miércoles, 22 de marzo de 2023

Reseña Solas, de Javier Díez Carmona.

 









Datos técnicos:



Título: Solas.

Autor: Javier Díez Carmona.

Editorial: Grijalbo (Grupo Pengüin Random House).

1ª edición: enero/2023.

Encuadernación: Tapa blanda con solapas.

ISBN: 978-84-253-6278-1.

Idioma: Español.

Nº páginas: 432.



Sinopsis:




Una historia de secretos, desapariciones y depravación.

Agurtzane Loizaga, profesora de la universidad de Bilbao, se mudó hace poco con su pareja a un caserío de la comarca de Las Encartaciones. En ese baserri aislado se creían felices hasta que, de la noche a la mañana, su novia desaparece. Aunque la policía le resta importancia, una serie de indicios le hacen sospechar que su marcha no ha sido voluntaria.

Osmany Arechabala lleva meses afincado en Bilbao, lejos de su Cuba natal, cuando un viejo amigo le pide ayuda para encontrar a su hija. No hay noticias suyas desde que dejó la casa de las ancianas que cuidaba en una pequeña villa de Las Encartaciones. Osmany, acompañado de Nekane Gordobil, suboficial de la Ertzaintza de baja laboral, decide aceptar el encargo sin ser consciente de las dimensiones de su empeño.

Con una atmósfera sublime, esta novela nos lleva al escarpado corazón del País Vasco para contarnos una historia de crímenes, vicios ocultos y un pasado que se resiste a desaparecer.





Opinión Personal:




Javier Díez Carmona (Bilbao, 1969) es un escritor que, con el paso de los años, se consolida como un autor a tener en cuenta en el panorama literario nacional, y más en particular, en lo que ahora empieza a popularizarse como «thriller euskandinavo», o novela negra «a la vasca», caracterizada por unos rasgos propios euskaldunes, ya que el paisaje y el clima propio de Euskadi, las alusiones al folklore y la investigación que realizan los agentes de la Ertzaintza, son el eje en torno al que gira el desarrollo de las tramas que construyen los autores. Rasgos que el escritor bilbaíno marida con maestría en sus novelas, en las que está muy presente la denuncia social. Novelas que adereza con un estilo narrativo impecable, diría que muy personal, y a las que tiene muy claro qué ritmo conferirles para que el lector no pierda detalle de todo lo que sucede a lo largo de los 58 capítulos en los que se estructura el desarrollo de la trama.

En Solas el lector se encuentra con que Osmany Arechabala sigue afincado en Bilbao, tras prometerle a su hijo que cuidaría de su nieta. Un hijo que muere en un episodio al que que la Ertzaintza dio carpetazo al expediente que abrió para esclarecer lo sucedido. Pero este detective peculiar y accidental recibe una petición de un camarada cubano que, desde la isla caribeña, le pide ayuda para encontrar a su hija. No hay noticias suyas desde que dejó la casa de las ancianas que cuidaba en una pequeña villa de Las Encartaciones. Osmany, acompañado de Nekane Gordobil, suboficial de la Ertzaintza de baja laboral, decide aceptar el encargo sin ser consciente de las dimensiones de su empeño, como adelanta la sinopsis. Como ya comenté en algunas reseñas, esta es una novela en la que se corre el riesgo de desvelar información que eche por tierra el interés que muestren los lectores que deseen conocer la historia que relata la voz narrativa de la segunda novela de la trilogía que protagoniza el personaje citado al principio de este párrafo, por lo que prefiero que sea él mismo quien saque sus propias conclusiones sobre la trama que se desarrolla a lo largo de los 58 capítulos en los que se estructura.

(Alto de la Escrita-Bizcaia-Karrantza-Euskadi)
Si Justicia es un thriller que no tiene desperdicio desde la primera línea, otro tanto sucede con Solas, en la que el lector vuelve a encontrarse con Osmany Arechabala, un detective peculiar y accidental, ex militar cubano, sesentón y moreno. En ambas se percibe que Javier Díez Carmona disfrutó mucho tanto en la planificación como en el desarrollo de la segunda novela que forma parte de la trilogía que protagoniza este personaje, y que le da mucha vida a una trama ya de por sí muy atractiva. Una trama en la que el autor vuelve a jugar al despiste para que el lector mantenga el interés en lo que sucede a lo largo de los capítulos que se desarrollan en la comarca de Las Encartaciones, aunque surgen varias subtramas que parten de la inicial, lo que origina que den a entender que pueden ser varios los sospechosos que se señalan como posibles culpables de las dos desapariciones que se mencionan en la sinopsis. Sin duda alguna, los hechos turbadores que tienen lugar entre el 30 de enero y el 7 de febrero de 2015 le confieren a la historia que relata un narrador omnisciente rasgos de marcado carácter clásico, en el que el desenlace supone un gran colofón a una historia contundente, bien planificada, y en la que el lector está muy pendiente de todo lo que sucede a lo largo de los capítulos, en los que se incide en una denuncia social diría que muy actual, por desgracia.

Al igual que en Justicia, uno de los grandes atractivos de Solas es la ambientación espacio temporal. La trama de la primera novela de la trilogía que protagoniza Osmany Arechabala se desarrolla íntegra en Bilbao, con la particularidad de que el lector se encuentra con una visión muy diferente de la capital vizcaína. La trama de Solas se desarrolla en la comarca de Las Encartaciones, si bien hay episodios que, aunque puntuales, tienen lugar en Bilbao, a la que la voz narrativa describe siguiendo las pautas de la novela que la precede. La crónica que ofrecen en la web de Solonovelanegra sobre la presentación de Solas no tiene desperdicio, porque en ella el autor desgrana los motivos que le llevaron a ubicar la nueva historia que protagoniza el exmilitar cubano, sesentón y moreno, en una comarca como Las Encartaciones. El autor tenía claro que el valle del Karrantza era una ubicación idónea para construir una trama en la que las mujeres ocupan un lugar destacado en su desarrollo, porque algunas viven solas en caseríos aislados. Mujeres que pueden ver peligrar sus vidas ante los pervertidos depredadores que las acechan, dado el carácter salvaje y escarpado del paisaje que les rodea, a lo que hay que añadir el duro clima con el que conviven buena parte del año. El protagonista se siente obligado a llevar a cabo una investigación para explicarle a su camarada cubano la inquietud que le provoca la desaparición de su hija, lo que le lleva a descubrir hechos relacionados con un pasado doloroso en el que la corrupción y las drogas estuvieron muy presentes, así como el poder que tienen los terratenientes sobre los habitantes de la comarca, sin olvidarme de las alusiones que se hacen a los inmigrantes sin papeles. En mi opinión, lo que acabo de comentar, y por el ritmo de lectura, más bien fluido, y la carga de denuncia social que contiene, catalogo Solas más como novela negra que como thriller, aunque la sucesión de episodios que se desarrollan en el tramo final provocan que su ritmo sea más propio de un thriller.

De nuevo el lector se encontrará con un magnífico equilibrio entre las descripciones que realiza el narrador omnisciente ofrece sobre las localizaciones que conforman la ambientación espacial de Solas, y los personajes que las transitan. Me atrajo la idiosincrasia de quienes habitan el valle del Karrantza, como así se denomina en euskera la comarca de Las Encartaciones, a través de los que la voz narrativa refleja el día a día de unos habitantes que viven en un rincón de Euskadi que invita a ser visitado, tal y como es descrito, porque se visualizan unos parajes espectaculares, lo que ayuda a recrearse todavía más en las vistas que ofrece esta zona salvaje y escarpada del País Vasco. Osmany Arechabala y Nekane Godobil están flanqueados por un elenco coral de personajes secundarios que conforman un universo muy equilibrado, por la implicación que pudieran tener, en un sentido u otro, en relación con las investigaciones que realiza el cubano. El autor tiene muy en cuenta el perfil de estos personajes con los que crea una atmósfera que guarda relación con los episodios que inquietan cada vez más a los habitantes de esta comarca, sobre todo si residen en caseríos o en núcleos pequeños poco poblados.

(Parque Karpin Abentura-Karrantza-Bizcaia-Euskadi)
Javier Díez Carmona planifica y desarrolla una trama muy entretenida, adictiva y, en mi opinión, diría que de corte clásico. A lo largo de los capítulos juega con el lector en lo que a la investigación se refiere, porque la voz narrativa pone el foco en varios personajes, porque cualquiera de ellos pudo haber sido el causante de que Osmany Arechabala no tenga noticia alguna que pueda enviarle al padre de Idania Valenzuela sobre la desaparición de su hija. En este sentido, diría que incluso va más allá de lo que acabo de comentar, porque el lector se encontrará con varias subtramas que le llevarán a hacerse preguntas sobre la relación que puedan tener con la investigación que realiza el cubano, lo que origina que en algunas fases pueda encontrarse confundido ante lo que sucede en la comarca. En mi caso disfruté mucho con lo que acabo de comentar, porque me pregunté en más de una ocasión cómo se las apañaría el protagonista para atar cabos que relacionaran unos asuntos que parecían no tener nada en común, ya que tienen su origen en un pasado en el que las drogas y la corrupción estaban muy relacionados, en una época en la que el terror asolaba con saña Euskadi y el resto de España. Sin duda alguna, el autor sabe cómo sacarle partido a todas las cualidades que definen a este exmilitar cubano, y que realiza unas investigaciones que atraen la atención de unos, pero también la desconfianza de otros. Aprovecha su experiencia como cooperante para conferirle algunos rasgos que conoce de primera mano, pero es mejor que sea quien sienta interés por familiarizarse con este peculiar investigador quien descubra la personalidad que lo define y su forma de actuar en las pesquisas en las que se implica.

Me encantó Solas, una novela muy entretenida y adictiva, porque el narrador omnisciente me dio a entender que en cada capítulo me esperan episodios que atraen mi atención y que, conforme se iba aproximando el desenlace, el ritmo de todo lo que sucede en el último tramo se incrementa. Un tramo en el que me encontré con una serie de giros que atrajeron mi atención y, sobre todo, con unos capítulos finales que suponen un gran colofón a una trama ya de por sí atractiva, contundente, bien hilvanada y en la que no queda ninguna pieza por encajar en un puzzle complejo. Una trama en la que el claro equilibrio entre la narración y los diálogos cortos, vivos y dinámicos influye en el ritmo de lectura. En mi opinión, catalogo Solas más como novela negra que como thriller, por la carga de denuncia social que tiene por el peligro que supone la violencia contra las mujeres por los pervertidos depredadores que ponen su punto de mira en las que viven en caseríos aislados, o en núcleos rurales poco poblados, a lo que hay que añadir también la corrupción y las drogas, al igual que la situación de los inmigrantes sin papeles. La búsqueda de Idania Valenzuela por el exmilitar cubano, Osmany Arechabala, conlleva el descubrimiento de episodios relacionados con el pasado, por lo que se preguntará si hay alguna conexión entre las subtramas que complementan a la principal. En esta investigación, Javier Díez Carmona es consciente de cómo perfilar la personalidad del protagonista aprovechando sus conocimientos como cooperante, lo que originó que estuviera muy pendiente de sus actuaciones porque me sorprendió la seguridad con la que actuaba en una comarca que desconoce, Las Encartaciones, pero sabe cómo utilizar la información que le facilitan sobre la zona quienes la conocen mejor. Pese a formar parte de una trilogía, Solas es una novela autoconclusiva, en la que en algunos episodios el narrador omnisciente rememora hechos relevantes la obra que le precede, Justicia.





Biografía:





Javier Díez Carmona nació en Bilbao en 1969. Es licenciado en Económicas, pero su pasión es la escritura. Premiado en más de cien certámenes literarios (fundamentalmente relato, pero también de poesía y teatro), ha participado en diversas antologías e inició su carrera con dos novelas juveniles y otras dos para el público adulto.

En 2021, se confirmó como una de las plumas más prometedoras de la novela negra en nuestro país con Justicia, por la que recibió el aplauso unánime de la crítica. Ahora, llega su nuevo thriller: Solas.


Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor tomadas de la web de Ediciones Grijalbo (Grupo Pengüin Random House). Fotografía del autor tomada de la web del diario Noticias de Guipúzcoa. Imagen del Alto de la Escrita tomada de la web Leioamt. Imagen de Karpin Abentura tomada de la web del diario El Mundo.



5 comentarios:

  1. Una novela para disfrutar, comparto toda tu opinión, Javier ha conseguido crear a unos personajes muy genuinos. Apertas!

    ResponderEliminar
  2. Hola Paco, me gusta lo que cuentas,
    pero aunque sea una novela autoconclusiva, creo que antes deberé leer Justicia, por esas referencias que el autor hace en Solas. Besos.

    ResponderEliminar
  3. Hola. Huyo de trilogías, sagas y series por lo general. Pero si son libros más o menos independientes y autoconclusivos no tengo reparo en leer el que me interese aunque no haya leído los anteriores.
    De este lo que más me gusta y que me ha llamado especialmente la localización. Las mujeres solas en esos caserones en lugares recónditos, ya da miedo por sí solo.
    Me atrae menos el tema corrupción, y drogas. Vamos, que me hubiera gustado más como no era de terror, solo con lo de las mujeres. Pero vaya, tampoco voy a descartarla por eso.
    Me la apunto.
    Abrazo

    ResponderEliminar
  4. Le pondré un ojo cerca.
    Gracias por la reseña.saludosbuhos! !!

    ResponderEliminar
  5. Ya sabes que me gustó mucho, creo que incluso más que "Justicia"
    Osmany es todo un personaje, la trama me pareció buenísima y los escenarios ni te cuento
    Besos

    ResponderEliminar