Sumergido en...(44)

Comenzamos la tercera semana del mes de noviembre de 2015. Después del horror vivido el pasado viernes 13, la vida debe de continuar su normalidad y hacerles ver a esos malnacidos que no nos amedrentan, pues creo que, frente a ellos tenemos una de las mejores armas que debe de disponer un ciudadano de bien, como es la lectura, pues como ya comenté en este espacio de la semana pasada, Santa Teresa de Jesús lo decía muy claro: " lee y conducirás, no leas y serás conducido".  

Tras disfrutar de nuevo con la narrativa de Luis Zueco y su novela El Castillo, de la que no me extraña que ya vaya por su tercera edición, sigo con la lectura de ¿Quién dijo miedo?, de Jorge Urreta.  

Como es una novela de tan solo 202 páginas, de las que ya llevo leídas la mitad, comencé la lectura del libro de relatos, La librería a la vuelta de la esquina, en el que intervienen diez autores más la prologuista. Ya he leído cinco de ellos y ya avanzo que merece la pena darles su oportunidad, estoy disfrutando con su lectura y bien se nota que los autores han puesto todo su mimo en estos cuentos que nos ofrecen. Se tiene la posibilidad de ir comentando en el hastag #Libreríadelaesquina. 

Cerraré mi semana lectora con Quimera, de Teresa Cameselle, de quien será ya la quinta novela que leo.  Teresa es autora de novela romántica-histórica. Me imagino que la mayoría de los autores de este género la conocerán por La hija del cónsul. Con Quimera se alzó con el V premio de novela romántica del sello Vergara-El rincón de la novela romántica, del grupo Zeta. 

Sinopsis: 

Madrid, 1894. Jorge Novoa, diplomático herido en las revueltas de Melilla, finge divertirse en la capital durante su forzada convalecencia. En realidad, cada noche sigue los pasos de un peligroso grupo de anarquistas que planea atentar contra la regente doña María Cristina y su hijo, Alfonso XIII. Su labor de espionaje es dirigida por el marqués de Brandariz, un hombre poderoso dentro de la corte, que no se fía ni de su propia sombra. Jorge sabe que a su vez es vigilado por otro espía del marqués, una presencia constante que lo acompaña en sus largas noches de vigilia. Cuando le pide cuentas por ello a Brandariz, este solo le da el nombre en clave del desconocido informador: Quimera.

Mariana Montalbán vive con su anciana tía, que es toda la familia que le queda, y enfrenta muchas dificultades dadas sus escasas rentas. Su vida es una sucesión de pérdidas: su padre, su madre, su amor de juventud y su tío. Desesperada, acude al marqués de Brandariz, que había sido amigo y paciente de su padre, quien le ofrece una labor singular con la que ganarse un salario.

Lo que nadie podía prever era la intensa atracción que sentirán Jorge y Mariana desde el momento de conocerse. Entre mil peligros, terroristas despiadados e intrigas cortesanas, vivirán una pasión arrolladora que se convertirá en algo más que una quimera. (352 pág., tapa blanda con solapas). 

Mañana martes, día 17 de noviembre, publicaré mi reseña de El Castillo, de Luis Zueco, salvo que alguien de los que por esta mi casa virtual se pasen tenga ya programada su publicación por lo que no me importaría retrasarla, para que no se solapen una a otra. Ya eso depende del/la administrador/a de turno. 

¡Felices lecturas!