viernes, 27 de noviembre de 2015

Quimera, de Teresa Cameselle







Datos técnicos:

Título: Quimera
Autora: Teresa Cameselle
Editorial: Vergara-Ediciones B-Grupo Z.
1ª edición: abril/2015
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Idioma: Castellano
ISBN: 9788415420927
Nº páginas: 352



Sinopsis:

Madrid, 1894. Jorge Novoa, diplomático herido en las revueltas de Melilla, finge divertirse en la capital durante su forzada convalecencia. En realidad, cada noche sigue los pasos de un peligroso grupo de anarquistas que planea atentar contra la regente doña María Cristina y su hijo, Alfonso XIII. Su labor de espionaje es dirigida por el marqués de Brandariz, un hombre poderoso dentro de la corte, que no se fía ni de su propia sombra. Jorge sabe que a su vez es vigilado por otro espía del marqués, una presencia constante que lo acompaña en sus largas noches de vigilia. Cuando le pide cuentas por ello a Brandariz, este solo le da el nombre en clave del desconocido informador: Quimera.

Mariana Montalbán vive con su anciana tía, que es toda la familia que le queda, y enfrenta muchas dificultades dadas sus escasas rentas. Su vida es una sucesión de pérdidas: su padre, su madre, su amor de juventud y su tío. Desesperada, acude al marqués de Brandariz, que había sido amigo y paciente de su padre, quien le ofrece una labor singular con la que ganarse un salario.

Lo que nadie podía prever era la intensa atracción que sentirán Jorge y Mariana desde el momento de conocerse. Entre mil peligros, terroristas despiadados e intrigas cortesanas, vivirán una pasión arrolladora que se convertirá en algo más que una quimera.



Opinión Personal:


Quimera es la quinta novela que leo de la escritora mugardesa, afincada en Ferrol, Teresa Cameselle. Me alegré cuando se alzó con el V premio de novela romántica Vergara-El rincón de la novela romántica y más todavía cuando fue concedido por el jurado de forma unánime.

No dudé en leerla, aunque suelo ser un tanto reticente en lecturas de novelas que han sido galardonadas con algún premio literario de los muchos que se convocan en la narrativa española, sobre todo por las altas expectativas que se crean en torno a ellas y los posteriores resultados, en donde en más de una ocasión me llevé una buena decepción, pues me preguntaba por qué era merecedora del galardón o, aunque si bien finalmente el resultado fuese satisfactorio, esperaba más de ella. En esta ocasión mis expectativas se han visto cumplidas, pues está claro que me atrae el estilo narrativo de Teresa y, sobre todo, el mimo y el cuidado que pone a la hora de perfilar los personajes y, lo que creo que es, en mi modesta opinión, su sello inconfundible, la ambientación, pues realmente logra que el lector viaje en el tiempo a la época en la que se desarrolla la trama: su querido siglo XIX, como ella le llama, es la época en la que están ubicadas las historias de casi todas sus novelas.
                                                                                                                               (corbeta Nautilus)
En esta ocasión no nos vamos a lugares exóticos como en La Hija del Cónsul o El mapa de tus sueños. Nos quedamos en España, en la época de la reina regente María Cristina, en un momento en el que los anarquistas están planeando un atentado contra la familia real española. Creo la presencia de la intriga y el espionaje a lo largo del desarrollo de la trama son un aliciente para que el lector mantenga su atención en el desarrollo de la misma. Podría decirse que hay fases de la novela en la que nos encontramos con escenas propias de un thriller, aunque su ritmo no es trepidante, como suele ser habitualmente en el género, pero sí que aviva nuestro interés en lo que va a ocurrir en ese momento de la narración.

En Quimera nos encontramos con pocos personajes. Jorge Novoa y Mariana Montalbán son los protagonistas de esta novela. Sus figuras están bien trazadas y nos iremos familiarizando con ellas a lo largo de los dieciocho capítulos más el epílogo en que está estructurada la novela, pues en algún momento de la misma nos encontraremos con saltos en el tiempo que serán claves para conocer la evolución de ambos, sobre todo de Mariana. Entre ambos habrá una intensa atracción desde el momento en el que se conocen que se convertirá en una pasión arrolladora aunque, sin embargo, en algunas fases de la narración se dudará si esa pasión será efímera o definitiva.

Puede decirse que los dos son personajes camaleónicos pues deben de adaptarse a los escenarios en los que se mueven, teniendo en cuenta que tienen que frecuentar lugares de dudosa reputación a fin de seguir los pasos de los anarquistas. Junto a ellos aparecen personajes secundarios como Petra, la anciana tía con la que vive Mariana o el marqués de Brandariz que, como nos adelantan en la sinopsis, es un hombre poderoso dentro de la corte y que dirige las labores de espionaje, que no se fía ni de su propia sombra, o el anarquista Andreu Barber. El resto de los personajes puede decirse que son prácticamente figurantes, pues aparecen en momentos puntuales, encontrándonos con algunos históricos como la reina regente María Cristina, el presidente del gobierno Mateo Sagasta o el alcalde de Madrid en aquel entonces, el conde de Romanones y otros de ficción.
(velocípedo)
Como ya comenté al principio de esta reseña, el sello inconfundible de la narrativa de Teresa Cameselle es, para mi, la ambientación. La trama se desarrolla prácticamente entre Madrid y San Sebastián, llevándonos en el epílogo hasta A Coruña. San Sebastián era el lugar de veraneo en aquella época de la familia real, de la nobleza y de los que tenían posibles para pasar la temporada estival en la capital donostiarra. En Madrid visitaremos el Palacio Real, el Parque del Retiro y otros lugares por donde se mueven los personajes. Estamos ante una novela que tiene también claros tintes costumbristas, pues el lector se familiarizará con los usos y costumbres del momento, en donde se cuida con mimo hasta el más mínimo detalle, aunque sin recargar las descripciones que nos ofrece, lo que es de agradecer porque así no se entorpece el ritmo narrativo. De hecho, me encontré con detalles que me han llamado poderosamente la atención pero que se nos aclaran en las notas de la autora que aparecen al final de la novela. Sin duda, hay realizado un gran trabajo de documentación para lograr el efecto de que nos sintamos realmente transportados a la época en la que tiene lugar la historia que se nos cuenta.

En Quimera nos encontramos con un ritmo narrativo diría que pausado pero al mismo tiempo placentero porque así se puede disfrutar del estilo elegante de la autora y del carácter visual de la narración, en la que una figura omnisciente nos va relatando los episodios que presenciamos. Creo que los lectores de novela romántica de corte histórico disfrutarán con su lectura.


Biografía:

Teresa Cameselle (Mugardos, 1968), vive en El Ferrol, La Coruña, con su marido y dos hijos, y trabaja como administrativa. Ha publicado relatos en prensa y diversas antologías, con los que ha ganado varios premios y menciones, siendo finalista del Premio de Novelas por Entregas de La Voz de Galicia.

En 2008 ganó el Premio Talismán de novela romántica con La hija del cónsul, publicada ese mismo año. A ella siguieron, en 2011, No todo fue mentira, en 2012 Falsas ilusiones, en 2013 El mapa de tus sueños y en 2014 No soy la Bella Durmiente, por el que recibió el Premio Dama a la Mejor Novela Romántica Chick-Lit.

El jurado del V Premio Vergara-El Rincón de la Novela Romántica, integrado por Lola Gude, Laura Gude, Nieves Hidalgo, Esther Ortiz y Marisa Tonezzer, le ha otorgado el galardón a su novela Quimera, publicada por el sello Vergara, del Grupo Z, por unanimidad.

Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía de la autora y fotografía de Teresa Cameselle, tomados de la web de la editorial. Láminas que acompañan al cuerpo de la reseña (corbeta Nautilus y velocípedo) tomadas de google imágenes.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Diciembre: mes de la novela clásica




Bueno, pues llegamos al último mes temático de los que organiza Laky, la administradora del blog Libros que hay que leer, para, como ella dice, hacer más llevadero el Reto Genérico a quienes participamos en él. 

 ¿En qué consiste este mes temático? Pues en leer durante este mes algún libro que pueda catalogarse como tal, teniendo en cuenta que la fecha de publicación sea anterior a 1900. 

Si no hay cambio de última hora, mi intención es leer una novela que descubrí en el blog de Tabuyo y considero que es una joya literaria, Michael Kohlhaas, de Heinrich von Kleist, publicada por Alba Editorial, en su colección de Alba Clásica

Sinopsis: 

 ¿Qué es la justicia? ¿Un concepto que está por encima de las peculiaridades y circunstancias humanas? ¿O esas mismas circunstancias entorpecen su aplicación al punto de convertirla en una utopía jurídica, si no directamente en una fantasía más de la filosofía ilustrada? Basándose en crónicas del siglo XVI, Heinrich von Kleist publicó en 1810 una de las mayores −pese a su brevedad− obras sobre el tema, a partir de la accidentada peripecia de un tratante de caballos a quien «el sentido de la justicia convirtió en ladrón y asesino». Una pequeña disputa sobre derechos de paso desemboca en una impresionante insubordinación armada, y finalmente en un proceso multijurisdiccional en el que toman parte hasta Martín Lutero y el Sacro Imperio germánico y que, en su resolución, dicta a un tiempo compensaciones y pena de muerte. El héroe de Michael Kohlhaas habría podido ser un individuo romántico que se enfrenta al despotismo de la nobleza y por ello se convierte en bandido. Pero, en manos de Kleist, protagoniza un caso casi prekafkiano, escrupulosa y objetivamente pormenorizado, de una inaudita complejidad y una ambigüedad muy moderna, capaz de ver sin temor el lado cómico y grotesco a la vez que la inquietante profundidad de su dimensión ética. (144 pág., rústica con solapas).

En este enlace se pueden leer todas las bases del mes temático. 

Mis novelas: 

El alquimista de Granada, de Washington Irving. 



miércoles, 25 de noviembre de 2015

Book Trailer de Promesas de Arena, de Laura Garzón








Hace ya tiempo que no traigo a este blog el book trailer de una novela. Creo que es una buena manera de darle publicidad a la misma, sobre todo si en el breve tiempo que suelen durar, se plasma la esencia del argumento de la misma para que el lector se interese por ella y opte por darle una oportunidad. 

En esta ocasión, es el correspondiente a Promesas de Arena, de Laura Garzón, que está acaparando buenas críticas entre la gran mayoría de los lectores. Con ella, su autora ganó el Premio Internacional de Narrativa Marta de Mont Marçal en 2015. 

Recuerdo al lector su sinopsis: 

Una historia de amor al límite en el marco del conflicto palestino en Gaza.



Sólo el amor y la tolerancia pueden trazar rutas entre la violencia, la desolación y el odio.



Lucía acaba de terminar su carrera y viaja a Palestina como cooperante de una ONG. Está llena de ilusiones, de buenos propósitos, pero lo que encuentran en los Campos de Refugiados rompe todas sus ideas preconcebidas. Las carencias rozan el límite de la supervivencia y nadie les espera, ni espera nada de ellos. En los campos de refugiados no sólo hay intereses altruistas, las facciones político-religiosas mantienen una lucha de poder constante entre sí y contra su enemigo Israel y por extensión Occidente.



Lucía se encontrará con los dos polos humanos que imperan en los Campos: quiénes lo dan todo, como Fathia y Hamid; y con el Halcón, un palestino de padre inglés, educado en diferentes países, y con un magnetismo y atractivo que subyuga perdidamente a la joven cooperante. Descubrir quién es este hombre en realidad le va a costar muy caro a Lucía. Su pasión le alcanzará la gloria y la arrastrara al abismo.
En este enlace se puede leer mi reseña de Promesas de Arena.
Y este es el book trailer: 
 

martes, 24 de noviembre de 2015

Relato/Reseña La librería a la vuelta de la esquina




Datos técnicos: 


Título: La librería a la vuelta de la esquina.
Autor: Varios (*)
Editora: Mónica Gutiérrez Artero. 
1ª edición: 1 de noviembre de 2015
Editorial: Amazon.
ASIN: B017HEGLPY
Nº pág.: 195 aprox. 
Precio: 1,98€





        Los ciudadanos de Vejeria recibieron ese día una noticia que les sum en una profunda tristeza: el señor Bottery, el dueño de la Librería de la Luna había desaparecido. Con el transcurrir de los días, la desesperación se acrecentó; las posibilidades de que la Policía diera con su paradero eran cada vez más remotas.
El señor Livingstone, dueño de la librería Moonlight Books, era uno de los más afectados por esta noticia. No paraba de preguntarse por qué su viejo amigo no se encontraba entre ellos. A pesar de que últimamente sus contactos no eran muy frecuentes, seguían muy unidos.
Su contable, el eficaz Donohue tuvo una idea que podría poner fin a tan preocupante situación. Y es que aunque era muy estricto con las cuentas del establecimiento, en esta ocasión no le importó hacer un gasto extraordinario. Comprobó la hora en su magnífico reloj de bolsillo. Tenía la corazonada de que el conocido inspector de Nueva York, Arthur Crawford, bien podía ser la clave para dar con el paradero de uno de los personajes más queridos por el mundo literario. Cabía la posibilidad de que Anne Starling se entrometiera en esta delicada misión, costumbre a la que, por desgracia, ya estaba habituado el afamado policía. A pesar de todo, hay que reconocerlo, la intuición de la buena mujer había sido clave para resolver algún caso, pero siempre poniendo en un gran apuro a su marido James Starling, diplomático de su Graciosa Majestad.
Buenos días, querido Arthur —saludó el contable muy eufórico—¿Qué tal van las cosas por la Gran Manzana?
Good morning, mister Donohue. Bien. Van muy bien. Pero... ¿Cómo está el cascarrabias de Livingstone?
¡Oh! Muy decaído. Temo que la desaparición de su viejo amigo, el Sr. Bottery, le está afectando mucho. Me preocupa su salud.
Vaya. ¿Y qué puedo hacer por ustedes?
Al ver que la Policía no da con el paradero del ilustre librero, me preguntaba si podía usted tomarse unos días y desplazarse a Vejeria para resolver el caso.
Eso está hecho. Informaré a mis superiores y tomaré el primer vuelo que esté disponible.
No se preocupe por eso. Ya hice las gestiones oportunas. Sabía que no nos podía fallar.
Es usted muy eficiente, como siempre. Lo malo, Mister Donohue —el tono de su voz se había vuelto más grave— es que creo que, en esta ocasión, voy a necesitar que me acompañen Lady Starling y Mister H. Ades. Ya sé lo que me va a decir, pero su colaboración creo que en esta ocasión es ineludible. Ya sabe, querido amigo, hay que tener contactos hasta en el infierno.
Y nunca mejor dicho, Arthur. Todo sea porque encontremos al Señor Bottery. ¡Ah! Y una última sugerencia: creo que también sería fundamental para el operativo que estén preparados los componentes del equipo que colabora en algunas ocasiones con usted, sobre todo esa chica que come habitualmente en el restaurante que se conoce como “El Casa Guárrez”.
Está usted en todo, Perceval. Y lo más importante, mister Donohue, téngame  preparados algunos libros para traerme a la vuelta. Últimamente leo mucho. Mi relación con ustedes me ha hecho descubrir a Hemingway, James Joyce, Andrea Camilleri... También los conocidos como autores malditos son ahora imprescindibles en mi vida. He de decirle que me quedé prendado de Edgar Allan Poe. Sí. Veo su cara de extrañeza. No puedo disfrutar de su compañía todo lo que yo quisiera pero cada vez que puedo me hago con nuevos títulos que añadir a mi biblioteca. 
Eso está hecho, mister Crowford. Y, además, tengo para usted algo que va a apreciar mucho: una maleta de un valor incalculable y con una historia sorprendente. Espero que con su inestimable ayuda demos con el paradero del señor Bottery. Le estaré esperando en el aeropuerto. Que tenga un buen viaje.
Muchas gracias, Perceval. Allí nos vemos. Goodbye.

                                                             *******

¿Por qué desapareció el librero de la luna? ¿Quién es el sr. Livingstone? ¿Y quién come en el restaurante “Casa Guárrez”? También querrá saber el lector cuál la historia de esa maleta que le va a regalar el sr. Donohue, o quién es el misterioso H. Ades y otros personajes que se mencionan en este relato corto así como los autores que se citan en el mismo.

La librería a la vuelta de la esquina resolverá todas sus dudas. Son once relatos independientes pero unidos por un mismo nexo: la librería, ese establecimiento imprescindible en quienes tenemos en la lectura por una de nuestras mayores pasiones. Un muy merecido homenaje a estos grandes profesionales que son los libreros y sus entrañables establecimientos en donde no nos importa pasar horas y horas rodeados de libros y buenos consejos.

La librería a la vuelta de la esquina es un libro de relatos que abarcan varios géneros literarios, escrito con mucho mimo por un grupo de escritores algunos de los cuales ya los conoceremos por sus publicaciones que nos deleitan con sus cuentos, acompañados de un magnífico prólogo escrito por una bloguera también muy conocida por todos: Mientrasleo.

(*)Autores: Ana González Duque, Mónica Gutiérrez Artero, Ana Bólox, Belén Barroso, Aránzazu Mantilla, Javi de Ríos, Desirée Ruiz Pérez, J.A.P. Vidal, Rebeca C. Garin, Alejandro Gamero. 


lunes, 23 de noviembre de 2015

Sumergido en...(45)





Comenzamos la última semana del mes de noviembre y el frío ha hecho acto de presencia con fuerza. El pasado jueves día 19 de noviembre, por la tarde, empecé la lectura de la novela de Teresa Cameselle, Quimera, novela de corte romántico-histórica ambientada en pleno siglo XIX. Es esta la quinta novela que leo de Teresa. Ya llevo leídas 200 páginas y me está gustando por la magnífica ambientación de la época en la que se desarrolla la trama, su narrativa elegante y la dosis de intriga que tiene. 

A continuación, y después del buen sabor de boca que me quedó tras la lectura de Amapola, 15, de Carmen de la Rosa, retomo su narrativa con La carta de Lucrecia, publicada por Anantes Editorial. 

Sinopsis: 

Al cumplir 18 años, Marcela Monterreal, cantaora flamenca de gran éxito, recibe una carta de su abuela Lucrecia, ya fallecida. Lucrecia, mulata e hija de esclava, por matrimonio llegó a ser una rica hacendada en Cuba. Arruinada y viuda, pasó a ganarse la vida de la forma más humilde bordando mantones de Manila en un corral de Triana. Todo eso ya lo sabe Marcela al recibir la carta. Lo que no puede sospechar es el secreto que nunca se atrevió a confesar su abuela y el papel decisivo que va a jugar en su vida futura.
Pocos años después, el mundo de Marcela Monterreal comienza a desmoronarse cuando Pablo Ardanza, su gran amor, muere repentinamente. Su carrera como cantaora comienza a diluirse, contrae un matrimonio infeliz cuya única alegría son sus dos hijos, a los que debe proteger de un marido alcoholizado y maltratador. Sus amigas y el secreto de su abuela son su única fortaleza. Todo debe cambiar. Y cambiará.  (221 pág., tapa blanda con solapas)
Y la frase de la semana en relación con la lectura. En esta ocasión es de Jorge Luis Borges: "Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído"

sábado, 21 de noviembre de 2015

Aquellas canciones inolvidables: Imagine (John Lennon-UNICEF)









Creo que en estos días tan cruentos que estamos viviendo y en los que han sido sesgadas decenas de vidas inocentes, merece la pena dedicarles como homenaje una canción mítica como es Imagine, de John Lennon, por el mensaje que nos dejó su autor en ella. 

Esta es la versión en que actores, músicos o artistas de nivel mundial colaboraron con UNICEF: 


viernes, 20 de noviembre de 2015

¿Quién dijo miedo?, de Jorge Urreta







Datos técnicos:


Título: ¿Quién dijo miedo?
Autor: Jorge Urreta
Editorial: Última Línea
1ª edición: abril 2015
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Idioma: Castellano
ISBN: 9788416159468
Nº páginas: 202


Sinopsis:

Aitor Garmendia es un adolescente normal. Estudia, sale con sus amigos, y fanfarronea como buen bilbaíno que es. Es conocido por su arrojo y las continuas apuestas arriesgadas que han forjado su fama de temerario.
Hay un nuevo centro comercial en la ciudad y Aitor quiere demostrar a sus amigos que es capaz de otra de sus hazañas al grito de su habitual «¿Quién dijo miedo?». Lo que no espera es encontrarse con un secreto que jamás debió haber visto.
Tras el éxito de El año de la hortaliza, vuelve Urreta con esta nueva novela, que combina a partes iguales un misterio que atrapa al lector con una intriga policíaca que no le permitirá cerrar el libro.


Opinión Personal:


Aposté por esta novela de Jorge Urreta por las buenas críticas que leía sobre ella en las redes sociales. Me parecía una lectura que podía ser interesante y distinta por aquello de que había una curiosa combinación, como era el de personajes en edad adolescente y un policía de por medio. Jorge Urreta me la ofreció para su lectura y reseña y no dudé en aceptarla. Si el inspector Luis Segovia se atrevía a lidiar con dos jóvenes, que a saber en qué follones le podían meter, pues me dije que yo no iba a ser menos. Y creo que mereció la pena conocer a este peculiar trío, aunque coincido con la gran mayoría de los comentarios: unas cuantas páginas más no le vendrían mal al desarrollo de la trama para que la historia que nos cuenta un narrador omnisciente fuese mucho más consistente de lo que es y se puliesen mejor algunas cosillas, como un final mejor trabajado pues me pareció que el desenlace era precipitado y lo encontré un tanto previsible. Aunque eso, claro está, son apreciaciones mías.

Y así es como me encuentro con un Aitor Garmendia en la plenitud de su etapa adolescente, en una época en la que era rey y señor de las gamberradas. «Probablemente no había nadie en el colegio Azorin de Bilbao que no considerase que Aitor Garmendia estaba bastante loco y él nunca había hecho nada para cambiarlo» (pág. 9). En la sinopsis ya se nos habla de cuál sería su gamberrada cumbre pero desde el momento en el que entra en el centro comercial, tiene que enfrentarse a una situación con la que no contaba. El inspector Luis Segovia investigará lo ocurrido en aquella noche en la que la vida de Aitor Garmendia iba a cambiar, junto con la de Yolanda López, una joven que trabajaba como limpiadora en ese mismo centro comercial.

¿Quién dijo miedo? Es una novela que engancha al lector desde la primera a la última página, pues esa nueva apuesta en la que se embarca Aitor Garmendia ya es un aliciente para ver si el joven es capaz de conseguirla. Diría que es una novela que va de menos a más, pues empieza a cobrar interés desde el momento en que entra en escena el inspector Luis Segovia que «Llevaba más de quince años en la policía y quería retirarse como tal, y no como un lisiado, aunque no hubiera posibilidades de que volviera a caminar. Sus superiores, conscientes de que un puesto administrativo le mataría tanto como tener que irse a casa decidieron darle una oportunidad como investigador, aunque tuviera que hacerlo desde su ordenador conectado a Internet» (pág. 59).

La novela está estructurada en 16 capítulos titulados de corta extensión y todos ellos titulados, de tal forma que nos dan un avance de lo que el lector se va a encontrar en su desarrollo. La trama transcurre entre Bilbao, Córdoba, Barcelona y de nuevo Bilbao. Aunque apenas tenemos descripciones por los lugares donde se mueven los personajes. Quizás no hubiesen venido mal algunas pinceladas en cuanto a localizaciones se refiere pero esto hace pensar que lo que prima es el desarrollo del argumento para que el lector no pierda detalle de lo que le va a ocurrir a los dos personajes que van a cobrar todo el protagonismo narrativo desde el momento en el que sus vidas se cruzan.
                                                                                                                                                     (Netbook)
Los personajes son creíbles y están bastante bien perfilados teniendo en cuenta que la novela tan solo tiene 202 páginas. Aunque, pese a ello y en mi modesta opinión, hay algunos detalles que no me terminaron de convencer, sobre todo en la figura de Yolanda, pero si comento cuáles son estaría hablando de spoilers con el peligro que ello conlleva. Pese a que los dos jóvenes son quienes cobran protagonismo a lo largo de la narración, fue el inspector Segovia con quién más empaticé. Los demás personajes que nos encontramos aparecen lo justo y necesario para darle ese punto de intriga a la trama.

En ¿Quién dijo miedo? la Informática está muy presente. Está claro que Jorge Urreta utiliza sus conocimientos profesionales para que los personajes sepan moverse en este terreno. Las herramientas que les ofrece Internet tendrán también su protagonismo en diversas fases del desarrollo de la trama.

¿Quién dijo miedo? es una novela de intriga y policíaca que tiene un ritmo ágil y cuya lectura se hace amena. Los diálogos son una parte fundamental de la misma, por el realismo y la fuerza que tienen, en perfecta consonancia con los personajes que en ella intervienen. Sin duda, una buena baza que utiliza el autor para atraer al lector. Creo que, pese a algún pero que indico en mi reseña, merece la pena su lectura.



Biografía:


(Bilbao, 1974). Informático de profesión y escritor de vocación. Finalista en 2007 del VII premio de relato del portal literario YoEscribo, con el relato ¿Quién dijo miedo? (germen de esta novela). Finalista en 2009 del primer premio Ovelles Elèctriques, de cuento de fantasía, terror y ciencia ficción, fallado por el portal literario del mismo nombre, con el relato titulado El profundo espacio exterior. En 2013 publica Decisiones, y en 2014 El año de la hortaliza, con la que obtuvo un gran número de buenas críticas y el calificativo de «Stephen King español». Es responsable del blog «Escritor en espera», en el que fue narrando sus experiencias en la búsqueda de editorial, al tiempo que daba consejos a otros escritores en su misma situación.


Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomados de la web de la editorial. Fotografía de Jorge Urreta  e imagen de netbook tomadas de google imágenes. 






martes, 17 de noviembre de 2015

El Castillo, de Luis Zueco





Datos técnicos:

Título: El Castillo
Autor: Luis Zueco
Editorial: Ediciones B
1ª edición: septiembre/2015
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
Idioma: Castellano
ISBN: 9788466657747
Nº páginas: 684





Sinopsis:


Una novela sobre la construcción del grandioso e imponente castillo de Loarre.

El sueño de unos hombres y mujeres que desafiaron su destino hace mil años.

Entre la Tierra Llana y el Pirineo aragonés se encuentra el monumento militar románico más importante de Europa: el castillo-abadía de Loarre, una fortaleza impresionante, construida cuando esa zona era una peligrosa tierra de frontera. ¿Cómo se edificó? ¿Quién logró tal hazaña?

Todo comenzó cuando un aguerrido monarca, el rey Sancho III el Mayor, decidió levantar una fortificación en una recóndita sierra, poco poblada y desde la que se podía avistar al enemigo musulmán a diez kilómetros de distancia. Y con la promesa de un futuro mejor, atrajo a un grupo de hombres y mujeres para quienes la supervivencia era una heroicidad cotidiana.

Entre ellos, un maestro de obras lombardo; Juan el carpintero y su hijo Fortún; Ava la arquera; Javierre, un muchacho cuya ambición creció a la par que el castillo; y un sacerdote fiel al viejo rito hispánico, acompañado de la inteligente y misteriosa Eneca.
Y con sus escasos medios y conocimientos, lograron superar las limitaciones que les imponían la ignorancia y el poder hasta culminar la fortaleza religiosa y militar desde la que se gestó uno de los más importantes reinos medievales, clave de la Reconquista.
Esta es su epopeya.




Impresión Personal:


Me quedó un buen sabor de boca con la primera novela que leí del escritor aragonés Luis Zueco, El escalón 33, un thriller histórico que nos encandiló a quienes decidimos que merecía la pena leerla. Creo que quienes disfrutamos de esta novela, nos quedó grabado en la memoria el hecho de que en varios de sus pasajes se hacía referencia al símbolo que los canteros dejaban en los castillos en los que habían trabajado, su firma, la marca del cantero. 
                                                                                                                                                                       
Cuando vi que había publicado una nueva novela de ficción histórica, El Castillo, en esta ocasión con Ediciones B, no me lo pensé dos veces y me dispuse a disfrutar nuevamente de su narrativa. Y ya adelanto que es una novela que merece la pena su lectura pues creo que está pensada para todos los lectores en general. Además, tiene el aliciente de que es, en mi modesta opinión, una novela de ficción histórica un tanto atípica, tanto por la temática que en ella nos encontramos como por el hecho de que el lector se va a encontrar con datos históricos de forma dosificada y con que los personajes históricos que en ella aparecen lo hacen de forma muy puntual, porque quienes son los verdaderos protagonistas de la novela son los personajes ficticios, aquellos que en algún momento de la narración tuvieron algo que ver con la construcción del castillo de Loarre. Sin embargo, en algunas fases de la narración creo que quizás se nos ofrece demasiada información arquitectónica lo que ralentiza un tanto el ritmo narrativo. Aunque salvo estas puntuales ocasiones, la lectura es fluida, con un claro equilibrio entre las descripciones y los diálogos. 

Bien se nota que Luis Zueco disfruta ofreciendo a sus potenciales lectores historias en donde el castillo es una parte fundamental de las mismas. Está claro que es un enamorado de estas construcciones militares y, además, al disfrutar también de la fotografía, logra que las escenas sean muy visuales, con lo que nos facilita que nos hagamos una clara idea de los escenarios por los que se mueven los personajes, invitándonos a visitar ese gran monumento románico que desempeñaría un papel crucial durante la Reconquista. 

Un narrador omnisciente nos relata la epopeya de quienes, por muchos obstáculos, desgracias e impedimentos que la vida les puso por delante, culminaron el sueño que les unió, como fue la construcción de este espectacular monumento en plena frontera entre la cruz y la media luna. Un castillo ubicado en un enclave fundamental para continuar con la Reconquista y recuperar aquellos territorios que estaban en poder de los reinos de taifas que dominaban el norte de la península, como Wasqa o Saraqusta.

En El Castillo se nos habla de un período muy poco utilizado en la ficción histórica, como es el máximo apogeo del reino de Pamplona, la formación de los reinos de Aragón y de Castilla o el hecho de que el papa Alejandro II utiliza el reino de Aragón para introducir el nuevo rito litúrgico impuesto por la Iglesia de Roma, pues el que se seguía en los reinos cristianos de la península era el rito visigodo de la Iglesia de Toledo.
                                                                                                                                                         (Estatua de Ramiro I)
Teniendo en cuenta lo dicho en el párrafo anterior, me llamó mucho la atención el hecho de que a algunos de los personajes que aparecían a lo largo de los 76 capítulos en que está estructurada la novela no se les conociese por su nombre, sino más bien por su profesión, caso del primer sacerdote que nos encontramos en Loarre o del maestro de obras lombardo que inició las obras del castillo. Sin embargo, los personajes que continuarían con su labor sí que eran conocidos por su nombre de pila. Esto me dio a entender, en mi modesta opinión, que este hecho tenía un marcado carácter simbólico pues, de esta forma, se representaba la paulatina sustitución de las costumbres imperantes hasta ese momento por las que poco a poco iban ganando terreno: la Iglesia de Roma y la abadía de Cluny eran los impulsores de estas nuevas líneas a seguir por la cristiandad.
 
En el prefacio de El Castillo, se nos da una idea clara de lo que era realmente la Edad Media: «Una época oscura y peligrosa, donde una vida no valía nada, donde las religiones se enzarzaban en sangrientas guerras en nombre de sus respectivos dioses...Es un tiempo de desigualdades, lucha y muerte. Donde unos hombres con escasos medios y menos conocimientos lograron desafiar las limitaciones que les imponían la ignorancia y el poder».

Sin duda, Luis Zueco refleja lo que era el Medioevo a través del universo de personajes que desfilan por esta magnífica novela. Creo que estamos, prácticamente, ante una obra coral, si bien hay dos personajes que hacen que el lector mantenga el interés en la trama, como son Eneca y Ava, sin olvidarnos de Fortún, el maestro de obras, y, por supuesto, el castillo de Loarre, omnipresente durante todo el desarrollo de la misma. Al igual que ya ocurriera en El escalón 33, nos volvemos a encontrar con unos personajes perfectamente definidos y creíbles, representativos de las distintas capas sociales de la época medieval. De entre todos ellos destacaría, sin duda, la figura de Eneca,  el personaje que más me encandiló, diría que el más carismático de todos ellos, un gran personaje literario, sin duda, una mujer que representaba la tradición, el apego a la montaña y a los ritos ancestrales, frente a la figura de Ava, la arquera, una mujer valiente, que le gustaba vivir sin ataduras y que no dudaba en hacer frente a las incursiones sarracenas -un personaje con el que yo, sin embargo, no logré conectar, pues se me hacía un tanto frío, distante-. Fortún es un personaje del que más me sorprendió su evolución, pues de joven era de un carácter soñador, pero con el paso de los años y las vicisitudes que pasó hicieron que su personalidad se fuese asentando y que terminase siendo un maestro de obras respetado por todos. Entre estos personajes se fue forjando un romance a tres bandas, aunque Fortún terminará ligado a una de ellas, sin olvidarse por completo de la otra. Pero tampoco me olvido de la figura de Javierre, un personaje que, como se nos indica en la sinopsis, su ambición creció a la par que el castillo.

No me extraña que El Castillo vaya ya por su tercera edición y es que Luis Zueco nos ofrece una novela bien escrita, con un estilo narrativo muy cuidado, a través del cual el lector se siente transportado realmente al siglo XI y cuya lectura es amena, manteniendo el interés en lo trama en todo momento, encontrándonos con algunos giros con los que logra sorprendernos. No faltarán en ella batallas con los sarracenos, narradas de tal forma que no se hacen tediosas al lector que no está habituado a enfrentarse a secuencias de este tipo, intrigas, traiciones, supersticiones y romance, sin olvidarnos del carácter didáctico que nos encontraremos en alguna fase de la novela, pues me encontré con aspectos, sobre todo en lo que se refiere a la construcción de templos, que me eran totalmente desconocidos. 

«Gracias a esta disposición canónica, los rayos de luz de la mañana penetraban por los ventanales absidales de las iglesias, iluminando el altar y marcando la senda a seguir a través del templo desde la oscuridad de poniente donde frecuentaba a abrirse la portada principal, hacia la luz, hacia Dios» (pág., 311)




Biografía:




Luis Zueco (Borja, 1979) es novelista, historiador, investigador y fotógrafo. En la actualidad es el director del Castillo de Grisel, fortaleza medieval convertida en hotel con encanto. Además, es ingeniero industrial, licenciado en Historia y máster en Investigación Artística e Histórica, miembro de la Asociación Española de Amigos de los Castillos, vicepresidente de la Asociación de Amigos de los Castillos de Aragón y colaborador, como experto en patrimonio y cultura, en diversos medios de comunicación. 

Su novela El escalón 33 recibió la Mención de Honor en el Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza 2012, el Premio al Mejor Thriller Histórico 2012 de la web Novelas Históricas y fue seleccionada en el I Certamen de Novela Histórica Ciudad de Úbeda. También ha publicado la novela histórica Tierra sin rey y la guía Castillos de Aragón: 133 rutas.
 
 

(Rrecorrido virtual  360º castillo de Loarre)


Nota: Datos técnicos, sinopsis´,  biografía y fotografía del autor, tomados de la web de Ediciones B. Fotografía del rey Ramiro I de Aragón tomada de google imágenes y vídeo del castillo de Loarre de You Tube.