Datos técnicos:
Título: Rinconete y Cortadillo.
Novelas ejemplares.
Autor: Miguel de Cervantes.
Editorial: Bruño.
Edición de E. Alonso Martín.
1ª edición: 1991. (13ª edición)
Año de edición inicial: 1613.
Encuadernación: Tapa blanda con solapas.
ISBN: 84-216-1476-2.
Idioma: Español.
Nº pág.: 67.
Sinopsis:
En la Venta del Molinillo, se encuentran dos muchachos que han escapado de sus casas. Después de resaltarse su aspecto desharrapado y de que ambos golfillos se cuenten brevemente sus vidas en un ingenioso diálogo, Pedro del Rincón y Diego Cortado emprenden juntos el camino a Sevilla, en el que les acompañan varias vicisitudes. Ya en la ciudad andaluza, y tras ser testigo de sus malas artes, un golfo les advierte que tienen que presentarse en la cofradía de Monipodio -el maestro de la golfería- para registrarse en el hampa sevillana.
Tras presenciar la forma de proceder de esta “devota” organización, les lleva a preguntarse si han elegido el camino correcto, al comprobar la decadente sociedad corrompida que los rodea (67 pág., tapa blanda con solapas).
Opinión Personal:
En enero del pasado año leí y reseñé en este blog Las dos doncellas (reseña), una de las Novelas Ejemplares que su autor, Miguel de Cervantes, publicó en Madrid en una colección impresa editada por Juan de la Cueva en 1613, dada la gran acogida que tuvo El Quijote. Con estas novelas cortas el autor de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha ofrece al lector obras de carácter didáctico y moralizante. Hoy retomo esta colección y me decanto por Rinconete y Cortadillo, una de la que se dice que quizás sea la que más peso tiene en este conjunto de historias.
Si Las dos doncellas se agrupan entre las catalogadas como idealizantes, por la presencia de personajes idealizados, sin evolución psicológica y con escasa presencia de la realidad Rinconete y Cortadillo forma parte de las que llamadas realistas, porque las tramas que las conforman son fiel reflejo de la realidad de la época y se profundiza en el perfil de los personajes.
(Venta del Molinillo-Ciudad Real-CLM) |
Antes de pasar a comentar esta novela ejemplar, quiero puntualizar mi impresión sobre su catalogación como picaresca, al igual que las obras más conocidas de este subgénero literario, caso de El Buscón, Guzmán de Alfarache o El Lazarillo de Tormes. Se duda en que Rinconete y Cortadillo pueda encuadrarse en este grupo de novelas, pese a que los hay que tienen muy claro agrupar este relato junto a los tres títulos que acabo de citar en este párrafo. En mi opinión, entiendo que la novela picaresca tiene unas características definidas: están relatadas en primera persona de forma retrospectiva, ya desde una edad avanzada, no son muy claros los orígenes familiares de éstos o, si se conocen, no es como para presumir de ellos, y están al servicio de uno o varios amos, o bien van a su aire. En el caso de Rinconete y Cortadillo, me inclino más por la opinión de quienes creen que es la primera novela negra que se publica, porque los dos protagonistas se introducen en el submundo de los bajos fondos sevillanos y se percibe denuncia social que guarda relación con los episodios que se desarrollan en la aven tura que emprenden, y con el añadido de que es un narrador omnisciente el que relata las vicisitudes que les acompañan, a diferencia de las novelas picarescas citadas.
Pese a la corta extensión de esta novela ejemplar, la voz narrativa ofrece en varias pinceladas una clara imagen de cómo es Sevilla durante el Siglo de Oro. Una Sevilla que describe como una ciudad cosmopolita muy poblada, en cuyo puerto embarcan pasajeros con destino al Nuevo Mundo, así como también es lugar de partida y llegada de las flotas de Indias. Cuando Rinconete y Cortadillo llegan a destino, contemplan el gran movimiento de personas que hay en torno al llamado Puerto de Indias.«Hecho esto, se fueron a ver la ciudad, y admiróles la grandeza y suntuosidad de su mayor iglesia, el gran concurso de gentes del río, porque era tiempo de cargazón de flota y había en él seis galeras...» (pág. 77).
(Puerto de Sevilla-S. XVI) |
Miguel de Cervantes realiza varios viajes a Andalucía como comisario de provisiones de la Armada Invencible, itinerario que recorren Rinconete y Cortadillo en su viaje a Sevilla. En esta novela ejemplar, el apodado Manco de Lepanto trabajó en la ciudad del Guadalquivir. Recorre la provincia sevillana recogiendo productos como comisario de abastos de los barcos reales, y también es recaudador de impuestos atrasados, lo que le reporta problemas y disputas y es encarcelado por haberse apropiado de dinero público. En mi opinión, y por lo que comentan los más estudiosos de la biografía cervantina, estos episodios de su vida -sobre todo los dos encarcelamientos que sufre- le sirven para conocer el mundo del hampa, porque se supone que compartió prisión con gente de esta calaña. En prisión debió de familiarizarse con la jerga que utilizan los personajes que forman parte de la cofradía del ya mentado Monipodio, la germanía. Germanía que, como podrá comprobar el lector, le resulta desconocida a los dos protagonistas, lo cual origina una serie de diálogos en los que les es difícil interpretar la información que les facilita el interlocutor de turno. «-Principios son -dijo Monipodio-; pero todas ésas son flores de cantuejo viejas y tan usadas,...y sólo sirven para alguno que sea tan blanco, que se deje matar de media noche abajo»(pág. 97).
(Ntra. Sra. de las Aguas-Ig. San Salvador-Sevilla) |
Biografía:
Miguel de Cervantes nació probablemente el 29 de septiembre de 1547 en Alcalá de Henares, Madrid, hijo del cirujano-barbero Rodrigo de Cervantes y Leonor de Cortinas. Durante su adolescencia vivió en varias ciudades españolas, como Madrid y Sevilla. En Roma estuvo al servicio del cardenal Acquaviva. Recorrió Italia, se enroló en la Armada española y, en 1571 participó en la batalla de Lepanto, en la que perdió el movimiento del brazo izquierdo.
Mientras regresaba a España en el año 1575 fue apresado por los corsarios y trasladado a Argel, donde sufrió cinco años de cautiverio, hasta que le liberaron gracias al rescate pagado por el fraile trinitario fran Juan Gil.
En septiembre de 1584 conoció a una joven hidalga llamada Catalina de Salazar y Palacios y prometieron casarse ese mismo año.
Como escritor es posible que se iniciara en la literatura bajo la supervisión y en la amistad del humanista López de Hoyos.
En 1585 publicó su primera novela, La Galatea, y luchó, sin éxito, por destacar en el teatro. Sin medios para vivir, marchó a Sevilla como comisario de abastos para la Armada Invencible y recaudador de impuestos. Es allí donde le encarcelaron por irregularidades en sus cuentas. Tras su puesta en libertad se trasladó a Valladolid. Fue encarcelado de nuevo a causa de la muerte de un hombre delante de su casa. En 1606 regresó con la Corte a Madrid. Vivió con apuros económicos y se entregó a la creación literaria.
Le siguen una serie de novelas cortas que, después del reconocimiento obtenido con la primera parte del Quijote en 1605, las acabaría reuniendo en 1613 en la colección de Novelas Ejemplares.
Don Quijote de la Mancha, considerada obra universal, se cree que la comenzó a escribir mientras se encontraba en la cárcel a finales del siglo XVI. En el verano de 1604 estaba terminada la primera parte, que apareció publicada a comienzos de 1605 con el título de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, tuvo un éxito inmediato. La segunda parte de su inmortal novela la terminó muy pronto, acuciado por el robo literario y las injurias recibidas. Esta segunda parte apareció en 1615 con el título de El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha. En 1617 las dos partes se publicarían juntas en Barcelona.
En sus últimos años publicó, además de las Novelas Ejemplares (1613), el Viaje del Parnaso, (1614), Ocho comedias y ocho entremeses (1615). El triunfo literario no lo libró de sus penurias económicas. Durante los últimos meses de su vida se dedicó a Los trabajos de Persiles y Segismunda (de publicación póstuma en 1617).
Nota: Datos técnicos tomado del ejemplar de la Editorial Bruño. Sinopsis tomada del argumento que figura en Wikipedia sobre Rinconete y Cortadillo, de la que también fue tomada la fotografía de Cervantes. Imagen de la Venta del Molinillo tomada de la web del diario El Español. Imagen del Puerto de Sevilla en el siglo XVI tomada de la web de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Imagen de Nuestra Sra. de las Aguas, en la iglesia del Salvador en Sevilla tomada de la web de la Archidiócesis de Sevilla.
Yo también las releí hace unos cuantos años y la volví a disfrutar. Una muy buena entrada.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola Paco, leí esta novela ejemplar hace un montón de años y me has dejado con ganas de releerla. Buena reseña. Besos.
ResponderEliminarHola Francisco!!
ResponderEliminarInteresante, de Cervantes solo he leído Don Quijote y nada más, pero fue hace mucho tiempo. Gracias por la recomendación y reseña.
Besos💋💋💋