Datos
técnicos:
Título:
Garnata.
Autor:
Mario Villén.
Editorial:
Edhasa.
1ª
edición: Abril/2025.
Encuadernación:
Tapa dura con sobrecubierta.
ISBN.
978-84-350-6451-4.
Idioma:
Español.
Nº
páginas: 625.
Sinopsis:
«Los
rumíes nos acechan, Garnata se descompone, sobre la Vega se cierne
la nube oscura de la muerte… Pero a mí ya todo eso me da igual.
Viviré, aunque sea una condena; viviré lo suficiente como para
encontrarte, a pesar de la guerra, a pesar del asedio…».
Garnata
lleva tiempo dividida: unos se oponen a entregar la ciudad a los
cristianos, mientras que otros prefieren someterse a los Reyes
Católicos para evitar la guerra. El fin de al-Ándalus y del reino
nazarí está cerca. En el fondo, todos lo saben; no sólo los reyes
de Castilla y Aragón, también Boabdil, el Zagal y tantas gentes del
pueblo que malviven para llegar al día de mañana. Y, entre ellos,
un hombre, un converso, ha jurado vengarse por el asesinato de su
esposa e hijos.
Opinión
Personal:
Cuando
en junio de 2021 escribí y publiqué en mi blog mi reseña sobre
Nazarí (reseña), la tercera
novela del escritor natural de Pinos Puente (Granada), Mario Villén,
dije que esta obra refrenda el buen escritor que es y lo mucho que
tiene que decir en el panorama literario nacional, en la ficción
histórica, género en el que se mueve como pez en el agua y en el
que se percibe que disfruta mucho mientras trabaja en el proyecto
literario de turno. Con Garnata,
se ha puesto el listón más alto todavía, tras superar la marca alcanzada con Ilión (reseña). El lector disfrutará con una magistral
lección sobre la caída del último reducto de al-Ándalus: el
emirato de Granada. Un novelón con mayúsculas.
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(Albaicín, Granada) |
Es
de agradecer que en una novela de ficción histórica de algo más de
600 páginas el escritor
pinero planifique y desarrolle una trama que
no da lugar a respiro, porque en cada episodio el lector se encuentra
con hechos de interés, unos históricos y otros ficticios, mezclados de tal forma que los que protagonizan los personajes creados por la
imaginación del autor, bien pudieron suceder, porque se percibe
que tiene muy en cuenta el rigor documental. Pero también hay que
tener muy en cuenta la estructura que elige el autor y que, en mi
opinión, es un gran acierto: son seis los libros que la conforman,
en los que nos encontramos con episodios fechados, en un periodo que
abarca desde mayo de 1488 hasta el 2 y el 3 de enero de 1492. Sin
duda alguna, las páginas de esta última parte suponen un magnífico
colofón, porque toda ella abarca episodios que guardan relación con
la inminente rendición del emirato, y en la que se suceden
situaciones que nos mantienen en vilo por todo lo que sucede una vez
que se conoce la inminente capitulación.
La
conquista de Granada duró un período de diez años. La trama de
Garnata abarca los
últimos cuatro, con el interés que tiene por los diferentes giros
que hay, sobre todo entre los nazaríes, porque asistimos a un
verdadero juego de tronos. Se les ve muy felicies a los muy católicos reyes, Isabel y
Fernando -tanto monta, monta tanto- se les ve felices porque sólo
falta rubricar las capitulaciones por el emir Boaldil, alias el
Chico, aunque más conocido como el Zogoibi, o el
Desdichado, como le llaman sus paisanos. Entre éstos los ánimos
están muy caldeados, desde que Boabdil le usurpó el trono a su
padre, Muley Hacén, pero su tío el Zagal es partidario de seguir
enfrentándose a los rumíes (cristianos), porque cree firmemente que
el último reducto de al-Ándalus puede resistir los embates de sus
católicas majestades. El actual emir se encuentra entre dos aguas, porque
el pueblo le pide rebelarse, y ante la firme decisión que tienen, no
le queda otra que ceder y romper la palabra que había dado. Un
enfrentamiento que resulta atractivo para el lector, porque asiste a
un nuevo concepto de lo que hasta la fecha era el choque armado entre
dos ejércitos enemigos, y le confiere un gran interés a estos episodios, por el dinamismo que presentan
el relato de su desarrollo por la voz narrativa.
Kasim
es el protagonista de esta apasionante historia, quien ve cómo, tras
tomar la decisión de apoyar a el Zagal, la feliz vida que disfruta
en el Albaicín se trunca. Una vida que ahora sólo tiene un fin
«-Pronto yo también moriré, pero antes os
vengaré a todos. Pronunció cada palabra con serenidad, consciente
de la gravedad del voto. Todo se hizo borroso a su alrededor. Todo
salvo su objetivo» (pág. 114). Kasim es un
personaje perfilado con una impresionante profundidad. En su deambular por la vida se encuentra con personajes
que le ayudan a que, pese a su resistencia, por lo menos no lo vea todo negro, sino que
visualice algunos tonos, al menos, grises.
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(Torre de Roma, Granada) |
De
nuevo me encuentro con una novela histórica cuya trama abarca un
período bélico, pero por la que transitan personajes, sobre todo
ficticios, bien perfilados por el autor con los rasgos propios de la
época, y teniendo en cuenta las circunstancias que los rodean, se percibe en algunos que hay algún hueco a la
esperanza. Pese a que el trasfondo recae sobre los históricos,
varios de ellos carismáticos, es la gente del pueblo la que cobra
protagonismo, porque son ellos los que sufren la peor parte: los
asedios, la hambruna y la inseguridad. Acompañan a Kasim personajes
que no dejan indiferente, e incluso invitan a la reflexión: Falak, Reduan, Beatriz, Badra, Nawar, Gonzalo y Francisca no dejan
indiferentes e incluso invitan a la reflexión ante las decisiones
que toman. El viejo faquí Reduan no duda en acoger en su humilde
hogar a Badra, una niña de la calle, que no se lo pone muy fácil
para que acepte su hospitalidad. Beatriz es una joven hebrea acogida
por Gonzalo y Francisca como si fuera una hija suya y, con el paso
de los episodios siente que de nuevo tiene una familia. Falak es una
esclava de el Zagal que pone al servicio de Kasim, y cuya historia
merece la pena escuchar, al igual que la de Nawar, esclava sudanesa
al servicio de Moraima, la esposa de Boabdil, por el papel que
desempeña ante la melancolía en la que esta se hunde, porque no le
devuelven a su hijo Ahmed, recluido en el castillo de Moclín, por
los reyes católicos, reclamado por estos para poder liberar a su
padre.
En
Garnata el lector se
encuentra con personajes históricos muy conocidos, pero no
presentados como los mitos que son, sino mostrando su lado más
humano, porque las luces y las sombras son un rasgo
común de la condición humana. Incluso en algunos de ellos se
manifiesta la ruptura que hay en el emirato nazarí, caso de Isabel I
de Castilla y Fernando II de Aragón, que no están pasando por un
buen momento en su relación como matrimonio, pero su mandato como
reyes que son les obliga a mostrar una unidad fingida ante el pueblo,
para reforzar la moral ante los difíciles episodios que les esperan.
La reina me pareció orgullosa y altiva y el rey más moderado. Otro
tanto le sucede a Boabdil, a quien ya me referí en esta reseña, que
se muestra pusilánime y maleable, aunque parece cobrar fuerza en
determinadas situaciones, para admitir la realidad ante la inminente
entrega de las llaves de Granada. El Gran Capitán, Gonzalo Fernández
de Córdoba no tiene la presencia que esperaba, si bien entiendo que
desempeña el papel que le corresponde en la rendición de Granada
como alcaide de Íllora que era por aquel entonces. Otros personajes
históricos que atrajeron mi atención son Hernando de Talavera,
confesor de Isabel I, y Hernando de Zafra, secretario real. Entre
los nazarís destaco el papel que desempeña Fátima la Horra, madre
del emir, una mujer muy ambiciosa y tóxica, la ya mencionada
Moraima, o Zoraya, la favorita del sultán, o el papel del visir
Al-Muleh en las capitulaciones.
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(Andarax, Almería) |
La
ambientación de esta novela es exquisita. Mario Villén ofrece al
lector unas localizaciones muy visuales por los que se mueven los
personajes, descritos con detalle, pero sin alharacas. Disfruté
muchísimo con las descripciones que realiza, sobre todo, de Granada,
el personaje por excelencia de Garnata, en la que toda ella parece
cobrar vida propia tal y como la voz narrativa muestra cada uno de
sus bellos rincones, incluso aquellos en los que viven los granadinos
con menos recursos. Pero, sin duda alguna, sobresalen las imágenes
que describe de la majestuosa Alhambra en todo su esplendor:
realmente parece que uno realmente transita por los preciosos
espacios que la conforman. Otro tanto sucede con las localizaciones
que describe la voz narrativa y en las que merece la pena recrearse,
en las que se observa el contraste que hay con la sobriedad de las
construcciones castellanas.
En
Garnata el lector se encuentra con una novela muy bien escrita y un estilo narrativo muy cuidado. El ritmo de lectura es fluido,
incluso diría que ágil en determinados episodios, por el dinamismo
que tiene su desarrollo, lo que origina que afrontamos una lectura de
poco más de 600 páginas. Son varios los frentes abiertos, en los
que no queda puntada sin hilo, nos sorprende con giros inesperados y
con una voz narrativa omnisciente, aunque plural porque, haciendo un
símil, los escuchas mantienen informado al momento de lo que
sucede en cada uno de los destinos a los que son enviados.
Biografía:
Mario
Villén Lucena (Pinos Puente, Granada, 1978) es licenciado en
Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de Granada, y
actualmente trabaja como funcionario de la Administración General
del Estado en Málaga.
Es,
sin embargo, como escritor cuando se siente más feliz. Junto a los
también escritores Blas Malo y Carolina Molina, coordinó durante
varios años las Jornadas de Novela Histórica de Granada, y
actualmente coordina el Festival Letrahistórica en esa misma ciudad.
Ha escrito multitud de relatos cortos con los que ha obtenido más de
diez premios literarios en diferentes certámenes, y ha participado
en algunas colecciones de cuentos, como Pequeñas historias o Dolor
tan fiero. En este género, fue propulsor de la colección de relatos
Voces de Kiev (Edhasa, 2022), en la que también participó como
autor, a beneficio de los refugiados por la guerra en Ucrania. Hasta
la fecha tiene publicadas cuatro novelas: El escudo de Granada
(2021), 40 días de fuego (2015) y Nazarí (Edhasa, 2021), con la que
consiguió el salto al éxito entre los grandes novelistas históricos
de nuestro país, e Ilión (Edhasa, 2022). Y ahora vuelve a
adentrarse en época nazarí y en las tierras de al-Ándalus para
deslumbrarnos con Garnata.
Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor tomados de la web de Edhasa. Imagen del Albaicín, en Granada, tomada de la web Granada Direct. Imagen de la Torre de Roma tomada de la web Waste Magazine. Imagen de Andarax tomada de la web Viajes National Geographic. Fotografía de Mario Villén tomada de la web GalianayCía.