Datos
técnicos:
Título: La
carta de Lucrecia
Autor:
Carmen de la Rosa
Editorial:
Anantes Gestoría Cultural
1ª
edición: abril de 2014
ISBN:
9788494238147
Nº
páginas: 221
Sinopsis:
Al cumplir 18 años, Macela Monterreal, cantaora flamenca de gran éxito, recibe una carta de su abuela Lucrecia, ya fallecida. Lucrecia, mulata e hija de esclava, por matrimonio llegó a ser una rica hacendada en Cuba. Arruinada y viuda, pasó a ganarse la vida de la forma más humilde bordando mantones de Manila en un corral de Triana. Todo eso ya lo sabe Marcela al recibir la carta. Lo que no puede sospechar es el secreto que nunca se atrevió a confesar su abuela y el papel decisivo que va a jugar en su vida futura.
Pocos años después, el mundo de Marcela Monterreal comienza a desmoronarse cuando Pablo Ardanza, su gran amor, muere repentinamente. Su carrera como cantaora comienza a diluirse, contrae un matrimonio infeliz cuya única alegría son sus dos hijos, a los que debe proteger de un marido alcoholizado y maltratador. Sus amigas y el secreto de su abuela son su única fortaleza. Todo debe cambiar. Y cambiará.
Opinión Personal:
La primera novela que tenía pensado leer de Carmen de la Rosa era La carta de Lucrecia (Anantes Gestoría Cultural) pero, como me tocó Amapola, 15, en un sorteo organizado conjuntamente por Pedro y Teresa, los administradores de los blogs El Búho entre libros y Leyendo en el bus, me decanté finalmente por esta última. Ahora le toca el turno, por fin, a la novela antes mencionada.
(Barrio de Triana-Sevilla)
La carta de Lucrecia es una novela evocadora, pero al mismo tiempo, hay en ella un claro tono de denuncia social. Evocacora, porque en ella Marcela nos habla, con mucho cariño, de los orígenes de su abuela Lucrecia en Cuba y de cómo se fue forjando su propia vida hasta convertirse en la cantaora famosa de flamenco que fue. Es también una novela de denuncia social, porque nos encontramos con que dos de sus personajes se ven afectados por casos de violencia de género y acoso laboral o mobbing, con un claro trasfondo de corrupción política, en el que vemos cómo de nuevo los medios de comunicación se ceban en la figura de la persona señalada como culpable.
Al igual que en Amapola, 15, estamos ante una novela de mujeres, pues son ellas las que llevan el peso de la narración, aunque ello no quiere decir que sea una novela escrita solo para lectoras, sino que puede leerla quien realmente piense que merece la pena darle una oportunidad y vaya a disfrutar con su lectura. Me encontré muy cómodo mientras me sumergía entre sus páginas. Son mujeres bien perfiladas a las que conoceremos perfectamente y con las que pasaremos buenos y malos momentos, como en la vida misma. Vemos cómo las cinco que conforman el grupo son muy diferentes entre sí, incluso en origen y condición social. Les une el hecho de que asisten regularmente al gimnasio Helios y la amistad que se va afianzando entre ellas, que veremos cómo prevalece por encima de todo, pues se arroparán unas a otras cuando más lo necesiten. Por eso, para conocerse más todavía, y ver que no tienen pelos en la lengua, una de ellas idea un juego «—No hace falta mucho seso, el juego es
re-fácil de entender, hasta para un nene de cinco años. Lo difícil es estar a biertas a ser sinceras, nada más. Nos serivrá, de paso, de terapia, porque seguro que todas tenemos algún secreto estúpido en el fondo que nos encantará deschavar.(pág. 33). Uno de los puntos fuertes de la novela son, en mi modesta opinión, los diálogos, en donde se reflejan claramente el origen y condición de cada una de ellas. Diálogos cargados de gran naturalidad y viveza.
(patio sevillano)
La carta de Lucrecia es, también, una novela coral, pues pese a que es Marcela quien narra en primera persona, de una forma amena, sencilla y en ocasiones incluso diría que desenfadada, lo que ocurre a lo largo del desarrollo de la trama, nos encontramos con una historia de vidas entrecruzadas en las que cada una de las seis mujeres que iremos conociendo tendrán su protagonismo en algún momento determinado de la misma.
Carmen de la Rosa sitúa la acción de esta historia entre Cuba, Madrid y Sevilla. Pese a la poca extensión de la novela, nos damos una clara idea de por dónde se mueven los personajes con unas descripciones claras y precisas. En Cuba conoceremos los orígenes de Lucrecia, la abuela de Marcela, en una época en la que todavía no estaba abolida la esclavitud. La historia de esta saga familiar comienza a forjarse en Cienfuegos, en la llamada perla del Caribe. Nos familiarizaremos con la vida de los ingenios de la isla, en donde los esclavos trabajaban duramente en la caña de azúcar y veremos cómo de nuevo tendrán que regresar a España tras los cambios que allí se producirán y que afectarán, sobre todo, a esta industria. Ya en España, nos llevará por Madrid y, sobre todo, por Sevilla, ciudad que tiene mayor presencia en la novela y que tan bien conoce y los describe la autora.
La carta de Lucrecia es una novela estructurada en 19 capítulos de corta extensión más un epílogo final, en los que estaremos muy atentos a lo que ocurrre en cada uno de ellos, pues la historia es muy dinámica y nos invita a seguir leyendo, lo que hace que, como seguro le ocurrió a otros lectores anteriormente, nos apene que termine tan pronto pero, como digo en estas ocasiones, es el autor o autora de turno quien debe de decidir cuando ponerle fin al desarrollo de la trama, mal que nos pese. Un final que, por cierto, me ha sorprendido pues no me esperaba lo ocurrido en el último capítulo y en el epílogo.
Biografía:
Carmen de la Rosa ha publicado las novelas El Al Mizar y El inglés de Serón y es autora de otras dos inéditas y relatos para adultos, así como de una colección de cuentos infantiles. Tiene un blog culinario, fruto de sus estudios de gastronomía en Le Cordon Bleu de Londres y de su experiencia como chef en la agencia de publicidad GoYa!, que creó hace una década en la localidad alemana de Heidelberg, donde reside actualmente.
Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense, realizó dos años de Doctorado y un curso de Relaciones Internacionales en el Instituto Ortega y Gasset de Madrid. Obtuvo la licencia de piloto privado y el título de profesora de danza española en el Conservatorio de Murcia.
Nació en Sevilla, en una familia de la burguesía rural. Viajera impenitente, conoce casi toda Europa y parte de América y África, y ha vivido en Sevilla, Almería, Múnich, Hamburgo, Dusseldorf y Londres.
Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autora, tomados de la web de la editorial. Imágenes que acompañan al cuerpo de la reseña y figotrafía de Carmen de la Rosa tomadas de google imágenes.
Me acabas de descubrir a una autora que desconocía. La historia que cuentan el libro me ha gustado y estaría muy bien poder leerlo. Me lo apunto.
ResponderEliminarBesos
Lo leí hace un tiempo y también me gustó
ResponderEliminarBesos
Pues no lo conocía y estaba esperando esta reseña para conocer tus opiniones. Me has convencido y me gusta todo lo que cuentas, creo que es una novela que podría disfrutar mucho.
ResponderEliminarUn beso y gracias
Qué maravilla Paco. La verdad es que no me he estrenado con esta autora pero la temática de sus novelas me atrae poderosamente nada más conocer su sinopsis. A ver si tuviera ocasión de leerla.
ResponderEliminarBesos
Tiene muy buena pinta. ESte tipo de novelas y persoanjes suelen hacerme disfrutar.
ResponderEliminarNo la conocía. La portada es preciosa, preciosa! un libro que me encantaría contemplar desde el sofá jeje. Y la verdad que la historia pinta estupenda.
ResponderEliminarBesos
A mi lista de pendientes va. Un besote
ResponderEliminarEra una autentica desconocida para mi esta historia, pero me has intrigado. Si caes en mis manos no dudaré en saborearla.
ResponderEliminarBesos
Por ahora tengo mucho pendiente y no me ha llenado del todo para ponerla en la lista, aunque si apunto a la autora!
ResponderEliminarBesos
No conozco a la autora pero tiene muy buena pinta. Tomo nota. Gracias por el descubrimiento.Besinos.
ResponderEliminarLa historia tiene una pinta genial. Desconocía este libro pero si conozco el de Amapola y tengo ganas de leerlo.
ResponderEliminarTiene buena pinta esta historia me la llevo apuntada, un beso
ResponderEliminarMe gusta muchísmo lo que cuentas de esta novela. La tengo que leer.
ResponderEliminarBesotes!!!
Tiene muy buena pinta y quizás algún día lo lea.
ResponderEliminarBesos
Jejeje Paco que gracia me ha hecho la primera foto que has puesto. Es la plaza del Altozano, a nada de mi casa jejeje. Vivo muy, muy cerquita. Este libro me llamó la atención en su día y me sigue pareciendo muy interesante. Estuve en la magnífica presentación que se hizo. Besos.
ResponderEliminarLo tenía apuntado de otra reseña =)
ResponderEliminarBesotes
No conocía a la autora, pero sin duda es el tipo de libro que me gusta. Un abrazo Paco
ResponderEliminarTiene buena pinta, no lo descarto
ResponderEliminarBesos
Parece que esta autora te gusta mucho y yo me fío de tu criterio así que la tendré en cuenta.
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