martes, 31 de enero de 2012

Montecore, un tigre único, de Jonas Hassen Khemiri



Las letras nórdicas o escandinavas están siendo la sensación del momento. Ni Hans Christian Andersen, con sus famosos cuentos escritos en el siglo XIX se hubiera imaginado este boom. Hoy día la novela negra de estos países es la que nos oferta mejores productos de este género y obtiene golosos beneficios. Millennium, del sueco Stieg Larsson o El departamento Q -algo parecido a la serie de TV vista en España “Caso Abierto”-, del danés Jussi Adler-Olsen, son un buen ejemplo de ello. ¿Qué puede influir en el éxito de la novela negra en estos países?. ¿El clima?. ¿Los atentados que nos sorprenden en los informativos como el último ocurrido en Noruega?. 

 Durante la primera mitad del siglo XX puede decirse que los países escandinavos  experimentaron su edad de oro literaria, en la que destacaron grandes escritores siendo los de más fama  la danesa Karen Blixen, más conocida por su seudónimo Isak Dinesen, la autora de Memorias de África, llevada a la gran pantalla por Sydney Pollack con Meryl Streep y Robert Redford como actores principales, y el finlandés Mika Waltari, que destacó, sobre todo, como narrador desde su primera novela, Sinuhé, el egipcio, adaptada al cine por el director Michael Curtiz, con intérpretes de la talla de Jean Simmons.

Jostein Gaarder, el autor de El mundo de Sofía o La joven de las naranjas es quizá, en la actualidad, el escritor que le dio el empujón a la literatura de estos países para su desembarco definitivo en España. La aparición de libros de autores escandinavos ya se va notando en las estanterías de librerías y centros comerciales de nuestro país y una buena parte de la culpa de esto la tienen la Feria del Libro de Madrid del pasado año 2010, donde la caseta de estos países fue de las más concurridas.  Aún no han alcanzado la cima de la novela negra pero poco a poco su presencia empieza a cuajar porque nos ofrecen una creación de mucha calidad y eficacia. 
 
 Uno de los escritores que se esperaba nos ofreciese una interesante novedad era el sueco Jonas Hassen Khemiri, autor de Montecori, un tigre único (En unik tiger). Nacido en Suecia en 1978 -de madre sueca y padre tunecino-  Khemiri es escritor y dramaturgo. Su primera novela, Ett öga rött (Un ojo rojo) recibió el premio Borås Tidning Debutantpris y ha sido llevada al cine. Montecore, ganadora de diversos galardones como el PO Enquist, Sveriges Radios Romanpris y Bellmanpriset, ha sido traducida a numerosas lenguas. Su obra teatral Invasion recibió recientemente el OBIE Award 2011 a la mejor obra Off-Broadway. Khemiri vive actualmente entre Estocolmo y Berlín. Es un ponente solicitado a nivel internacional para temas relacionados con lenguaje, identidad, integración y racismo. Asimismo, ha sido lector invitado en universidades como Berkeley y Columbia.

 Monntecore es una buena apuesta de Roca Editorial, que bajo su sello Miscelánea logra sorprendernos, con una exquisita traducción de Martín Simonson.

La novela comienza en una lujosa azotea de Nueva York donde Abbas, un famoso fotógrafo y padre de un joven escritor llamado Jonas Hassen Khemiri celebra su cumpleaños acompañado de lo más granado del mundo de la política, de la música e intelectuales. Jonas se pregunta cómo su padre ha podido alcanzar semejante éxito porque era un pobre tunecino que emigra a Suecia y, de repente, se encuentra que posee un lujoso mercedes y vive por todo lo alto. Pero será Kadir, desde Túnez, el que le  responda de forma inesperada, mediante un email, a esa pregunta. Entre ambos irán construyendo la vida de Abbas. Vida que nos será relatada en primera persona. 

 “¿Memorizas algo de Jendouba?. La ciudad en el oeste de Túnez donde padres creció (...) Y recuerdas al abuelo Faizal que afirmaba que la ciudad era muy parecida a Nueva York. Por ejemplo, las dos están ubicadas cerca de ríos. Las dos están gobernadas por idiotas. Las dos ciudades tienen taxis amarillos. Las dos ciudades sufren grandes problemas de basuras. “

Además, ambas ciudades se han hecho merecedoras de una larga sucesión de motes. A Nueva York se le llama la Gran Manzana, la Capital del Mundo, la Ciudad que nunca duerme. En el caso de Jendouba, El Sobaco, La Sauna, El Asadero, el Horno de Pan,...Y solo cuando padre quiere ser especialmente académico dice que vais a pasar el verano en Anus Rectum”.

 Lo primero que nos sorprende de este autor es el lenguaje que emplea en su obra  pues utiliza expresiones lingüísticas casi en desuso, se aprovecha de jergas juveniles y de los dialectos de los emigrantes que viven en los barrios de las afueras de Estocolmo. Tiene una facilidad de expresión pasmosa, enriqueciendo la lengua y exprimiéndola hasta límites inimaginables.  Los críticos le dieron el nombre de “khemírico” al curioso estilo que utiliza. Pero no por sorprendernos con este tipo de lenguaje un tanto anárquico, deja se ser la suya una literatura muy realista y cotidiana.

Esta preciosa novela está cargada de rasgos de ironía, incluso de humor, pues en ocasiones asomamos alguna sonrisa al leerla, pero también tiene notas de amargura. La  amargura que lleva consigo la emigración a un país totalmente distinto como era Suecia y en una época en que la integración era difícil, por no decir casi imposible, marcada por tintes racistas. Pero, para complicar más la situación, estaba la casi inexistente relación padre e hijo, que apenas se trataban. Una emigración que llevó a cada uno por caminos distintos. 

 Khemiri, el autor sueco, dice al respecto: “No creo que el mundo conste de culturas eternamente distintas. Para mí, no hay explicaciones fáciles de la identidad de nadie. Esa es la razón de que yo haya escrito tanto sobre el tema. Así, por ejemplo, a mucha gente le gustaría que yo ‘eligiera bando’ y por eso me llaman de todo. Pero no lo haré. Tengo una identidad norteafricano-sueca

Es una novela que divierte y al mismo tiempo apasiona. Les invito a que la lean y lo comprueben. 

Montecore. Un tigre Único
(Montecori, en unik tiger)
Roca Editorial S. L.
Colección Miscelánea
Nº Páginas: 384
ISBN: 9788493864422















martes, 24 de enero de 2012

Valle-Inclán, el Marqués de Bradomín




Éste que veis aquí de rostro español y quevedesco, de negra guedeja y luenga barba, soy yo: don Ramón del Valle-Inclán”

 Valle-Inclán  regresó definitivamente a su tierra, para descansar en paz, en Santiago de Compostela un 5 de enero de 1936. Igual que ese día, bajo una tromba de agua y en un día gris de cielos encapotados y ambiente desapacible, los fieles a Valle se han dado cita en el Cementerio de Boisaca, donde fue enterrado el literato en lo que muchos consideran su último esperpento, para rendirle homenaje con motivo del setenta y cinco aniversario de su fallecimiento.

Su verdadero nombre era Ramón José Simón Valle Peña. Tomó su nombre artístico de uno de sus antepasados paternos, Francisco del Valle-Inclán. Dos poblaciones se disputan su nacimiento, Villanueva de Arosa y Puebla del Caramiñal. Él afirmaba que nació en un barco que hacía la travesía entre ambas por la ría. Nace un 28 de octubre de 1866.

 Por imposición paterna se matriculó en Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela. Pudo vérsele por el Ateneo Compostelano y frecuentando los espacios literarios. En esta época publica sus primeros trabajos literarios en la revista Café con gotas de Santiago, y en 1889 su cuento A media noche, en la barcelonesa La Ilustración ibérica. La visita de Zorrilla a Santiago para dar una conferencia en la universidad a la que asiste Valle, le produce una honda impresión, quedando seducido por la figura del escritor consagrado. Es en estos años en los que comenzó a arraigar en él su vocación literaria.

 Ramón Gómez de la Serna había calificado a Valle como La mejor máscara a pie que cruzaba la calle de Alcalá, pues sobre él circulaban múltiples anécdotas, auténticas o atribuidas. Semblanzas literarias suyas nos han legado intelectuales y artistas de su tiempo (Maeztu, Azorín, Baroja, Unamuno, Rubén Darío, Machado, Juan Ramón Jiménez...), que inciden tanto en su aspecto físico como en su carácter así como numerosos retratos, tanto gráficos como literarios, debidos a contemporáneos y amigos suyos (Baroja, Picasso, Castelao, entre otros), que nos han facilitado sucesivas imágenes de Valle-Inclán.

No escribió en gallego pero era gallego hasta la médula. Su obra transpiraba galleguidad por los cuatro costados. Castelao, en su Alba de Gloria, quiso que don Ramón cerrase la que denominó la “santa compañía de los inmortales gallegos”. El mismo Castelao le acompañó en sus últimas horas y colaboró en la nota que hizo pública el Partido Galleguista en memoria de la obra de Valle-Inclán, porque como amaba a Galicia quiso venir a morir y enterrarse en ella. Es, sin lugar a dudas, uno de nuestros gallegos ilustres aunque no repose todavía en el Panteón de San Domingos de Bonaval, símbolo y santuario de la galleguidad. 

 Este dandy de Villanueva de Arosa optaba por el “duelo” para arreglar los problemas antes que acudir a la legislación y a la justicia, que él consideraba “para mujeres y cobardes”. Y así fue la manera en que perdió su brazo izquierdo, en un singular “duelo a bastonazos” ocurrido en el año 1899, en una de sus tertulias en el Café de la Montaña en Madrid tras una discusión entre Valle-Inclán y Manuel Bueno.

Valle-Inclán sigue un proceso inverso al de la mayor parte de sus compañeros, ya que empieza como tradicionalista, pues en su ambiente familiar, sobre todo en la rama materna, vive la tercera guerra carlista. Se opuso a la dictadura de Primo de Rivera y recibe con júbilo la caída de Alfonso XIII. El escritor se preocupa, cada vez más por cuestiones de justicia social, se entusiasma con la revolución rusa y se aproxima al marxismo. Su apoyo al gobierno republicano resultó efímero y solo mantuvo su admiración por Azaña.

A) Etapa Modernista:

 Las Sonatas son la principal obra de Valle-Inclán en su etapa modernista. Son un conjunto de cuatro libros, destinados cada uno a una estación del año, representando así la vida de un donjuanesco  marqués de Bradomín que nos relata, en edad avanzada y en primera persona, sus memorias, en las que nos narra una serie de episodios autobiográfico de carácter amoroso, recordadas desde la nostalgia de su vejez y el exilio, tras la derrota carlista en el año 1876. Siendo independientes entre sí, presentan al protagonista masculino, un don Juan feo, católico y sentimental, en sucesivas etapas vitales, que corresponden, siguiendo la lógica argumental de su tetralogía, a la juventud (Primavera), primera madurez, (Estío), madurez plena (Otoño) y vejez (Invierno). La primera en aparecer publicada fue la Sonata de Otoño (1902), cuya acción se desarrolla en Galicia; la Sonata de Estío (1903) se sitúa en Méjico; la Sonata de Primavera (1904) tiene lugar en Italia y en la Sonata de Invierno (1905) nos encontramos con un marqués de Bradomín recuperándose de sus heridas en un convento de Navarra.

Pero de esta etapa tampoco podemos olvidarnos de una de las mejores y más importantes obras en toda la prosa modernista hispana, Flor de Santidad, novela corta de  motivos populares gallegos: es un poema en prosa, una leyenda milenaria, breve y sencilla, como si se tratase de una misteriosa leyenda gallega en la que frente a un mundo cruel, inhumano y malvado, se impone la humilde “santidad” de Ádega, pastora huérfana y visionaria. Es como un cuadro costumbrista donde nos encontramos con una Galicia rural, supersticiosa, mítica y milagrera. Esta novela está dividida en lo que el autor llamó estancias a cada una de las partes en que se divide, lo que hacen de esta obra una especie de poema en prosa épico-lirico, bucólico y geórgico, a la manera de una moderna égloga.

De influencia modernista son sus obras poéticas Aromas de leyenda y El pasajero. Aromas de leyenda consta de catorce poemas de métrica variada y en ellos recrea aspectos de su Galicia natal: milagrería, superstición, paisaje. El pasajero se desarrolla en treinta y tres composiciones temas como la muerte, el dolor, la vida, etc. 

B) Etapa de transición:

Las novelas de la trilogía denominada La guerra carlista (Los cruzados de la causa, el resplandor de la hoguera y Gerifaltes de antaño, inauguran la etapa llamada “de transición”, porque el estilo modernista se suaviza y aparecen rasgos que aproximan esta obra al “esperpento”. En esta trilogía la prosa modernista aún persiste aunque va transformándose con un estilo menos efectista y esteticista, más grave y personal, donde ya se deja percibir un claro proceso  de esperpentización en las descripciones de determinadas escenas y personajes. 

 En la trilogía dramática Comedias bárbaras, formada por Águila de blasón, Romance de Lobos y Cara de Plata, Valle-Inclán crea un espacio dramático donde nos presenta una Galicia de estructura social arcaica, semifeudal, decadente y primitiva y con infinidad de personajes de toda índole que pululan por escenarios múltiples, como pazos señoriales, caminos, ferias o cementerios. La acción dramática se desarrolla con una rápida sucesión de cuadros. La prosa es modernista, armónica y arcaizante, salpicada de trazos esperpénticos.

Con Divinas palabras culmina su visión mágica de Galicia. En esta obra nos descubre un mundo despreciable, donde el protagonista es colectivo: gentes como labradores, pastores, peregrinos, ladrones, mendigos, pícaros, ... No hay aristocracia pero el resultado final es un soberbio cuadro dramático en el que la trama y los personajes componen un espectáculo violento, de pasiones primitivas, como la avaricia y la lujuria, pero también encontramos supersticiones y viejas creencias misteriosas.  

 Jardín Umbrío es un libro de cuentos que en sucesivas ediciones irá ampliando el número de relatos hasta llegar a la reedición completa. En los cuentos de ambiente gallego, sobre todo, se adivina fácilmente ese mundo oral popular de las viejas historias contadas que tanto atraían a su autor. Son cuentos de misterio, superstición y violencia. Casi todas las narraciones se ambientan o desarrollan directamente en Galicia, una Galicia mítica y ancestral que es la verdadera protagonista del libro.

C) El Esperpento:

Con la Farsa y licencia de la reina castiza comienza la tercera y última etapa de la evolución literaria de Valle-Inclán, la del “esperpento”. En la obra Luces de Bohemia, expone su teoría del esperpento. Para el escritor el esperpento supone una técnica literaria de deformación sistemática de la realidad y en el autor surge una actitud amarga, desengañada y crítica de una España a la deriva. Los personajes aparecen deshumanizados. Con él, el escritor pretende realizar una corrosiva denuncia social. Trata de presentar y exhibir al desnudo los defectos de la sociedad española, con la esperanza de purificarlos. Con estos personajes pretende mostrarnos las lacras y la destartalada historia de nuestro país. 

En Luces de Bohemia se dramatiza toda una sociedad madrileña miserable y corrupta a la que el autor critica, parodiándola y caricaturizándola grotescamente. La acción se desarrolla en un período reducido, que respeta la unidad clásica de tiempo, pero no se respeta la unidad de lugar, al ser una obra itinerante. Pese a ello, la obra tiene una firme unión interna debido a la presencia del protagonista y su “sombra” y porque ciertos motivos enlazan las diferencias escenas.

En tres piezas teatrales que agrupa bajo el título de Martes de Carnaval, lleva la técnica esperpéntica más lejos que en Luces de Bohemia. El título corresponde a un juego intencionado de palabras: Martes por militares, en alusión al dios de la guerra, y carnaval, de grotescos, de pura máscara. Estas tres obras nos presentan el retrato degradante de individuos pertenecientes al estamento militar. Estas piezas son: Las galas del difunto, Los cuernos de don Friolera y La hija del capitán. 
 
En el poemario La pipa de Kif  da paso a lo grotesco, a lo esperpéntico, también en sus poesías. Esta obra ha sido definida como una colección de estampas trágico-humorísticas.  

Con la trilogía El ruedo ibérico (La corte de los milagros, Viva mi dueño y Baza de espadas) concluye la obra literaria de don Ramón del Valle-Inclán. Está ambientada en las postrimerías del reinado de Isabel II. El autor escribió esta serie novelesca con la rabia y la intención de mostrar que el inaudito espectáculo de esa época isabelina se podía aplicar casi al pie de la letra a la España contemporánea en la que él vivía. 


Fuentes: catedravalleinclan, www.rinconcastellano.com, www.ucm.com, www.ctv.es
















lunes, 23 de enero de 2012

Iglesia de San Martín, Noia (A Coruña)

Se encuentra en la Plaza del Tapal, en Noia. Pertenece al estilo conocido como "gótico-marinero" que se caracteriza por tratarse de iglesias de nave única con contrafuertes muy destacados para contrarrestar los fuertes empujes de los robustos arcos que sostienen la cubierta. Tiene un ábside coronado por almenas que le dan cierto aire de fortaleza. El templo es de  planta irregular, muros de cantería granítica y cubierta a dos aguas. La cabecera es de siete lados cubiertos por una bóveda de crucería. En ella se abren unos ventanales que iluminan el interior. Fue construida por orden del arzobispo López de Mendoza en el solar donde había una ermita a Santa María. El edificio se consagró en el año 1434. Destaca la belleza de su fachada principal, dividida en tres cuerpos verticales. En los extremos, se levantan las torres, que no se llegaron a rematar. A la de la izquierda le fue añadido un techo piramidal sobre el campanario en el siglo XVI. En la torre de la derecha está el reloj que regaló el marqués de Monroi. En el centro, el gran rosetón y la puerta, que tiene en su tímpano los escudos de Castilla y León y las armas del arzobispo, con jambas en las que van representados los doce apóstoles y un arco apuntado en que aparece Cristo en la primera arquivolta y las doce figuras de los ancianos del Apocalipsis, siguiendo las fórmulas del Maestro Mateo del Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela. En la arquivolta siguiente se representa una "Anunciación" con las figuras de la Virgen y un Arcángel en los arranques del arco, uno a cada lado. En medio de los ángeles, sobre la portada se abre un rosetón rodeado de cuatro ángeles tocando la trompeta.                                                 
 
El interior de la iglesia está dividida en cinco tramos separados por arcos apuntados. En el segundo de la izquierda se encuentra la figura de San Roque acompañado de San Bartolomé, ttalla de madera policromada que se atribuye al escultor noíés José Ferreiro. Se trata de una escultura con rasgos barrocos: brazos abiertos, dinamismo en los paños, desequilibrio en la postura e inestabilidad en la base acusando naturalismo. En el cuarto se aprecia la imagen de San Martín a caballo y, en el quinto, la Virgen del Carmen, escultura también policromada que se encuentra en una peana adosada a la pared septentrional cerca de la cabecera. Según la tradición, el escapulario de la Virgen nos librará a todos de los suplicios del infierno para aquellos que mueran con él puesto. En la banda derecha aparecen las efigies del Apóstol y San Blas en el segundo tramo; el Perpetuo Socorro en el tercero; la capilla de los Valderrama, con un retablo renacentista del siglo XVI, con una pila bautismal  y las imágenes de los Evangelistas en el cuarto; y, en el quinto, la Virgen de los Dolores que solo tiene tallada el rostro y manos y la corona es de   plata con rayos rectos y curvos alternados con estrellas. Es una imagen situada en el muro meridional del primer tramo de la nave de la iglesia, con una vestimenta típica de 1770 cuando el obispo Luis de Mier lega en testamento varias joyas para la Virgen de la Soledad; y el Cristo Crucificado, de una naturalidad propia del estilo barroco en la que se puede observar una minuciosa descripción de músculos, tendones, costillas y cabellos; a los que se añade un intenso dramatismo expresado por la profusión de las heridas  manando sangre, testimonio de una muerte dolorosa y terrible.

Es de gran belleza la vitrina de cristal, a modo de ataúd, en la que se encuentra, en su interior, una muy real figura de Jesucristo que representa el lugar donde fue depositado tras bajarle de la cruz. Impresionante talla en la que son de admirar las naturalidad que observada en las heridas causadas en el momento de la crucifixión.

En la cabecera de la nave destaca la capilla mayor y el altar. Presenta una bóveda de crucería iluminada por un pequeño rosetón y da al exterior formando un ábside almenado. 

La entrada a la iglesia suele hacerse por la puerta lateral norte, en la que aparece representada la figura de la Virgen con el Niño, rodeada por el arzobispo Mendoza y San José.
                                                                                                                                                                               










                                                                                                             
                                                                      




Entrevista a Amando Lacueva, autor de la novela La guerra del francés, la marca del traidor.


Amando Lacueva (Hellín, 1960) es asesor fiscal en la Agencia Tributaria de Tarragona. Estudió Peritaje Mercantil en la Escuela de Altos Estudios Mercantiles de Barcelona. Pertenece a diversos grupos de escritores y participa activamente en varios foros literarios. Su primera novela, publicada en 2008, El triángulo vikingo (Mundos Épicos Grupo Editorial), es de corte fantástico y  trata sobre las deidades nórdicas y actualmente ya va por la segunda edición. En 2009, Hera Ediciones publica su segunda novela, El sexo sol, obra de ciencia ficción que trata sobre las profecías mayas. Este año verán la luz su poemario “En carne viva” y su cuarta novela “Red final”.

Galaico:  Le agradezco que me dedique un momento de su tiempo para esta pequeña entrevista:

1-Le felicito por el éxito que parece va teniendo La guerra del francés. La editorial
ya está preparando una segunda edición.

AL.-Esas son las últimas noticias que he recibido recientemente de la editorial. Todo  apunta a que el distribuidor solicita más ejemplares y éstos parece ser que se han agotado.
2-Uno de los supervivientes de esa barbarie cometida por Suchet contra la población, dice, en la introducción “que Tarragona y sus héroes claman un lugar en la Historia de esta patria desagradecida”. Entiendo que esta novela es un canto a la Memoria Histórica de los que dieron su vida defendiendo la ciudad hasta el último suspiro, a pesar de que sabían cuál era su fin.

AL.- Cierto. Suchet envió varios emisarios para que el gobernador, el general Juan Sénen de Contreras, entregara las llaves de la ciudad abaluartada, pero ni él ni el comandante en jefe de Cataluña, Luis González de Aguilar, el marqués de Campoverde, después de lo sucedido en Tortosa con el conde Alacha, tenían en mente entregarla. Resistir hasta morir, esa era la consigna, tal y como rezaba el lema de los migueletes de la ciudad “vencer o morir”. Muchos pudieron huir antes del asalto, incluso la dotación del ejército regular encargada de su defensa, elaboró un plan de fuga, pues sabían que sucumbirían ante los tropas imperiales, pero aún así, conociendo el final que les esperaba, la mayoría de la población, las milicias urbanas y los somatenes, prefirieron la muerte.
 3- Me llama la atención que, pese a los crímenes horrendos cometidos contra la poblacióna ese fatídico día, he visto que se celebró en los días 24 y 25 de junio de este año el 2º Centenario de la toma de Tarrago3- casi diezmadna por el sanguinario Suchet. Contradictorio ¿no?. Lo digo porque ante tal masacre no habría lugar a ninguna celebración.

AL.-Realmente lo que se celebró fue una conmemoración coincidiendo con el segundo centenario, para rendir homenaje a la memoria de los héroes que defendieron la plaza. No hubo celebraciones, pero sí actos que honraban las víctimas masacradas en el cobarde y brutal asalto perpetrado por las tropas al mando del general, luego mariscal, Louis Gabriel Suchet, Como ve, nada tiene de contradictorio, pues no fueron días de fiesta, al contrario, se realizaron diferentes conferencias, tertulias, exposiciones en numerosos museos de la ciudad, y actos de homenaje.
 4-¿Por qué se ocultó tanto tiempo lo sucedido?. ¿Quedaba alguien tan mal parado si salía a la luz pública todo lo que pasó hasta el asalto final.

AL.-Es un poco largo de explicar y yo lo único que puedo hacer es comentarte mis impresiones, fruto de la investigación de casi dos años entre manuscritos y bibliotecas. Todo apunta a que el comandante en Jefe de Cataluña, el marqués de Campoverde, no deseaba pasar a la historia como el general que había rendido la plaza ante las tropas Bonapartistas, y menos, después de que el conde Alacha entregara Tortosa. Hay que tener presente, que Tarragona era el último baluarte de Cataluña que no estaba en manos francesas. Todos conocías la importancia de la ciudad, pues disponía de puerto, custodiado por la armada inglesa y se encontraba en un lugar estratégico, dado que impedía que Suchet avanzara hasta Valencia. El marqués, se pavoneaba por las calles de la ciudad diciendo a los vecinos a voz en grito, que Tarragona nunca sería entregada. Luego parece ser que se dio cuenta que no podía presentar batalla al mejor ejército del mundo, que en aquellos momentos reunió unas tropas para el asedio superiores a 30.000 hombres. Tanto el ejército regular, que desapareció con burdos pretextos, como el ejército imperial, tienen mucho que callar y esconder, unos, por cobardes y abandonar la plaza dejando a sus habitantes a su suerte, los otros, por las atrocidades y barbarie cometidas. No me extraña que nada de esto aparezca en los libros de historia. Es una vergüenza para ambos ejércitos. Solo apuntar que el marqués de Campoverde, fue juzgado por sus actos en Valencia tres años más tarde.
 5-¿Hay alguna teoría, por lo que se deduce de la novela, de que hubo alguien o algún cúmulo de circunstancias que allanó la entrada de los franceses en la ciudad?

AL.-Existen muchas pruebas documentadas de que Tarragona fue traicionada y vendida al ejército de Bonaparte. Desde oficios de la Junta Superior de Cataluña, instando al gobernador a que buscara a los conspiradores y espías (algo que sabían muy bien pues tenían un agente de inteligencia en Paris que les había informado), como por la pérdida de diferentes fuertes exteriores que hablan de traición. Te podría enumerar muchos sucesos: como que el fuerte de la Oliva, una construcción exterior que costó 40M de reales de la época, con una dotación de 1200 hombres y 50 cañones de grueso calibre, fue tomado por la misma puerta de entrada al baluarte, dado que los franceses penetraron dando el santo y seña correctos. No obstante, el día anterior la ciudad apareció empapelada de folletos indicando el día y hora del cambio de retén. Esa es solo una muestra, luego podemos seguir con el bochornoso comportamiento de los defensores del arrabal (La ciudad baja), que se embarcaron y dejaron las murallas libres para que los franceses penetraran. O igualmente, el enorme problema que hubo con los rastrillos de las murallas, que todos se encontraban abiertos en el momento del asalto, lo que provocó que los defensores fueran sorprendidos por la espalda. No acabaría de relatar hechos de traición.
6- La Guerra de la Independencia fue una guerra en la que tuvo un papel importante el pueblo: por un lado la guerrilla que hostigaba al invasor y por otro personas anónimas que forjaron leyendas, tras salvar a pueblos y ciudades del invasor con sus heroicas actuaciones. Sin embargo no sabemos si en Tarragona hubo alguien a quien destacar por su valentía.

AL- En mi novela tengo como personajes secundarios a dos héroes de la ciudad, que combatieron valientemente. Uno es el teniente de migueletes Joaquín Fábregas, y el otro, una mujer, conocida por La Rosa, o la calesera de la Rambla. Ambos personajes de mi obra están basados en la vida de ambos, que por suerte, sobrevivieron al asalto.
 7-Ya metiéndonos algo más en el libro, al leerlo, realmente parece que uno se remonta al año 1811.  Uno se hace a la idea de cómo era la vida de aquellas gentes, sus vestimentas, el ambiente en las tabernas, la vida cotidiana que se procuraba llevar pese a todo. ¿Costó mucho trabajo documentarse para acercarnos a ese año y que el lector se sintiera un personaje más de la obra?.

AL-Realmente ha representado un duro trabajo. Escribir una línea, en ocasiones representaba estudiar una veintena de manuscritos durante un mes para dotar al escenario de la mayor realidad posible. Desde buscar vocablos en desuso, hasta los juegos de los críos, pasando por las vestimentas de la época, las costumbres de los habitantes de la ciudad, la construcción de las viviendas, el mobiliario, las gentes que frecuentaban los figones, y un largo etcétera. Sin embargo el tiempo dedicado a la ambientación mereció la pena, pues creo que ha sido un gran logro, por lo menos, esos dicen muchos de mis lectores, que han quedado fascinados por la recreación de la cotidianidad de hace dos siglos.
8-Pese al carácter coral de la novela uno llega a sentir empatía por los personajes, ya fuesen de los llamados buenos o de los malos. El Jerezano, Ixart, el bueno y a la vez bruto de Mingo Prats. En fin, una larga relación de personajes pero muy bien dibujados sus rasgos. Trazar sus personalidades no debió ser una tarea fácil. Lo digo, además, por el equilibrio que veo en todos o casi todos ellos.

AL.-Cada escritor tiene su técnica. Yo estoy acostumbrado a construir una ficha de cada personaje, destacando sus rasgos físicos, sicológicos y sociológicos, lo que me permite mantener el perfil del mismo durante toda la obra. Lo que realmente trabajo, es su perfil sicológico. Me gusta que los personajes tengan vida propia y que se distingan por su comportamiento, luego que cada uno se imagine el físico que desee, pero lo trascendental es que mantengan una misma conducta ante diferentes situaciones y que el lector los pueda distinguir perfectamente por su forma de ser, por su forma de vestir y en último lugar, por su físico.
 9-¿Hay algún personaje de La guerra del francés que tenga algo de usted?

AL.-Todos tienen algo de mí, yo creo que el autor es todos sus personajes, y desde luego, esta pregunta merece un extenso debate entre autores, pensadores y filósofos. Sin dudarlo, todos nacen del autor e imprimes algo tuyo en cada uno de ellos.
 10-Al final de su novela viene una extensa bibliografía. Es una historia novelada, desde luego, pero casi se podría tomar como un ensayo. ¿Se podría decir que es una novela testimonio?.

AL.-Está basada en diferentes crónicas, diarios de personas que sobrevivieron al asalto y un largo etc. Como ves, tengo dos narradores, uno en primera persona como testigo protagonista y el otro omnisciente, sí, sin duda pretende ser un testimonio de lo sucedido.

11-Este año salen a la luz dos obras suyas: un poemario y una novela de corte distinto. ¿La siguiente será una novela histórica o con esta se acabó su aventura en este campo?

AL.-Me gustó haber trabajado con el género histórico. Me he sentido cómodo y satisfecho. He disfrutado construyendo la obra, trabajando los detalles más ínfimos e intentando ser riguroso. Ha sido la primera, cierto, pero sin duda no va a ser la última, de hecho estoy trabajando en algo que verá la luz en 2013, y naturalmente, es histórica.
 
Muchísimas gracias por su atención en nombre de Melibro y seguiremos al corriente de sus éxitos.
Entrevista publicada en Melibro el 1 de diciembre de 2011 y realizada por Galaico.









viernes, 20 de enero de 2012

La guerra del francés, de Amando Lacueva


La Guerra de la Independencia o Guerra del francés, como así la llaman en Cataluña empezó con un engaño: el Tratado de Fontainebleau, y una firma, la de Manuel Godoy, que  autorizaba la entrada y el establecimiento de tropas francesas en España con el supuesto propósito de invadir Portugal y la repartición del país vecino entre ambas naciones. El pueblo comenzó a observarlas como algo amenazante, pues veía cómo iban ocupando diversas ciudades. Entre ellas, Barcelona o Figueras en Cataluña.

 La caida de Godoy se acelera con el Motín de Aranjuez, que también obligó a la abdicación de Carlos IV a favor de su hijo Fernando VII. Napoleón llama a padre e hijo a Bayona y les fuerza a abdicar a favor de su hermano José Bonaparte.

El 2 de mayo de 1808 se inicia una insurrección en Madrid, abortada por la represión de las tropas napoleónicas. Es el comienzo de la Guerra de la Independencia. José Bonaparte no es reconocido como rey. Era evidente que había un vacío de poder. Para enfrentarse a los invasores se forman las Juntas Provinciales que asumían la soberanía en  nombre del rey ausente. En septiembre de 1808 estas Juntas se coordinan y se constituye la Junta Central Suprema, que entre las medidas que adoptan se encuentra la convocatoria de las Cortes de Cádiz. 

 Esta guerra, en la que el principal protagonista fue el pueblo, daría lugar a una serie de mitos y leyendas. Quién no oyó el nombre de Agustina de Aragón, de  origen catalán, manresana, durante el asedio a Zaragoza, o la resistencia de Gerona, que soportó hasta tres asedios franceses; el hostigamiento del Tercio del Ampurdán al invasor; las dos batallas del Bruch, donde fueron derrotados los franceses o la leyenda de Isidre, el tambor del Bruch, que utilizaba un tambor de las cofradías y la reverberación del sonido de éste al chocar con las paredes de Montserrat hizo creer que el número de soldados españoles era muy superior al que realmente había.

Pero faltaba un libro que narrara el heroico sitio, defensa y asalto de Tarragona. Y ese libro ya lo tenemos. Se llama La guerra del francés, la marca del traidor (Ediciones Citerior). Su autor, Amando Lacueva (Hellín, 1960) es asesor fiscal en la Agencia Tributaria de Tarragona. Estudió Peritaje Mercantil en la Escuela de Altos Estudios Mercantiles de Barcelona. Pertenece a diversos grupos de escritores y participa activamente en varios foros literarios. Su primera novela, publicada en 2008, El triángulo vikingo (Mundos Épicos Grupo Editorial), es de corte fantástico y  trata sobre las deidades nórdicas y actualmente ya va por la segunda edición. En 2009, Hera Ediciones publica su segunda novela, El sexo sol, obra de ciencia ficción que trata sobre las profecías mayas. Este año verán la luz su poemario “En carne viva” y su cuarta novela “Red final”.

 En la introducción Lacueva dice, por medio de uno de los supervivientes , el Mellado, “Tarragona clama un lugar en la Historia de esta patria desagradecida” . Honra la memoria de todos los que  allí perdieron sus vidas diciendo “ La brutalidad de los franceses cometida en Tarragona es un oprobio monstruoso y sus líderes con Suchet a la cabeza y Bonaparte a la zaga, unos criminales que con su poder han guardado silencio eterno, soterrando las atrocidades cometidas con la población civil ...mis conciudadanos, parientes, amigos. Y yo, ya no me callo por más tiempo”.

Estamos ante una obra coral, con varias tramas que la conforman y con dos protagonistas principales: Tarragona y sus pobladores. Ellos son los dos ejes en torno a los cuales se irán desarrollando todos los acontecimientos que, desde una fría noche del  riguroso Diciembre de 1810, el autor nos irá reconstruyendo todo lo sucedido hasta el fatídico 28 de Junio de 1811. Y lo reconstruye por medio de dos narradores, uno objetivo y otro subjetivo, que nos relata los detalles escabrosos.

Tal es el realismo con el que se nos narran los hechos, que el autor logra que yo mismo dé un salto en el tiempo de doscientos años y, cual si estuviese en lo más alto del Fuerte del Olivo, que finalmente sería tomado por los franceses antes del asalto final a la ciudad, veía desde ese lugar privilegiado, capítulo a capítulo, como si fuese un personaje más de la obra, cómo Las Cortes de Cádiz envían a un agente, Pedro Sevilla, a la ciudad de Tarragona. Había rumores de que los franceses iban a tomar la ciudad en una fecha determinada y la misión del enviado era averiguar qué era lo que estaba sucediendo realmente. Una goleta se halla fondeada en el puerto natural de Salou. En ella viene Acuña, un criollo de ascendencia catalana. Le aguarda en tierra Pere Suñé, un rico comerciante y brillante ingeniero de Salou. Ambos se traen un negocio entre manos. Crecía cada vez más la posibilidad de que había un espía al servicio de los franceses entre los pobladores de la capital tarraconense. Un espía camaleónico que era capaz de adoptar diversas identidades para conseguir sus fines. Las sospechas recaían sobre Ixart, el impresor del Diario de Tarragona. Ciertas actuaciones suyas daban motivo para desconfiar de él. El fin último sería conseguir la entrega de la ciudad a las tropas napoleónicas dirigidas por Suchart.

Entre los planes que tenía encomendado para que los franceses consiguieran sus propósitos figuraba el pactar una estrategia con el comodoro británico Codrington para que, llegado el momento, su flota mantuviese una actitud pasiva.  Las Cortes envían a otro comisionado ante la ausencia de noticias de Pedro Sevilla. El enviado se llama Casas, el cual es ayudado por su amigo de la infancia el teniente de migueletes  Joaquín Fábregas.  Sin embargo, dudan de que fuese el propio Ixart el traidor. Cabía la posibilidad de que actuara como un señuelo y el verdadero espía permaneciese en la sombra. La investigación continúa. 

 Mientras esto ocurría, las partidas de somatenes, entre los que se hallaba el valiente Mingo Prats y su gente, se echan al monte para hostigar a los franceses en una guerra de guerrillas, atacando los convoyes de las tropas del general francés.

Los acontecimientos que el autor nos va relatando hasta el desenlace final están descritos de forma muy detallada. Logra acercarnos a cómo era la vida en la Tarragona de 1811. En cada uno de los sesenta y un capítulos de que consta la obra, nos pinta con maestría la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad. El ambiente en los figones, en donde en torno a unos vasos de vino se maquinan planes; los prostíbulos, las trincheras, la imprenta. Todo es dibujado con habilidad. Y pese a  la madeja que tenemos delante no nos perdemos porque si queremos satisfacer nuestra curiosidad para saber por donde se mueven los personajes el autor nos ofrece, al principio, un mapa de la ciudad en aquella época. 

 Las 430 páginas de que consta el libro están llenas de un lenguaje crudo, sin concesiones y llama a las cosas por su nombre: las putas son putas, los traidores tienen nombre y apellidos, los miembros del somatén no demuestran arrestos, sino cojones y los cobardes quedan tratados como tales. Se nos muestra una descripción detallada y documentada de los escenarios donde transcurre la vida cotidiana de los habitantes de Tarragona.  Desde las primeras páginas el interés se manifiesta en las tramas, en las  traiciones, ambiciones, pasiones ocultas, mentiras, emboscadas, amores y venganzas que se entrecruzan desde el principio hasta el final. Novela que, pese a su complejidad, vale la pena su lectura y el que se aventure en la misma no quedará defraudado de unos hechos que tenían que ser conocidos porque la historia hay que contarla tal y como es, sin cortapisas, llamándoles a las cosas por su nombre. Una  historia que, por algún motivo u otro, no nos era revelada, pero que, por fin, alguien se atrevió a contarla con pelos y señales, preguntándose qué cúmulo de circunstancias se habían producido para que tal atrocidad acabase con la vida de  una población civil indefensa ante la barbarie originada por el mal llamado mejor ejército del mundo jamás conocido. 

 La guerra del francés, la marca del traidor
Ediciones Citerior
Primera edición: Marzo 2011
Tapa blanda con solapas
Pág.: 430.
Diseño gráfico y maquetación: Eva Domingo Rojas
ISBN: 9788493867706








martes, 17 de enero de 2012

La Reina del Sur, de Arturo Pérez-Reverte



 "Sonó el teléfono y supo que la iban a matar (...). Se quedó muy quieta, conteniendo el aliento como si la inmovilidad o el silencio pudieran cambiar el curso de lo que ya había ocurrido (...). En el estéreo del dormitorio, los Tigres del Norte cantaban historias de Camelia la Tejana. La traición y el contrabando, decían, son cosas incompartidas. Siempre temió aque tales canciones fueran presagios, y de pronto eran realidad oscura y amenaza. El Güero se había burlado de eso; pero aquel sonido le daba la razón a ella y se la quitaba al Güero. Le  quitaba la razón y varias cosas más".

Así comienza la historia de Teresa Mendoza, a la carrera. Una carrera que la aleja de su pareja, de su Culiacán querido, de Sinaloa. Pero una carrera que la convierte en un mito, en la Reina del Sur, en la más poderosa narcotraficante del sur de España. En Méjico, en España, todo el mundo habla de ella. Le dieron a elegir dos destinos y decidió instalarse en Melilla.

Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) fue reportero de guerra  durante veintiún años, de prensa, radio y televisión, vivió la mayor parte de los conflictos internacionales de las últimas dos décadas.  y es autor, entre otras novelas, de El húsar (1986), El maestro de esgrima (1988), La tabla de Flandes (1990), El club Dumas (1993), Territorio Comanche (1994), La piel del tambor, La carta esférica, La Reina del Sur, Cabo Trafalgar; Un día de cólera, El Asedio y de la serie histórica Las aventuras del capitán Alatriste. Es miembro de la Real Academia Española. Muchas de sus obras han sido llevadas al cine:  El maestro de esgrima, dirigida por Alberto Olea; La tabla de Flandes, por Jim McBride; La carta esférica, por Imanol Uribe; Territorio Comanche, por Gerardo Herrero, o Alatriste, dirigida por Agustín Díaz Yanes, entre otras.

Una mujer es la protagonista de La Reina del Sur. Su historia se va componiendo por el periodista que investiga a Teresa Mendoza, cuya fama era conocida a ambos lados del charco. Nos va poniendo sobre la pista de este personaje entrevistándose con toda aquella persona que hubiese tenido relación con ella. Nos cuenta la huida de La Mejicana, como se le conoce en ese mundo de las drogas y por la policía.

Llega a Melilla. Conoce al propietario de clubes nocturnos, Dris Larbi. Éste le ofrece un trabajo como camarera. Conocerá a Santiago Fisterra, piloto de planeadoras, dedicado al  tráfico de tabaco y estupefacientes. Le enseña todo lo que sabe pero en uno de sus viajes nocturos, son perseguidos y la lancha se estrella contra unas rocas. Santiago fallece y La Mejicana es llevada a prisión. Allí entabla relación con Patty, O´Farrell. Salen de prisión y se dedican al negocio de tráfico de drogas por el estrecho de Gibraltar. Es en la cárcel donde se empieza a fraguar la historia de La Reina del Sur. Pese a ser mujer, los hombres con los que tiene relación en este mundo de los narcos la respetan. Saben que es valiente, que no se amedrenta ante nada. Monta su imperio. Se relaciona con traficantes rusos, españoles. Tiene su propio código de honor. Código que le lleva a tomar decisiones difíciles. Pero si no tienes decisión te puedes encontrar en un gran aprieto. Y para eso ella tiene sangre fría. Sangre que le servirá para ser respetada, para ser rica y también para la venganza, una venganza que la llevará a su país a saldar viejas cuentas.

 Es la protagonista de una trepidante historia cargada de acción. Una acción que nos deja sin aliento. Vivimos cada momento, cada situación que en ella se relata. Nos sumergimos en un mundo que el escritor nos da a conocer. Un mundo que, por desgracia, en la realidad sí existe. Gente sin escrúpulos que se enriquecen a costa de la vida de otros. Hay un código a seguir y el que no cumple el código ya sabe lo que le pasa.

 Es una novela que no tiene desperdicio. Reverte, a la hora de trabajarse los capítulos no se anda con tapujos. Te invitar a pasar página tras página. Una obra llena de violencia, de amor, sexo, corrupción, de traiciones, asesinatos. Quizá el único pero de La Reina del Sur es el lenguaje que utiliza, porque la protagonista no renuncia a su origen mejicano y ella no lo olvida, por lo que los vocablos procedentes de su región de origen, Sinaloa, estarán siempre presentes. Pero eso no hace que el ritmo de la acción decaiga. Al contrario, nos entretiene y no decepciona en absoluto.

Título: La Reina del Sur
Círculo de Lectores S.A.
Licencia editorial para Círculo
de Lectores. Pequot, S.L.
Nº. Páginas: 477
ISBN.: 8422697912


lunes, 16 de enero de 2012

Chowringhee, de Sankar



Seix Barral nos sorprende con esta novela de un autor prácticamente desconocido en España.  Sankar, pesudónimo de Mani Shankar Mukherjee, es uno de los novelistas más leídos en la India contemporánea, pero con la particularidad de que no lo hace en inglés, como casi todos los autores indios que se van conociendo en Occidente. Él  escribe en bengalí, una lengua hablada por 230 millones de habitantes. Seguro que nos suena más Rabindranath Tagore, sobre todo por sus poemas, y Premio Nobel de Literatura en 1913, convirtiéndose en el primer no europeo en obtener este reconocimiento. Tagore también escribía sus obras en bengalí. Las traducciones de Juan Ramón Jiménez de sus poemas, ayudado por su esposa Zenobia Campubrí, tienen por base los textos traducidos al inglés por su propio autor.

Sankar es autor de varios best-sellers en ese idioma, tanto de ficción como no ficción. Dos de sus novelas, Seemabadha y Jana  Araya, fueron llevadas al cine. Chowringhee, la novela que ahora nos ocupa, fue todo un éxito en la India, donde fue publicada en el año 1962. Seis años después fue llevada al cine y se convirtió en una película de culto. 

Chowringhee está ambientada en Calcuta, una de las ciudades más superpobladas del planeta. Pero no estamos hablando de la Calcuta que nos muestra Dominique Lapierre en La ciudad de la alegría, que nos lleva al barrio de Anand Nagar, el más degradado de esta gran urbe. Sankar nos enseña la otra cara, la más cosmopolita, donde se encuentra el antiguo y lujoso hotel Shahajahn, fundado en el siglo XIX por el sr. Simpson. Un hotel de seis plantas con azotea, un salón de celebraciones, un cabaret donde hay espectáculos nocturnos y destacaremos entre todas las habitaciones, la famosa suite número dos, arrendada permanentemente por el sr. Arawalla. Karabi, es la asistenta encargada de que siempre estuviese todo en orden y bien atendidos los ocupantes que fuesen invitados a ella. También está el llamado el Pequeño Shahjahan. 

 Shankar es un nuevo empleado del hotel. Él es el narrador de esta maravillosa historia. Iremos conociendo a los empleados del mismo y a los clientes que por él van pasando. La historia está ambientada a mediados del siglo XX, pero podría calificarse como atemporal.

El protagonista logra introducirse en este mundo de opulencia, de lujo. Trabaja como recepcionista. Allí, en ese mundo desconocido para él, pues venía de un trabajo totalmente distinto, se aferra a la sabiduría de Sata Bose, que será su guía, su protector. Él será quien le enseñe su trabajo y le aconseje cómo debe actuar en cualquier situación que se le presente porque puede verse metido en un buen lío si no se espabila. 

 Bose le contará cómo es el gerente del hotel: “Es difícil para un país tener un buen primer ministro, pero aún es más difícil conseguir un buen administrador de hotel”. Y el administrador al que se refería era Marco Polo. Shankar irá conociendo y nos hará saber todo lo que entre esas paredes va sucediendo. Detrás de cada personaje, sea empleado o huésped, hay una historia, una excentricidad, una manía. Historias contadas desde la ingenuidad del protagonista. Esa ingenuidad hará que algunos acontecimientos graves que pasarán a lo largo de la novela serán narradas con naturalidad e incluso nos llegarán a conmover. Conocerá el origen de la carta de los menús; nos hablará de Rosie, la mecanógrafa; Gómez, el que dirige la pequeña orquesta que ameniza las veladas pero tenía su secreto, que descubre el joven recepcionista al pasar junto a su habitación; Gurberia, el encargado de la sexta planta;  Junau, el cocinero francés; Byron, el detective, que no trabaja allí pero se encarga de hacer algunas investigaciones y por eso, de vez en cuando, aparece por el hotel; Connie, la Mujer y Lambretta, que le acompaña en su espectáculo. Las reuniones informales que se celebraban en la azotea después de un duro día de trabajo. Todos ellos irán teniendo su relación con el joven recepcionista, que escuchará sus consejos en forma de reflexiones y, al mismo tiempo, descubrirá muchas cosas sobre las vidas de los que comparten el día a día con él.  

 Pero también el hecho de estar en un lugar privilegiado como es la recepción verá pasar huéspedes de distintas nacionalidades y razas. Huéspedes con los que irá familiarizándose, pues algunos son clientes habituales. Ellos le irán contando también sus historias o las conocerá por boca de Sata Bose. El misterioso sr. Sutherland; la sra. Pakrashi, esposa de un rico industrial de la India; Sujata Mitra, la azafata de vuelo y otros muchos que los lectores irán descubriendo a medida que avance la narración.

Conoceremos historias sobre la India, su independencia, su cultura, la modernización del país, pero al mismo tiempo también las costumbres arraigadas, las ablaciones en el Ganges, las castas, las distintas razas que habitan la India. Una India moderna, pero al mismo tiempo exótica.

Gran parte de la historia que Shankar nos irá contando tiene lugar en el hotel. Pero esto no quita interés a la misma. Al contrario, es una obra llena de vida, de humor y de chispa. Lo que nos cuenta su autor pasa en el Sahahjhan, en la India, pero podría ocurrir en cualquier otro país.

Una novela que cuando se empieza a leer, uno duda, pero que a medida que nos adentramos en ella queremos pasar las páginas, pero al mismo tiempo no queremos que se acaben. Nos encontramos con historias de pobreza y riqueza, de amor, de engaños, de fidelidad. Personalmente, he disfrutado de ella. Ahora les toca a ustedes juzgarlo.

Títuolo: Cowringhee
Editorial Seix Barral
Pág.: 544
ISBN: 9788432209468







lunes, 9 de enero de 2012

Las lápidas gremiales de Santa Maria a Nova, Noia (A Coruña)



(Fachada Sta. María a Nova)

Llamada también iglesia del Don, fue declarada Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1973. Se edificó sobre otra más antigua por el arzobispo compostelano Berenguel de Landoira, quien la consagró en el año 1327 según inscripción en gallego que aparece en el dintel de la puerta sur. La mandó edificar como recompensa a la ayuda que recibió del pueblo de Noia  -dado que los burgueses de Santiago de  Compostela se niegan a abrirle las puertas de la ciudad- , pues tiene que regresar a la Fortaleza do Tapal, donde residen los prelados durante la época estival.

Es de estilo gótico marinero. Es un templo que está situado en el centro de la Quintana dos Mortos. La iglesia presenta una nave única muy amplia dividida en varios lugares por arcos apuntados, que sostienen la cubierta de madera a dos aguas. Pasada la reja del atrio, en el exterior se encuentra un curioso escudo desgastado: representa a un guerrero empuñando una espada contra una bestia informe. La tradición popular dice que representa al caballero Armero, que mató a la misteriosa bestia que moraba en el cementerio y devoraba todo cuanto ser viviente entraba en él.

Sobre la historia de este templete hay dos tradiciones populares: una dice que este  fue donación de un soldado del temple que regresó de las cruzadas trayendo tierra de lugares Santos, con la cual relleno el cementerio. También existe la creencia de que este monumento fue construido por un hombre en honor a su hermano, dos hermanos inseparables, monjes los dos del templo del Señor en Jerusalén. Estos hermanos combatieron contra el infiel, durante la batalla quedaron separados. El mayor de ellos buscó al otro durante siete años por tierras de moros. Después de esta larga e infructuosa búsqueda, regresó a su tierra natal  y mandó a levantar este edificio en memoria de su amado hermano. Pasaron siete años más y el hermano perdido consiguió regresar a este mismo lugar, mandando también a construir el templete sobre el cruceiro como acción de agradecimiento a su hermano.
                                                                                                                                (Retablo s. XVIII)

En el exterior del mismo hay que destacar el tímpano policromado de la puerta principal, que representa la Adoración de los Magos, y la figura del obispo Landoira de rodillas y San José a la izquierda de la Virgen. Destaca el rosetón de la fachada, fuente de iluminación de la iglesia, ya que apenas presenta huecos por donde se cuele la luz. En el interior, nos encontramos con  el retablo mayor, del s. XVIII, de estilo rococó, con paneles escultóricos e imágenes en el interior, y la capilla de los Carneiro, banqueros de los obispos de Compostela en el siglo XIV. Esta capilla se abre a la iglesia por medio de un elevado arco plateresco y    está cubierta por una bóveda en forma de concha de vieira.            

     (Baldaquino) 
                                                                                                                       (sepultura de hidalgo)
El cementerio está presidido en su zona norte por un baldaquino, llamado Cristo do Humilladoiro. Cuatro columnas sostienen un techo piramidal de piedra que da cobijo a un sencillo cruceiro, todo ello obra del S. XVI. El lugar de este cruceiro lo ocupaba una cruz de bronce, que fue llevada a la Exposición Regional de Arte Retrospectiva de 1909 y no volvió. Son interesantes los relieves de los frisos. En uno aparecen las cuatro fases de la luna. En otro, un animal herido huyendo de los perros y del cazador.


Pero  lo más atractivo, la estrella, o mejor dicho, las estrellas de esta iglesia, situada en el casco urbano de Noya, son las lápidas gremiales o laudas. Es lo más atractivo y sorprendente que tiene el templo para quienes lo visitan y nunca han oído hablar de ellas. Estas lápidas están muchas de ellas en el interior del templo como si de una exposición se tratase. Y es que realmente es eso, una extraña exposición en el interior de una iglesia, pues fuera del templo hay más lápidas de estas características. Son lápidas de piedras que hablan. Todas y cada una de ellas. Todas con un lenguaje propio. Lápidas que se salvaron de la intemperie y que ahora se exponen de pie bajo techo                                                                    
¿Y por qué hablan estas lápidas?. La vista de cada una de estas losas y sus dibujos produce una sensación extraña. Estamos terminando la Edad Media, época de escritura escasa, el pueblo no sabe apenas leer y escribir y los dibujos son una forma de comunicarse. En principio, todas datan de los siglos XIV al XIX. Algunas parecen gremiales y representan un oficio: carniceros, zapateros, carpinteros… Otras parece ser que hablan de la mar y del oficio de marinero (tienen un ancla) y otras representan figuras humanas, que en algún caso bien podrían ser peregrinos, puesto que Noya era puerto de Santiago de Compostela y a ella arribaban barcos con peregrinos que se dirigían a orar ante la tumba del Apóstol Santiago.







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Entrevista a Jacobo Otero Moraña, autor de Operación Sidi


Jacobo Otero Moraña nació en 1970, en Santiago de Compostela, aunque  también se siente natural de Santa Eugenia de Riveira. Estudió Derecho, y actualmente  reside en Almería, donde ejerce como funcionario de la Administración. Recientemente ha empezado a colaborar con un periódico online, donde publica un artículo de opinión cada semana. Operación SIDI es su primera novela, donde además de intentar entretener al gran público, pretende rendir homenaje a quienes fueron sus maestros en el género.

 Galaico: Gracias por prestarme un momento de su tiempo. ¿Qué se siente al ver publicada su primera novela y  que los medios de comunicación se interesen por su obra?

JOM.- Ante todo, gracias a ustedes por dedicarme su atención. La verdad es que es un gran orgullo ver cómo tu obra no sólo toma forma sobre papel, o en la pantalla del ordenador, sino que una editorial la considera interesante. Y lo mismo ocurre cuando al contactar con los medios de comunicación, ya sea radio o prensa escrita, porque cuando oímos que alguien sale en los periódicos o en la contraportada de un libro, pensamos inmediatamente en las historias sobre la lotería o los premios de los yogures(eso siempre le pasa a otros). Ahora ya puedo decir que también me ha pasado a mi, y la verdad es que pasado el primer momento de desconcierto, se le empieza a coger el gustillo.

 1. ¿Qué le impulsó a escribir?

JOM.- Empecé a tener afición por la escritura a los diez años. Por aquel entonces teníamos un profesor que todos los fines de semana nos ponía como tarea hacer una redacción, y en mi caso siempre me ponía notable o sobresaliente(incluso una de las veces me preguntó si había copiado un relato porque le parecía extraño que un niño de esa edad tuviera tanta imaginación. Dos años después un relato mío fue seleccionado entre los mejores de España para un libro homenaje a otro querido maestro que acababa de fallecer. Pero desde entonces, y hasta los diecisiete, comenzó una larga travesía de silencio, en la que se me dio por los cómics(es curioso, porque a día de hoy los llaman novelas gráficas). Pero como le decía, esa nueva incursión en la literatura me valió quedar campeón de un certamen de cuentos, recibiendo un vale de 15000 pesetas en libros, cosa que me hizo muchísima ilusión. Luego, entre la Universidad y el trabajo vino otro largo paréntesis, hasta que en el año 2006 quedo sexto de España en otro certamen de relatos cortos. Fue entonces cuando me dije que debía intentar dar el salto a la novela, y de esta forma, cuando  2008 daba sus últimos coletazos, empecé a desgranar la trama de OPERACIÓN SIDI.

 2.¿Cómo surgió la idea de “Operación Sidi”? 

JOM.- La verdad es que siempre he sentido fascinación por el mundo de los servicios de inteligencia. Pero desde el final de la Guerra Fría, el mundo parece haberse vuelto sino más peligroso, si más inestable. Antes existían dos bloques antagónicos fácilmente identificables; pero, actualmente, ocultos en una trama de lo más enrevesada, las organizaciones terroristas juegan al gato y al ratón con los estados planteando una guerra mal llamada "asimétrica". Desde que una vez leí que Al Qaeda había intentado conseguir diamantes en África lo primero que me vino a la cabeza fue ¿Para qué querrán estos tipos piedras preciosas?.Ahí estuvo el germen de OPERACIÓN SIDI, aunque desde ese primer momento la historia aún dio muchas vueltas hasta tomar la forma definitiva.

3.¿Cómo se documenta para poder ambientar sus novelas?
JOM.- La tarea de documentarse es posiblemente la más laboriosa, al menos si se quiere dar verosimilitud a la narración y no caer en errores de bulto, cosa que más de una vez he detectado en autores más o menos consagrados. Yo me fuí a los ensayos más prestigiosos sobre el tema, y así cito los trabajos de Jason Burke, Gordon Tomas, Javier Valenzuela, Antonio Elorza, Eric Fratinni y un largo etcétera. Además, a ala hora de describir enclaves geográficos,y teniendo en cuenta que no siempre se pueden visitar físicamente, Google me proporcionó una inestimable ayuda.

4.¿Hay algún personaje con el que se sienta identificado?

JOM.- Esa es una pregunta que ya me han hecho en varias ocasiones, y para la que siempre tengo la misma respuesta. Todos los personajes llevan algo de mi, ya porque la mayoría nacieron de mi imaginación. No obstante, hay quien trata de identificarme con César Solovio o Carlos Mariño, porque ambos tienen raíces gallegas. Pero si piensan que cualquiera de ellos es una especie de "alter ego" a la manera del George Smiley de John Le Carré,o el Jack Ryan de Tom Clancy, se equivocan. En cualquier caso, seguro que quien me conozca personalmente, descubrirá más de un parecido razonable.

 5. ¿Cuáles son sus mitos literarios?

JOM.- Como ya le dejo vislumbrar por mis anteriores respuestas, me reconozco fan de la literatura anglosajona, aunque no por ello desprecio a los autores nacionales(simplemente es una cuestión de intereses temáticos). Aún así, también me he acercado en mucha ocasiones a los clásicos, desde Jenofonte o Suetonio, hasta autores de la edad moderna, como Maquiavelo, Cervantes y Sakespeare. Y por supuesto, los grandes autores de best sellers tales como John Le Carré, Robert Ludlum, Tom Clancy, Len Deighton, Eric Lustbader, Nelson de Mille, Frederick Forshyt...(a todos ellos, les considero mis maestros a distancia).

 6.Una epoca / vida épica digna de novelar.

JOM.- Sin lugar a dudas los Siglos XVI y XVII.  Me hubiera encantado vivir de primera mano en ese convulso Renacimiento, y ser un "condotiero" a las órdenes de César Borgia  o del Gran Capitán. Es más, desde hace años tengo un proyecto sobre una novela que rcogería las andanzas de un personaje que nace con el siglo XVII,y viaja desde Galicia hasta extremo oriente, pasándo por las grandes batallas de la Guerra de los Treinta años, la Revolución de Cronwell, o la Viena asediada por los turcos. Algún día, cuando mi investigación esté suficientemente fundada, EN EL NOMBRE DE MI ESPADA, se hará realidad.

 7.¿Cuáles son los ingredientes que incluye en sus relatos?

JOM.- Mis novelas son un compendio de géneros, pero si de alguna manera se pueden calificar, es en el de aventuras(adaptadas eso sí al Siglo XXI). Tenemos acción, intriga, espionaje, parajes exóticos, y un cierto deje de erotismo, aunque sin caer en la vulgaridad.
8.Un escritor inmortal

JOM.- Eso es realmente difícil, pero ya que estamos, le daré dos ejemplos. Uno clásico y otro contemporáneo. Del primero, el TAO TE KING, de Lao Tse, me parece una obra soberbia. Y del segundo, Ernst Jünger, cuya vida en sí ya acapararía una extensa biografía.

 9 .¿Qué está escribiendo ahora?

JOM.- En estos momentos paso a limpio el segundo manuscrito correspondiente a la trilogía de OPERACIÓN SIDI. Creo que el 11-S guarda un montón de entresijos aún sin desvelar, y si bien es cierto que yo sólo pretendo escrbir novelas, no ensayos, si me gusta que los lectores acaben dudando de todo. En EXPEDIENTE OTHALAN, que así se llama mi nueva obra, hago un salto atrás en el tiempo, ya que la trama se desarrolla entre marzo y julio de 2011. Pero sólo a modo de aperitivo les planteo el siguiente acertijo:"Y si la muerte de Kennedy, los accidentes sufridos por EEUU y La URSS en sus programas espaciales, la acual crísis finaciera y el 11-S, tuvieran un origen común...". visto así puede resultar absurdo, pero cuando lean mis novelas tal vez empiecen a  pensar de otra manera.

10. ¿Es difícil editar un libro hoy día?

JOM.- Lo cierto es que cada vez la cosa se complica más. Entre la crísis, la gente que se lanza a escribir pensando que puede surgir una oportunidad, y la criba previa que hacen los correctores, la cosa es verdaderamente difícil. Y lo malo es que una vez lo consigues, viene el problema de las distribuidoras, que es un caballo de batalla casi insalvable, y del que prefiero no hablar por no herir sensibilidades.

Le deseo mucho éxito con su primera novela y esperamos que a esta les sigan otras.
 
JOM.- Muchas gracias. Como le dije, OPERACIÓN SIDI ya es una realidad. EXPEDIENTE OTHALAN espero que lo sea pronto. Y LA ESPUELA DEL DRAGÓN, con el que cerraré la trilogía, va dando tumbos entre neurona y neurona.

Esta entrevista fue publicada en Melibro el 23 de noviembre de 2011
















sábado, 7 de enero de 2012

La cabaña del Tío Tom de Harriet Beecher Stowe



                                        " Las lágrimas más amargas que se derraman
                                  sobre las tumbas son palabras sin decir ni cumplir
                                                                              Harriet Beecher Stowe










La cabaña del Tío Tom (Uncle Tom's Cabin) pasó y pasará por las manos de generaciones de lectores. Pese a sus ya ciento cincuenta años de su publicación es tenido como un documento más en defensa de los derechos humanos, en este caso de los esclavos negros que por aquél entonces padecían en sus carnes todo tipo de humillaciones y eran tratados como un objeto más propiedad de su amo. Para sus propietarios no había, en general, ninguna compasión hacia ellos. 

 La religiosidad de la autora se ve reflejada en toda esta obra. Puede decirse que es como una homilía, un sermón que, desde un púlpito Harriet Beecher estuviera predicando a sus fieles sobre la maldad y la inmoralidad de la esclavitud y las posibilidades de arrepentimiento ofrecidas por el cristianismo, y para que lo comprendieran lo hacía contándoles la historia de un esclavo que tenía que pasar por todo tipo de vicisitudes que se le iban presentando a lo largo de su vida. 

El libro fue escrito en fechas en que Estados Unidos era uno de los pocos países que seguía admitiendo la esclavitud legal. Su autora contribuyó a profundizar en el debate y a ampliar la conciencia de los estadounidenses respecto al sistema esclavista. Tanto fue así, que cuando el Presidente Lincoln conoció a la autora del libro en 1862, en plena Guerra de Secesión, le expresó: "¡De manera que es usted la pequeña mujer que escribió el libro que provocó esta gran guerra!". Pequeña, sí, pues  medía un metro y cincuenta centímetros de estatura pero una gran mujer incansable en la lucha contra la esclavitud.

La escritora estadounidense Harriet Elizabeth Beecher Stowe (Litchfield, 14/06/1911- Hartford, 1/07/1896) fue la séptima hija de un pastor protestante, Lyman Beecher. Esta familia siempre apoyó los derechos de los negros, apoyo que influyó en su vida y su obra para la posterioridad. Harriet trabajó como maestra con su hermana mayor Catharine. Contrajo matrimonio con Calvin Stowe, pastor y profesor de literatura bíblica. Durante su vida, ella escribió poemas, libros de viajes, bocetos biográficos, y los libros para niños, así como novelas para adultos. Conoció y se reunió con gente tan variada como la Dama de Byron, Oliver Wendell Holmes, y George Eliot. Su obra cumbre,  “La cabaña del tío Tom”,  fue publicada en un principio en 1851 por entregas, un total de 38 episodios, en el periódico estadounidense “The National Era” editado por Gamaliel Bailey. Ya en 1852 se publica como libro. Al año siguiente, en 1953, escribió Una llave para la cabaña del Tío Tom, en la que documenta ampliamente las realidades en las que se basa el libo, para defenderse de todas las críticas a las que se vio sometida.  Publicó una segunda novela sobre la lucha contra la esclavitud, Dred, Una historia del gran triste pantano, en 1856. Sin embargo, autoras como Caroline Norton, respetaron su trabajo y, en muchas ocasiones, se basaron en él. El resto de su obra, como, Cuentos de la Vieja Ciudad, El cortejo del Ministro, La perla de la isla de Orr, Tiranía Rosa y Blanca, se vieron eclipsadas por el éxito de su Tío Tom.

Narrada en tercera persona, la autora nos cuenta la historia del viejo Tío Tom, a quien el terrateniente Shelby tiene que vender, junto con Henry, un niño de color de cuatro años, para abonar sus fuertes deudas contraídas. Elisa, al enterarse de las intenciones de su amo, huye con su hijo. Tom es comprado por el sr. Saint-Claire, un rico plantador de Louisiana  hombre bondadoso y de buenos sentimientos con todos sus esclavos. La fatalidad le persigue, pues cuando le estaban tramitando su libertad, el sr. Saint-Claire fallece. El viejo esclavo pasa a manos del cruel Simón Legree, quien le nombra capataz, pero por desobedecer sus órdenes, es mandado azotar despiadamente. George Shelby, el hijo de su primer amo, aparece en la plantación para rescatarlo.

 Harriet Becheer nos relata los hechos con un estilo sencillo, coloquial,  intentando aproximarnos lo más posible a la realidad de ese momento. Al igual  que Mark Twain, trata de amoldar el lenguaje a la posición social de los personajes y describe los episodios de forma magistral. Pese a los muchos momentos dramáticos que encontramos en su obra, da a entender también que no todos los amos eran despiadados con sus esclavos. Eran las situaciones, en ocasiones, las que les obligaban a desprenderse de ellos, muy a su pesar, como es el caso de mr. Shelby, pues ya finalizando la misma vemos como su hijo George quiere recuperar al Tío Tom. Cabe destacar también la importancia que se le da al papel de la mujer. Podría decirse, por ello, que es una de las primeras impulsoras en reivindicar los derechos de las mujeres.


En el prólogo de la misma, Antonio Guardiola nos advierte que este libro nos hará estremecer de horror, nos hará vibrar hasta el fondo del alma y llorar con sus personajes... Y ya dijo nuestro excelso Benavente que “el dolor y las lágrimas compartidas nos unen más que las alegrías”. Sin duda alguna, merece la pena leerla por el claro mensaje que esta preciosa obra nos transmite. 

Título original: Uncle Tom´s Cabin
Traducción: Antonio Guardiola 
Editorial Aguilar S. A., 1964
Círculo de Lectores: 1967 
ISBN: 8422603144