Título: El Camino.
Autor: Miguel Delibes.
Editorial: Austral (Grupo Planeta)
1ª edición: 2018.
Edición inicial: 1950.
Formato: epub (eBiblio).
ISBN: 9788423354689
Nº pág.: 272.
Sinopsis:
Daniel, el Mochuelo,
intuye a sus once años que su camino está en la aldea, junto a sus
amigos, sus gentes y sus pájaros. Pero su padre quiere que vaya a la
ciudad a estudiar el Bachillerato. A lo largo de la noche que precede
a la partida, Daniel, insomne, con su nudo en la garganta, evocará
sus correrías con sus amigos —Roque, el
Moñigo, y Germán, el Tiñoso— a través de los campos
descubriendo el cielo y la tierra, y revivirá las andanzas de la
gente sencilla de la aldea. La simpatía humana con que esa mirada
infantil nos introduce en el pueblo,...
Opinión Personal:
Con esta reseña
participo en el reto literario que organiza el administrador del blog
1000 y un libros y reseñas, nuestro compañero Ful Navalón, con el
fin de rendir un merecido homenaje a uno de los grandes escritores
españoles de todos los tiempos, como es Miguel Delibes, para
conmemorar el centenario de su nacimiento, que se celebra el 17 de
octubre de este año. El título elegido es El camino, novela
publicada en 1950. Aunque a lo largo del presente año espero leer,
por lo menos, dos obras más del que es uno de mis escritores de
cabecera. También participa en el reto Nos gustan los clásicos, que
organizo en este blog, y en Todos los clásicos grandes y pequeños,
que organizan Las Inquilinas de Netherfield, en su nivel 1 y bajo la
premisa Clásico con adaptación cinematográfica. Ana Mariscal
dirigió en 1963 la película El camino, basada en la novela
homónima de Miguel Delibes, en cuyo reparto figuran, entre otros,
las actrices Maribel Martín, Julia Caba Alba, Maruchi Fresno, María Isbert y los
actores Juan Luis Galiardo y Jesús Crespo.
(Molledo-Cantabria)
Leí
El camino
en mis años de estudiante, aunque tengo que reconocer que de este
libro solo recuerdo con nitidez la figura del protagonista y sus dos
inseparables amigos, así como las memorables trastadas que
protagonizan, aunque apenas me acuerdo del resto de la historia, por
lo que la releí como si fuera la primera vez que me acercaba a una
de las obras más aclamadas del escritor vallisoletano. En la novela
la voz del narrador omnisciente fluye con naturalidad y realismo, y
consigue que el lector se sienta atrapado capítulo a capítulo,
porque se encontrará en cada uno de ellos con situaciones que atraen
su atención, sobre todo aquellas que son duras, o las que se leen
con una sonrisa —o alguna risa, si uno es muy dado a ello— y que
dan lugar a una serie de giros que incrementan el interés por lo que
sucederá a partir de ese vuelco narrativo. Miguel Delibes consigue
con su estilo elegante que el lector que se acerque por primera vez a
su narrativa quede prendado de la precisión con la que construye
cada una de las tramas de sus novelas, la naturalidad de los diálogos
y la cotidianidad que refleja en ellas, ya que el propio autor dice
que en su creación literaria plasma sus experiencias personales: en
esta ocasión toma como referencia el pueblo en el que pasó las
vacaciones veraniegas durante su infancia para recrearlo en esta
novela.
«—Es
cosa decidida. No me hagas hablar más de esto. En cuanto el chico
cumpla once años marchará a la ciudad a empezar el grado».El
padre de Miguel, el Mochuelo, decide que su hijo tiene que ir
a la ciudad para estudiar el grado, y el protagonista es
consciente de que su vida da un
vuelco desde que la decisión paterna es firme. Esa noche Daniel, el
Mochuelo,
no pega ojo. Da vueltas en su cama de hierro, y aprovecha la vigilia
provocada por los nervios que le impiden conciliar el sueño para
rememorar la infancia vivida en el pueblo, a sus gentes, y sobre todo
a sus dos inseparables amigos, Roque, el Moñigo,
y Germán, el Tiñoso.
El
camino es una novela evocadora. En
los recuerdos del protagonista fluye la infancia que está dejando
atrás, sobre todo las travesuras propias de niños, pero que
censuraban y amonestaban los vecinos, porque tarde o temprano
llegaban a oídos de todo el pueblo. Pero también recuerda
las escenas dramáticas que se vivieron durante esos años y
sobrecogen a los habitantes del pueblo por el impacto que causan en
ellos, así como algunas
situaciones de enredo en las que se ven envueltos
determinados
vecinos,
por obra y gracia de los tres jóvenes personajes que atraen la
atención del lector.
El
camino
es también una novela costumbrista, porque el lector acompaña a los
habitantes de este pequeño pueblo en su día a día, y es testigo de
los pocos recursos que poseen la mayoría de sus habitantes frente a
la opulencia que muestran personajes como el
Indiano
o el marqués, lo que queda reflejado en algunos capítulos. El final
de la Guerra Civil Española es muy reciente, y los ecos de ese
triste conflicto fratricida todavía hacen mella en los convecinos
del protagonista. En la trama se refleja también la influencia que
ejerce la Iglesia en la vida del pueblo, a través del papel que
desempeña el cura. En este sentido, las beatas tienen una parte muy
activa, sobre todo en lo referente a la censura que imponen en las
actividades de ocio o en escenas que atentan a la moral que impera en
esa época.
A lo largo de los 21
capítulos en los que se estructura la novela, un narrador
omnisciente relata el pasado reciente que rememora Daniel, el
Mochuelo,
y desde su perspectiva. La voz narrativa utiliza un lenguaje cercano que se embellece con la prosa elegante del autor, en
el que Miguel Delibes hace gala de una gran riqueza de vocabulario,
aunque tampoco duda en utilizar el lenguaje coloquial cuando la
situación lo requiere, al igual que regala al lector unas magníficas
y muy visuales descripciones sobre escenas de caza y el paisaje que
rodea al pueblo. Tiene un ritmo de lectura muy fluido y el lector se
encuentra con unos diálogos muy vivos y naturales, en los que si se
tercia la situación, el autor no duda en que los personajes utilicen
la ironía y el humor o la voz narrativa.
El
camino
es una novela circular cuya trama se desarrolla en una noche, porque
en ella Daniel, el Mochuelo,
rememora su infancia, ya que es consciente que a la mañana
siguiente tiene que marchar a la ciudad para estudiar el grado, como
dice su padre. El progreso es el punto de partida de su trama, pero
también el autor aborda la religión, las diferencias entre las
clases sociales de la época y amor que siente por el pueblo, a
través de la figura del protagonista. Quienes todavía no conocen la
narrativa de Miguel Delibes merece la pena acercarse a una de sus
obras más aclamadas, y estoy seguro que la habrán leído una vez más o releerán quienes frecuentan las obras de este prolífico y
magnífico escritor vallisoletano.
Biografía:
Miguel Delibes
(Valladolid, 1920-2010) se dio a conocer como novelista con La sombra
del ciprés es alargada, Premio Nadal 1947. Entre su vasta obra
narrativa destacan Mi idolatrado hijo Sisí, El camino, Las ratas,
Cinco horas con Mario, Las guerras de nuestros antepasados, El
disputado voto del señor Cayo, Señora de rojo sobre fondo gris o El
hereje. Fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura (1955),
el Premio de la Crítica (1962), el Premio Nacional de las Letras
(1991) y el Premio Cervantes de Literatura (1993). Desde 1973 era
miembro de la Real Academia Española. Ediciones Destino ha publicado
sus obras completas.
Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomados de eBiblio. Fotografía del autor, tomados de la web planetadelibros. Imagen de Molledo (Cantabria), tomada de la web Mapio.net. Póster de la película El camino, tomada de la web Filmaffinity.
Miguel Delibes es un autor del que he leído casi todo. Novelas creo que todas. Durante una época ya muy lejana fue un referente para mí y estaba convencida de que merecía el Nobel. No sé si lo merecía, pero desde luego, en las letras españolas ha sido uno de los grandes y ya todo un clásico.
ResponderEliminarEl Mochuelo, el Tiñoso y el Moñigo son tres personajes que se me quedaron grabados para siempre, y mira que yo tengo mala memoria y lo leí en 1980, pero...
Hermosa reseña y hermoso homenaje.
Un beso.
Estoy muy de acuerdo contigo respecto a lo que comentas sobre el Premio Nobel de Literatura. Nunca entenderé por qué no se lo condecieron, y sin embargo se lo dieron a Cela. Besos.
EliminarEs de los pocos libros que he leído 2 veces, una fue en mi juventud y otra en la treintena. En ambas ocasiones disfruté aunque desde luego fueron lecturas y apreciaciones muy diferentes.
ResponderEliminarBesos
Decir que es una gran novela siendo su autor Delibes, es remarcar lo obvio ¿Pero qué otra cosa se puede decir de una obra magistral? Pues secundar lo dicho y agradecer no solo su existencia sino que se siga leyendo y atrayendo nuevos lectores, los viejos ya le somos fieles desde hace mucho.
ResponderEliminarGran reseña Paco.
Besitos 💋💋💋
Será todo un placer leerlo y con tan buenos comentarios!!! en cuanto lo ubique.Gracias por compartirlo. Saludosbuhos.
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarNo conocía el libro y por el momento no creo que lo lea, tengo demasiados pendientes, pero gracias por la reseña.
Nos leemos.
Lo leí varias veces hace unos años y la verdad me gustó mucho, creo que es una de mis novelas favoritas de Delibes por los recuerdos que me trae. No descarto volver a leerlo en algún momento porque seguro que mi percepción sobre el ha cambiado. Besinos.
ResponderEliminarun imprescindible
ResponderEliminarGracias Paco por participar en el reto y traernos esta obra maestra de Delibes, yo también la leí en mi época escolar, y espero releerla este año de nuevo. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con tu reseña, Francisco. Todavía recuerdo lo que disfruté de ella en el instituto (era lectura obligatoria), sobre todo con su maestría para hacer crítica mediante los toques de humor. Abrazos.
ResponderEliminarAy Paco, qué bonita esta novela, me encanta. La leí hace muuuuuuuuuuuuchos años y la verdad se me apetece leerla de nuevo. La película no la he visto, así que me la apunto también. Besos
ResponderEliminarHe leído unos cuantos libros de Delibes, autor que me gusta como escritor y como persona. Pero éste no (aunque hace años, pero años años que quiero leerlo). Está claro que me estoy perdiendo algo bueno
ResponderEliminarBesos
Es uno de los libros favoritos de mi marido, que lo leyó de joven. Siempre me lo recomendaba y hace unos diez años me animé con él y me gustó muchísimo, lo recuerdo con mucho cariño y siempre lo recomiendo. Muchos besos.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarDescubrí a Delibes de casualidad en una librería de segunda mano con su novela Señora de rojo sobre fondo gris, que me encantó, así que de ahí pasé a El camino, y más de lo mismo. Vamos, que no entiendo cómo no he leído más de él, y eso que tengo libros en casa. Ahora, tal como estamos, podría ponerle remedio con facilidad.
¡Un saludo!
Hola, acabo de leer el camino y, aparte de sumarme a vuestros elogios hacia la esta magnífica novela y hacia su autor, Delibes, me gustaría comentaros un detalle que no acabo de entender, a ver si me lo podéis aclarar:
ResponderEliminarEn el entierro de Germán, el Tiñoso, en el cementerio, hay un momento en que los asistentes echan unas monedas sobre una arpillera situada junto al féretro...cuál es la finalidad de esta colecta...? podría ser para que el Sr Cura diga misas por el ''ánima'' del difunto..? sabéis si ésto responde a una costumbre funeraria de la zona de Molledo...? Es que me ha llamado la atención, yo también soy de un pequeño pueblo y nunca había visto algo así...
Muchas gracias y un saludo !