viernes, 31 de marzo de 2023

Muerte en el Carlton, de Javier Sagastiberri.

 










Datos técnicos:




Título: Muerte en el Carlton.

Autor: Javier Sagastiberri.

Editorial: Erein.

1ª edición: Noviembre/2021.

Encuadernación: Rústica con solapas.

ISBN: 978-84-9109-755-6.

Idioma: Español.

Nº páginas: 256.




Sinopsis:




Bilbao. Hotel Carlton.


Juan Artolabe, uno de los empresarios más poderosos de Bizkaia, ha sido asesinado en su propia fiesta de cumpleaños ante más de cien invitados. La policía ha retenido a los que acudieron a la celebración: todos son sospechosos.


Ana Larburu, suboficial de la Ertzaintza, es consciente de que tiene ante sí un caso endiablado que cuanto más investiga, más se enreda –«los ricos siempre son complicados»–. Junto con sus compañeros de la comisaría intentará desentrañar la historia que se esconde detrás.

Este libro es un viaje al pasado de la víctima, y a todo lo que ello ha acarreado en el presente: los negocios ilícitos y las rencillas familiares saldrán a la luz. Ha llegado la hora de descubrir todos los secretos.

Esta será, sin duda, una muerte de la que todo el mundo hablará.



Opinión Personal:




Muerte en el Carlton es la segunda novela que leo del escritor guipuzcoano afincado en Bilbao, Javier Sagastiberri. Su ópera prima, El asesino de reinas (reseña), me gustó mucho y tengo muy claro retomar la tetralogía que protagonizan la oficial de la Ertzainza Itziar Elcoro y la suboficial Arantza Rentería, porque el autor me convenció cómo la planificó y desarrolló el autor. En mi caso, El asesino de reinas tiene el aliciente de la presencia del Athetic de Bilbao en el desarrollo de la trama, en la que los episodios se van sucediendo en torno a las eliminatorias de la Copa del Rey que disputa esa temporada, y el gran colofón que supone el desenlace, porque me gustó mucho cómo resuelve el autor la serie de asesinatos que se cometen en el parque de Artaza.

(Hotel Carlton-Bilbao)
Muerte en el Carlton es la última novela publicada hasta la fecha por Javier Sagastiberri, de nuevo con la editorial vasca Erein. Una vez cerrada la tetralogía que protagonizan las dos ertzainas antes mencionadas, el autor rinde un homenaje a Ágatha Christie, en una obra en la que sigue las pautas de las que tanta fama dieron a la llamada reina del crimen, y que todavía siguen teniendo legión de seguidores. Muerte en el Carlton tiene una trama muy de corte clásico: casi todos los episodios transcurren en espacios cerrados, y la policía ordena retener a quienes asistieron a la celebración del setenta cumpleaños del empresario Juan Artolabe, al igual que a los que se hospedan en el hotel, porque todos ellos son sospechosos de haber cometido su asesinato, o de encargar a un sicario su muerte, porque enemigos tiene para dar y tomar. El Hotel Carlton de Bilbao es el eje sobre el que gira esta historia relatada por un narrador omnisciente, convirtiéndose en un personaje más de la misma. De hecho, el autor estructura la novela en cuatro partes que tienen su epicentro en este edificio emblemático de la capital vizcaína, salvo la tercera, corta y a modo de epílogo. Sin embargo, me dije que su planificación y desarrollo tiene ciertas similitudes con El asesino de reinas, porque el lector se encontrará con una novela que va de menos a más, son dos mujeres de la Ertzaintza quienes dirigen la investigación, y de nuevo me encuentro con que el Athletic de Bilbao está presente en varias fases, aunque no con el protagonismo que tiene en el primer caso que investigan la oficial de la policía vasca Itziar Elcoro y la suboficial Arantza Rentería. Otro tanto puedo decir del último capítulo, El comienzo de todo, porque supone un gran colofón a una trama muy atractiva.

En mi opinión, Javier Sagastiberri construye una trama circular en la que el narrador omnisciente desgrana en pequeñas dosis, a lo largo de los cuatro capítulos titulados en los que se estructura, las causas que motivaron el asesinato del empresario bilbaíno Juan Artolabe en la fiesta que organiza para celebrar su setenta cumpleaños ante más de cien invitados, como adelanta la sinopsis. Una trama en la que no está muy claro el origen de la fortuna de este prominente empresario vasco, que vive en un chalet en La Galea, en Getxo (Bizkaia), por lo que los miembros de la Unidad de Investigación Criminal de la Ertzaintza sospechan que durante la investigación se van a encontrar con un pasado oscuro, con el añadido de que, a medida que avanzan los interrogatorios a los que someten a los miembros de la familia, se encuentran con unas rencillas que les va a suponer un trabajo más arduo para descubrir quién o quiénes mataron u ordenaron matar a Juan Artolabe, quien dirige uno de los tejidos empresariales más importantes de Euskadi.

(Gran Vía-Bilbao)
Me gustó mucho la estructura que elige el autor para esta novela que hoy reseño y, sin duda alguna, recomiendo. Entiendo que es una historia coral porque son un ramillete de personajes los que atrajeron mi atención. Un ramillete de personajes de los que estuve muy pendiente, sobre todo, por los hilos que mueven los cuatro hijos de Juan Artolabe para hacerse con el poder del entramado empresarial que dirige su padre, una vez llegado el momento, sin olvidarme del papel que representan los allegados a la familia, y que son incorporados a la mesa principal del banquete en el que se homenajea al empresario. Otro tanto sucede con la labor que realiza la suboficial de la Ertzaintza, Ana Larburu, en las investigación que lleva a cabo para esclarecer este crimen, junto con Idoia, la recién incorporada jefa a la UIC de Erandio. En este sentido, me gustó que la voz narrativa incidiera no sólo en la investigación policial que realizan, sino también en la vida privada de alguno de sus miembros, caso de la suboficial de la Ertaintza antes citada, en la que está muy presente la conciliación familiar, dadas las circunstancias personales por las que atraviesa este personaje, y la relación que mantiene con su nueva jefa, más allá de la relación profesional. Esta estructura sirve para conocer más en profundidad el trato que hay entre los hermanos Artolabe y el papel que desempeña cada uno en la empresa familiar, según las directrices que ordena su padre, en base a las preferencias que tiene para elegir a su sucesor, lo que originará una serie de rencillas a las que ya me referí en esta reseña. Pero también estuve muy pendiente de la faceta más íntima del empresario, porque ayuda a conocer cuál es su verdadera personalidad, lo que originará que su hija Beatriz se distancie de la relación que la unía a su padre, dadas las dotes que veía en ella para nombrarla su sucesora.

Muerte en el Carlton es un thriller policíaco y de misterio que va de menos a más. La trama me pareció un verdadero iceberg del que sólo conocemos lo que sobresale, lo que conoce la alta sociedad de Neguri desde que Juan Artolabe llegó a esta zona elitista de Getxo. Un verdadero iceberg del que, de una forma muy dosificada, sale a la luz todo lo que no se conoce sobre Juan Artolabe y el origen de su fortuna. Un origen que nos conducirá al pasado en varias fases de la novela, en el que el lector se sorprenderá por la ambición y el ansia de poder de este personaje. Un iceberg en el que salen a la luz una serie de enemigos que tenía en el pasado, e incluso tuve la sensación de que la voz narrativa señala a alguien de esa época que, tal y como es descrito, me llegó a convencer que tenía ante mí al asesino. Pero, al igual que en las novelas de Ágatha Christie, Javier Sagastiberri juega con el lector y le pone difícil acertar con el criminal y los motivos que tienen sus enemigos para asesinarlo, porque el empresario tiene unos cuantos que no llorarían por él si alguien se lo quita de en medio. El lector recibe una información más directa que los personajes, por lo que en varias fases de la trama juega con ventaja en relación a éstos. Sin duda alguna, una trama en la que la información sobre el pasado de Juan Artolabe, al igual que sucede en El asesino de reinas, se reparte entre la narración y unos diálogos muy naturales y dinámicos.




Biografía:




El autor es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad del País Vasco y en Filología Hispánica por la UNED. Desde 1987 trabaja para la Hacienda Foral de Bizkaia. Ha actuado siempre en el ámbito de la Inspección, primeramente como Subinspector de Hacienda y desde hace diez años como Inspector de Finanzas.

Su experiencia laboral le ha ayudado en la redacción de su primera novela, El asesino de reinas, aunque por fortuna no ha tenido que presenciar ningún asesinato. Es importante destacar que la inspiración principal de la novela proviene de su amistad, casi incomprensible teniendo en cuenta su origen guipuzcoano, con la gran cantidad de aficionados del Athletic que pueblan las dependencias de la Hacienda Foral de Bizkaia.


Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía del autor, tomados de la web de la editorial Erein. Imagen de la fachada del Hotel Carlton tomada de la web Turismo Euskadi. Imagen de la Gran Vía de Bilbao tomada de wikipedia.

miércoles, 29 de marzo de 2023

Reseña La máscara de Prometeo, de Jairo Junciel.

 














Datos técnicos:





Título: La máscara de Prometeo.

Autor: Jairo Junciel.

Editorial: Almuzara.

1ª edición: Junio/2022.

ISBN: 978-84-17057-70-1.

Encuadernación: Rústica con solapas.

Idioma: Español.

Nº pág.: 416.



Sinopsis:



Daniel, un joven que vive en la Compostela de mediados del siglo XIX, acaba sin querer con la vida de su primo y debe huir para no ser condenado a muerte. Un carruaje lo lleva a la mansión de un rico anciano llamado Waterfall. El anciano ha organizado una expedición filantrópica con el afán de devolver al mundo una parte de lo que a él le ha dado. Daniel, acuciado por su situación, se embarca y pasa a formar parte de un grupo de eminentes matemáticos, biólogos y lingüistas que, además de su sapiencia, acarrean nefastas tragedias personales. Pero al inicio de la travesía, Daniel recibe un disparo que compromete su vida y los científicos deciden imponerle un objeto para sanarlo: la máscara de Prometeo. La máscara, que está incompleta, cura a Daniel, y se desvela así el auténtico motivo de la expedición: recomponer ese objeto fantástico que puede sanar, ilustrar, resucitar y procurar la vida eterna.

Jairo Junciel, ganador del prestigioso Premio Albert Jovell de Novela y finalista del Planeta, nos brinda una formidable aleación de novela de aventuras y ciencia ficción, narrada con su característico brío, con la que el lector rememorará a autores de su juventud como Stevenson, Salgari o Julio Verne.




Opinión Personal:



Las novelas de aventuras conforman un género literario que, en mi caso, viene cargado de nostalgia, porque en mi juventud fueron, quizás, las obras literarias que más me acompañaron en los momentos de ocio que dedicaba a la lectura. Stevenson, Salgari o Julio Verne son tres de los autores que más frecuenté, junto con Mark Twain. Sus muy entretenidas historias, relatadas a través de la voz narrativa de turno, me hicieron pasar ratos inolvidables, que ayudaron a que, con el transcurrir de los años, me convirtiera en un voraz lector que disfruta, sobre todo, con los autores clásicos o con la narrativa contemporánea que bebe de unas fuentes literarias que nunca se secan. Por eso, cada vez que se me presenta la oportunidad de degustar historias que me retrotaen a esa época, no dudo en elegir títulos que sé que me van a ayudar a volver a ser el muchacho que tanto disfrutó con los personajes creados por los autores que menciono en este párrafo.

El escritor Jairo Junciel (Salamanca, 1982) es un autor cuyas obras son para mí sinónimo de entretenimiento y buen hacer literario. Del escritor salmantino guardo un grato recuerdo de un personaje que me encandila, como es Aníbal Rosanegra, protagonista de dos títulos que me gustaron mucho El guardés del tabaco (reseña) y El secreto de Rosanegra (reseña), y espero que el autor no tarde en deleitarnos con nuevas historias protagonizadas por este personaje, porque estoy seguro que seguirán en la misma línea que los dos títulos citados. Jairo Junciel es un autor que toma como referencia las fuentes que comenté en el párrafo anterior, sin olvidarme de la obra anónima El Lazarillo de Tormes, y de quien no dudo en afrontar la lectura de las novelas que publica porque cumplen con creces los requisitos que le pido a la narrativa de este género literario, en las que narrador de turno —que hasta la fecha es en primera persona— recrea una ambientación exquisita, con la que consigue que el lector sienta que realiza un viaje literario a la época en que se desarrolla la trama.

(Cabo Buena Esperanza-Sudáfrica)
La máscara, de Prometeo es la tercera novela que leo y reseño en este blog del escritor salmantino. El lector se encontrará con una novela de aventuras en la que el autor utiliza también elementos fantásticos y de ciencia ficción. En mi caso, me sentí muy cómodo durante la lectura de las aventuras que protagoniza Daniel y el variopinto grupo de personajes que le acompañan en una larga travesía en la que se enfrentan a vicisitudes que me mantuvieron en vilo, sobre todo por el peligro que suponen algunas de ellas para la vida de quienes navegan en el Prometeo. En mi opinión, es una historia de aventuras originalen la que me dije que el autor marida con maestría los componentes que acabo de mencionar, y que conforman una trama homogénea, con el riesgo que supondría para la misma separar alguno de ellos, porque de hacerlo la historia perdería el atractivo que le confiere esta aleación.

Daniel vive en la Compostela de mediados del siglo XIX, como adelanta la sinopsis. Su vida da un gran vuelco al protagonizar un acto luctuoso, si bien, tal y como lo describe la voz narrativa, que es él mismo, entendí que era un episodio accidental. Daniel se ve obligado a marchar de la casa de sus padres, porque temen que pueda ser apresado por la Guardia Civil, como culpable de homicidio. Es llevado a lo que parece ser más un castillo feudal que una mansión palaciega, en el que vive Romeo Waterfall. «Señorito Daniel, va a poder mantener una audiencia con uno de los hombres más ricos, esquivos, caprichosos y extraños que pueblan este hemisferio» (pág. 29). En este sentido, y por lo que respecta al citado multimillonario, mientras me sumergí en la lectura de La máscara de Prometeo, y por las características físicas y la avaricia desmedida de este personaje, tuve muy presente el mítico Ebenezer Scrooge, creado por Charles Dickens, y protagonista de Cuentos de Navidad.

Tras la visita a Waterfall, Daniel se enrola en el Prometeo, un clíper que va a surcar los mares durante una larga travesía en la que acompaña a los miembros de la expedición, que tiene una empresa extraordinaria que cumplir, porque su éxito supondría un antes y un después para la historia de la humanidad. La expedición está compuesta por un grupo al que el protagonista y narrador define como mentes preclaras de diferentes nacionalidades, las mejores en sus respectivos campos del saber, aunadas para conseguir el objetivo marcado. No sólo pondrán sus conocimientos al servicio de esta misión, sino también sus destrezas, porque juntos forman un equipo compacto que no dudan en hacer frente a los peligros a los que se enfrentan en este largo y diría que incierto viaje. Un largo e incierto viaje que mantiene la atención del lector en vilo porque no faltan los giros en los que el corazón se encoge. Giros en los que se encontrará con escenas muy desagradables, en las que presiente que la vida de alguno de ellos puede extinguirse, como así lo adelanta el protagonista y narrador, con el aliciente de que está ansioso por conocer si se cumplirá este vaticinio y quien o quienes serán los personajes que sufrirán el fatal desenlace.

Daniel embarca en este clíper como guardiamarina. Un guardiamarina a quien el multimillonario Waterfall le encarga que «le narre de manera completamente objetiva los pormenores del viaje»(pág. 37). Daniel no tarda en congeniar con los miembros de la expedición, pero también no tarda en sentir en sus carnes los efectos de los peligros a los que se enfrentan. En uno de los puertos en los que recalan para embarcar suministros recibe un disparo que pone en serio peligro su vida, por lo que los científicos deciden imponerle un objeto para sanarlo: la máscara de Prometeo. Una máscara que sorprende a Daniel, porque desde que se la imponen y al comprobar sus efectos sanadores, siente que el fin de la expedición es otro bien diferente al que le aseguraron que acometerían: cartografiar y compendiar el conocimiento que adquieran  para ayudar a la humanidad. Desde ese episodio, lector y protagonista estarán muy pendientes del vuelco que se supone que va a dar la travesía en la que se embarca junto a los científicos a bordo del barco lujosamente equipado.

(Piton de la Fournase-Isla Reunión)
Jairo Junciel planifica y desarrolla una trama en la que, a medida que se suceden los 66 capítulos titulados en los que se estructura su desarrollo, Daniel se sorprende por los secretos de los científicos a los que acompaña,  de quienes recibirá información personal sorprendente en determinadas fasespor lo que se le acumulan las dudas en relación con el tiempo vivido que arrastran a sus espaldas. El joven guardiamarina vive intensas aventuras en las que se enfrentará a los elementos, como los temporales que azotan a las naos que doblan el Cabo de Buena Esperanza, los peligros a las que se enfrenta la dotación en la isla de Reunión, su enfrentamiento con un temible pirata o episodios en los que la fantasía está muy presente, por lo que el riesgo es mayor, ante la incertidumbre que supone para ellos resolver situaciones en las que no tienen muy claro que la solución elegida sea la acertada. 66 capítulos titulados y de corta duración que no dan lugar a tregua, porque el escritor salmantino les enfrenta a múltiples pruebas, como si se tratara de los doce míticos trabajos de Hércules

La máscara de Prometeo es una novela de aventuras de corte clásico muy entretenida. Los personajes están bien perfilados. Daniel se familiariza, sobre todo con los miembros de la expedición, por su forma de ser y actuar, aunque también conocerá episodios de su pasado que le sorprenderán, e incluso le confundirán por alguna información que le facilitan. Una información que incluso le lleva a preguntarse sobre el tiempo vivido que realmente arrastran a sus espaldas sus compañeros de viaje. Sospecha que la respuesta está en la máscara de Prometeo que le impusieron al resultar herido de gravedad, intuición que le será confirmada por algunos comentarios de los miembros de la expedición y, con el paso de los capítulos, sabrá cuál es el verdadero fin de su viaje, al que ya se alude en la sinopsis. El ritmo de lectura es muy fluido, ayudado no sólo por la variedad de episodios a los que se enfrentan los miembros de la expedición, sino también porque tal y como se desarrollan los diálogos tuve la sensación de que predominan frente a la narración. Unos diálogos que, en mi opinión, diría que son el eje por el que se conoce mejor a los personajes, tanto en la convivencia que mantienen en el día a día durante la travesía, como por las decisiones que toman a la hora de solventar los problemas y peligros a los que se enfrentan. También se percibe en la solidaridad y la amistad, pese a las diferencias que manifiestan en algunos episodios, sobre todo cuando la tensión está muy presente, ya que son conscientes de que sus vidas corren serio peligro.



Biografía:




JAIRO JUNCIEL (Salamanca, 1982) es escritor, licenciado en Derecho y Matemáticas. Colabora de manera habitual como columnista en la prensa escrita, actividad que compagina con la creación de contenido para su canal de Youtube «Un Ciudadano Peligroso». Amante de la literatura del Siglo de Oro y de la divulgación científica, cultiva diversos géneros literarios, como la novela histórica y la ciencia ficción. Respaldado por el aplauso de crítica y público tras su novela «El guardés del tabaco» (Almuzara, 2018), flamante ganadora del prestigioso certamen Albert Jovell, y su continuación, «El secreto de Rosanegra» (Almuzara, 2019), fue finalista asimismo del Premio Planeta 2019.

Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía del autor tomados de la web de Almuzara. Imagen del Cabo de Buena Esperanza tomada de la web btet.ru. Imagen del volcán Piton de la Fournase, en la Isla Reunión tomada de la web Euro Weekly News. 



lunes, 27 de marzo de 2023

Lectura semana 13/2023: Muerte en el Carlton, de Javier Sagastiberri.

 


 Comenzamos la última semana del mes de marzo, en la que también damos la bienvenida a abril y al inicio de la Semana Santa, con el Domingo de Ramos. Esta semana toca novela negra: Muerte en el Carlton, de Javier Sagastiberri


Sinopsis: 


Bilbao. Hotel Carlton.


Juan Artolabe, uno de los empresarios más poderosos de Bizkaia, ha sido asesinado en su propia fiesta de cumpleaños ante más de cien invitados. La policía ha retenido a los que acudieron a la celebración: todos son sospechosos.


Ana Larburu, suboficial de la Ertzaintza, es consciente de que tiene ante sí un caso endiablado que cuanto más investiga, más se enreda –«los ricos siempre son complicados»–. Junto con sus compañeros de la comisaría intentará desentrañar la historia que se esconde detrás.

Este libro es un viaje al pasado de la víctima, y a todo lo que ello ha acarreado en el presente: los negocios ilícitos y las rencillas familiares saldrán a la luz. Ha llegado la hora de descubrir todos los secretos.

Esta será, sin duda, una muerte de la que todo el mundo hablará (256 páginas, rústica con solapas).

miércoles, 22 de marzo de 2023

Reseña Solas, de Javier Díez Carmona.

 









Datos técnicos:



Título: Solas.

Autor: Javier Díez Carmona.

Editorial: Grijalbo (Grupo Pengüin Random House).

1ª edición: enero/2023.

Encuadernación: Tapa blanda con solapas.

ISBN: 978-84-253-6278-1.

Idioma: Español.

Nº páginas: 432.



Sinopsis:




Una historia de secretos, desapariciones y depravación.

Agurtzane Loizaga, profesora de la universidad de Bilbao, se mudó hace poco con su pareja a un caserío de la comarca de Las Encartaciones. En ese baserri aislado se creían felices hasta que, de la noche a la mañana, su novia desaparece. Aunque la policía le resta importancia, una serie de indicios le hacen sospechar que su marcha no ha sido voluntaria.

Osmany Arechabala lleva meses afincado en Bilbao, lejos de su Cuba natal, cuando un viejo amigo le pide ayuda para encontrar a su hija. No hay noticias suyas desde que dejó la casa de las ancianas que cuidaba en una pequeña villa de Las Encartaciones. Osmany, acompañado de Nekane Gordobil, suboficial de la Ertzaintza de baja laboral, decide aceptar el encargo sin ser consciente de las dimensiones de su empeño.

Con una atmósfera sublime, esta novela nos lleva al escarpado corazón del País Vasco para contarnos una historia de crímenes, vicios ocultos y un pasado que se resiste a desaparecer.





Opinión Personal:




Javier Díez Carmona (Bilbao, 1969) es un escritor que, con el paso de los años, se consolida como un autor a tener en cuenta en el panorama literario nacional, y más en particular, en lo que ahora empieza a popularizarse como «thriller euskandinavo», o novela negra «a la vasca», caracterizada por unos rasgos propios euskaldunes, ya que el paisaje y el clima propio de Euskadi, las alusiones al folklore y la investigación que realizan los agentes de la Ertzaintza, son el eje en torno al que gira el desarrollo de las tramas que construyen los autores. Rasgos que el escritor bilbaíno marida con maestría en sus novelas, en las que está muy presente la denuncia social. Novelas que adereza con un estilo narrativo impecable, diría que muy personal, y a las que tiene muy claro qué ritmo conferirles para que el lector no pierda detalle de todo lo que sucede a lo largo de los 58 capítulos en los que se estructura el desarrollo de la trama.

En Solas el lector se encuentra con que Osmany Arechabala sigue afincado en Bilbao, tras prometerle a su hijo que cuidaría de su nieta. Un hijo que muere en un episodio al que que la Ertzaintza dio carpetazo al expediente que abrió para esclarecer lo sucedido. Pero este detective peculiar y accidental recibe una petición de un camarada cubano que, desde la isla caribeña, le pide ayuda para encontrar a su hija. No hay noticias suyas desde que dejó la casa de las ancianas que cuidaba en una pequeña villa de Las Encartaciones. Osmany, acompañado de Nekane Gordobil, suboficial de la Ertzaintza de baja laboral, decide aceptar el encargo sin ser consciente de las dimensiones de su empeño, como adelanta la sinopsis. Como ya comenté en algunas reseñas, esta es una novela en la que se corre el riesgo de desvelar información que eche por tierra el interés que muestren los lectores que deseen conocer la historia que relata la voz narrativa de la segunda novela de la trilogía que protagoniza el personaje citado al principio de este párrafo, por lo que prefiero que sea él mismo quien saque sus propias conclusiones sobre la trama que se desarrolla a lo largo de los 58 capítulos en los que se estructura.

(Alto de la Escrita-Bizcaia-Karrantza-Euskadi)
Si Justicia es un thriller que no tiene desperdicio desde la primera línea, otro tanto sucede con Solas, en la que el lector vuelve a encontrarse con Osmany Arechabala, un detective peculiar y accidental, ex militar cubano, sesentón y moreno. En ambas se percibe que Javier Díez Carmona disfrutó mucho tanto en la planificación como en el desarrollo de la segunda novela que forma parte de la trilogía que protagoniza este personaje, y que le da mucha vida a una trama ya de por sí muy atractiva. Una trama en la que el autor vuelve a jugar al despiste para que el lector mantenga el interés en lo que sucede a lo largo de los capítulos que se desarrollan en la comarca de Las Encartaciones, aunque surgen varias subtramas que parten de la inicial, lo que origina que den a entender que pueden ser varios los sospechosos que se señalan como posibles culpables de las dos desapariciones que se mencionan en la sinopsis. Sin duda alguna, los hechos turbadores que tienen lugar entre el 30 de enero y el 7 de febrero de 2015 le confieren a la historia que relata un narrador omnisciente rasgos de marcado carácter clásico, en el que el desenlace supone un gran colofón a una historia contundente, bien planificada, y en la que el lector está muy pendiente de todo lo que sucede a lo largo de los capítulos, en los que se incide en una denuncia social diría que muy actual, por desgracia.

Al igual que en Justicia, uno de los grandes atractivos de Solas es la ambientación espacio temporal. La trama de la primera novela de la trilogía que protagoniza Osmany Arechabala se desarrolla íntegra en Bilbao, con la particularidad de que el lector se encuentra con una visión muy diferente de la capital vizcaína. La trama de Solas se desarrolla en la comarca de Las Encartaciones, si bien hay episodios que, aunque puntuales, tienen lugar en Bilbao, a la que la voz narrativa describe siguiendo las pautas de la novela que la precede. La crónica que ofrecen en la web de Solonovelanegra sobre la presentación de Solas no tiene desperdicio, porque en ella el autor desgrana los motivos que le llevaron a ubicar la nueva historia que protagoniza el exmilitar cubano, sesentón y moreno, en una comarca como Las Encartaciones. El autor tenía claro que el valle del Karrantza era una ubicación idónea para construir una trama en la que las mujeres ocupan un lugar destacado en su desarrollo, porque algunas viven solas en caseríos aislados. Mujeres que pueden ver peligrar sus vidas ante los pervertidos depredadores que las acechan, dado el carácter salvaje y escarpado del paisaje que les rodea, a lo que hay que añadir el duro clima con el que conviven buena parte del año. El protagonista se siente obligado a llevar a cabo una investigación para explicarle a su camarada cubano la inquietud que le provoca la desaparición de su hija, lo que le lleva a descubrir hechos relacionados con un pasado doloroso en el que la corrupción y las drogas estuvieron muy presentes, así como el poder que tienen los terratenientes sobre los habitantes de la comarca, sin olvidarme de las alusiones que se hacen a los inmigrantes sin papeles. En mi opinión, lo que acabo de comentar, y por el ritmo de lectura, más bien fluido, y la carga de denuncia social que contiene, catalogo Solas más como novela negra que como thriller, aunque la sucesión de episodios que se desarrollan en el tramo final provocan que su ritmo sea más propio de un thriller.

De nuevo el lector se encontrará con un magnífico equilibrio entre las descripciones que realiza el narrador omnisciente ofrece sobre las localizaciones que conforman la ambientación espacial de Solas, y los personajes que las transitan. Me atrajo la idiosincrasia de quienes habitan el valle del Karrantza, como así se denomina en euskera la comarca de Las Encartaciones, a través de los que la voz narrativa refleja el día a día de unos habitantes que viven en un rincón de Euskadi que invita a ser visitado, tal y como es descrito, porque se visualizan unos parajes espectaculares, lo que ayuda a recrearse todavía más en las vistas que ofrece esta zona salvaje y escarpada del País Vasco. Osmany Arechabala y Nekane Godobil están flanqueados por un elenco coral de personajes secundarios que conforman un universo muy equilibrado, por la implicación que pudieran tener, en un sentido u otro, en relación con las investigaciones que realiza el cubano. El autor tiene muy en cuenta el perfil de estos personajes con los que crea una atmósfera que guarda relación con los episodios que inquietan cada vez más a los habitantes de esta comarca, sobre todo si residen en caseríos o en núcleos pequeños poco poblados.

(Parque Karpin Abentura-Karrantza-Bizcaia-Euskadi)
Javier Díez Carmona planifica y desarrolla una trama muy entretenida, adictiva y, en mi opinión, diría que de corte clásico. A lo largo de los capítulos juega con el lector en lo que a la investigación se refiere, porque la voz narrativa pone el foco en varios personajes, porque cualquiera de ellos pudo haber sido el causante de que Osmany Arechabala no tenga noticia alguna que pueda enviarle al padre de Idania Valenzuela sobre la desaparición de su hija. En este sentido, diría que incluso va más allá de lo que acabo de comentar, porque el lector se encontrará con varias subtramas que le llevarán a hacerse preguntas sobre la relación que puedan tener con la investigación que realiza el cubano, lo que origina que en algunas fases pueda encontrarse confundido ante lo que sucede en la comarca. En mi caso disfruté mucho con lo que acabo de comentar, porque me pregunté en más de una ocasión cómo se las apañaría el protagonista para atar cabos que relacionaran unos asuntos que parecían no tener nada en común, ya que tienen su origen en un pasado en el que las drogas y la corrupción estaban muy relacionados, en una época en la que el terror asolaba con saña Euskadi y el resto de España. Sin duda alguna, el autor sabe cómo sacarle partido a todas las cualidades que definen a este exmilitar cubano, y que realiza unas investigaciones que atraen la atención de unos, pero también la desconfianza de otros. Aprovecha su experiencia como cooperante para conferirle algunos rasgos que conoce de primera mano, pero es mejor que sea quien sienta interés por familiarizarse con este peculiar investigador quien descubra la personalidad que lo define y su forma de actuar en las pesquisas en las que se implica.

Me encantó Solas, una novela muy entretenida y adictiva, porque el narrador omnisciente me dio a entender que en cada capítulo me esperan episodios que atraen mi atención y que, conforme se iba aproximando el desenlace, el ritmo de todo lo que sucede en el último tramo se incrementa. Un tramo en el que me encontré con una serie de giros que atrajeron mi atención y, sobre todo, con unos capítulos finales que suponen un gran colofón a una trama ya de por sí atractiva, contundente, bien hilvanada y en la que no queda ninguna pieza por encajar en un puzzle complejo. Una trama en la que el claro equilibrio entre la narración y los diálogos cortos, vivos y dinámicos influye en el ritmo de lectura. En mi opinión, catalogo Solas más como novela negra que como thriller, por la carga de denuncia social que tiene por el peligro que supone la violencia contra las mujeres por los pervertidos depredadores que ponen su punto de mira en las que viven en caseríos aislados, o en núcleos rurales poco poblados, a lo que hay que añadir también la corrupción y las drogas, al igual que la situación de los inmigrantes sin papeles. La búsqueda de Idania Valenzuela por el exmilitar cubano, Osmany Arechabala, conlleva el descubrimiento de episodios relacionados con el pasado, por lo que se preguntará si hay alguna conexión entre las subtramas que complementan a la principal. En esta investigación, Javier Díez Carmona es consciente de cómo perfilar la personalidad del protagonista aprovechando sus conocimientos como cooperante, lo que originó que estuviera muy pendiente de sus actuaciones porque me sorprendió la seguridad con la que actuaba en una comarca que desconoce, Las Encartaciones, pero sabe cómo utilizar la información que le facilitan sobre la zona quienes la conocen mejor. Pese a formar parte de una trilogía, Solas es una novela autoconclusiva, en la que en algunos episodios el narrador omnisciente rememora hechos relevantes la obra que le precede, Justicia.





Biografía:





Javier Díez Carmona nació en Bilbao en 1969. Es licenciado en Económicas, pero su pasión es la escritura. Premiado en más de cien certámenes literarios (fundamentalmente relato, pero también de poesía y teatro), ha participado en diversas antologías e inició su carrera con dos novelas juveniles y otras dos para el público adulto.

En 2021, se confirmó como una de las plumas más prometedoras de la novela negra en nuestro país con Justicia, por la que recibió el aplauso unánime de la crítica. Ahora, llega su nuevo thriller: Solas.


Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor tomadas de la web de Ediciones Grijalbo (Grupo Pengüin Random House). Fotografía del autor tomada de la web del diario Noticias de Guipúzcoa. Imagen del Alto de la Escrita tomada de la web Leioamt. Imagen de Karpin Abentura tomada de la web del diario El Mundo.



lunes, 20 de marzo de 2023

Lectura semana 12/2023: La máscara de Prometeo, de Jairo Junciel.

 

Comenzamos una nueva semana del mes de marzo, que ya languidece. En lo que a lecturas se refiere, le toca el turno a la nueva novela del escritor salmantino Jairo Junciel, La máscara de Prometeo




Sinopsis: 


Daniel, un joven que vive en la Compostela de mediados del siglo XIX, acaba sin querer con la vida de su primo y debe huir para no ser condenado a muerte. Un carruaje lo lleva a la mansión de un rico anciano llamado Waterfall. El anciano ha organizado una expedición filantrópica con el afán de devolver al mundo una parte de lo que a él le ha dado. Daniel, acuciado por su situación, se embarca y pasa a formar parte de un grupo de eminentes matemáticos, biólogos y lingüistas que, además de su sapiencia, acarrean nefastas tragedias personales. Pero al inicio de la travesía, Daniel recibe un disparo que compromete su vida y los científicos deciden imponerle un objeto para sanarlo: la máscara de Prometeo. La máscara, que está incompleta, cura a Daniel, y se desvela así el auténtico motivo de la expedición: recomponer ese objeto fantástico que puede sanar, ilustrar, resucitar y procurar la vida eterna.

Jairo Junciel, ganador del prestigioso Premio Albert Jovell de Novela y finalista del Planeta, nos brinda una formidable aleación de novela de aventuras y ciencia ficción, narrada con su característico brío, con la que el lector rememorará a autores de su juventud como Stevenson, Salgari o Julio Verne (416 pág., rústica con solapas).


jueves, 16 de marzo de 2023

Pájaros de papel, de Magdalena Albero Andrés.

 












Datos técnicos:




Título: Pájaros de papel.

Autora: Magdalena Albero Andrés.

Editorial: Maluma.

1ª edición: Septiembre/2022.

Encuadernación: Rústica con solapas.

ISBN: 978-84-125525-84.

Idioma: Español.

Nº páginas: 370.




Sinopsis:




Verano de 2014 Una mañana, la anciana Tomoko se pone un vestido rojo y sale de su casa para dirigirse a Ginza Six, el centro comercial más lujoso de Tokio. Héctor, un joven licenciado en precariedad laboral, viaja a Tokio invitado por Akiko, la estudiante de español en Salamanca de quien está enamorado. Una vez allí, vive unos días de incomprensión y asombro. Su encuentro con la abuela y la hermana de Akiko, y el problema familiar en el que se ve envuelto, le llevarán a conocer las contradicciones del Japón moderno. Héctor también llegará a atisbar los temores y deseos de las tres mujeres con las que se encuentra. Una mirada compleja sobre el Japón actual que va más allá de la admiración por la delicadeza de sus tradiciones o la crítica al funcionamiento de su sociedad. Una historia de amor y desamor, de lealtad y esperanza. Un relato de descubrimiento y aceptación de uno mismo y de una cultura diferente a la propia.



Opinión Personal:




Me gustan los autores que no se encasillan en un género literario determinado y que se perciba que se encuentran cómodos mientras planifican y desarrollan los trabajos literarios que ofrecen a los lectores; sin duda alguna, la escritora Magdalena Albero Andrés (Alcoy, Alicante) se encuadra en este grupo. Un claro ejemplo de lo que acabo de comentar es su nueva novela, Pájaros de papel, con la que se alzó ganadora del VII Certamen Literario Mujer al viento. La trama de Pájaros de papel refrenda lo antes expuesto, porque entiendo que se puede catalogar como intimista, ya que son los sentimientos, las emociones y las reflexiones más íntimas del ser humano las que dominan a lo largo de su desarrollo. Una trama a través de la que, con el paso de los capítulos, se conocerá cómo el personaje afectado por un problema familiar oculto que le acompaña durante años busca exponer la verdad a quienes le son más cercanos. Un problema familiar difícil de desvelar, porque teme que su reacción sea contraria y derive en un rechazo definitivo de quienes le rodean, sobre todo por quien es señalado como el origen del mismo. En este sentido, el lector juega con la ventaja de recibir información directa sobre el origen del mismo antes que los personajes afectados, por lo que redobla su interés en comprobar el impacto que su revelación provoca en ellos, y que se refleja a lo largo de los capítulos.

Héctor es un joven barcelonés que realiza trabajos precarios. En uno de ellos conoce a Akiko, una japonesa que estudia un Máster en Salamanca. Ambos mantienen una relación sentimental a caballo entre la ciudad salmantina y Barcelona, en donde ella le conoció como guía turístico, en uno de los tours que realiza por la ciudad condal. Akiko lo invita a pasar unos días en Japón, a donde se tiene que desplazar con motivo de la boda de su hermano Fudo, que se celebrará siguiendo el rito sintoísta. Como adelanta la sinopsis, ya en Japón el protagonista vive unos días de incomprensión y asombro ante las costumbres de los ciudadanos de este país, y que chocan con su cultura occidental. Pero, tras el encuentro con la abuela y la hermana de Akiko, se ve envuelto en el problema familiar que le llevan a conocer las contradicciones del Japón moderno. Creo que es mejor que sea el lector quien conozca por sí mismo todo lo que sucede en torno a episodios que tuvieron lugar en el pasado, y que todavía provocan un malestar latente en el seno familiar, lo que origina situaciones tensas entre los miembros de la familia de Akiko. Pese a que comenté en esta reseña que la narración domina con claridad frente a los diálogos, se encontrará con unas conversaciones muy atractivas, que también le ayudan a conocer a los personajes con los que Héctor convive en Tokio, y que originarán una serie de situaciones tensas, en las que el protagonista se siente señalado, al comprobar en varios episodios cómo, de una forma u otra, forma parte de las mismas.

(Estanque Shinobazu-Tokio-Japón)
En mi opinión, entiendo también que las dos voces narrativas inciden en confrontar la mentalidad occidental del protagonista con el respeto que guardan los japoneses hacia las costumbres ancestrales que marcan el funcionamiento de una sociedad como la del país del sol naciente. Pese a que las nuevas tecnologías dominan su día a día, uno siente extrañeza al comprobar cómo la mentalidad japonesa se ha quedado anclada en una época en la que el fin principal que rige sus vidas es respetar el honor familiar, acatando normas con las que las nuevas generaciones no están de acuerdo, sobre todo si han salido a estudiar o trabajar en el extranjero. Unas nuevas generaciones que no tardan en adaptarse al estilo de vida occidental, que quieren mantener una vez que regresan a la realidad, como se podrá comprobar a lo largo de los 61 capítulos en los que se estructura el desarrollo de la trama, agrupados en tres partes, que aclaran el devenir de los personajes principales que transitan por sus páginas.

La escritora natural de Alcoy, aunque residente en Barcelona, construye una trama que atrajo mi atención desde las primeras líneas y, pese a que predomina con claridad la narración frente al diálogo, me mantuvo muy pendiente de todo lo que sucede durante su desarrollo, sobre todo a medida que se aproxima el desenlace. Una trama que empieza in media res, por cómo se desarrollan los episodios que tienen lugar en el prólogo, y que se aclaran a lo largo de los capítulos, en los que me encuentro con una decisión que supone un giro sorprendente para la mentalidad occidental. En más de una ocasión me pregunté qué me encontraría en las últimas páginas, sobre todo por cómo se desencadena el devenir de las vicisitudes que acompañan a los principales personajes. Una trama que es un verdadero puzzle, y que tiene unos ingredientes muy atractivos, que me empujaron a estar muy pendiente de cómo se encasillan las piezas que lo conforman, aunque también tuve la sensación de que alguna de ellas podía no encajar por cómo se suceden los episodios a los que ya me referí en el primer párrafo de esta reseña. Son dos las voces narrativas que relatan lo que sucede a lo largo de los capítulos, aunque el narrador omnisciente lo cuenta desde el punto de vista de tres de los personajes que más atraen la atención del lector, lo que me ayudó a conocerlos en mayor profundidad.

(Centro Comercial Ginza Six-Tokio-Japón)

Uno de los rasgos que caracteriza a la narrativa de Magdalena Albero Andrés es el carácter visual de las tramas que planifica y desarrolla, acompañadas de unas descripciones que surten en el lector el efecto de realizar un viaje literario en el tiempo a la época y a las localizaciones en las que se desarrollan, y sentir que forma parte del elenco que transita por sus páginas. Unas páginas a través de las que la voz narrativa de turno le incita a no perder detalle de las vicisitudes que acompañan a los personajes. Al igual que en sus anteriores novelas, la autora perfila unos personajes muy vivos y creíbles, en consonancia con la época y las circunstancias que les toca vivir. En este sentido, y al tratarse de una novela intimista, diría que el lector se familiarizará mucho más con su forma de ser y actuar, aunque también con su yo interno estará muy presente. Un yo interno a través del que los conocerá con mucha más profundidad, sobre todo en los episodios en los que vacían su interior cada vez que muestran su parecer en torno al problema familiar que les preocupa y pretenden solucionar para que la relación que mantienen vuelva a la senda que le corresponde a una familia tradicional japonesa. Sin duda alguna, tanto Héctor como Akiko son dos personajes que no dejan indiferentes, al igual que su hermana Midori y su abuela Tomoko, sin olvidarme de Natsu, la madre de ambas, ni de la evolución de la relación sentimental que mantienen los dos jóvenes. 

Pese a que en la trama de una novela intimista predomina el papel que desempeñan los personajes, atrajeron mi atención las descripciones que las dos voces narrativas realizan sobre los espacios por los que se mueven los personajes. Me interesaron, sobre todo, aquellos que muestran una gran singularidad, porque a través de ellos se perciben rasgos que definen a la sociedad japonesa, tanto los que se refieren a su día a día, como a sus creencias religiosas, con las que son muy respetuosos. En este sentido, estuve muy pendiente de cómo es la rutina en la casa de la familia de Akiko, sin olvidarme de la vida cotidiana de la abuela Tomoko ni de Midori, un personaje influenciado por sus estancias en el extranjero, al igual que Akiko. Ginza Six, el centro comercial más lujoso de Tokio, el teatro Asakusa, el parque temático Shima Spain Village, o la peculiaridad del bosque Aokigahara, aunque también merece la pena estar muy pendiente de los desplazamientos que hacen los personajes por Tokio, y tomar nota de algunas curiosidades que caracterizan a la capital japonesa.

(Bosque Aokigahara-Japón)
Me gustó mucho Pájaros de papel. Magdalena Albero construye y desarrolla una historia muy atractiva, que mantuvo mi interés por todo lo que sucede a lo largo de los capítulos que la conforman. Un interés redoblado a medida que se aproxima el desenlace, porque estuve muy pendiente de de la relación sentimental que mantienen Héctor y Akiko, por si disminuía la fortaleza este romance, al igual que del problema familiar que influye en la relación entre los miembros de la familia de la joven estudiante japonesa quien, como su hermana, se siente muy influenciada por la cultura occidental. Se percibe mucha sensibilidad en el desarrollo de la trama de Pájaros de papel,  novela en la que se refleja que la autora realizó un cuidado trabajo documental para que el lector sienta que realiza un viaje literario al Japón actual. En los episodios que las dos voces narrativas estiman oportunos introducen términos japoneses, a través de los que explican las costumbres propias del país. Sin duda alguna, Magdalena Albero no deja indiferente a quienes se interesan por su narrativa. Una narrativa que se caracteriza por unas historias muy bien escritas, en las que se entrecruzan las vicisitudes que acompañan a los personajes que las transitan. Al igual que sus obras anteriores, Pájaros de papel tiene un ritmo de lectura fluido, ayudado por un estilo directo y el dinamismo de las escenas que protagonizan los personajes, resaltado por unos diálogos vivos, dinámicos y naturales, a través de los que ofrecen información que les afecta.



Biografía:



Magdalena Albero Andrés, Alcoy (Alicante) es licenciada en Historia y en Ciencias de la Información, y Doctora en Comunicación y Educación por Indiana University (Estados Unidos). Profesora Titular en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónima de Barcelona, también ha impartido docencia y ha sido profesora visitante en universidades de Canadá y Estados Unidos.

Es autora de varios libros y artículos científicos sobre juventud y medios de comunicación. En el campo de la ficción ha publicado tres novelas: Los caminos del mar (Roca Editorial, 2014. Ganadora del Premio Internacional de Novela Histórica Ciudad de Úbeda). La Corte de las estrellas (Stonberg, 2018) y Más allá de los olivos (Stonberg, 2020. Finalista del XXXV Premio de Jaén de Novela. También ha publicado un libro de relatos: Pequeñas historias de ellas (MaLuma, 2017) y ha participado con sus relatos en diversas obras colectivas.


Nota: Datos técnicos, sinopsis y fotografía de la autora tomados de la web de la editorial Maluma. Imagen del estanque de Shinobazu, en Tokio, tomada de la web Dreamstime. Imagen de los Grandes Almacenes Ginza Six Tokio tomada de Wikipedia. Imagen del bosque Aokigahara con el Fujiyama al fondo, tomada de la web Viator.