Datos técnicos:
Título: Inspector Disaster. Operación
Navidad
Autora: Carmen Ferández
Ilustrador: Pablo Matera
Editorial: Producciones Disáster.
Autopublicado Amazon (enlace)
1ª edición: noviembre/2016
Encuadernación: tapa blanda
Idioma: Español
ISBN: 9788461749089
Nº Pág.: 187
Precio ebook: 3, 83 €
Sinopsis:
Imagínate
un detective con las capacidades deductivas de Sherlock Holmes, la
sagacidad de Hércules Poirot, la sangre fría de Sam Spade y el
poder de seducción de James Bond. Pues bien, no esperes encontrar
ninguna de esas cualidades en Max Disaster.
Disaster
es... pues eso, un completo y total Disaster.
¿Serías
capaz de imaginar unas Navidades sin turrón del duro? Vale, no te
gusta el turrón... ¿Y sin panderetas? Ya veo: te parecen una
horterada. ¿Qué me dices de las calles iluminadas a tutiplén? Lo
imaginaba: lo consideras un derroche estúpido de kilovatios.
No
sigas: este libro está hecho para ti. Y tú para él. Sois tal para
cual.
En
cuanto lo abras se convertirá en tu libro de cabecera. O de cuarto
de baño. Hasta te plantearás llevarlo al instituto. Pero debo
prevenirte: hay quien he llegado a acumular más de cinco mil
mensajes de WhatsApp sin leer por su culpa.
Y
eso no es lo peor: tu percepción de la Navidad cambiará para
siempre.
Tú
sabrás si quieres que eso ocurra.
Opinión
Personal:
Las
novelas de humor son ideales para desconectar de los problemas que
nos rodean y ayudan a relajarnos después de afrontar lecturas de más
calado. Por eso es un género que me gusta frecuentar de vez en
cuando, y elijo títulos en los que, después de informarme sobre
ellos, tengo muy claro que me van a levantar, cuando menos, una
sonrisa. Aunque he de reconocer que soy de risa fácil, y cualquier
situación que raye en lo cómico lleva todas las papeletas para que
suelte alguna carcajada. En esta ocasión, y aprovechando que están
próximas las fiestas navideñas, aproveché un título que es muy
apropiado para leer en esta época del año: Inspector Disáster.
Operación Navidad, la primera entrega de una saga protagonizada por
este peculiar personaje.
En
mi modesta opinión, aunque la novela está enfocada al público
juvenil —de
echo está catalogada como thriller juvenil—,
entiendo que es una lectura apropiada para cualquier lector que
disfrute con este género literario. Incluso diría que es una novela
que sirve para que a los niños le entre el gusanillo de la lectura,
aunque entiendo que sería mejor que estuviesen acompañados por un
adulto, porque habrá situaciones que vivan los personajes o
expresiones coloquiales que les resulten difíciles de comprender.
El
título de esta primera novela protagonizada por el inspector
Disáster ya da al lector un adelanto de lo que se va a encontrar a
lo largo de los capítulos. Y es que el lector verá cómo este
personaje se va a enfrentar a un problema muy peliagudo, porque está
muy próxima la época en la que entran en acción tanto los Reyes
Magos como Santa Claus, y se tiene que enfrentar a un caso que
ayudará a agrandar su leyenda: han desaparecido los regalos que
tienen que repartir los personajes antes citados. Pero junto a este
difícil caso al que se enfrenta, el lector se encontrará con otra
historia paralela, que nos trasladará a la década de los ochenta
del siglo pasado, en la que conocerá a otro de los personajes de la
novela, el mafioso de poca monta Rodolfo Mandolfo. Dos historias que
correrán a la par a lo largo de la novela, que confluirán en el
último capítulo. Aunque este personaje nada tiene que ver con la
trama principal de Operación Navidad, entiendo que pasará a formar
parte del equipo del inspector Disáster en los nuevos casos que
tenga que investigar.
Operación
Navidad es una novela en la que el humor negro estará muy presente,
principalmente en la segunda línea temporal, en la que cruzaremos el
charco y conoceremos a Rodolfo Mandolfo en la ciudad porteña de
Buenos Aires, y los motivos que le llevarán a poner los pies en
polvorosa, cruzar el charco y terminar su fuga en el pequeño piso
del inspector Disáster, en un castizo barrio madrileño. En esta
subtrama, el lector se encontrará con clichés propios de lo que yo
llamo la genuina novela negra, reflejados con gran acierto por la
autora a la hora de mostrar las situaciones cómicas que viven los
personajes, sin perder la esencia del género. En la subtrama
principal, el lector se encontrará con un humor en el que
predominarán las situaciones disparatadas, rocambolescas, incluso
algunas de ellas muy absurdas, pero que están muy de acorde con las
características de los personajes.
Pese
a que el inspector Disáster es el personaje central de la novela,
entiendo que estamos ante una obra coral, porque los secundarios que
aparecen a lo largo de los capítulos tienen un gran peso en la
trama. Para conocerlos, el lector tendrá una gran ayuda en las
simpáticas y magníficas ilustraciones que encontrará al comienzo
de cada uno de los trece capítulos en los que está estructurada.
Son un variopinto grupo de personajes que están bien construidos por
la autora, formando ese peculiar universo que rodeará al no menos
peculiar inspector Disáster, profundizando incluso en el pasado de
algunos de ellos.
Al principio del cuerpo de la novela, el lector se encontrará con el
elenco de personajes que tomarán parte en esta divertida,
disparatada y alocada aventura.
Carmen
Fernández ofrece al lector una novela fresca, le lectura fácil y
ritmo trepidante, sobre todo en la primera línea argumental, escrita
con un lenguaje sencillo, con mucha gracia y expresiones coloquiales
que formarán parte de unos diálogos muy ocurrentes; en ocasiones
diría que vacíos, por las peroratas que sueltan algunos de los
personajes, con las que pretenden mostrar su ingenio a la hora de
ayudar a resolver el caso que el inspector Disáster tiene
encomendado para rescatar los juguetes desaparecidos. Sin duda
alguna, cumple con el propósito de hacer pasar al lector un momento
agradable, y cuando menos la sonrisa la tiene asegurada, por las
situaciones disparatadas que acompañarán a los personajes en este
ocurrente y peculiar caso detectivesco, en donde la intriga estará
muy presente, sobre todo en la primera línea argumental, porque el
lector se preguntará quién habrá osado cometer semejante
canallada.
Biografía:
Carmen
Fernández nació en Ferrol, por aquel tiempo en el que los
astilleros de Astano perfilaban orgullosos el skyline de la bella
ciudad portuaria. Trabaja desde su juventud traduciendo obras de oros
a la espera de que un día sean otros los que traduzcan la suya.
Entretanto, pasa el rato escribiendo relatos juveniles.
Pablo
Matera nació en Argentina hace algunos años. Dibuja desde su más
tierna edad, y ha mejorado mucho desde entonces. Desarrolló su
carrera profesional como colaborador del periódico La Nación.
Actualmente alterna su labor de ilustrador ilustrativo con la de
guionista y artista conceptual.
Nota: Datos técnicos y sinopsis, tomados de Amazon. Biografías Fernandez y Pablo Matera, tomadas de la web del inspector Disáster.