Datos técnicos:
Título: El cisne de Vilamorta.
Autora: Emilia Pardo Bazán.
Editorial: Libro de Dominio Público.
Publicación inicial: 1885
ASIN: B007258MRY.
Formato: Libro Digital.
Idioma: Español.
Nº pág.: 304.
Sinopsis:
El cisne de Vilamorta narra el amor apasionado de Leocadia, maestra de dicha localidad, con Segundo, un apuesto joven poeta de este pueblo, que alimenta el amor de su amante con poesías de Bécquer y que, fracasadas sus expectativas de mejora social y económica, emigra a América. Leocadia no puede soportar la ausencia de quien tanto había amado.
Opinión Personal:
En enero del presente año leí y reseñé en este blog una de las pocas novelas que Doña Emilia Pardo Bazán ambientó en Madrid, Insolación (reseña). En esta ocasión me decanto por El cisne de Vilamorta, quizás no tan conocida como las que más fama le dieron, alguna de las cuales comenté en mi cuaderno de bitácora: La Tribuna, Doña Milagros, Memorias de un solterón o Insolación. Hace años leí Los pazos de Ulloa, su obra más significativa. Sin embargo, tengo que reconocer que, mientras me sumergía en su lectura, no tenía muy claro si el interés por la trama estaría al nivel que me provocaron las que cito en este párrafo. Pero con el paso de los capítulos me dije que es una lectura muy atractiva, por el desarrollo de los mismos, el elenco de personajes que transitan por sus páginas y, sobre todo, por el desenlace que no deja indiferente, dada la decisión que toma Leocadia, la maestra del pequeño pueblo de Vilamorta, al no sentirse correspondida por Segundo García.
(Pazo de Banga-Carballiño, Ourense) |
Por lo que leí en alguna información que recopilé en Internet sobre esta novela, parece que Vilamorta es el trasunto literario de Carballiño (Orense), población en la que veraneaba la condesa de Pardo Bazán en el pazo de Banga, propiedad de la familia de su marido, José Quiroga, en donde la familia pasaba la época de la vendimia. Durante este período el pazo protagoniza varios capítulos de la novela, en los que se describe la recolecta de la uva, pero al mismo tiempo el trasiego que hay en esta fortaleza, por los invitados que acoge el señor de las Vides en esta época del año. Episodios de contraste, porque el lector se sorprenderá con situaciones jocosas impropias de los moradores. Incluso me pregunté si la relación que mantienen Don Victoriano y su esposa Nieves guardan un cierto paralelismo con el último período del matrimonio de la autora.
En mi opinión, entiendo que no es fácil encuadrar El cisne de Vilamorta en una corriente literaria concreta, porque el realismo está muy presente en el día a día de esta población gallega, aunque diría que también se percibe el naturalismo en determinadas escenas. Escenas en las que entiendo que hay una cierta crítica social, como la diferente perspectiva con la que se muestra la vendimia en el pazo del señor de las Vides, el trato que recibe la maestra Leocadia por quienes pertenecen a una escala social diferente a la suya, o la crudeza con la que el narrador omnisciente describe algunas escenas de la matanza, sin olvidarme de las alusiones al contexto histórico que vive el país, manifestadas a través de los partidarios de los liberales o los absolutistas. Oto tanto sucede con elementos propios del romanticismo, pese a la advertencia de la condesa de Pardo Bazán en el prólogo: «El romanticismo, como época literaria, ha pasado, siendo ya casi nula su influencia en las costumbres. Más, como fenómeno aislado, como enfermedad, pasión o anhelo del espíritu, no pasará nunca». Este es el caso de los dos personajes principales, Segundo García, que él mismo se denomina El Cisne de Vilamorta, porque para su gloria poética considera impropio firmar las obras que lo encumbrarán con un nombre tan corriente y pueblerino. Leocadia Otero, la maestra de este pueblo del interior de Galicia, ssiente pasión por el joven poeta. Atrajo mi atención el idealismo que se refleja en esta novela, por los episodios que protagoniza Segundo, en los que le confiere una visión poética al paisaje que le rodea, en el que en varias ocasiones alude al sonido que provocan los pinos que parecen hablar, lo que me pareció una alusión al poemario de Eduardo Pondal Quexumes dos pinos.
(Balneario Carballiño, Ourense) |
Por las páginas de El cisne de Vilamorta desfilan un elenco de personajes que representan a las clases sociales de Vilamorta, a través de los que se muestra el día a día del microcosmos creado por la autora de La cuestión palpitante. El lector los conocerá tanto por los rasgos físicos como por el marcado perfil psicológico que los definen. El joven poeta Segundo García y la maestra Leocadia Otero son los que están trazados con más profundidad. Segundo García es un personaje con el que es difícil empatizar, dada la actitud soñadora que muestra, por lo que no reconoce la realidad que le rodea. Leocadia es incluso más idealista, porque está onvencida que las visitas que le hace el poeta hacen realidad su fantasía, por lo que su percepción de la realidad es mucho más lejana. Sin embargo, se siente interés por este personaje por las circunstancias personales que le rodean. Entre los demás personajes, destaco al ministro Victoriano Andrés de la Comba y el papel que desempeña su esposa Nieves, sobre todo desde que atrae la atención del poeta que lee y declama poemas de Bécquer. Atrajo mi atención también el papel que desempeña el padre de Segundo García, abogado, y la relación que mantiene con su hijo, al igual que forma de actuar según el cliente que solicite sus servicios. No deja indiferente el hijo de Leocadia, Minguitos -fruto de un incesto-, por los cuidados que necesita, dada la discapacidad que tiene. Un niño de quien está muy pendiente la criada de la casa, Flores, lo que originará varias discusiones entre este personaje y Leocadia.
(Plaza Mayor-Carballiño, Ourense) |
Biografía:
Escritora y periodista española (A Coruña, 1851-Madrid, 1921), Emilia Pardo Bazán es considerada como una de las novelistas clave en el realismo y el naturalismo español del siglo XIX y principios del XX. No solo fue un referente literario, sino que su defensa de los derechos de la mujer la convirtió en una de las primeras feministas españolas.
De familia noble, Pardo Bazán recibió una esmerada educación en su Galicia natal y, tras contraer matrimonio, se instaló en Madrid durante unos pocos años antes de viajar por toda Europa donde la escritora completó su formación en varios idiomas.
Tras el nacimiento de su primera hija, la escritora publicó su primera obra, Pascual López (1879), a la que siguieron Un viaje de novios o La tribuna, en la que ya se puede apreciar la influencia del movimiento naturalista.
Sus ensayos sobre literatura, en los que analizaba, por ejemplo, la obra de Zola, fueron publicados en un solo volumen que provocó gran polémica y que estuvo a punto de acabar con su matrimonio, cosa que sucedió a los pocos años.
Pardo Bazán inició una relación con Benito Pérez Galdós, también escritor naturalista, aunque ambos mantuvieron con obras como Insolación o La prueba, una tendencia cercana al cristianismo y al conservadurismo, elemento diferencial respecto al mismo movimiento en países como Francia.
De su obra ensayística habría que destacar obras como La cuestión palpitante, Polémicas y estudios literarios y La literatura francesa moderna.
Pardo Bazán bse mostró muy activa para combatir el sexismo existente entre las élites intelectuales españolas de la época, fundando en 1892 La Biblioteca de la Mujer y proponiendo a otras escritoras para ocupar puestos en la RAE.
Emilia Pardo Bazán murió en Madrid el 12 de mayo de 1921.