jueves, 20 de abril de 2023

Reseña Ilión, de Mario Villén Lucena.

 









Datos técnicos:




Título: Ilión.

Autor: Mario Villén Lucena.

Editorial: Edhasa.

1ª edición: Octubre/2022.

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta

y lazo de punto de lectura.

ISBN: 978-84-350-6394-4.

Idioma: Español.

Nº páginas: 480.




Sinopsis:




«Canta, oh, musa…», comienza a recitar el aeda, e inmediatamente volamos a la Grecia de la antigüedad. Allí, donde la leyenda, el mito y la historia se difuminan, Homero nos recibe en la llanura. Helena de Esparta, bella entre todas las mujeres, ha sido raptada por Paris, príncipe troyano. Menelao, como esposo y rey, promete venganza, y pronto los ejércitos aqueos, comandados por su hermano Agamenón, cruzan el mar para asediar Troya.

Ahora, diez años después, la profecía está a punto de cumplirse. Pronto la sangre y los sueños perdidos cubrirán la llanura. Dos grandes héroes son el símbolo de cada bando: el pélida Aquiles, el de las grebas de oro, y Héctor de Troya, el domador de caballos. Junto a ellos, Príamo, Áyax el Grande, Diomedes, Patroclo, e incluso el astuto Ulises. Pero no es sólo por una cuestión de honor por lo que se enfrentan aqueos y troyanos, tampoco por el rescate de Helena: el control sobre el Helesponto está en juego. Y todo pende de un hilo… hasta que estalla la cólera de Aquiles.

Bien conocida es por todos la epopeya que Homero nos legó en la Ilíada. Pero ahora Mario Villén, aun respetando el tono épico y los acontecimientos, insufla vida a esos personajes, los hace respirar y sentir y los empuja hacia su destino en una narración brillante que deja sin aliento. Porque esto, lector, no es la Ilíada, sino Ilión.



Opinión Personal:




En la reseña que publiqué en este blog sobre Nazarí (reseña), de Mario Villén Lucena (Pinos Puente, Granada, 1978), dije que, con la historia que protagoniza el que fue primer emir del reino nazarí, Muhamad ibn al-Ahmar, refrenda el buen escritor que es y lo mucho que tiene que decir en el panorama literario nacional, en lo que a ficción histórica se refiere. Lo que acabo de comentar lo avala el gran vuelco narrativo de su producción literaria, porque con Ilión sorprende a propios y extraños con un cambio de registro brutal, pero en el que se percibe, página a página, que disfrutó mientras escribía la trama en la que ofrece una versión muy actualizada de la obra de Homero. En Ilión, La Ilíada y La Odisea van cogidas de la mano, pero en la que el autor también toma como referencia textos de la época arcaica, el ciclo troyano, como explica en una interesante entrevista que le realizan en la web Momoko.es. El resultado es una magnífica lección de historia, en la que el lector disfrutará de una trama de ficción en la que el ritmo no decae porque se encontrará con continuos episodios que atraerán su atención a lo largo de su desarrollo.

(Troya homérica)

Disfruté mucho con la lectura de Ilión
La voz narrativa consigue que siga con gran interés todos los episodios que relata en torno a una guerra que se extendió durante diez largos años, pero que en la obra de Homero y en la historia que se relata en
Ilión, abarca un período concreto del último año de este conflicto bélico que enfrentó a troyanos y aqueos, y que provocó un reguero de sangre, porque fueron muchísimas las víctimas entre ambos bandos, entre las que se encuentran algunos de sus míticos héroes. Una trama estructurada en siete partes tituladas muy diferenciadas más un epílogo, en las que el relato mantiene el carácter épico de la obra de Homero, pero que el autor ha actualizado, por lo que se redobla el interés por lo que sucede a lo largo del desarrollo de la trama, ya que la convierte en una ficción histórica actual. Una trama que no deja indiferente al lector, a la que enriquece con una serie de historias cruzadas que, en mi caso, supusieron un gran atractivo, porque estuve muy pendiente del desarrollo de cada una de ellas. Incluso en más de una ocasión me pregunté cómo se resolverían, sobre todo las que están protagonizadas por personajes mitológicos por todos conocidos. Pese a lo que acabo de comentar, supo dotar a estas subtramas de la la intriga e intensidad suficiente para que no decayera el interés por lo que sucede en cada una de ellas, e incluso nos sorprende con algún vuelco narrativo, pese a que tiene muy en cuenta el fin que les espera a quienes las protagonizan.

Ilión es una novela dinámica y muy activa. Muy dinámica porque la voz narrativa describe, de forma alternativa, lo que sucede tanto en el campamento de los aqueos como en la ciudad de Troya, al igual que el devenir de los enfrentamientos entre ambos bandos en el campo de batalla, en donde merece la pena recrearse en los episodios en los que toman parte los personajes mitológicos más conocidos por la mayoría de los lectores. Muy activa porque a lo largo de los capítulos pasan continuos episodios que atraen nuestra atención y no dan lugar a respiro. El dinamismo al que me refiero logró que me compusiera una clara idea de la geografía por donde se desarrollaban las escenas por las que se mueven los míticos y mitológicos que conforman el universo homerístico. Un dinamismo que nos lleva del cabo Sigeo, en donde decidieron ubicar su campamento los aqueos, a la llanura en la que tienen lugar los combates entre ambos ejércitos, los ríos Escamandro —en el que tienen lugar varias escenas de interés— y Simois, y la ciudad de Troya, que es un personaje más de la trama, porque el lector se familiarizará con todos los rincones de esta mítica urbe de la Troacia, emplazada en el estratégico estrecho de los Dardanelos.

Sin duda alguna, el gran reclamo de Ilión es el amplio elenco de personajes que transitan por sus páginas. Personajes mitológicos que Mario Villén humaniza de tal forma que actúan y sienten igual que un ser mortal. Un ser mortal dotado de una gran carga psicológica, en la que los sentimientos, las emociones e incluso las reflexiones estarán muy presentes, sobre todo en los episodios más álgidos y extremos de esta contienda. En ellos refleja todo lo que el ser humano significa en su ciclo vital, pero con la incertidumbre de encontrarse presente en una guerra que puede segar su vida de forma abrupta. El relato de la voz narrativa consigue que el lector sienta que ante él se suceden episodios que tuvieron lugar en un pasado remoto. Episodios que provocan el efecto de realizar un viaje literario en el tiempo al período y al espacio en el que se desarrolla la trama, en el que en ningún momento tuve la sensación de que tenía ante mí un elenco de personajes mitológicos. Unos personajes mitológicos en los que no faltan las alusiones continuas a los dioses para que les favorezcan en esta contienda, en la que los dos bandos estarán muy pendientes de los vaticinios de los sacerdotes que sirven a las deidades que veneran. En relación a lo que acabo de comentar, merece destacar el papel que desempeñan la sacerdotisa Casandra y sus profecías, por lo que significan para los troyanos, o el sacerdote de Apolo, Laocoonte, al igual que el papel trascendental de los sacerdotes Calcante y Sinón entre los aqueos. Pero también cabe destacar en el último tramo de esta novela la presencia del hijo de Héctor, Astianacte, ni del de Aquiles, Neoptólemo, que protagonizan escenas impactantes.

(Caballo de Troya)
Si bien es el rapto de Helena en Esparta por Paris el germen que origina la guerra entre aqueos y troyanos, hay otros motivos que la provocaron y que se explican a lo largo de los siete extensos capítulos titulados en los que se estructura Ilión. Pese a lo que significan estos dos personajes, estoy seguro de que sus actos no dejan indiferentes al lector, por la deriva que toma su evolución personal a lo largo de las 480 páginas que conforman la novela. Sin embargo, el eje de la trama gira en torno a las figuras de Aquiles y Héctor: el primero por cambiar el rumbo de la Guerra de Troya, y el segundo por ser quien dirige al ejército troyano, en su lucha por defender las murallas de su ciudad para que los aqueos no la reduzcan a cenizas, porque es consciente de que el poderío del ejército aliado es mucho mayor. Me atrajo mucho la fortaleza, y al mismo tiempo la realidad que admite el rey Príamo, porque es consciente de que su pueblo está abocado a un final que acabará con años de historia en que los troyanos dominan el comercio en el Helesponto. Entre los muros de Troya también atrajeron mi atención la esposa del monarca, Hécuba, y el papel de Antenor, consejero del rey, al igual que las escenas que protagoniza en último tramo Deífobo, como príncipe heredero de Príamo, sin olvidarme de los desencuentros entre Andrómaca, esposa de Héctor, y Helena. En el ejército aqueo son unos cuantos personajes mitológicos los que atrajeron mi atención, por el papel que desempeña cada uno de ellos en esta larga contienda: Menelao, que quiere vengarse por el rapto de su esposa; Agamenón, el comandante del ejército aqueo; el ya mencionado Aquiles, sin olvidarme del papel que desempeña Patroclo, el astuto Ulises o el cruel Diomedes. Aunque quizás el personaje que más me impresionó fue Briseida, por aceptar el destino que le corresponde.

Ilión es la cuarta novela que leo y reseño del escritor granadino, natural de Pinos Puente, Mario Villén Lucena. En esta ocasión se sale de su zona de confort, como es Al-Andalus, pero en la que se percibe que tenía muy claro hacer realidad el nuevo proyecto literario en el que se embarca. A lo largo de los capítulos que la conforman se constata que disfrutó con la planificación y desarrollo de la que considero una magnífica lección de historia, pese a que esta obra parte de personajes mitológicos homéricos, pero humanizados de tal forma que me sentí muy cómodo y expectante por todo lo que sucede en la Guerra de Troya. El escritor pinero ofrece al lector una trama en la que el ritmo de lectura es fluido, e incluso diría que muy fluido sobre todo en el último tramo. Pese a que son siete los extensos capítulos titulados en los que se estructura el desarrollo de la trama, se refleja el dinamismo que impera a través de los episodios que se suceden en cada uno de ellos, con el que consiguió que me enfrascara en la lectura de tal forma que las páginas se sucedían casi sin darme cuenta. Una trama en la que la voz narrativa no sólo se refiere a los hechos propios de la Guerra de Troya, sino también ofrece información sobre todo lo relacionado con los rituales religiosos que realizan ambos bandos una vez que fallecen sus personajes más destacados. Es de resaltar papel que desempaña la mujer tanto en Ilión, sobre todo la preocupación que se cierne sobre ellas en relación con el incierto destino que les espera, en el que tienen muy en cuenta que sus maridos, esposos o hijos exponen sus vidas a una contienda que puede segarlas de forma abrupta. También muy presente el amor está en todas sus manifestaciones, porque en un conflicto bélico como este es cuando más se manifiesta su presencia. Sin duda alguna, quienes frecuentan la ficción histórica, tienen en Ilión una novela que les atrapará sin remedio, porque el estilo narrativo del autor, muy actual, claro, preciso y directo consigue que no se pierda detalle de todo lo que sucede en la Guerra de Troya, pese a que los siete largos capítulos más el epílogo en el que se estructura su desarrollo se describen hechos mitológicos pero abordados como si hubieran sucedido realmente en la antigüedad clásica.




Biografía:




Nacido en Pinos Puente, Granada, en 1978, es licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de Granada, y actualmente trabaja como funcionario de la Administración General del Estado en Málaga.

Es, sin embargo, como escritor cuando se siente más feliz. Ha escrito multitud de relatos cortos con los que ha obtenido más de diez premios literarios en diferentes certámenes. Junto a los escritores Blas Malo y Carolina Molina, coordinó durante varios años las Jornadas de Novela Histórica de Granada.

Como escritor, amén de participar en algunas colecciones de relatos, como Pequeñas historias o Dolor tan fiero, ha publicado tres novelas hasta la fecha: El escudo de Granada (reseña) (2012), 40 días de fuego (reseña) (2015), Nazarí (reseña) (Edhasa, 2020) e Ilión (Edhasa, octubre, 2022).


Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor tomados de la web de Edhasa. Fotografía de Mario Villén tomada de su cuenta de Twitter. Imagen de la Troya homérica tomada de la web Terrae Antiqvae. Imagen del Caballo de Troya tomada de la web Historia National Geographic. 






2 comentarios:

  1. No he leído aún nada del autor. Me atrae mucho la temática de esta novela. Y viendo cómo la has disfrutado, bien apuntada me la llevo.
    Besotes!!!

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  2. Tengo delito al no haber leído aún nada de mi paisano, lo conocí en persona de una forma muy divertida y estoy pendiente de leer Nazarí. Esta también está en mi radar porque hay muy buenas opiniones como la tuya. Un abrazo

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