viernes, 12 de enero de 2024

Reseña La huérfana robada, de Stacey Halls.


 












Datos técnicos:




Título: La huérfana robada.

Título original: The Foundling.

Autora: Stacey Halls.

Traductora: Natalia Navarro Díaz.

Editorial: Umbriel

1ª edición: Agosto/2023.

Encuadernación: Tapa blanda con solapas.

ISBN: 978-84-1657-88-6.

Idioma: Español.

Nº páginas: 320.





Sinopsis:





Londres, 1754.

Seis años después de dejar a su hija ilegítima Clara en el hospital de niños expósitos de Londres, Bess Bright regresa para recuperar a la niña. Temiendo que haya muerto allí, Bess se queda conmocionada cuando le aseguran que ya ha ido a buscar a su hija. Presa de la desesperación, intenta averiguar por todos los medios quién se ha llevado a su pequeña. y por qué.

A menos de dos kilómetros del alojamiento de Bess en la ciudad, en una casa tranquila y lúgubre de las afueras de Londres, una joven viuda no ha salido de su encierro en una década. Cuando un amigo cercano, un joven y ambicioso doctor del hospital de niños expósitos, la convence de contratar a una nodriza para que cuide de su hija, ella tiene dudas sobre recibir a una persona nueva en su hogar.

Pero su pasado amenaza con alcanzarla y destruir el mundo que ha construido con sumo cuidado.





Opinión Personal:





La primera reseña de este recién estrenado año 2024 es La huérfana robada, novela de ficción histórics de la escritora inglesa Stacey Halls, y publicada por Umbriel Editores en agosto de 2023. La huérfana robada fue catalogada como best seller por el diario británico The Sundhay Times. La trama me atrajo por la sinopsis, una portada que imanta, y por la reseña de nuestra compañera Laky, administradora del blog Libros que hay que leer.

Stacey Halls construye y desarrolla una historia de ficción histórica entretenida, en la que aborda la cruda temática de los niños robados. En mi opinión, entiendo que el interés por lo que sucede a lo largo de los 21 capítulos en los que se estructura va de menos a más, ya que las incógnitas que giran en torno a la desaparición de Clara Brihgt se despejan en el tramo final. La intriga y el drama están presentes en la trama aunque, en mi opinión, entiendo que en su justa medida. En este sentido, entiendo que ambas se suceden a medida que se aproxima el desenlace, en el que las situaciones tensas cobran fuerza, mientras que la intriga está más presente en los capítulos anteriores. En mi opinión, entiendo que la autora podría haberle sacado más partido a un drama como el que supone el robo de bebés de familias de escasos recursos económicos, a las que, en esa época, no les queda otra solución que llevarlos al hospital de niños expósitos para cuidarlos y, si les es posible, recuperarlos previo abono del coste de la manutención de los mismos. Stacey Halls aclara en la página que sigue a los agradecimientos que esta historia tiene su origen en el hospital Foundling, fundado en 1739 por el filántropo Thomas Coram.

(Billingsgate Market-Londres-Inglaterra)
La huérfana robada tiene una estructura muy atractiva, porque son dos las voces narrativas las que se alternan para ofrecer al lector su perspectiva sobre lo que sucede en torno a la hija de Bess Brihgt, Clara, a la que ya me referí en el párrafo anterior. Una estructura a través de la que se refleja el concepto diferente de maternidad. Este episodio desagradable supone un aliciente para el lector, porque estará muy pendiente de lo que es capaz de hacer Bess para recuperar a su hija, por lo que a lo largo de los capítulos protagoniza varios giros que incrementan el interés por el posterior desarrollo de los hechos que protagoniza. La segunda voz narrativa es Alexandra Callard, viuda de un adinerado comerciante, que lleva una vida solitaria y extraña en su casa de Devonshire Street, junto a Maria y Agnes, cocinera y sirvienta que la asisten en sus necesidades domésticas, sin olvidarme de las visitas que recibe del doctor Mead, que es también médico del hospital de niños expósitos.

Disfruté mucho con la exquisita ambientación de esta novela, en la que la autora, a través de las dos voces narrativas, consiguió que realizara un viaje imaginario al Londres georgiano, con el aliciente de que las descripciones se realizan desde la perspectiva de dos mujeres que pertenecen a diferentes clases sociales. A través de Bess Brihgt —Elizabeth Brihgt—, conocemos los espacios de la capital británica por los que se mueven quienes tienen muy pocos recursos para subsistir, y fui testigo de las jornadas maratonianas que realizan para llevar un mísero sueldo a casa con el que su familia pueda alimentarse a duras penas. La joven madre vende camarones del puesto que su padre tiene en Billingsgate. Provocan tristeza e impotencia las descripciones de los lugares hacinados en los que malviven los personajes que pertenecen a las clases sociales más bajas, caso de la protagonista, que vive en Black and White Court, Ludgate Hill y otras zonas similares de la capital británica en las que la insalubridad y la pobreza van cogidas de la mano, como el East End. Alexandra Callard me mostró un mundo opuesto, en el que se refleja la enorme brecha que hay entre la nobleza y clases más adineradas frente a los estamentos sociales más desfavorecidos, que son los que más abundan en ese entonces. Alexandra vive en Devonshire Street, en una casa tranquila y lúgubre, como adelanta la sinopsis. A través de este personaje se refleja un Londres muy diferente, si bien lo que conoce de la ciudad es a través del recorrido que hace en carruaje al oficio religioso de los domingos, o algunas rutas que le pide al cochero que haga, en determinadas circunstancias por las que siente curiosidad y, al mismo tiempo, preocupación. Sin duda alguna, episodios como los que acabo de comentar incitan a preguntarse qué le pudo haber sucedido a Alexandra  para que se preocupase tanto por su seguridad y no quiera salir a la calle para relacionarse con los de su clase social. En relación con lo que acabo de comentar sobre la gran diferencia que se percibe entre las clases sociales a las que pertenecen ambas mujeres, atrajeron mucho mi atención las escenas que se describen en el primer capítulo, en el que la madre de Clara se siente conmocionada ante el procedimiento que siguen para admitir a los niños expósitos en el hospital, al igual que la presencia de personajes de la alta sociedad ataviados con sus mejores galas, que los observan como si se tratara de un espectáculo, lo que provoca rechazo ante semejante actitud, porque ofrecen la impresión de observarlos como seres inferiores a ellos.

ok
(Ludgate Hill- St. Paul Church-Londres-Inglaterra)
Por las 320 páginas de La huérfana robada transitan unos personajes bien definidos, sobre todo los que guardan una relación más directa con las dos narradoras. A lo largo de la reseña ya comenté los rasgos que definen a Bess, la madre de Clara, la niña sobre la que estuve muy pendiente desde que la deja en la institución a la que ya me referí en los párrafos anteriores. Otro tanto sucede con Alexandra Callard, viuda de un mercader adinerado. Por un lado, nos encontramos con el entorno de Bess Bright, del que forman parte su padre, al que llama Abe, y su hermano Ned, al igual que Lyle Kozac, uno de los llamados chicos de las antorchas, de origen eslavo. Ned y Lyle Kozac son dos personajes que desempeñarán un papel trascendental a medida que se aproxima el desenlace de la trama. En lo que se refiere a Alexandra Callard, el doctor Mead le sirve no sólo de nexo con el mundo exterior, sino también por su condición de médico de la familia. En este sentido, en más de una ocasión me pregunté si, pese a estar encerrada en su casa de Devonshire Street, determinadas escenas que protagonizan podrían desembocar en una relación sentimental entre ambos, pese a un episodio que les distancia, y la firme decidión que tiene sobre la maternidad. También atrajo mi atención Daniel Callard, el fallecido marido de Alexandra, por el papel que desempeña como personaje pasivo.

Me gustó La huérfana robada, pese a que esperaba más dramatismo, incluso en el desenlace. Un desenlace que, tal y como se desarrollan los capítulos, se presiente previsible. Seis años después de dejar a su hija Clara en el hospital de niños expósitos de Londres, Bess Bright se dirige a esta institución para recuperarla, una vez que haya abonado su manutención por haberla cuidado. Pero la joven madre se lleva una desagradable sorpresa, porque le informan que su hija ya ha sido reclamada, pese a que afirma que han suplantado su identidad. Stracey Halls construye y desarrolla una trama estructurada en 21 capítulos, agrupados en cuatro partes, y relatada desde dos perspectivas diferentes: la ya citada Bess Bright y Alexandra Callard, viuda de un mercader adinerado. La trama tiene un ritmo de lectura fluido, ayudado por el dinamismo de las escenas que se desarrollan en cada capítulo, y por diálogos muy vivos y atractivos, por la información que transmiten y de los que se puede deducir la personalidad de los personajes que intervienen en estas conversaciones. La huérfana robada es una historia lineal que transcurre entre finales de noviembre de 1747 y abril de 1754. La escritora inglesa desarrolla una historia en la que me sentí muy atraído por la exquisita ambientación de la ciudad del Támesis, en la que se refleja con claridad la gran brecha que hay entre las clases sociales, que ya se resalta en el primer capítulo de la novela, en el que Bess Bright se siente conmocionada por el procedimiento que siguen para admitir a los niños expósitos en el hospital al que decide llevar su hija para que la cuiden hasta que pueda recuperarla. Un procedimiento de selección en el que durante el mismo están presentes los benefactores de la institución, y que pertenecen a la alta sociedad londinense. Pese a lo que acabo de comentar, la madre de Clara siente la necesitad de utilizar todos los medios que estima oportunos para recuperarla porque, ante todo, es consciente de que su hija tiene que vivir con ella. Una madre que está convencida de que el destino le va a dar una oportunidad para ofrecerle a la niña la vida que se merece.




Biografía:




Stacey Halls nació en Lancashire y trabajó como periodista antes de que se publicara en su debut, Las Malditas, en 2019. Las Malditas fue la novela debut best seller de ese año, ganó un premio Betty Traks y fue seleccionada para ser mejor libro debut del año en los British Books Awards. La huérfana robada, su segunda novela, también fue un best seller del Sunday Times.


Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autora tomados de la web de Umbriel Editores. Fotografía de la autora tomada de la web de Babelio. Imagen de Billingsgate Market tomada de la web Look and Learn. Imagen de Ludgate Hill e Iglesia de St. Paul tomada de la web Art. UK. 





2 comentarios:

  1. Hola Paco, siempre me han interesado las historias de niños robados, no solo por lo que supone para los padres, sino también para los menores y lo que afecta a su identidad. Además me llama la época en la que se desarrolla la novela, la ambientacion y la caracterización de los personajes.
    Tal vez el tema requiera más dramatismo, pero pese a todo parece que la autora sabe desenvolverse y la trama resulta atractiva. Me la llevo apuntada. Besos.

    ResponderEliminar
  2. Me atrae la temática que aborda este libro. No lo conocía, así que me lo llevo apuntado.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar