Datos técnicos:
Título: La edad de la inocencia.
Título original: The age of Inocence.
Autora: Edith Warthon.
Traducción: Carmen Criado.
Editorial: Alianza Editorial.
Año de publicación original: 1920.
1ª edición: Enero/2020.
Formato: Ebook.
ASIN: B083SSQZHH.
Nº pág.: 331.
Sinopsis:
Pertenecientes al exclusivo y tradicional patriciado de la Nueva York del último tercio del siglo XIX, anclado a sus rígidas convenciones y hábitos sociales, Newland Archer, joven y brillante abogado, y su novia May Welland, joven gris y perfectamente educada, se prometen teniendo en el horizonte la perspectiva de formar un matrimonio acorde con las expectativas y cánones propios de su educación, su medio y sus respectivas familias. Sin embargo, la inesperada irrupción en este escenario de la prima de May, Ellen Olenska (una mujer de treinta años atractiva, independiente y escasamente convencional, un soplo de aire fresco), procedente de Europa huyendo de su matrimonio con un desaprensivo conde polaco, introducirá un factor de inestabilidad en la pareja y en la sociedad a la que pertenecen. "La edad de la inocencia" no es sólo un retrato insuperable del inicio del declive de la alta sociedad tradicional de Nueva York, con sus esplendores y sus miserias, sino también una novela que plantea las idas y venidas, y sobre todo las dolorosas contradicciones, de la pasión amorosa.
Opinión Personal:
Entre 2018 y 2019 leí y reseñé en este blog tres de las novelas cortas de la que es considerada como una de las mejores escritoras estadounidenses, Edith Warthon: La solterona, Ethan Frome y Las hermanas Bunner. Disfruté mucho con su lectura, en las que la mujer es el punto de referencia de sus tramas con el romance como eje central de estos tres títulos, si bien desde diferente punto de vista y desenlace. Ya tocaba adentrarse en su narrativa de largo recorrido, y me decanté por La edad de la inocencia, obra publicada primero como folletín en la revista Pictorial Review, entre julio y octubre de 1920, con la que recibió una cálida acogida. Con La edad de la inocencia Edith Warthon obtuvo el Premio Pulitzer en 1921, la primera escritora en alzarse con este galardón literario.
(Quinta Avenida-Nueva York-USA) |
Sin duda alguna, Edith Warthon ofrece a lo largo de los capítulos un magnífico fresco de una sociedad que tan bien conoce, porque formó parte de ella, y retrata con exquisita maestría. Un retrato en el que tiene cabida el humor agudo y la ironía, elementos que utiliza con precisión en los episodios en los que resalta determinados rasgos o costumbres de los personajes, o en aquellos en los que se refiere a la forma de ver el cerrado mundo en el que viven, y el desprecio que manifiestan por la realidad que les rodea. En este sentido, me atrajo mucho la diferente visión que ofrece sobre Nueva York, porque no parece que sea la ciudad a la que estamos acostumbrados a leer sobre ella, verla en la pequeña o gran pantalla, o pasear en vivo y en directo por sus espacios más renombrados. Otro rasgo que utiliza la autora es la personalización de la Gran Manzana, como si de un personaje de carne y hueso se tratara, recurso que utiliza en varias fases de la trama, y que también emplea en algunas escenas que tienen lugar en Boston. «Nueva York vela con indulgencia sus excentricidades, pero cuando volvió con su sobrinita huérfana, cuyos padres habían sido muy apreciados a pesar de su lamentable gusto por los viajes, todos pensaron que era una lástima que esa bonita niña hubiera caído en sus manos» (episodios iniciales capítulo 8).
No espere el lector una trama en la que la acción y los giros narrativos estén muy presentes, sino que se encontrará con una historia en la que, como adelanta la sinopsis, se anuncia el compromiso entre Newland Archer, un joven y brillante abogado, y su novia May Welland, una muchacha gris y perfectamente educada, en base a los cánones a los que ya me referí en el segundo párrafo de esta reseña. La novela comienza con la presencia de los miembros más destacados de la alta sociedad de Nueva York en la Academia de Música de la ciudad para asistir a la representación de la ópera Fausto, y que sirve para presentar a los personajes que serán más recurrentes a lo largo de los capítulos. Una Academia de la Música en la que, desde el palco del club al que pertenece el ya mencionado Newland Archer, los hombres se fijan en una joven que ocupa un asiento en un palco de una de las damas más destacadas de esta alta sociedad, Catherine Manson Mingott. Esa joven es la condesa Ellen Olenska, prima de May Welland, quien se convierte en un personaje que cobra protagonismo a medida que se desarrolla la trama, sobre todo en el segundo libro de esta novela. Un personaje del que estuve muy pendiente porque su presencia incita a sospechar que los acontecimientos que protagoniza deriven en inestabilidad en el seno de la pareja recién casada. Junto al retrato de la alta sociedad de la época, la voz narrativa se centra en el deseo del protagonista de no alargar tanto el compromiso matrimonial, así establecido por la costumbre de su círculo social, como en las reacciones que muestra cada vez que se cruza en su camino con la joven condesa, que supone un aire fresco para el tan encorsertado mundo en el que vive. La presencia de Ellen Olenska origina que la intriga esté muy presente, porque el lector se preguntará si la joven y bella prima de su esposa interferirá en la relación matrimonial de los Archer, dado el pasado que tiene el protagonista y el que da la sensación de que más bien es un acuerdo matrimonial que una relación sentimental. Estoy seguro de que más de uno dará por hecho que el adulterio es posible, tanto por el rumbo que toma su matrimonio como por el papel de intermediario que le toca interpretar entre las opiniones que se vierten en la familia sobre determinadas decisiones que toma la joven recién llegada del extranjero, casada con un conde polaco, y que no son aceptadas por la familia, dado el escándalo que provocarían en su entorno social.
(New Port-Rode Island-New York-USA) |
Junto a lo que acabo de comentar sobre los personajes, Edith Warthon utiliza con maestría su labor como decoradora de interiores y jardinería, de tal forma que el lector podrá imaginarse de forma clara cómo son los espacios por los que transitan los personajes. En este sentido, destacaría sobre todo las descripciones interiores de las mansiones en las que viven los personajes de la alta sociedad, descritos con detalle pero sin apabullar. En este sentido, me atrajeron mucho las escenas que tienen lugar en los capítulos iniciales de la Academia de Música, las que ofrece la voz narrativa sobre la mansión de la ya mencionada Catherine Manson Mingott, o el salón de baile de los Beaufort, en el que tiene lugar la ceremonia de pedida de May Weland. Otro tanto sucede con las diferentes zonas de recreo que utilizan algunos miembros de la alta sociedad para pasar sus temporadas de asueto alejados de Nueva York. Pese a lo que acabo de comentar sobre las descripciones, en mi caso no supusieron interrupción alguna del ritmo narrativo, porque entendí que guarda relación con el relato del narrador omnisciente.
(Museo de Arte Moderno-Nueva York-USA) |
Biografía:
Edith Wharton (1862-1937) nació en Nueva York, en el seno de una familia adinerada y distinguida, y es considerada una de las más grandes escritoras estadounidenses. La edad de la inocencia fue llevada a la pantalla por Martin Scorsese en 1993, protagonizada por Daniel Day-Lewis, Michelle Pfeiffer y Winona Ryder. Otras obras de la autora publicadas por Alianza Editorial son Estío, Ethan Frome y Las hermanas Bunner.
Notas: Datos técnicos, sinopsis y biografía de Edith Warthon tomados de la web de Alianza Editorial. Fotografía de Edith Warthon tomada de la cuenta de Twitter de Alianza Editorial. Imagen de la Quinta Avenida de Nueva York tomada de Wipedia. Imagen de New Port tomada de la web APPU. Imagen del Museo de Arte Moderno de Nueva York tomada de la web Museum of Modern Art Tickets.