporaron voluntariamente. Sobre sus espaldas recae también el peso diario en el hogar, sobre todo si es en el mundo rural, con todo lo que esto conlleva.

A través de las 448 páginas que conforman esta novela, el lector se encontrará con un narrador omnisciente que relata lo que sucede entre Francia y España, entre el presente y el pasado, desde dos perspectivas diferentes, y diría que de una forma imparcial, lo que es de agradecer. Román y Beatriz son los protagonistas, y sus nombres encabezan los capítulos en cuyo desarrollo se ofrece información sobre el efecto que provoca en ellos los últimos coletazos de la contienda fratricida y la posguerra. Román es uno de los muchos españoles que se vieron arrastrados a la guerra y al exilio, aun sin haber empuñado un arma. Se tuvo que marchar de su país por el simple hecho de trabajar en el Palau de la Generalitat, «donde trabajaba a las órdenes de un amigo de su padre en vagas tareas de propaganda» (pág. 50). Beatriz es un personaje que llama la atención por las convicciones que muestra y la decisión que tomó en su momento de permanecer en el país y no marchar a Francia con su familia cuando este conflicto fratricida era ya una triste y dolorosa realidad. La firmeza en sus ideas y objetivos origina continuas disputas verbales con su padre, no sólo por su relación con el «rojo» -como llaman en su casa a su pareja-, sino también por el futuro profesional que tiene decidido

No me dejaron indiferentes las primeras páginas, por las duras escenas que relata el narrador omnisciente, a través de las que describe el penoso avance de los partidarios del derrotado ejército republicano, y que el 9 de febrero de 1939 deciden emprender el camino al exilio por Portbou. Escenas entre las que se encuentran las que protagoniza Román y sus tres amigos, que marchan en un destartalado Fiat, porque la impresión inicial es que parece que van de excursión, dada la conversación desenfadada y evocadora que mantienen en las primeras líneas. Sin embargo, son conscientes de que se enfrentan a un destino incierto, en el que les acompaña el presente y el pasado durante el trayecto. Un presente que duele, porque en el viaje se cruzan con el coronel Juan Modesto. Un exilio que cambia sus vidas, pero afianza una amistad que los une cada vez más. Ya asentados en territorio francés, se escuchan nuevos tambores de guerra, en esta ocasión a escala internacional, por lo que se enfrentan de nuevo a una pesadilla que creían ya olvidada. De una forma u otra se ven implicados en la Segunda Guerra Mundial, dadas las decisiones que toman, porque son conscientes de que su supervivencia vuelve a estar en juego. Decisiones que originan una serie de vuelcos narrativos, por lo que se mantiene el interés y la tensión hasta el desenlace. Un desenlace que, sin duda alguna, supone un gran colofón a una trama en la que una guerra separó vidas, pero en la que otra las unió de nuevo. Un desenlace que está abocado a la reconciliación, y que me mantuvo muy en vilo, dadas las escenas que se suceden y la influencia que los giros inesperados tienen en los personajes que los protagonizan.

(Pont-Neuf-Toulouse-Francia)
Como resalto en el primer párrafo de esta reseña, entiendo que uno de los grandes atractivos de esta novela es la base sólida de la que parte la autora de libros como Dos Borbones en la corte de Franco. Sin duda alguna, realizó una exhaustiva labor de documentación para mostrar a lo largo del relato episodios que sucedieron en la realidad protagonizados por personajes históricos, pero en este caso atribuidos a ficticios, porque encajan a la perfección en el papel que desarrollan en la trama. En una novela ambientada en esta época siempre hay episodios que atraen nuestra atención, bien por el impacto que ocasionan o porque son desconocidos por la mayoría de quienes nos interesa estos cruentos períodos. Pese a que es de dominio público la violencia anticlerical, no dejan indiferentes hechos protagonizados por quienes las sufrieron, como les sucedió a sacerdotes maristas en Barcelona y el chantaje al que se sometió a la institución para liberarlos. Otro tanto sucede con la labor de la Resistencia en la que se enrolaron exiliados españoles, a lo que se refiere la voz narrativs en varios capítulos, basados también en episodios reales. Sin embargo, diría que lo que más atrajo mi atención fue el papel que desempeñaron los cuáqueros en la Segunda Guerra Mundial. En este sentido, destacaría el interés mostrado por el personaje de Elizabeth, perteneciente a esta comunidad religiosa, y la labor que realizan, similar a la que lleva a cabo la Cruz Roja. Un personaje que marcará mucho a Román en el exilio, sobre todo en episodios en los que su vida corre serio peligro, y también en los que percibe el bajo estado de ánimo del joven español.

Pilar Eyre ofrece a lo largo de los capítulos una magnífica ambientación, tanto en lo que se refiere al exilio de los republicanos españoles en Francia, como a los espacios por los que transitan los personajes en España, en una ciudad condal que empieza a resurgir de sus cenizas, bombardeada sobre todo por la aviación italiana, que tiene su base en Mallorca. En tierras galas son Toulouse y la comuna de Monés, cerca de Lille, en la región de L´Haute France las localizaciones por las que se mueven los exiliados. El narrador omnisciente describe el día a día en territorio francés de quienes, pese a que debería unirles la solidaridad, siguen enfrentados entre sí. Junto a lo que acabo de comentar, también se percibe, sobre todo en Toulouse, el recelo con el que son vistos por los franceses, conscientes de la que se les viene encima con la llegada de miles de españoles que huyen de un país que ya no reconocen como suyo. Unos refugiados que tienen que buscar un trabajo para que les concedan un lugar de residencia, porque sino son enviados a los campos de internamiento que el gobierno francés instala en las playas mediterráneas próximas a la frontera. En Barcelona, la población empieza a rehacer sus vidas, pese a que están bajo el yugo de las cartillas de racionamiento, aunque quienes tienen posibles, acuden al estraperlo para retomar el tren de vida al que están habituados. Lo que acabo de comentar se puede comprobar en el llamado Mercado del Ninot. La Universidad recupera la normalidad en las aulas, con las peculiares características de la época a la que se tienen que adaptar los estudiantes. Otro tanto sucede con el ocio, como se refleja en los locales de restauración o diversión a los que asiste Beatriz, el bullicio del Paralelo o en clubes privados a los que asiste la alta sociedad barcelonesa.

Los dos protagonistas de esta novela, Román y Beatriz, son fiel reflejo de los tiempos que les toca vivir. Dos protagonistas en torno a los que gira la trama que se desarrolla durante el exilio, el final de la Guerra Civil Española y la Posguerra, y sobre los que ya comenté mis impresiones a lo largo de esta reseña. En mi opinión, entiendo que la trama es una historia de vidas cruzadas: en las decisiones que toman uno y otro en su ciclo vital, influyen varios personajes que viven a uno y otro lado de la frontera. En este sentido, me atrajeron mucho las vicisitudes de Pepe y Álvaro por los episodios que protagonizan, y por la influencia que tienen en las decisiones que toman Román y Beatriz. Félix el Gordo es otro de los amigos que se exilió con Román del que también estuve pendiente, pese al camino que toma, una vez que Hitler invade Polonia, lo que supone el estallido de un nuevo conflicto bélico a escala mundial. A los que acabo de mencionar añado una serie de personajes femeninos que me resultaron interesantes por lo que significan, aunque algunos con más calado que otros. Es el caso de Manuela, quien con el paso de los capítulos mantiene una relación sentimental con Román, pese a las ideas que tiene sobre la relación de pareja. Manuela es fiel a su ideal comunista quien, pese a vivir en el exilio, sigue proclamando y movilizando a sus camaradas, no sólo cuando la Segunda Guerra Mundial es una realidad, sino porque también están pendientes de lo que sucede en España, y están dispuestos a impedir se el régimen franquista se afiance en el poder. En Toulouse también está Eva, a la que catalogué como femme fatale, «casada con el cónsul de Venezuela, aunque de origen húngaro» (pág. 60). En España atrajeron mi atención la hermana de Beatriz, Rosa, que es una convencida falangista; o Gema, a quien Beatriz había acogido en su casa, porque «en la Casa de la Caridad habían prescindido de sus servicios, no acababan de fiarse de ella por muy monja que fueran y la pusieron de patitas en la calle porque había estado toda la guerra al pie del cañón cuidando niños sin mirar su procedencia» (pág. 143).

(Mercat del Ninot-Barcelona)
Me gustó mucho De amor y de guerra, una ficción histórica que tiene una interesante base real. Pilar Eyre construye y desarrolla una trama de exilio y de amores truncados, pero también de amistad inquebrantable. En mi opinión, entiendo que es una historia atractiva, dura, emotiva y verosímil, por la que transitan personajes complejos en los que ejerce una gran influencia la época que les toca vivir. Entiendo que es una historia de vidas cruzadas, pese a que Román y sus tres amigos parten en el destartalado Fiat al exilio por la frontera de Portbou. Desde que Pepe decide regresar a España por los  oscuros episodios que tienen lugar, en la que se conoce como la Retirada, los acontecimientos se suceden de tal forma que la vida de Beatriz da un vuelco por las investigaciones que hace el personaje que acabo de citar. Un vuelco que la hace dudar, aunque está afianzada su relación sentimental con Álvaro, un cliente que acude a su despacho de abogado para solicitar consejo sobre un problema que tiene un amigo suyo. De nuevo los padres de Beatriz se encuentran con que su hija mantiene una relación con alguien que no es de su agrado, aunque ella hace oídos sordos a las peticiones que le hacen con tanta insistencia. La periodista y escritora barcelonesa ofrece una trama que, en mi caso, me resultó muy entretenida y con un ritmo de lectura fluido, en el que apenas decae el interés por lo que sucede a lo largo de los 29 capítulos en los que se estructura la novela. La magnífica ambientación incita al lector a realizar un viaje literario a la época en la que se desarrolla, en la que el narrador omnisciente describe todo lo que sucede a ambos lados de la frontera desde la perspectiva de los dos protagonistas y la imparcialidad que se percibe en su relato. En De amor y de guerra hay un claro equilibrio entre los diálogos y las descripciones. Diálogos en los que no faltan la ironía y un cierto humor, que hace dudar un tanto de la lealtad de determinados personajes al régimen franquista.





Biografía:





Pilar Eyre (Barcelona, 1951) estudió Filosofía y Letras y Ciencias de la Información. Ha ejercido el periodismo como columnista, entrevistadora y reportera en diversos periódicos y revistas (Hoja del Lunes, Mundo Diario, La Vanguardia, Interviú, El Periódico de Catalunya, El Mundo y Lecturas) y ha colaborado también en varias emisoras de radio y televisión. Es autora de numerosos libros, entre ellos Dos Borbones en la corte de Franco, Secretos y mentiras de la Familia Real, Ricas, famosas y abandonadas, Vips: todos los secretos de los famosos, Mujeres, veinte años después, Cibersexo, La reina de la casa y Franco confidencial; de las novelas Todo empezó en el Marbella Club y Callejón del olvido, y de la biografía Quico Sabaté, el último guerrillero. Sus relatos históricos Ena, Pasión imperial, María la Brava y, sobre todo, La soledad de la reina la han convertido en todo un fenómeno editorial. En 2014 resultó finalista del Premio Planeta con su novela Mi color favorito es verte, que tuvo una gran acogida de los lectores, al igual que su continuación: Nomeolvides. En 2018 publicó Carmen, la rebelde, y en 2019 Un perfecto caballero. Con Yo, el Rey Pilar Eyre de nuevo se aupó a las listas de los más vendidos. En 2022 publicó su última novela, Cuando éramos ayer, un relato intenso y emotivo sobre una época crucial para Barcelona.


Notas: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía de la autora tomadas de la web de la editorial Planeta. Imagen del club Pompeya en Barcelona tomada de la web Cuplets.cat. Imagen del Pont Neuf de Toulouse, en Francia, tomada de la web Guide du Routard. Imagen del Mercado del Ninot tomada de Wikipedia. Fragmento resaltado en el segundo párrafo de esta reseña tomado de la web del diario El Periódico. Los demás fragmentos resaltados son tomados de la novela.