Datos
técnicos:
Título: El
Castillo
Autor: Luis
Zueco
Editorial:
Ediciones B
1ª
edición: septiembre/2015
Encuadernación:
Tapa dura con sobrecubierta
Idioma:
Castellano
ISBN:
9788466657747
Nº páginas: 684
Sinopsis:
Una
novela sobre la construcción del grandioso e imponente castillo de
Loarre.
El
sueño de unos hombres y mujeres que desafiaron su destino hace mil
años.
Entre
la Tierra Llana y el Pirineo aragonés se encuentra el monumento
militar románico más importante de Europa: el castillo-abadía de
Loarre, una fortaleza impresionante, construida cuando esa zona era
una peligrosa tierra de frontera. ¿Cómo se edificó? ¿Quién logró
tal hazaña?
Todo
comenzó cuando un aguerrido monarca, el rey Sancho III el Mayor,
decidió levantar una fortificación en una recóndita sierra, poco
poblada y desde la que se podía avistar al enemigo musulmán a diez
kilómetros de distancia. Y con la promesa de un futuro mejor, atrajo
a un grupo de hombres y mujeres para quienes la supervivencia era una
heroicidad cotidiana.
Entre
ellos, un maestro de obras lombardo; Juan el carpintero y su hijo
Fortún; Ava la arquera; Javierre, un muchacho cuya ambición creció
a la par que el castillo; y un sacerdote fiel al viejo rito
hispánico, acompañado de la inteligente y misteriosa Eneca.
Y con
sus escasos medios y conocimientos, lograron superar las limitaciones
que les imponían la ignorancia y el poder hasta culminar la
fortaleza religiosa y militar desde la que se gestó uno de los más
importantes reinos medievales, clave de la Reconquista.
Esta
es su epopeya.
Impresión
Personal:
Me
quedó un buen sabor de boca con la primera novela que leí del
escritor aragonés Luis
Zueco,
El escalón 33,
un thriller histórico que nos encandiló a quienes decidimos que
merecía la pena leerla. Creo que quienes disfrutamos de esta novela,
nos quedó grabado en la memoria el hecho de que en varios de sus
pasajes se hacía referencia al símbolo que los canteros dejaban en
los castillos en los que habían trabajado, su firma, la marca del
cantero.
Cuando vi que había publicado una nueva novela de ficción
histórica, El
Castillo,
en esta ocasión con Ediciones
B,
no me lo pensé dos veces y me dispuse a disfrutar nuevamente de su
narrativa. Y ya adelanto que es una novela que merece
la pena su lectura pues creo que está pensada para todos los
lectores en general.
Además, tiene el aliciente de que es, en mi modesta opinión, una
novela de ficción histórica un tanto atípica,
tanto por la temática que en ella nos encontramos como por el hecho
de que el lector se va a encontrar con datos
históricos de forma dosificada
y con que los personajes
históricos que en ella aparecen lo hacen de forma muy puntual,
porque quienes son los verdaderos
protagonistas de la novela son los personajes ficticios, aquellos que
en algún momento de la narración tuvieron algo que ver con la
construcción del castillo de Loarre.
Sin
embargo, en algunas fases de la narración creo que quizás se nos
ofrece demasiada información arquitectónica lo que ralentiza un
tanto el ritmo narrativo. Aunque salvo estas puntuales ocasiones, la
lectura es fluida, con un claro equilibrio entre las descripciones y
los diálogos.
Bien
se nota que Luis Zueco disfruta ofreciendo a sus potenciales lectores
historias en donde el castillo es una parte fundamental de las
mismas. Está claro que es un enamorado de estas construcciones
militares y, además, al disfrutar también de la fotografía, logra
que las escenas sean muy visuales, con lo que nos facilita que nos
hagamos una clara idea de los escenarios por los que se mueven los
personajes, invitándonos a visitar ese gran monumento románico que
desempeñaría un papel crucial durante la Reconquista.
Un
narrador
omnisciente
nos relata la epopeya de quienes, por muchos obstáculos, desgracias
e impedimentos que la vida les puso por delante, culminaron el sueño
que les unió, como fue la construcción de este espectacular
monumento en plena frontera entre la cruz y la media luna. Un
castillo ubicado en un enclave fundamental para continuar con la
Reconquista y recuperar aquellos territorios que estaban en poder de
los reinos de taifas que dominaban el norte de la península, como
Wasqa o Saraqusta.
En
El
Castillo
se nos habla de un
período muy poco utilizado en la ficción histórica, como es el
máximo apogeo del reino de Pamplona, la formación de los reinos de
Aragón y de Castilla o el hecho de que el papa Alejandro II utiliza
el reino de Aragón para introducir el nuevo rito litúrgico impuesto
por la Iglesia de Roma, pues el que se seguía en los reinos
cristianos de la península era el rito visigodo de la Iglesia de
Toledo.
(Estatua de Ramiro I)
Teniendo
en cuenta lo dicho en el párrafo anterior, me llamó mucho la
atención el hecho de que a algunos
de los personajes
que aparecían a lo largo de los 76 capítulos en que está
estructurada la novela no
se les conociese por su nombre,
sino
más bien por su profesión,
caso del primer sacerdote que nos encontramos en Loarre o del maestro
de obras lombardo que inició las obras del castillo. Sin embargo,
los personajes que continuarían con su labor sí que eran conocidos
por su nombre de pila. Esto me dio a entender, en mi modesta opinión,
que este
hecho tenía un marcado carácter simbólico
pues, de esta forma, se representaba la paulatina sustitución de las
costumbres imperantes hasta ese momento por las que poco a poco iban
ganando terreno: la Iglesia de Roma y la abadía de Cluny eran los
impulsores de estas nuevas líneas a seguir por la cristiandad.
En
el prefacio de El
Castillo,
se nos da una idea clara de lo que era realmente la Edad Media: «Una
época oscura y peligrosa, donde una vida no valía nada, donde las
religiones se enzarzaban en sangrientas guerras en nombre de sus
respectivos dioses...Es un tiempo de desigualdades, lucha y muerte.
Donde unos hombres con escasos medios y menos conocimientos lograron
desafiar las limitaciones que les imponían la ignorancia y el
poder».
Sin
duda, Luis Zueco refleja lo que era el Medioevo a través del
universo de personajes que desfilan por esta magnífica novela. Creo
que estamos, prácticamente, ante una obra coral, si bien hay
dos personajes que hacen que el lector mantenga el interés en la
trama, como son Eneca y Ava,
sin
olvidarnos de Fortún, el maestro de obras, y, por supuesto, el
castillo de Loarre, omnipresente durante todo el desarrollo de la
misma.
Al igual que ya ocurriera en El
escalón 33,
nos volvemos a encontrar con unos personajes perfectamente definidos
y creíbles, representativos de las distintas capas sociales de la
época medieval. De entre todos ellos destacaría, sin duda, la
figura de Eneca, el personaje que más me encandiló, diría que el
más carismático de todos ellos, un gran personaje literario, sin
duda, una mujer que representaba la tradición, el apego a la montaña
y a los ritos ancestrales, frente a la figura de Ava, la arquera, una
mujer valiente, que le gustaba vivir sin ataduras y que no dudaba en
hacer frente a las incursiones sarracenas -un personaje con el que yo, sin embargo, no logré conectar, pues se me hacía un tanto frío, distante-. Fortún es un personaje del que más me sorprendió su evolución,
pues de joven era de un carácter soñador, pero con el paso de los
años y las vicisitudes que pasó hicieron que su personalidad se
fuese asentando y que terminase siendo un maestro de obras respetado
por todos. Entre estos personajes se fue forjando un romance a tres
bandas, aunque Fortún terminará ligado a una de ellas, sin
olvidarse por completo de la otra. Pero tampoco me olvido de la
figura de Javierre, un personaje que, como se nos indica en la
sinopsis, su ambición creció a la par que el castillo.
No
me extraña que El
Castillo
vaya ya por su tercera edición
y es que Luis
Zueco
nos ofrece una novela bien escrita, con
un estilo narrativo muy cuidado,
a través del cual el lector se siente transportado realmente al
siglo XI y cuya lectura
es amena,
manteniendo el interés en lo trama en todo momento, encontrándonos
con algunos giros con los que logra sorprendernos.
No faltarán en ella batallas con los sarracenos, narradas de tal
forma que no se hacen tediosas al lector que no está habituado a
enfrentarse a secuencias de este tipo, intrigas, traiciones,
supersticiones y romance, sin olvidarnos del carácter didáctico que
nos encontraremos en alguna fase de la novela, pues me encontré con
aspectos, sobre todo en lo que se refiere a la construcción de
templos, que me eran totalmente desconocidos.
«Gracias a esta disposición canónica, los rayos de luz de la mañana penetraban por los ventanales absidales de las iglesias, iluminando el altar y marcando la senda a seguir a través del templo desde la oscuridad de poniente donde frecuentaba a abrirse la portada principal, hacia la luz, hacia Dios» (pág., 311)
«Gracias a esta disposición canónica, los rayos de luz de la mañana penetraban por los ventanales absidales de las iglesias, iluminando el altar y marcando la senda a seguir a través del templo desde la oscuridad de poniente donde frecuentaba a abrirse la portada principal, hacia la luz, hacia Dios» (pág., 311)
Biografía:
Luis
Zueco (Borja, 1979) es novelista, historiador, investigador y
fotógrafo. En la actualidad es el director del Castillo de Grisel,
fortaleza medieval convertida en hotel con encanto. Además, es
ingeniero industrial, licenciado en Historia y máster en
Investigación Artística e Histórica, miembro de la Asociación
Española de Amigos de los Castillos, vicepresidente de la Asociación
de Amigos de los Castillos de Aragón y colaborador, como experto en
patrimonio y cultura, en diversos medios de comunicación.
Su
novela El
escalón 33 recibió
la Mención de Honor en el Premio Internacional de Novela Histórica
Ciudad de Zaragoza 2012, el Premio al Mejor Thriller Histórico 2012
de la web Novelas
Históricas y
fue seleccionada en el I Certamen de Novela Histórica Ciudad de
Úbeda. También ha publicado la novela histórica Tierra
sin rey y
la guía Castillos
de Aragón: 133 rutas.
(Rrecorrido virtual 360º castillo de Loarre)
Nota: Datos técnicos, sinopsis´, biografía y fotografía del autor, tomados de la web de Ediciones B. Fotografía del rey Ramiro I de Aragón tomada de google imágenes y vídeo del castillo de Loarre de You Tube.
No es una novela que por temática me atraiga además de su extensión. La época medieval siempre me da pereza aunque he leído buenisimas reseñas
ResponderEliminarDeseando poder leerlo, no te digo mas :D
ResponderEliminarBesos
A mi también me ha parecido una historia fantástica. Coincido en que en algún momento se ha excedido en los detalles arquitectónicos pero me ha gustado la forma de plasmar la época a través de sus personajes y lo bien dibujados que están.
ResponderEliminarBesos
La verdad es que le tengo ganas, ya te lo comenté ayer. A ver si pronto lo puedo leer, te voy contando
ResponderEliminarBesos
Que una novela de 700 páginas se lea en un suspiro y te deje con ganas de visitar los lugares que en ella se describen, hablan muy bien a favor de ella. Esa es mi impreisón de "El castillo", que en buena parte coincide con lo que tu nos expones.
ResponderEliminarMe apetece muchísimo y seguro que la habría disfrutado, me apasiona el arte y me encanta visitar castillos, este lo visité no hace mucho... desgraciadamente mi ejemplar de El castillo, nunca llegó... Pero bueno no descarto leerlo más adelante!
ResponderEliminarUn beso
Me pasa un poco como a Albanta, su temática no me tienta especialmente. Aunque por lo que veo, además de tu positiva opinión, hay más en la misma línea. Así que, si me cruzo con él, es probable que lo lea.
ResponderEliminarGracias por tu reseña. Besos
La histórica no me gusta mucho, y que sean casi 700 páginas me echa más para atrás. Además la época en la que transcurre tampoco es que me atraiga mucho... Quizá con otro :-)
ResponderEliminarBesos!
A mí también me ha gustado mucho. Es una novela muy entretenida (salvo algunos pasajes demasiado arquitectónicos, en eso estoy de acuerdo contigo), que se lee muy fácilmente y que te hace desear hacer una excursión a Loarre.
ResponderEliminarBesos
En general coincidimos en nuestras impresiones y aunque le sobra un poco de explicación arquitectónica es un libro que se lee muy bien y se disfruta.
ResponderEliminarBesos.
No soy yo mucho de este género, pero después de ver como has puesto a esta novela en concreto me ha entrado el gusanillo. Besos
ResponderEliminar¡Qué buena reseña! La novela histórica no es mi fuerte, me atraen sólo cuando se centran en determinadas épocas, y la edad media no es una de ellas. Creo que lo dejo pasar.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
ME llama, me gusta la novela histórica, pero también comentarios de gente que no le ha convencido. La sigo teniendo anotada, y me lo pienso.
ResponderEliminarBesos.
Lo apuntaré para más adelante, ahora mismo no me veo, besotes
ResponderEliminarLo tengo apuntado, me llama bastante la atención =)
ResponderEliminarBesotes
Un libro que ya tenía apuntado, que el medievo es una época sobre la que me gusta leer. Así que con tu reseña me has dejado incluso con más ganas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es un libro que me llama muchísimo, la época tiene muy buena pinta y la trama también.
ResponderEliminarMe echa hacia atrás el tochón que es... pero espero leerlo algún día!
Besos
No tiene mala pinta, gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn beso
Me alegro de que hayas disfrutado tanto con la lectura pero no creo que sea para mí.
ResponderEliminarEl vídeo es espectacular, sobre todo, las imágenes del plano superior. ¡Menuda fortaleza! Y qué pequeñitas se ven las personas.
ResponderEliminar¡Genial reseña! Si ya le tenia echado el ojo a este libro, tus palabras me lo confirman.
ResponderEliminarTenía muchas ganas de hacerme con esta novela, y ahora más
ResponderEliminarsaludos
Me quedé con las ganas de leer El escalón 33, a pesar de que lo tengo anotado en la eterna lista de pendientes. Espero que no me ocurra con este libro, porque todo lo que nos cuentas me ha parecido muy interesante. Incluso el hecho de que a veces la descripción arquitectónica se pueda alargar más de la cuenta no me importa. Creo que lo disfrutaría.
ResponderEliminarUn saludo.
Lo ha pedido mi tía para Reyes, así que seguro que lo termino leyendo
ResponderEliminaryo además es que estuve en el Castillo, así que me parece muy interesante
un beesote
Estoy ahora mismo inmersa en su lectura. A mí me está resultando un poco lento río, de todas formas lo estoy disfrutando.
ResponderEliminarTengo muchas ganas de hacerme con este libro. Me encanto El escalón 33 y éste tiene una pinta estupenda.
ResponderEliminarBs.
Gran reseña y excelente vídeo. Yo he podido leerla y es una novela de las mejores novelas que he leído este año, y he leído muchas. No es solo para los numerosos amantes de la novela histórica sino para todo el público, ahí está uno de sus mayores logros.
ResponderEliminarYa estaba esperando tu reseña desde hace unos días¡¡¡ Veo que la has disfrutado¡¡¡ Intentaré hacerme con ella, porque me apetece mucho¡¡¡ un abrazo
ResponderEliminarOstras Francisco, le había echado el ojo a esta novela desde que la vi, pero entre el vídeo del castillo y tu reseña, me han recordado que ha de subir esacalones en mi lista.
ResponderEliminarUn beso.
Me gusta; todo lo que huele a Historia, me gusta. Si además tiene castillos, ni te cuento. Si luego tú nos dices que el autor sabe cómo recrear la época y que mantiene el interés en todo momento, pues yo voy y me la apunto, ¡claro! Abrazos.
ResponderEliminarTengo muchas ganas de leerla pero sus más de 600 páginas me hacen replanteármelo.
ResponderEliminarBesotes.
me han entrado muchas ganas de leerlo, lo anoto sin duda
ResponderEliminarsaludos
Con lo que me gusta a mi la historia creo que esta es de lectura obligada aunque tengo que ponerme las pilas y leer el escalon 33
ResponderEliminarA mi marido le gustará mucho esta novela. Se lo voy a comentar. Besos.
ResponderEliminar