miércoles, 31 de mayo de 2023

Hijos del Pecado, de Carmen Martínez Pineda.

 









Datos técnicos:




Título: Hijos del pecado.

Autora: Carmen Martínez Pineda.

Editorial: Raspabook.

1ª edición: Julio/2021.

ISBN: 978-84-121458-6.1.

Encuadernación: Rústica con solapas.

Nº páginas: 300.



Sinopsis:



La muerte de Vicente, un discapacitado intelectual de 25 años enfrenta a su familia con sus peores fantasmas.

Vicente muere como ha vivido, en el más completo abandono, lo que provoca un hondo remordimiento en su hermano Ginés, atrapado en un triángulo amoroso e incapaz de admitir su orientación sexual ante una familia que, a las puertas del siglo XXI, en la España rural del levante, vive estancada en el pasado. Sobre todos ellos planea la sombra de la culpa, por un grave incidente del que nadie habla y por oscuros secretos del pasado.

Sus historias se alternan con las de la generación más antigua, la de Juan Antonio, quien después de la guerra civil huye de un campo de concentración y se une a la guerrilla antifranquista, o su hermana Angustias, vigilada por las fuerzas del régimen.

Mediante la técnica del contrapunto temporal, las historias de estas cuatro generaciones se solapan, anulando el orden cronológico, ya que el error y la culpa se repiten en todos ellos. Porque en ese ambiente constreñido y asfixiante todos se sienten marcados por la cruz de los hijos del pecado.




Opinión Personal:




Me llamó mucho la atención Hijos del Pecado, novela con la que escritora Carmen Martínez Pineda (Murcia, 1976), quedó 1ª Finalista de la XVII Bienal de Novela José Eustaquio Rivera, y una de las tres finalistas del Premio Iberoamericano Verbum de Novela. Creo que es la primera obra que leo en la que se utiliza la técnica del contrapunto, una técnica vanguardista de origen anglosajón propia del experimentalismo narrativo del siglo XX. Pero también diría que su trama se acerca al realismo tremendista, por la dureza y en algunas ocasiones violencia que originan determinadas situaciones que se describen a lo largo de los 51 capítulos en los que se se estructura en desarrollo de la trama.

(Santomera-Murcia)
Sin duda alguna, esta técnica es uno de los grandes atractivos de Hijos del Pecado. Es una  técnica que vuelve a la trama muy dinámica, porque el lector se mueve junto con su desarrollo, en el que le presenta simultáneamente tiempos, lugares y personajes sin prevenirle de lo que se va a encontrar en el hilo narrativo, e incluso en alguno de los hilos argumentales le lleva, sin previo aviso, a episodios ya vividos. Pese a que el solapamiento está presente en algunas fases, no le resta interés al desarrollo de la trama que relata el narrador omnisciente. En mi caso, tal y como están narrados los hechos, siempre me encontré con giros que incrementan el interés por las vicisitudes que acompañan a los personajes que conforman un elenco que me resultó muy interesante. Una técnica en la que también están muy presentes las reflexiones, diría que en ocasiones a modo de diálogos indirectos en los que en episodios determinados incluso se vierten opiniones malintencionadas sobre algunos personajes.

Carmen Martínez Pineda planifica y desarrolla una trama en la que relata la historia de cuatro generaciones que se alternan a lo largo de buena parte del siglo XX. Una trama que se desarrolla entre 1931 y 2000 aunque, como ya comenté en el párrafo anterior, los hechos se relatan a partir de continuos saltos temporales. En un principio, he de reconocer que me costó un poco de trabajo meterme en faena por la técnica narrativa que utiliza la autora. Sin embargo, una vez que se le coge el hilo a su desarrollo no se suelta hasta el final, porque la voz narrativa ayuda muy mucho a que se esté muy pendiente de lo que sucede a lo largo de los capítulos. En Hijos del Pecado se ofrece un fresco costumbrista de la época, en la que la voz narrativa resalta costumbres propias murcianas con el franquismo como telón de fondo en un tramo de la novela, en el que la población tiene muy en cuenta los dictados del régimen, con el miedo a las represalias que pueda haber, sobre todo, en quienes han luchado o colaborado con el ejército y la milicia republicana. Una trama que se desarrolla, sobre todo, entre Santomera, Murcia y el campo de concentración de Albatera, en Alicante, uno de los más duros que hubo en España tras el final de la Guerra Civil Española.

(Calle Platerías-Murcia)
Hijos del Pecado relata la historia de cuatro generaciones cuyo devenir se desarrolla durante buena parte del siglo XX. Son cuatro generaciones de una familia que protagonizan historias que se entrecruzan, y que originan situaciones que no dejan indiferente al lector en lo que se refiere, sobre todo, al papel que desempeña la mujer en aquel entonces. Son las mujeres las que llevan el peso de la trama de cada una de las generaciones: mujeres que se amoldan a los dictados ultracatólicos que les toca vivir, si bien alguna de ellas muestra ante los demás que no se deja dominar por la moral imperante en esa época. Sin embargo, pretenden hacerles mucho daño con las habladurías sobre los actos indecentes por los que son señaladas, pero no dudan en enfrentarse a quienes desacreditan una actititud impropia de su género. La escritora murciana perfila unos personajes muy creíbles y reales, a los que en este caso definimos como de carne y hueso, y diría que representativos del período que les toca vivir, pese a que buena parte de sociedad murciana, aunque el siglo XXI está ya a las puertas, no admita la inclinación sexual de alguno de sus miembros.

En la primera generación el lector se encontrará con Juan Antonio y su hermana Angustias. Él es un joven republicano que, tras la victoria de los sublevados en la Guerra Civil Española, se enrola en la guerrilla, consciente de que todavía se puede derrocar al gobierno ilegal. Su hermana Angustias es vigilada por la Guardia Civil, porque cree que guarda algún tipo de conexión con el guerrillero, por lo que no dudan en llevarla al cuartelillo para interrogarla, si es preciso. La segunda generación la conforman la hija de Angustias, Margarita, y su prima Concha, un personaje que atrajo mucho mi interés, porque protagoniza situaciones que no tienen desperdicio. Concha tiene que ayudar a la pobre economía familiar como buenamente puede: desde niña pasa a servir en casa ajena y no tarda en ser contratada por el cura del pueblo para que realice tareas de hogar durante varias horas a la semana; aunque también tiene sus desavenencias con su prima, en determinadas situaciones en las que están presentes las relaciones sentimentales. Candela y su marido Gerardo conforman la tercera generación, con el aliciente de la relación sentimental de esta pareja, el papel que desempeña en la misma Gerardo, y algunas situaciones que protagoniza este y sorprenderán al lector. Sus hijos Vicente y Ginés son la cuarta generación de esta saga familiar: el primero, porque arrastra una discapacidad psíquica severa, y Ginés, quien se ve envuelto en un triángulo amoroso del que le resulta muy difícil salir, sobre todo porque su orientación sexual no es bien acogida por su familia ni por la sociedad del pueblo murciano en el que vive, Santomera.

(Campo concentración Albatera-Alicante)
En mi opinión, uno de los grandes aciertos de la autora es el empleo de la voz narrativa que utiliza para relatar todo lo que sucede a lo largo de los capítulos. Pese a lo que comenté sobre mi primera toma de contacto con la técnica narrativa que utiliza Carmen Martínez Pineda, el lenguaje muy cercano del narrador omnisciente consiguió que no perdiera detalle de todo lo que les sucede a cada unos de los personajes que conforman el elenco que transita por sus páginas. El narrador omnisciente va en todo momento al grano, sin empleo de circunloquios, ni descripciones y diálogos vacíos que no guarden relación alguna con lo que se relata en cada capítulo. Diría que el estilo narrativo es muy directo, aunque el que el lector se encontrará también con diálogos indirectos que no interrumpen el ritmo narrativo, porque entiendo que en esta ocasión hace más ameno el relato. Diálogos indirectos que, en más de una ocasión, se refieren a situaciones que levantan más de una sonrisa, por la ironía utilizada; aunque también se emplea a modo de reflexión sobre las opiniones que vierten algunas vecinas con sus dimes y diretes en relación con determinadas situaciones que afectan a quienes las protagonizan o se refieren a la forma de actuar de un miembro de la familia, ante situaciones que dan la sensación de que nada de lo que sucede les afectaLa voz narrativa se pone a la altura de la condición social de los personajes, por lo que suele utilizar vocablos propios que emplea la población murciana de la época y, cuando se trata de personajes con una mayor formación, utiliza términos que están muy a su altura, teniendo sobre todo muy en cuenta la profesión que ejercen, por lo que al ciudadano de a pie le es muy difícil comprender el significado de ciertos eufemismos o vocablos que se  utilizan con ellos en determinadas conversaciones. Sin duda alguna, destaco la naturalidad y la viveza de los diálogos, adaptados a las circunstancias de los personajes que intervienen en la conversación, en las que afloran los sentimientos, sobre todo cuando las situaciones a las que se refieren les afectan de una forma muy directa

Me gustó mucho Hijos del Pecado, pese a lo que ya comenté en la reseña sobre mi adaptación a la técnica que utiliza Carmen Martínez Pineda para desarrollar la trama. Pero una vez cogido el hilo es muy difícil soltarlo, porque la voz narrativa desempeña un papel diría que muy esencial, para que el lector se sienta cómodo durante la lectura de una historia conformada por continuos saltos temporales. El desarrollo de Hijos del Pecado está construido a base de historias entrecruzadas de varios miembros de una saga familiar, y que abarca buena parte del siglo XX, desde la Segunda República hasta el año 2000. Como explica la escritora murciana en la presentación de su novela, el título guarda relación con el estigma que marca a las mujeres de esta familia, porque se desvían de la senda que marcó la sociedad profundamente conservadora y ultracatólica, y se refleja una crítica social ante el atraso social y cultural que se vive a las puertas del siglo XXI en muchas zonas de España. Sin duda alguna, es una lectura muy recomendable.




Biografía:




Carmen Martínez Pineda nació en Murcia en 1976. Es Licenciada en Periodismo (Universidad Complutense, 1999), en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada (Complutense, 2009) y Doctora Cum Laude en Historia de la Comunicación Social (Complutense, 2016), con su tesis La censura en la Segunda República Española. Es autora de las novelas Confesiones sexuales de Madame Forner. Vitubrio-Nostrum (2008), reeditada en 2017 por Penguin Random House (Sello B de Books). Las aristas del tiempo. 2016. Penguin Random House (Selecta). El aval. 2019. Última Línea.


Notas:  Datos técnicos y sinopsis tomados de Amazon.  Biografía tomada de la web Escaparate Literario. Imagen de Santomera, en Murcia, tomada de la web del diario La Verdad, de Murcia. Imagen de la Calle Platería en Murcia tomada de la web TripAdvisor. Imagen del campo de concentración de Albatera, en Alicante, tomado de la web del Diario Público. Fotografía de Carmen Martínez Pineda tomada de la web del diario La Verdad, de Murcia.


lunes, 29 de mayo de 2023

Lectura de la semana 22/2023: El domador de lagartijas, de María Dolores García Pastor.

 









Comenzamos una semana en la que despedimos el mes de mayo y saludamos al mes de junio, con el verano a la vuelta de la esquina. Le toca el turno a la novela de María Dolores García Pastor, El domador de lagartijas. La portada que publico en esta entrada es de su segunda edición, aunque el ejemplar que tengo ya es de la cuarta. 

 

Sinopsis: 

 

 

Aurora y Ginés son dos niños que viven en un pueblecito español de la posguerra. Ninguno de los dos va a la escuela, lo que les permite vivir una infancia en libertad más allá de sus respectivos problemas familiares. Su vida cambiará con la llegada de una joven maestra, que busca el anonimato de la vida rural, y la irrupción de un circo ambulante en la rutina de sus días. Las intrigas del hijo falangista del alcalde traerán la desgracia al padre de Aurora, un viudo republicano que intenta seguir adelante tras la derrota cuidando de su hija y de su cuñado inválido.
La abuela de Ginés, el tío de Aurora, el funambulista del circo Odeón, o el maqui que sobrevive a duras penas en el monte, son otros de los personajes que conforman esta novela coral sobre la infancia y los sueños, sobre las derrotas impuestas y los pequeños triunfos que todos llevamos dentro
(250 pág., tapa blanda con solapas).

viernes, 19 de mayo de 2023

Villa Melania, de Desirée Ruiz.

 











Datos técnicos:




Título: Villa Melania.

Autora: Desirée Ruiz.

Editorial: Espasa (Grupo Planeta).

1ª edición: Febrero/2023.

ISBN: 978-84-670-6761-3.

Encuadernación: Rústica con solapas.

Idioma: Español.

Nº páginas: 424.




Sinopsis:




Villa Melania es una absorbente saga familiar que evoca otra era de forma realmente bella. Algunas puertas están cerradas por alguna poderosa razón.

«Es posible que todos estemos algo resquebrajados por dentro, que nadie conserve intacta la luna del espejo en el que nos contemplábamos siendo niños.»

En Villa Melania hay una habitación llena de espejos rotos y de recuerdos trágicos. En la mansión señorial de los Lanuza Vega, con su prado de caléndulas y su anciana jacaranda, se pasean los fantasmas de varias vidas truncadas en la noche de la víspera de Reyes de 1966, cuyo eco resonará de manera ensordecedora ese mismo día en 2019. El retrato de Melania, la hermosa y dañada Melania, sigue presidiendo la casa tantos años después. Sus pasos se escuchan sobre tarimas y escaleras; buscan a esa persona capaz de oír a los objetos contar sus historias. Esas historias que ni las hermanas ni el buen cuñado de Melania quieren contar; esas historias que Camila, su sobrina nieta, descubrirá demasiado tarde; esas historias que solo Cloe, la hermana de Camila, sabrá atender y comprender.




Opinión Personal:




Algo tienen las novelas de terror gótico que atraen a los lectores que frecuentan este subgénero literario, definiéndolo así porque forma parte de la literatura de terror. El autor de turno consigue crear una atmósfera lúgubre en el espacio en el que se desarrollan unos fenómenos que relata la voz narrativa, y que se definen como paranormales. Con esta atmósfera se consigue, al menos, que el lector sienta temor ante la presencia de elementos escenográficos que lo provocan. En mi opinión, entiendo que lo que acabo de comentar en este párrafo está muy presente en Villa Melania, la última novela publicada hasta la fecha por la escritora zaragozana Desirée Ruiz, aunque en la actualidad reside en Castellón de la Plana.

(Cementerio Viejo de Torrero-Zaragoza)
A lo largo de los treinta capítulos en los que se estructura la trama de Villa Melania se percibe un gran equilibrio entre los elementos góticos que contiene, el suspense psicológico que emana de los personajes y las magníficas descripciones que ofrece el narrador omnisciente de los espacios por los que transitan. Villa Melania es una novela en la que el narrador omnisciente relata la absorbente historia de una saga familiar en la que salen a la luz en pequeñas dosis los secretos que esconde la familia Lanuza Vega. Como adelanta la sinopsis, en Villa Melania hay una habitación llena de espejos rotos y de recuerdos trágicos. Solo existe una manera de arreglar las lunas y las vidas quebradas: hablar, porque «al callar enterramos a nuestros muertos un poco más hondo».

Desirée Ruiz planifica y desarrolla una trama en la que el lector está muy pendiente de todo lo que sucede a lo largo del desarrollo de la trama. Sin duda alguna, la dosificación de los ingredientes que la conforman la convierten en una historia muy atractiva, absorbente y que no da lugar a tregua. Unos ingredientes que contienen elementos metafóricos, como los espejos a los que me refiero en el párrafo anterior, o el retrato de Melania, como si del Retrato de Dorian Gray se tratara, quien «Desde lo alto de la escalera, Melania los observa a través del tiempo contenido de los lienzos» (pág. 12), o el significado que tienen varios componentes de este edificio neoclásico de principios del siglo XX: la majestuosa jacaranda que preside el frondoso jardín de la mansión o incluso diría también que la torre, por el significado especial que tiene para esta saga familiar, por todo lo que representa para las generaciones que habitaron esta villa.

Tras el fallecimiento de su tío Sebastián Lanuza, Camila y Cloe Oliver «heredaron Villa Melania más un cuantioso depósito bancario» (pág. 13). Camila decide vivir sola en una residencia que guarda en sus entrañas trágicos episodios. En febrero de 2019 Cloe decide mudarse a la residencia familiar que heredó junto con su hermana, pese al aspecto abandonado y fantasmagórico que presenta porque se dice que los pasos de Melania se escuchan sobre tarimas y escaleras; buscan a esa persona capaz de oír a los objetos contar sus historias, como adelanta la sinopsis. Sin embargo, ni Camila ni después Cloe se atemorizan ante lo que significa Villa Melania para la familia, y adaptan su vida a las prestaciones que les ofrece una mansión que necesita grandes reparaciones para acercarse al esplendor que tuvo en su día, y en donde los Lanuza Vega disfrutaban de sus estancia en un edificio que tanto significaba para «don Rodrigo Lanuza de Vives, el suegro de Melania, había adquirido un terreno a principios de siglo...contrataron a un arquitecto para diseñar los planos del singular edificio»(pág. 13).

(Parque Grande de Zaragoza)
La escritora zaragozana, aunque residente en Castellón de la Plana, ofrece al lector una historia intrigante y cargada de misterio, con el añadido de que el muy cuidado estilo narrativo hace que se disfrute con interés de todo lo que sucede a lo largo de los capítulos. Una trama en la que Desirée Ruiz escarba en lo más recóndito de la mente humana, en donde los secretos y los silencios cobran protagonismo. En mi opinión, y en relación con el equilibrio al que me refiero, el fuerte trazado psicológico de los personajes domina sobre todos los demás elementos que describe, en pugna con la fuerza que emana la propia Villa Melania. A través de los que se ofrece una imagen muy visual sobre un itinerario que invita a recorrerlo. Sin duda alguna, las descripciones que realiza la voz narrativa sobre las localizaciones por las que se mueven los personajes reflejan la pasión que la autora siente por su ciudad, Zaragoza, porque sabe cuáles utilizar para que surtan los efectos deseados en el lector, y de paso describirlos de tal forma que invitan a realizar una visita a la ciudad del viento, porque el cierzo está también muy presente a lo largo del desarrollo de la trama. Quien conozca la ciudad de Zaragoza, o sienta interés en visitarla, tiene en Villa Melania una magnífica guía turística para visitar los lugares más emblemáticos de esta ciudad y observarlos desde la perspectiva que se ofrece en la novela.

Villa Melania es una novela de personajes. En mi opinión, entiendo que estamos ante una trama coral, pese a que Cloe es quien tiene una destacada presencia a lo largo de los capítulos. Los miembros de la familia Lanuza Vega forman un elenco que atrajo mi atención en todo momento, por las historias entrecruzadas que enriquecen a la trama principal. Personajes bien perfilados y creíbles que, como se dice en estos casos, parecen cobrar vida propia e, incluso, en más de una ocasión me dije que debieron de indicarle a la autora el camino que querían seguir, por la fuerza que emana cada uno de ellos. Pero, pese a lo que acabo de comentar, destacaría la gran importancia que tiene el edificio neomodernista construido a principios del siglo XX, Villa Melania. Un edificio que es el eje sobre el que gira la trama, y del que el lector conocerá cada una de sus estancias, al igual que los secretos que guarda y que saldrán a la luz en pequeñas dosis. El funesto episodio que vivió la familia la víspera de Reyes de 1966 y el eco resonará de manera ensordecedora el mismo día de 2019 suponen un antes y un después para sus miembros, porque a partir de estas luctuosas fechas nada volverá a ser lo mismo en el seno de los Lanuza Vega. Historias que Camila, sobrina nieta de Melania, descubrirá demasiado tarde; esas historias que solo Cloe, la hermana de Camila, sabrá atender y comprender. Historias que se desarrollarán en dos líneas temporales, y que relatan lo sucedido en la década de los años 60 del siglo pasado, alternando con los tres últimos años de la primera década del siglo XXI. Historias que juntas forman puzzle en el que encajan como una pieza única los secretos y silencios que salen a la luz en pequeñas dosis. Unos silencios que se guardan con celo porque no quieren que se sepa lo sucedido, por el impacto que puede provocarle a quien ansía averiguar la verdad de lo ocurrido.

(Mercado Central de Zaragoza)
Sin duda alguna, Villa Melania es una de mis gratas sorpresas lectoras del presente año: me encantó. Desirée Ruiz construye una historia de corte gótico con elementos clásicos, pero que conjuga de forma magistral con los episodios que tienen lugar en el presente. Cloe, sobrina nieta de Melania, decide trasladarse a vivir en Villa Melania, pese a los secretos que encierran sus paredes y por la que se escuchan los pasos de varias vidas truncadas. La actual propietaria cree sentir la presencia de su tía abuela, o bien el narrador omnisciente relata episodios que invitan a afirmar que en las escenas que describe se originan efectos paranormales, que indican que alguien está muy cerca de la hermana de Camila. El estilo narrativo muy cuidado de la autora es absorbente, por lo que en todo momento estuve muy pendiente de la relación que mantienen las hermanas de la familia Lanuza Vega, a lo que hay que unir el interés que muestra, sobre todo, Cloe, sobrina nieta de Melania, y hermana de Camila, porque quiere averiguar lo sucedido en Villa Melania. Quiere que salga a la luz el misterio de los dos hechos fatídicos que tuvieron lugar en esta mansión familiar la noche de Reyes de 1966, y cuyo eco resonará de manera ensordecedora el mismo día de 2019. El romance también está presente, con la atracción que supone el que mantuvieron Melania y Sebastián, y el idilio matrimonial que se profesaron, pese al trastorno de ella, al igual que el que se fragua con el paso de los capítulos entre Cloe y un amigo de su primo Iván, Lucas. El lector disfrutará de una historia en la que están muy presentes la nostalgia, el amor, los secretos, los silencios, los celos, la locura, la muerte, la culpa y el dolor por las vidas truncadas.

 


Biografía:



Desirée Ruiz Pérez (Zaragoza, 1973). Licenciada en Derecho, trabaja desde 1999 como  profesora de Educación Secundaria en la especialidad de Formación y Orientación Laboral. Actualmente reside en Castellón de la Plana con su marido y sus dos hijas. Se inició en la escritura a través del relato y ha publicado anteriormente otras dos novelas.






Notas: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía de Desirée Ruiz tomados de la web de Planetadelibros. Imagen del Cementerio Viejo de Torrero tomada de la web del Heraldo de Aragón. Imagen del Parque Grande de Zaragoza tomada del Heraldo de Aragón. Imagen del Mercado Central de Zaragoza tomada de Wikipedia.





martes, 16 de mayo de 2023

Crimen tras la muerte, de J. C. Santiago.

 








Datos técnicos:



Título: Crimen tras la muerte.

Autor: J. C. Santiago.

Editorial: Click Ediciones (Grupo Planeta).

1ª edición: Febrero/2021.

Formato: Ebook.

ASIN: B08V46ZVZ5.

Idioma: Español.

Nº páginas: 117.





Sinopsis:




Mientras todo el mundo sigue encerrado en sus casas por culpa de la pandemia un asesino en serie campará a sus anchas por la ciudad de Segovia.

La inspectora Clara Demente recibirá un sobre anónimo en su buzón con un extraño contenido, un conjunto de nueve dígitos, una uña postiza y una amenaza: «o muere o llamas». Ése será el punto de partida de una carrera contrarreloj para salvar lograr detener los asesinatos.

Una adictiva lectura al más puro estilo noir. Una lucha contrarreloj por la vida.





Opinión Personal:





Me llamó la atención la sinopsis de Crimen tras la muerte, ópera prima del escritor segoviano J. C. Santiago, y que publica con Click Ediciones, la editorial digital del Grupo Planeta. En mi opinión es una novela negra diferente, pero en la que el autor utiliza diversos recursos que la hacen muy atractiva. Su trama está ambientada durante el confinamiento, en una fase en la que ya se podía empezar a salir a la calle, aunque sólo en situaciones muy necesarias, y en horarios escalonados, y en la que determinados negocios podían abrir sus puertas al público, siempre teniendo muy en cuenta las medidas de seguridad adoptadas por el Gobierno. Los capítulos transcurren en la ciudad de Segovia y alguna localización cercana, por lo que su ambientación espacio temporal me resultó muy atractivo, ya que en esta provincia apenas se ubican tramas de lo negrocriminal. En mi opinión, el gran reclamo de Crimen tras la muerte es la protagonista, la inspectora Clara Demente, a quien le acompaña en sus pesquisas una pareja muy particular, Clyde, un basset hound que forma un tándem muy compenetrado con su dueña.

(Puente de Torredondo-Segovia)
Pese al confinamiento en el que está sumido el país, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad
del Estado tienen que redoblar su esfuerzo para velar por la seguridad de la población en una situación nunca vivida, como es el confinamiento acordado por el Gobierno, tras la pandemia declarada por la ONU a nivel mundial ante la virulencia que causa el virus covid-19. Unos y otros están obligados a cumplir a rajatabla las medidas preventivas que ordenan las autoridades sanitarias nacionales, con el fin de evitar que el maldito virus les sorprenda en el cumplimiento de sus funciones, como lo podrá comprobar el lector a lo largo de los 18 capítulos en los que se estructura desarrollo de la trama. Pese a lo que acabo de comentar, no hay lugar a descanso para la inspectora de la Policía Nacional, Clara Demente. Como adelanta la sinopsis, recibe un sobre anónimo en su buzón con un extraño contenido, un conjunto de nueve dígitos, una uña postiza y una amenaza: «o muere o llamas». Sin duda alguna, el desarrollo de la trama es muy adictivo, y una verdadera lucha contra el reloj de la inspectora por conservar la vida, porque tras los luctuosos episodios que se suceden, y la reiteración del amenazante mensaje que recibe, es consciente de que su vida corre peligro.

J. C. Santiago planificó y desarrolló una trama que no da lugar a tregua porque la intriga, el misterio y los giros surten el efecto deseado a lo largo de los capítulos que conforman esta novela corta. La inspectora Clara Demente se encuentra con un asesino en serie que es muy meticuloso y es consciente de que el caso que investiga se convierte en una carrera contra el reloj, en la que tiene muy claro que el criminal va unos pasos por delante de ella. En mi opinión, diría que me encontré con una trama de misterio de corte clásico, en la que me consideré un espectador privilegiado que tiene en momentos determinados información más directa que los personajes. Estuve muy pendiente de una persecución al estilo del gato y el ratón, o un verdadero juego de ajedrez en el que la partida entre perseguidora y perseguido es muy intensa, porque cualquier movimiento en falso puede suponer la derrota, la detención del perseguido, o incluso la muerte de quien lo persigue. La peculiar policía se pregunta en más de una ocasión por qué es ella la destinataria de los inquietantes avisos que le deja este asesino en serie, y que son una clara señal de que no tardará en ser avisada de que se ha encontrado un nuevo cadáver que presenta señales de una muerte violenta. Un asesino en serie que se lo está poniendo muy difícil, a la par que pone en peligro a la población segoviana, porque cualquier habitante de esta ciudad ser la siguiente víctima. El autor traza a conciencia los rasgos y la forma de actuar del criminal, con el objeto de dificultar lo máximo posible las pesquisas que realiza la protagonista e incluso provocar dudas en el lector. Sin embargo, a medida que avanza la investigación es consciente de que en cualquier momento el perseguido puede dar un paso en falso, que la policía tiene que aprovechar para estrechar el cerco para capturarlo. La inspectora sabe que también cabe la posibilidad de que no lo consigan, dado que es una persona que tiene muy claro cómo actuar, porque calcula las distancia(Pls y los tiempos (Cap. VI).


(Plaza Mayor- Segovia)
Pese a la corta extensión de Crimen tras la muerte, el narrador omnisciente ofrece una visión clara y concisa de Segovia y localizaciones circundantes por las que transitan los personajes que conforman el breve elenco de esta novela. Dadas las duras circunstancias del momento en el que se desarrolla la trama, el autor amolda los episodios a las medidas de prevención que la ciudadanía y las fuerzas del orden tienen que adoptar obligatoriamente. En este sentido, impactan situaciones que viven los personajes, sobre todo en los episodios más álgidos de la trama, y cómo utiliza determinadas circunstancias de ese triste período para planificar con la mayor eficacia posible el cerco y posterior detención del asesino en serie, y que este personaje las utilice también a su favor. En más de una ocasión me pregunté si este minucioso plan elaborado por la inspectora lograría su objetivo o pondría fin a una carrera en la que empezaba a despuntar, por lo calculador y escurridizo que es el criminal, pese a que sus superiores quieren poner fin a este caso con la mayor celeridad y éxito posible, por el peligro que supone para la población la presencia de tan peligroso individuo, como el que se mueve por una ciudad tranquila como es Segovia.

Me gustó mucho Crimen tras la muerte. También me sorprendió muy gratamente el buen hacer literario del autor; espero que siga ofreciendo a los lectores nuevas historias con las que entretenerse, porque se percibe que es un buen contador de historia y sabe cómo atraer la atención del lector a lo largo de los capítulos. J. C. Santiago escribe una novela negra corta o relato largo—su extensión no llega a las 120 páginas—, cuya lectura tiene ritmo de thriller, incluso diría que trepidante, sobre todo a medida que se aproxima el desenlace. Una novela negra en la que la que sobresale la figura de la inspectora Clara Demente y su peculiar compañero de investigación, Clyde, un basset hound que forma un tándem muy compenetrado con su dueña. Una inspectora de policía bien perfilada con la que no tardé en empatizar, al igual que estar muy pendiente del celo que pone en sus pesquisas para capturar astuto y escurridizo asesino en serie, así como el  motivo por el que elige a ella como destinataria del corto mensaje que le envía.



Biografía:



Alberto Herrero es un habitual del Camino de Santiago. Ha sido alcalde de la localidad segoviana de Bercial y su amor por la naturaleza se ha visto reforzado por su propio empleo como trabajador forestal. Ahora se lanza al mundo de la literatura con el seudónimo de JC Santiago, nombre con el que ha firmado su novela Crimen tras la muerte, publicada por Click Ediciones. En ella seguimos las investigaciones de la inspectora Clara Demente.

 

 

 

 Notas: Datos técnicos y sinopsis tomados de Amazon. Biografía de JC Santiago tomada de la web de RTVE. Fotografía del autor tomada de la web de RTVE.

lunes, 15 de mayo de 2023

Lectura de la semana 20/2023: Hijos del pecado, de Carmen Martínez Pineda.

 












Comenzamos una nueva semana del mes de mayo, en la que en Galicia se celebra el próximo miércoles el Día das Letras Galegas. En lo que a lecturas se refiere, le toca el turno a la novela de la escritora Carmen Martínez Pineda, Hijos del pecado. 


Sinopsis


 

 

La muerte de Vicente, un discapacitado intelectual de 25 años enfrenta a su familia con sus peores fantasmas.

Vicente muere como ha vivido, en el más completo abandono, lo que provoca un hondo remordimiento en su hermano Ginés, atrapado en un triángulo amoroso e incapaz de admitir su orientación sexual ante una familia que, a las puertas del siglo XXI, en la España rural del levante, vive estancada en el pasado. Sobre todos ellos planea la sombra de la culpa, por un grave incidente del que nadie habla y por oscuros secretos del pasado.

Sus historias se alternan con las de la generación más antigua, la de Juan Antonio, quien después de la guerra civil huye de un campo de concentración y se une a la guerrilla antifranquista, o su hermana Angustias, vigilada por las fuerzas del régimen.

Mediante la técnica del contrapunto temporal, las historias de estas cuatro generaciones se solapan, anulando el orden cronológico, ya que el error y la culpa se repiten en todos ellos. Porque en ese ambiente constreñido y asfixiante todos se sienten marcados por la cruz de los hijos del pecado (300 pág., rústica con solapas).


miércoles, 10 de mayo de 2023

Doña Milagros, de Emilia Pardo Bazán.

 









Datos técnicos:




Título: Doña Milagros.

Autora: Emilia Pardo Bazán.

Editorial: Biblioteca Nacional de España.

1ª edición: Diciembre/2018.

Edición inicial: 1894.

Formato Digital.

ASIN: ‎ B07LC3SVTR.

Idioma: Español.

Nº páginas: 212.




Sinopsis:




Feíta es hija de don Benicio Neira, un hidalgo de clase media venido a menos, y alberga unos inmensos deseos de instrucción, de autonomía personal y de trabajo para independizarse. Todo esto la aleja de las señoritas de su mismo estrato social y del resto de sus hermanas. Las carencias económicas en el hogar de los Neira harán que Feíta quiera formarse para poder trabajar, y por ello le pedirá a su padre que le dé estudios Universitarios los mismos que los ofertados a su hermano Froilán y que este desaprovecha, pero el padre se negará rotundamente: al viudo le parece correcto apoyarse en su hija para desahogarse y comentar la marcha de la familia, las penalidades económicas y otras preocupaciones, pero no acepta que Feíta quiera romper con los estereotipos asignados socialmente a su sexo. Esta novela forma un díptico, en volumen aparte como era deseo de la escritora, con «Memorias de un solterón»





Opinión Personal:







Disfruto con la narrativa de doña Emilia Pardo Bazán quien, pese a su título nobiliario, también sufrió las limitaciones que le imponían el patriarcado dominante en la España de la época que le tocó vivir; de hecho, no pudo ser miembro de la Real Academia Española ni asistir a la universidad por estar prohibida la presencia de mujeres en sus aulas. Su narrativa se destaca por la presencia de diferentes modelos de mujer, a través de las que se sirve para hacer una clara crítica social en la que reivindica el feminismo que defendió con tanto ahínco y convicción. A los personajes femeninos que perfila los dota de una gran fuerza psicológica que les sirve para hacer ver a los demás que están preparadas para hacer frente al mundo que les rodea, lo defienden con vehemencia y tienen muy claro que ya va siendo hora de que la igualdad de género sea una realidad.

(Ciudad Vieja-A Coruña; Barrio Alto de Marineda)
Si en La Tribuna (reseña) reivindica las ansias de cambio en la sociedad de la época, sobre todo en lo que a las capas más bajas se refiere, y en la que da protagonismo al proletariado, a través del personaje de Amparo, en Doña Ángeles muestra una evolución en su producción literaria, en una etapa más madura en la autora de Los pazos de Ulloa. Doña Ángeles, junto con Memorias de un solterón, forman el díptico Adán y Eva. Un díptico que se centra en la relación entre el hombre y la mujer, con vistas a que su vida está enfocada al matrimonio, aunque no como se entendía que tenía que ser esta institución en aquel entonces. Pero en Doña Milagros, la escritora coruñesa también ofrece su idea sobre la situación de la mujer en su época, en la que se concentra en los jóvenes de la clase media, y en el interés que la instrucción educativa despierta en alguna de ellas, conscientes de que les puede conceder una cierta independencia del poder de mando que la sociedad le confiere al marido, que ostenta la autoridad en el matrimonio.

Supongo que quienes leyeron esta novela se quedarían sorprendidos por el inicio de la misma: un prólogo escrito a modo de pieza teatral, en la que la voz del espíritu celestial impone al personaje una penitencia que debe cumplir para terminar de expiar sus pecados. Una penitencia muy particular, porque «bajarás otra vez a la tierra y escribirás tu historia, para bien de tus semejantes». El personaje se sorprende ante semejante penitencia, pero no le queda otra que obedecer. Y así es como a través de su intermediaria, la autora, escribe su historia en primera persona.

De entre las novelas y libros de relatos que leí de la que considero que es una de las autoras más insignes de nuestra literatura, diría que la trama de Doña Milagros difiere un tanto de las obras que acabo de comentar. Supongo que a la gran mayoría de quienes leyeron esta novela que hoy reseño y, sin duda alguna recomiendo, les acompañó la duda en lo que se refiere al título. Una duda que, en mi caso, se refrenda ante la voz narrativa que utiliza la condesa de Pardo Bazán, porque narra la historia en primera persona. Un título que toma el nombre de uno de los personajes principales de la novela, Doña Milagros, por lo que el lector tendrá que sacar sus propias conclusiones al respecto. Otro elemento a tener en cuenta es la cuestión religiosa, porque está muy presente no sólo en las referencias que se hacen a Adán y Eva, sino también en el misticismo que se observa en una de las hijas de Benicio Neira, María Remedios, conocida en casa con Argos divina, y que conforma una subtrama en la que se suceden unos giros que atrajeron mi atención.

(Iglesia San Jorge (San Efrén)-A Coruña)
Benicio Neira es un hidalgo de clase media venido a menos, si bien enseguida me atrajo su persona, porque el papel que representa está alejado de lo que supone la figura del hombre en la institución del matrimonio en aquel entonces. Benicio es originario de Villalba (Lugo), «pueblo digno de eterno renombre, donde se ceban los más suculentos capones de la península». Su mujer es de Monforte, localidad lucense en la que posee bienes y casas, y en donde nacieron sus primeros vástagos. El matrimonio se ve obligado a mudarse y deciden instalarse en Marineda. Les cuesta adaptarse a la ciudad, aunque con el paso del tiempo el mar ejerce un efecto cautivador, como se observa en diversos episodios de esta novela. El narrador es un personaje que vive de las rentas que obtiene de sus propiedades en tierras lucenses, si bien no le dan para disfrutar de una vida holgada, por las atenciones que requiere su numerosa prole. Deposita en su esposa Ilduara toda la confianza para administrar la economía familia, dado el carácter firme y recio que la caracteriza y le sirve para imponer la dictadura de su yugo, ante el que se inclina la familia.  

Dos dos los personajes femeninos que atrajeron mi atención: la esposa del comandante don Tomás Llanes, doña Milagros, al igual que la hija del narrador, que en el seno familiar es conocida como Feíta —apodo que deriva de Fe—, la séptima hija de quien relata en primera persona el desarrollo de la trama de Doña Milagros. Tiene muy claro que ella quiere formarse para poder trabajar y, en más de una ocasión, le pide a su padre que le dé estudios universitarios. Una petición que le será negará reiteradamente con las observaciones que le hace al respecto, pese a que su hija le advierte sobre el dispendio al que dedican sus hermanas los recursos que le ofrece su padre a quien gestiona los gastos para hacer frente a las necesidades familiares. Unos estudios universitarios con los que sí apoya a su único hijo varón, Froilán, en quien Benicio tenía puestas sus esperanzas, pero la susodicha le pone al corriente sobre la marcha real de su formación universitaria. Doña Milagros, e Ilduara, la esposa de Benicio Neira, originan una serie de episodios que le dan mucha vida a la novela. Una relación cada vez más tensa entre ambas y que incluso provoca celos en la matriarca. El narrador asiste de forma asidua a la Sociedad de Amigos, en la que percibe que hay un cierto runrún en torno a su figura, porque observa con sorpresa cómo los corrillos callan cuando se persona en este lugar de ocio. Le aconsejan que tenga mucho cuidado con las pretensiones de la esposa del comandante del militar, lo que origina una serie de episodios en los que trata de poner tierra de por medio con la vecina. Unas habladurías que originarán un desenlace inesperado en esta subtrama.

Una vez que terminé la lectura de Doña Milagros, y dado que la autora tenía el propósito de escribir una saga sobre la familia de Benicio Neira, al estilo de la que escribió Balzac, me dije que se había perdido la oportunidad de disfrutar de los variados personajes que conforman la familia de Benicio Neira, porque las hermanas tienen una personalidad muy diferente. Me gustó mucho la historia que relata la voz narrativa en primera persona, por lo que no me queda otra que afrontar la lectura de Memorias de un solterón, la que obra con la que Doña Milagros conforma el díptico que lleva por título Adán y Eva. A lo largo de los 19 capítulos más el prólogo en los que se estructura el desarrollo de la trama, el lector se familiarizará con una serie de personajes que atraerán su atención, porque varios de ellos originarán giros que incrementan el interés por lo que sucede en sus intervenciones en los capítulos siguientes. A lo que ya comenté sobre la figura de doña Milagros, hay que añadir el hecho de la procedencia de este personaje, originaria de Chipiona (Cádiz), de quien Emilia Pardo Bazán transcribe el habla andaluza en los diálogos que interviene. A través de las poco más de 200 páginas que conforman Doña Milagros, la voz narrativa ubica los episodios que protagonizan los personajes en diferentes localizaciones en su particular A Coruña,  Marineda, ciudad en la que desarrolla buena parte de su obra narrativa la propietaria del Pazo de Meirás, y que tanto luchó por la defensa del feminismo, al igual exigió una igualdad de trato de la mujer en el mundo laboral. Sin duda alguna, Doña Milagros es una novela que tiene una trama entretenida, de ritmo fluido, dinámica y con giros que atraen la atención del lector, algunos de ellos sorprendentes, por el desenlace que tiene alguna de las subtramas que se derivan de la principal.





Biografía:





Escritora y periodista española, Emilia Pardo Bazán es considerada como una de las novelistas clave en el realismo y el naturalismo español del siglo XIX y principios del XX. No solo fue un referente literario, sino que su defensa de los derechos de la mujer la convirtió en una de las primeras feministas españolas.

De familia noble, Pardo Bazán recibió una esmerada educación en su Galicia natal y, tras contraer matrimonio, se instaló en Madrid durante unos pocos años antes de viajar por toda Europa donde la escritora completó su formación en varios idiomas.

Tras el nacimiento de su primera hija, la escritora publicó su primera obra, Pascual López (1879), a la que siguieron Un viaje de novios o La tribuna, en la que ya se puede apreciar la influencia del movimiento naturalista.

Sus ensayos sobre literatura, en los que analizaba, por ejemplo, la obra de Zola, fueron publicados en un solo volumen que provocó gran polémica y que estuvo a punto de acabar con su matrimonio, cosa que sucedió a los pocos años.

Pardo Bazán inició una relación con Benito Pérez Galdós, también escritor naturalista, aunque ambos mantuvieron con obras como Insolación o La prueba una tendencia cercana al cristianismo y al conservadurismo, elemento diferencial respecto al mismo movimiento en países como Francia.

De su obra ensayística habría que destacar obras como La cuestión palpitante, Polémicas y estudios literarios y La literatura francesa moderna.

Pardo Bazán se mostró muy activa para combatir el sexismo existente entre las élites intelectuales españolas de la época, fundando en 1892 La Biblioteca de la Mujer y proponiendo a otras escritoras para ocupar puestos en la RAE.

Emilia Pardo Bazán murió en Madrid el 12 de mayo de 1921.

 

Notas: Datos técnicos tomados de Amazon. Sinopsis de la web de EcuRed. Biografía de Emilia Pardo Bazán tomada de la web de Lecturalia. Fotografía de Emilia Pardo Bazán  tomada de la web de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Imagen de la Ciudad Vieja de A Coruña tomada de la web de la cadena COPE. Imagen de la iglesia de San Jorge, en A Coruña, tomada de Wikipedia.





martes, 9 de mayo de 2023

Libros leídos y reseñados en abril/2023.

 








En el pasado mes de mayo han sido 5 los libros leídos y 4 los reseñados. 



Libros leídos: 




                                      



    




Los reseñados: 



-Los Sapronos, de Pablo Carnicero de la Cámara


-Anna de las Cinco Villas, de Arnold Bennett.


-Ilión, de Mario Villén


-El Círculo del Alba, de Luisa Ferro



Avance retos literarios en los que participo



-VII Edición Reto Literario Nos gustan los clásicos: (3/8) (38%)(+1).


-Reto Autores de la A a la Z (2023): (13/24) (54%) (+3).


-Reto 25 españoles (2023): (16/25) (64%) (+3).


Reto Leemos España provincia a provincia (2023):  Madrid, Vizcaya. Añado Guadalajara (3).