Datos
técnicos:
Título:
Aroma de azafrán.
Autora:
Almudena Navarro Cuartero.
Editorial:
Caligrama.
1ª
edición: 30/11/2019.
ASIN:
B0825D7P8M.
Idioma:
español.
Formato:
ebook.
Nº pág.:
301.
Sinopsis:
Victoria
ha crecido acurrucada bajo una larga mesa de desbriznadoras de
azafrán. A pesar de que su hermano y ella son huérfanos, han sido
criados por sus tíos en un hogar cálido y desahogado de un pequeño
pueblo manchego. La vida colectiva de Casas Rojas gira alrededor del
cultivo de azafrán, aunque ya no resulte tan rentable como antaño.
Tras
la repentina muerte de su marido, al año de la boda, Victoria ve
como todo por lo que ha luchado su familia se derrumba, sumiéndoles
en la ruina. Poco a poco, gracias a su creatividad, la joven viuda
consigue levantar su finca sin ayuda y prosperar en un mundo
imposible para una mujer. Tendrá que aprender agricultura, mecánica,
economía y contabilidad cuando apenas sabía leer. Sin embargo, su
historia no ha hecho más que empezar.
El
cadáver de su querido hermano Manuel aparece en extrañas
circunstancias. A falta de interés policial por la investigación,
Victoria tendrá que volver a reinventarse, dejando de lado todos sus
prejuicios, para poder reconstruir los últimos días de la persona a
la que más ha querido en el mundo. Una lucha que la llevará a
descubrir sus límites y la realidad del mundo que la rodea.
Opinión
Personal:
Aroma
de azafrán es la tercera novela que leo de Almudena Navarro, las
tres con un claro trasfondo histórico. Si bien La Alejandría
olvidada (reseña) tiene elementos propios de un thriller, La alcoba
escondida (reseña)—que retoma el título de La
papeleta en blanco — aúna la
ficción histórica y la costumbrista. Sin embargo, catalogaría
Aroma de azafrán como
narrativa contemporánea, porque su trama contiene elementos propios
de varios géneros literarios, como la novela histórica,
costumbrista, policíaca y romántica, este en el último capítulo,
e incluso diría que familiar. Pese a que frecuento este último
género literario, esta parte es la que menos me gustó porque, en mi
modesta opinión, porque no me convencieron algunos episodios que
tienen lugar entre los dos personajes que los protagonizan; aunque,
como digo en estos casos, es apreciación mía, lo que no quita que a
otros lectores sí les convenzan más.
(Desbriznadoras azafrán-La Manchuela-Albacete)
Aroma
de azafrán relata la historia de Victoria Peñarrubia, una joven
que se enfrenta a los infortunios con los que se tropieza en su ciclo
vital, pero su fortaleza y vitalidad consiguen que se sobreponga a
esas adversidades, pese a que el dolor por la pérdida de sus seres
queridos está muy presente en ella. Victoria y
Manuel estaban muy unidos desde jóvenes, porque sus padres habían
fallecido siendo niños, pero se habían hecho cargo de ellos sus
tíos José y María Dolores, que los querían como si fueran hijos
propios. La fortaleza de Victoria la impulsa a trasladarse a Madrid para averiguar las
causas reales de la muerte de su hermano, porque no le convence la publicación que facilita la prensa, en la que se menciona a su hermano Manuel, porque su cadáver aparece en extrañas circunstancias en el riachuelo de las Ventas, en Madrid. El caso había sido
cerrado como suicidio por la policía de la Comisaría de las Ventas,
pese a las sospechas que tenían el comisario Matías López y el
inspector Álvaro López, porque querían seguir investigando para
descubrir las verdaderas causas de la muerte, porque tenían claras
sospechas de que no había sido un suicidio. En este sentido, no
tardé en darme cuenta en qué dos personajes archiconocidos se había
fijado la autora para ubicarlos en la trama, si bien su papel me
pareció ajustado con acierto a las labores que desempeñan.
Pese
a lo que comenté al final del primer párrafo, Aroma
de azafrán me resultó una lectura atractiva
y muy dinámica. Un dinamismo que está protagonizado sobre todo por
Victoria, aunque también su hermano Manuel atraerá la atención del
lector, tanto como personaje con presencia activa en la trama, y
pasiva, en la reconstrucción que realiza la protagonista para
averiguar lo que le pasó realmente
a la persona que más ha querido en el mundo. Manuel también toma
parte en uno de los capítulos con más marcado carácter histórico,
porque lo llaman a a filas y embarca en el acorazado Infanta María
Teresa, en el que toma parte en la batalla naval de Santiago de Cuba.
Junto a este hecho histórico, el lector será informado de forma muy
esporádica sobre el período histórico que viven los personajes,
sobre todo a través de Julio, ya casado con la protagonista, quien
le hace algunos comentarios sobre el ascenso al trono del rey Alfonso
XIII y muestra su parecer sobre la regencia de María Cristina de
Austria.
(Batalla naval de Santiago de Cuba)
A
parte de los episodios de carácter policíaco ya mencionados en el
primer párrafo de esta reseña, el narrador omnisciente relata unas
escenas costumbristas muy atractivas, porque consigue que el lector
se sienta un personaje más que toma parte en las labores que se
llevan a cabo en torno a la recogida del azafrán, y las duras
labores de desbriznado y el tueste posterior del llamado oro
rojo
son descritas con detalle por el narrador omnisciente, lo que indica
que detrás de toda esta información que facilita hay una labor
documental exhaustiva que realiza la autora, al igual que para
reflejar en la novela la ambientación de la época en la que se
desarrolla la trama. A lo que acabo de comentar hay que añadir las
costumbres propias de la época que imperan en pueblos pequeños de
la comarca en la que está situada Casas Rojas, sobre todo en lo que
a relaciones familiares y matrimoniales se refiere, así
como los inconvenientes con los que se encuentra Victoria cuando pasa
a ser propietaria de la finca de El Navazo, por el hecho de ser
mujer. En un mundo imposible para la mujer, los trabajadores de
su marido tienen que amoldarse a las órdenes que les da, a los que
convence con su propio trabajo, como lo podrá comprobar el lector en
algunas escenas que tienen lugar en estas tierras, en las que se
sorprenden por su actitud a la hora de demostrarles que, pese a ser
una mujer, puede realizar el trabajo igual que ellos.
(Ministerio de Gobernación-Madrid)
Al
igual que en sus dos novelas anteriores, Almudena Navarro cuida con
celo la construcción de los personajes. Creo que es mejor que el
lector descubra a Victoria Peñarrubia, indiscutible protagonista de
esta novela, a parte de lo que ya se adelanta sobre ella en la
sinopsis y las impresiones que comparto sobre la protagonista en la
reseña. Su hermano Manuel es todo lo contrario, porque tiene un
carácter soñador y deja los estudios para buscar fortuna en Madrid.
Solete es prima y amiga de Victoria, de la que siempre está
pendiente, y no duda en hacerle bromas y confidencias para levantarle
el ánimo, y la apoya en lo que sea necesario, sobre todo cuando las
desgracias familiares afectan la estabilidad emocional de este
personaje. Pero también destacaría la labor que desempeñan José y
María Dolores, que criaron a los dos hermanos en un hogar cálido,
así como los ya mencionados policías López y López, que realizan
sus investigaciones a la antigua usanza, y redoblan su esfuerzo desde
que Victoria se desplaza a Madrid para averiguar lo que le ocurrió
realmente a su hermano. Otros personajes que guardan una relación
directa con Victoria son su tía Isadora, Julio, el esposo de la
protagonista, Manuela, que cobra un papel destacado en el último
tramo de la novela, o la marquesa de Culgas, un personaje cuyo papel
intrigará al lector.
Aroma
de azafrán es una lectura muy entretenida, que traslada al
lector a la comarca albaceteña de La Manchuela, en donde buena parte
de la trama transcurre en la población ficticia de Casas Rojas, pero
a lo largo de los capítulos el narrador cita a Casas Ibáñez y
Fuentealbilla. A lo largo de los capítulos se encuentra con escenas
de corte costumbrista, que también tienen lugar en Valencia, así
como policíacas y de novela romántica en Madrid. El ritmo de
lectura muy fluido, por el dinamismo al que me refiero en el tercer
párrafo de esta reseña, y por el equilibrio que percibí entre la
narración y los diálogos, que le dan mucha viveza a la narración.
Biografía:
Almudena
Navarro Cuartero nació en Madrid, pero actualmente reside en
Rocafort (Valencia). Es licenciada en Administración y Dirección de
Empresas por la Universidad de Valencia y cuenta con un máster en
Gestión de la calidad. Ejerció como financiera y controller.
Autopublicó
con éxito sus dos primeras novelas en Amazon: La
papeleta en blanco estuvo
más de 240 días en el top 100 y fue editada por la Editorial Roca
con el nombre de La
alcoba escondida,
y La
Alejandría olvidada
ganó el premio Speed Dating de Amazon de 2015, también en el top
100.
Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía de la autora, tomada de la web de la editorial. Imagen de desbriznadoras azafrán La Manchuela, tomada de la web EnFormol. Imagen de la Batalla naval de Santiago de Cuba, tomada de Wikipedia. Imagen del Ministerio de Gobernación tomada de Telemadrid.
Este libro se lo regalaron a mi madre por navidad y le gustó mucho, por lo que lo tengo apuntado.
ResponderEliminarMe encanta el azafrán y jamás hago una paella sin echarle unos hilillos. Me gustará saber cosas acerca de su cultivo y preparación.
Un beso.
No he leído nada de esta autora. Me gusta el título y la cubierta pero todavía tengo que estrenarme con el sello autopublicado de Caligrama. La narrativa contemporánea es siempre una buena opción, y suelo elegirla para leer entre otros géneros, porque ese carácter costumbrista y familiar me gusta.
ResponderEliminarUn abrazo
Aún no he leído a esta autora y la verdad es que me has hecho muy apetecible esta novela.
ResponderEliminarBesos
No sabía de esta nueva novela de la autora. Leí hace ya unos cuantos años La papeleta en blanco y me gustó mucho, así que tomo buena nota, que por lo que cuentas, creo que la voy a disfrutar también.
ResponderEliminarBesotes!!!
No he leído nada de la autora y me la apunto desde luego, que por tu reseña tiene una pinta estupenda.
ResponderEliminarComarca albaceteña y conquense, desde Alarcón-tebar-Sisante- Teatinos (Cuenca este) y ya Albacete 😂😂😂 Es que yo soy de La Manchuela conquense...🤗
ResponderEliminarMe encantan estas historias y ya la ambientación y localización ni te cuento.
Estupendísima reseña Paco.
Besitos 💋💋💋
Tiene muy buena pinta, más aún cuando dices que te sientes como uno de los personajes recogiendo azafrán. Eso me gusta mucho de las novelas, que sean capaces de sumergirte en ellas.
ResponderEliminarUn saludo.
Ay Paco, este tiene toda la pinta de gustarme. Para empezar, la sinopsis me parece muy atractiva y en tu reseña, encuentro elementos que me llaman la atención. No me importaría echarle un ojo. Besos
ResponderEliminarDe la autora leí La Alejandría olvidada, y me gustó. Veo que esta novela en cuestión es difícil de clasificar en un género, es decir, que tiene un poco de diferentes géneros, y eso puede ser positivo. Me gusta lo que nos cuentas, me gustaría descubrir a VIctoria y como fue capaz de llevar la finca a pesar de las dificultades. Un abrazo
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