Datos técnicos:
Título: Hijos del pecado.
Autora: Carmen Martínez Pineda.
Editorial: Raspabook.
1ª edición: Julio/2021.
ISBN: 978-84-121458-6.1.
Encuadernación: Rústica con solapas.
Nº páginas: 300.
Sinopsis:
La muerte de Vicente, un discapacitado intelectual de 25 años enfrenta a su familia con sus peores fantasmas.
Vicente muere como ha vivido, en el más completo abandono, lo que provoca un hondo remordimiento en su hermano Ginés, atrapado en un triángulo amoroso e incapaz de admitir su orientación sexual ante una familia que, a las puertas del siglo XXI, en la España rural del levante, vive estancada en el pasado. Sobre todos ellos planea la sombra de la culpa, por un grave incidente del que nadie habla y por oscuros secretos del pasado.
Sus historias se alternan con las de la generación más antigua, la de Juan Antonio, quien después de la guerra civil huye de un campo de concentración y se une a la guerrilla antifranquista, o su hermana Angustias, vigilada por las fuerzas del régimen.
Mediante la técnica del contrapunto temporal, las historias de estas cuatro generaciones se solapan, anulando el orden cronológico, ya que el error y la culpa se repiten en todos ellos. Porque en ese ambiente constreñido y asfixiante todos se sienten marcados por la cruz de los hijos del pecado.
Opinión Personal:
Me llamó mucho la atención Hijos del Pecado, novela con la que escritora Carmen Martínez Pineda (Murcia, 1976), quedó 1ª Finalista de la XVII Bienal de Novela José Eustaquio Rivera, y una de las tres finalistas del Premio Iberoamericano Verbum de Novela. Creo que es la primera obra que leo en la que se utiliza la técnica del contrapunto, una técnica vanguardista de origen anglosajón propia del experimentalismo narrativo del siglo XX. Pero también diría que su trama se acerca al realismo tremendista, por la dureza y en algunas ocasiones violencia que originan determinadas situaciones que se describen a lo largo de los 51 capítulos en los que se se estructura en desarrollo de la trama.
(Santomera-Murcia) |
Carmen Martínez Pineda planifica y desarrolla una trama en la que relata la historia de cuatro generaciones que se alternan a lo largo de buena parte del siglo XX. Una trama que se desarrolla entre 1931 y 2000 aunque, como ya comenté en el párrafo anterior, los hechos se relatan a partir de continuos saltos temporales. En un principio, he de reconocer que me costó un poco de trabajo meterme en faena por la técnica narrativa que utiliza la autora. Sin embargo, una vez que se le coge el hilo a su desarrollo no se suelta hasta el final, porque la voz narrativa ayuda muy mucho a que se esté muy pendiente de lo que sucede a lo largo de los capítulos. En Hijos del Pecado se ofrece un fresco costumbrista de la época, en la que la voz narrativa resalta costumbres propias murcianas con el franquismo como telón de fondo en un tramo de la novela, en el que la población tiene muy en cuenta los dictados del régimen, con el miedo a las represalias que pueda haber, sobre todo, en quienes han luchado o colaborado con el ejército y la milicia republicana. Una trama que se desarrolla, sobre todo, entre Santomera, Murcia y el campo de concentración de Albatera, en Alicante, uno de los más duros que hubo en España tras el final de la Guerra Civil Española.
(Calle Platerías-Murcia) |
En la primera generación el lector se encontrará con Juan Antonio y su hermana Angustias. Él es un joven republicano que, tras la victoria de los sublevados en la Guerra Civil Española, se enrola en la guerrilla, consciente de que todavía se puede derrocar al gobierno ilegal. Su hermana Angustias es vigilada por la Guardia Civil, porque cree que guarda algún tipo de conexión con el guerrillero, por lo que no dudan en llevarla al cuartelillo para interrogarla, si es preciso. La segunda generación la conforman la hija de Angustias, Margarita, y su prima Concha, un personaje que atrajo mucho mi interés, porque protagoniza situaciones que no tienen desperdicio. Concha tiene que ayudar a la pobre economía familiar como buenamente puede: desde niña pasa a servir en casa ajena y no tarda en ser contratada por el cura del pueblo para que realice tareas de hogar durante varias horas a la semana; aunque también tiene sus desavenencias con su prima, en determinadas situaciones en las que están presentes las relaciones sentimentales. Candela y su marido Gerardo conforman la tercera generación, con el aliciente de la relación sentimental de esta pareja, el papel que desempeña en la misma Gerardo, y algunas situaciones que protagoniza este y sorprenderán al lector. Sus hijos Vicente y Ginés son la cuarta generación de esta saga familiar: el primero, porque arrastra una discapacidad psíquica severa, y Ginés, quien se ve envuelto en un triángulo amoroso del que le resulta muy difícil salir, sobre todo porque su orientación sexual no es bien acogida por su familia ni por la sociedad del pueblo murciano en el que vive, Santomera.
(Campo concentración Albatera-Alicante) |
Me gustó mucho Hijos del Pecado, pese a lo que ya comenté en la reseña sobre mi adaptación a la técnica que utiliza Carmen Martínez Pineda para desarrollar la trama. Pero una vez cogido el hilo es muy difícil soltarlo, porque la voz narrativa desempeña un papel diría que muy esencial, para que el lector se sienta cómodo durante la lectura de una historia conformada por continuos saltos temporales. El desarrollo de Hijos del Pecado está construido a base de historias entrecruzadas de varios miembros de una saga familiar, y que abarca buena parte del siglo XX, desde la Segunda República hasta el año 2000. Como explica la escritora murciana en la presentación de su novela, el título guarda relación con el estigma que marca a las mujeres de esta familia, porque se desvían de la senda que marcó la sociedad profundamente conservadora y ultracatólica, y se refleja una crítica social ante el atraso social y cultural que se vive a las puertas del siglo XXI en muchas zonas de España. Sin duda alguna, es una lectura muy recomendable.
Biografía:
Notas: Datos técnicos y sinopsis tomados de Amazon. Biografía tomada de la web Escaparate Literario. Imagen de Santomera, en Murcia, tomada de la web del diario La Verdad, de Murcia. Imagen de la Calle Platería en Murcia tomada de la web TripAdvisor. Imagen del campo de concentración de Albatera, en Alicante, tomado de la web del Diario Público. Fotografía de Carmen Martínez Pineda tomada de la web del diario La Verdad, de Murcia.