Datos técnicos:
Título: Los Horcher.
Autora: Mª
Ángeles López de Celis.
Editorial: La esfera de los libros.
1ª edición: octubre/2019.
Encuadernación: cartoné con
sobrecubierta.
ISBN: 978-84-9164-398-2.
Idioma: español.
Nº páginas: 352.
Sinopsis:
En
1943, huyendo del conflicto, Otto, el hijo de Gustav, se traslada con
su familia a una España en plena posguerra e inaugura de nuevo su
restaurante en el Madrid del estraperlo y las cartillas de
racionamiento, bajo la protección de la ficticia neutralidad de
Franco. Son los años en los que agentes secretos, espías y
contraespías invaden la ciudad, convirtiendo sus establecimientos
más emblemáticos en centros de poder y decisión.
Al
cumplirse el 75 aniversario de la inauguración de Horcher Madrid,
Gustav Otto Richard, tercer Horcher, y su hija Elisabeth, cuarta
generación al frente del negocio familiar, novelan la apasionante
historia de una saga referente de la excelencia gastronómica
internacional, en un testimonio vivo de la grandeza de su leyenda
Opinión Personal:
Hoy comparto mis
impresiones sobre una novela que degusté con fruición -creo que
esta es la expresión culinaria que más se ajusta para definir la
sensación que me causó su lectura-, porque en ella me encontré con
ingredientes muy apetecibles: Los Horcher, de Mª Ángeles López de Celis. Cuando vi la
portada de Los Horcher entre las novedades editoriales del
último trimestre de 2019, me dije que tenía una oportunidad
inmejorable para repasar la historia del pasado siglo XX desde una
perspectiva diferente. Y es que el lector se encontrará con las vicisitudes de una saga familiar dedicada en cuerpo y
alma a la restauración de la alta cocina, como lo podrá comprobar a
lo largo de los cuarenta capítulos más el epílogo que la conforman, y con el
aliciente de que también podrá contemplar en sus páginas centrales
láminas que muestran la evolución del restaurante de la familia,
desde la sede inicial que inauguraron en Berlín en 1904, hasta que
en 1943 la decidieron ubicar en el número 6 de la calle Alfonso XII
de Madrid, tras el cariz que estaban tomando los acontecimientos que
se sucedían en Berlín en plena Segunda Guerra Mundial, y que
también afectarían directamente al negocio familiar. Al final de la
novela también figuran algunas recetas de Horcher.
(Restaurante Horcher-Berlín)
Los Horcher es una
novela en donde también están presentes los secretos familiares. Y
es que Mª. Ángeles López de Celis construye una trama en la que en
los primeros capítulos el lector será testigo de cómo Elisabeth
Horcher -la cuarta generación del emblemático restaurante-,
siente la necesidad de dar a conocer la historia de su familia,
después de presenciar «en el cementerio de Sthansdorf, en el
municipio de Südwestkirchhof, a las afueras de Berlín»(pág.
9), un encuentro en el que una desconocida observaba a cierta distancia la
escena familiar en la que cumplían con el ritual establecido para dar
definitiva sepultura a las cenizas de sus abuelos y de sus padres,
que finalmente descansarían en Alemania. Esa desconocida lograría
mantener un encuentro con Gustav Holcher, en el que le entregaba una caja de mediano tamaño
que contenía unos diarios escritos por Esther Zuckerman en los que,
para sorpresa del restaurador, se mencionaba a su familia. Aunque
Elisabeth Horcher no lo tendría fácil para hacer realidad ese
proyecto literario que fue pergeñando tras leer esos diarios, porque
tuvo que convencer sobre todo a su padre para llevarlo a cabo, por la
reticencia que mostró en un principio.
El restaurante Horcher,
primero en Berlín y posteriormente en Madrid, sería testigo directo
de los principales acontecimientos históricos que cambiarían el
orden mundial establecido hasta entonces, sobre todo tras el estallido de la Primera Guerra
Mundial y tras poco más de veinte años de incierta paz, los
alemanes verían cómo su aclamado y mesiánico líder embarcaba a su
país en un nuevo conflicto bélico, la Segunda Guerra Mundial, sin
olvidarse tampoco de los episodios que se vivirían también en suelo
germano en la llamada Guerra Fría y los posteriores episodios que se sucederían hasta la reunificación del país germano.
El bisabuelo Gustav Horcher «había acariciado la idea de abrir un restaurante desde que tenía memoria y conciencia de ella» (pág. 22), contando para ello con su esposa Helene Horcher, que formaba con su marido un equipo compacto, y enseguida vería cómo el éxito del establecimiento era una realidad, y su fama fue agrandándose hasta convertirse en uno de los emblemas de la capital berlinesa. Aunque también verían cómo la Gran Guerra les afectaría de pleno, porque el restaurador recibió la carta de alistamiento, al igual que su hijo Otto, y tuvo que ser su esposa quien se pusiera al frente del restaurante, con la misma solvencia que Gustav, pero muy pendiente de lo que sucedía en el frente, ante la incertidumbre que le embargaba su ausencia.
El bisabuelo Gustav Horcher «había acariciado la idea de abrir un restaurante desde que tenía memoria y conciencia de ella» (pág. 22), contando para ello con su esposa Helene Horcher, que formaba con su marido un equipo compacto, y enseguida vería cómo el éxito del establecimiento era una realidad, y su fama fue agrandándose hasta convertirse en uno de los emblemas de la capital berlinesa. Aunque también verían cómo la Gran Guerra les afectaría de pleno, porque el restaurador recibió la carta de alistamiento, al igual que su hijo Otto, y tuvo que ser su esposa quien se pusiera al frente del restaurante, con la misma solvencia que Gustav, pero muy pendiente de lo que sucedía en el frente, ante la incertidumbre que le embargaba su ausencia.
(Interior restaurante Horcher-Madrid)
Con
el paso de los años, Otto Horcher se haría con las riendas
del restaurante. El sucesor de Gustav Horcher tenía la mosca detrás
de la oreja ante la serie de episodios que tenían lugar en Berlín,
protagonizados sobre todo por el partido nazi. Presentía que la paz
pendía de un hilo, y como «Adolf
Hitler asumió el control absoluto del proceso político»
(pág. 61), era consciente que un nuevo conflicto bélico a nivel
mundial no tardaría en estallar. Al hijo del fundador del
emblemático restaurante le preocupaba sobre todo lo que le podía
suceder a algunos de sus empleados, principalmente los de origen
judío, por lo que no dudó en dejarle las cosas claras a los
jerifaltes nazis que frecuentaban su establecimiento, entre los que
estaba el mismísimo Göring. Pese a que sonaban tambores de guerra,
y al ver que el negocio iba sobre ruedas, Otto Horcher decidió
expandir el negocio con franquicias, aunque no siempre lo hacía en
beneficio propio. Tal y como actuaba este restaurador, me decía que
era un Schindler más, pese a que finalmente tuvo que tomar la
decisión de abandonar su país para instalarse en Madrid, como ya
comenté en el primer párrafo de esta reseña.
Si bien más de la mitad
de la novela transcurre en Madrid, Ángeles López de Celis ofrece al
lector unos escenarios dinámicos. Junto a las localizaciones ya
mencionadas en esta reseña, el lector acompañará a Gustav Richard Horher en su periplo formativo, pues había tomado la firme decisión
de seguir la senda marcada por su padre. Aunque el narrador
omnisciente tampoco se olvidará de Berlín y todo lo que sucede en
la capital alemana, porque relatará episodios cruciales para el
devenir de una Alemania que empezaba a resurgir de las cenizas
causadas por la guerra, algunos de los cuales cogerían por sorpresa
a sus habitantes ante el nuevo mapa que se establecía ante ellos,
sin apenas darse cuenta, y presenciados por quienes habían mantenido
una estrecha relación con los Horcher. Esta variedad de
localizaciones me ayudó a que la lectura se me hiciera más fluida,
lo que es de agradecer en una novela de corte histórico, pero que la
escritora madrileña supo como estructurarla para que el lector se
encontrara con una historia amena, y en la que no faltaran episodios
que atrajeran su atención, con algunos giros que incrementan el
interés por todo lo que sucederá en la capital de España, en una
época en la que, pese a la declarada neutralidad del país, había
determinados puntos neurálgicos en los que se encontraban frente a
frente espías de los dos bandos beligerantes, siendo el restaurante
Horcher uno de ellos. En este sentido, el lector se encontrará
también con algunos personajes que llevan una doble vida, algunos de los cuales aprovechaban su profesión para realizar labores de espionaje
en esos centros neurálgicos sin levantar sospechas. Sin duda alguna,
la escritora madrileña realizó una ardua labor de documentación
para causar el efecto deseado en el lector a lo largo de los cuarenta
capítulos más el epílogo que conforman la novela. Esto que acabo de comentar queda
reflejado tanto en la ambientación espacio temporal, como en los
episodios en los que están muy presentes las labores de espionaje y
contraespionaje, al igual que la llevada a cabo por los llamados
cazanazis, porque sabían que en Madrid y otros rincones de España
campaban a sus anchas antiguos dirigentes del Tercer Reich, ya que se
sentían protegidos por el Gobierno de Franco, e incluso había quienes les
prestaban la colaboración necesaria para que pudieran escapar del
país, como lo podrá comprobar el lector en varios episodios de esta
novela. Seguro que como nido de espías sonará más el Embassy, sito
en el Paseo de la Castellana, aunque en este salón de té también
se realizaban otras labores que corrían a cargo de su fundadora, la
irlandesa Margarita Kearney Taylor.
(Maxim´s-París)
Los Horcher es una
novela coral, en la que el lector se encuentra con un elenco de
personajes bien construidos. En la portada se resalta que contiene
una trama en la que la ficción y la realidad, historia y gastronomía
se mezclan en un recorrido por la Europa del siglo XX a través de
una saga familiar a la que el lector conocerá a
lo largo de los capítulos, no solo por los rasgos que describe el
narrador omnisciente, sino también a través de las láminas a las
que me refiero en el primer párrafo de esta reseña. Las mujeres de
esta saga familiar trabajaron con ellos codo con codo y tuvieron
incluso que ponerse al frente del negocio familiar cuando las
circunstancias lo hicieron necesario. El lector conocerá el coraje y
la valentía que mostraron tanto Helene como Elizabeth, quienes
apoyaron a sus esposos en las decisiones que tomaban para que el
restaurante resintiera lo menos posible los efectos de los períodos
convulsos que les tocó vivir, e incluso les pidieron su opinión al
respecto antes de que la decisión fuera firme. Junto a los miembros
de la saga de los Horcher, el lector se encontrará con otros
personajes secundarios, unos históricos y otros ficticios, todos
ellos bien perfilados por la autora, sobre todo estos últimos, por lo que parecían cobrar vida propia. En
este sentido, incluso busqué información sobre alguno de ellos,
porque tal y como interactuaban con los históricos, me hacían dudar
de su origen ficticio. Y de nuevo incido en el trabajo de
documentación realizado por Ángeles López de Celis, pues logra
ponerlos a la altura de los personajes históricos que desfilan por
las páginas de esta novela, con el añadido de que le dan mucho
juego a la trama. Junto a los miembros de las cuatro generaciones de
los Horcher, el lector se encontrará con personajes históricos
conocidos, sobre todo nazis, aunque también con algún que otro no
tan conocido, y que son buscados por quienes quieren entregarlos a la
justicia para que rindan ante ella cuentas de la barbarie que
cometieron contra millones de inocentes. En este sentido, prefiero
que sea el lector quien descubra estos nazis no tan conocidos que menciono y que
campaban a sus anchas por una España en blanco y negro, al igual
que los personajes ficticios a los que me refiero.
Los Horcher es una
novela le resultará muy amena a quienes disfrutan con la lectura de
las sagas familiares, con el añadido de que se encuentra con el
mundo de la alta cocina como eje sobre el que gira la trama. En mi
modesta opinión, la tercera esposa de Gustav Horcher define muy bien el estilo narrativo de esta novela en uno de los diálogos que mantiene con su familia el estilo
narrativo que se encuentra el lector a lo largo de los capítulos que
la conforman: «A la
gente le gusta la Historia con mayúsculas, pero si, además, se
relata a través de unos personajes con encanto, de una manera
emotiva y amena, con realismo y fuerza narrativa, creo que el
conjunto puede resultar enormemente atractivo».
A esto añado una narración cercana al lector, lo que le hace se
implique de pleno en la historia que relata de esta saga familiar, en
los acontecimientos históricos que les tocó vivir, sin olvidarse de
la evolución de una España empobrecida tras el sinsentido que
supuso la Guerra Civil Española, y una difícil y dura postguerra
en la que la gran mayoría de los españoles vivían ajenos a ese ambiente de glamour y lujo, porque solo podían acudir a la cartilla de
racionamiento y, quienes tenían posibles, al estraperlo. Sin
duda alguna, es una buena lectura para conocer la historia de la
Europa del siglo XX, acompañados por las voces de las comandas, las
órdenes de los chefs y de los restauradores, así como los ruidos de fondo
que se sienten desde los fogones del restaurante, que muestra ante
comensales el aliciente de un ritual muy poco utilizado en nuestro
país en estos establecimientos. Ahora es Elisabeth Horcher, la primera mujer que regenta el negocio familiar, «que está entrando en otra dimensión, la del siglo XXI quien aúna tradición y vanguardia, afrontando nuevos retos para recuperar el esplendor del mejor Horcher»(pág. 294).
Biografía:
Gustav
(1940)
y Elisabeth
Horcher (1980),
padre e hija, tercera y cuarta generación, y propietario y gerente
respectivamente del restaurante Horcher Madrid.
Mª
Ángeles López de Celis, escritora madrileña, licenciada en
Psicología por la Universidad Autónoma y funcionaria de carrera, ha
formado parte, durante treinta y dos años, de la Secretaría de los
cinco presidentes del Gobierno de la democracia.
Está
en posesión de la Cruz de la Orden del Mérito Civil (2006).
En
2010 comenzó su andadura literaria con Los presidentes en
zapatillas. Después vendrían El síndrome de Alí-Babá y Las damas
de La Moncloa, así como las novelas Las crónicas de Armikelo y La
diputada.
Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía de Gustav y Elisabeth Horcher, y de Mª Ángeles López de
Celis, tomados de la web de la editorial. Imagen restaurante Horcher Berlín, tomada de web Horcher.
Imagen interior restaurante Horcher Madrid, tomada de web diario El Español. Imagen Maxim´s París,
tomada de web Zeleb.es. Fotografía de Ángeles López de Celis, tomada de la web Radio Navalmoralcope.
No conozco ni el restaurante ni a la familia. Este libro es una buena oportunidad. Apuntado como futura lectura. Saludos.
ResponderEliminarPues me gustan las sagas familiares y me gusta la cocina. También me gusta la historia europea del siglo XX por lo que creo que este libro es para mí. Tomo buena nota. No me sonaba el título, pero en cuanto he visto la portada me ha resultado muy conocida y he recordado haberlo visto por las redes.
ResponderEliminarUn beso.
Sabes que a mí me das una saga familiar, con trapicheos al máximo, me la colocas en la segunda Guerra mundial o posguerra española y a mí me tienes ganada Paco, lo sabes 😄
ResponderEliminarPedazo de reseña, desde luego no me puedo ir sin el libro.
Besitos 💋💋💋
Tiene todos los ingredientes que me gustan en una novela.
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarNo conocía el libro pero tampoco es que me llame especialmente, así que lo dejo pasar.
Nos leemos.
Muy interesante esta propuesta, a través de la saga familiar vamos repasando grandes eventos del siglo. López de Celis es una autora que tengo en cuenta desde que leí Las crónicas de Armikelo. Un abrazo
ResponderEliminarNo conocía el libro pero me has convencido. Historia del siglo XIX, saga familiar, secretos familiares, cocina... ¡qué mezcla tan apetitosa!
ResponderEliminarBesos
Madre mía, si el libro fuera un plato de alta cocina, tendría todos los ingredientes necesarios para convertirse en una delicatessen. Qué historia más interesante y qué contexto más apetecible. Gracias Paco.
ResponderEliminarMe encanta la cocina y me gustan las sagas familiares así que estoy segura que la disfrutaría. Me la llevo apuntada. Besinos.
ResponderEliminarMe lo llevo apuntado, Paco, desde luego tiene una pinta estupenda pero yo avanzo poco y no puedo meterme en muchos líos que ando sin tiempo.
ResponderEliminarBesos
Pues la verdad es que me parece muy muy tentador, me lo llevo apuntado Paco.
ResponderEliminarBesos
Me llaman muchas de las cosas que señalan, y no lo conocía, así que gracias por el descubrimiento
ResponderEliminarBesos
¡Hola!
ResponderEliminarNo conocía esta novela y por todo el tema del restaurante no me estaba llamando hasta que te has empezado a meter en la ambientación, los problemas de algunos cocineros de origen judío, vamos, todo el tema que se iba caldeando con Hitler cada vez más alto. Me lo apunto.
¡Un saludo!