El guacamayo rojo, de Manuel Machuca

Sinopsis:

En 1904 una familia campesina vende sus escasas pertenencias en Almería para embarcar todas sus esperanzas en una travesía incierta al Brasil de las grandes plantaciones. A principios del siglo XXI el mundo ha cambiado, pero la realidad no es tan distinta. Un joven arquitecto hace en avión el mismo recorrido en busca de las oportunidades que la crisis ha hecho desaparecer en España. Todos, sin saberlo, forman parte de una odisea que se extiende durante más de un siglo, fiel reflejo del afán por construir un futuro mejor en tierra extraña con todos sus éxitos, sus fracasos, sus dudas, sus secretos y sus olvidos y la demostración de que para conquistar un sueño, a veces es necesario arriesgarlo todo sin mirar atrás.

Opinión Personal:

Lo primero que se me ocurre decir de la segunda novela publicada por Manuel Machuca, El guacamayo rojo, es que está escrita desde el corazón y en la que afloran las emociones y los sentimientos, pues como bien dice el autor en la página web de la novela, es un homenaje a los emigrantes andaluces que han tenido que abandonar su querida tierra a lo largo de la historia, con esa esperanza de buscar un futuro mejor que hasta ese momento se le había negado pero también con el miedo de enfrentarse a lo desconocido. Por eso creo que es una novela que no nos resultará indiferente y merece la pena leerla al ser un testimonio en el que veremos reflejadas muchas historias que los lectores habrán oído en boca de quienes tuvieron que buscarse la vida lejos de su hogar porque el futuro que tenían delante era desalentador.

En El guacamayo rojo nos encontramos con la historia de tres generaciones a través de dos líneas temporales que terminarán convergiendo en una sola. La primera de ellas está contada por un narrador omnisciente, en donde veremos cómo Bernardo Ortega y su esposa Dolores, junto con sus cuatro hijos, Manuel, Juan, Luisa y Carmen, desembarcan en el puerto de Santos en Brasil y seremos testigos de las dificultades por las que pasarán hasta que logren despuntar y conseguir consolidarse económicamente a través de su esfuerzo. La segunda está narrada en primera persona: corría el año 2011 y Luis, sobrino nieto de Gloria Rossi, aterrizaba en Brasil para buscar también un futuro mejor porque en España la crisis era galopante. La novela está estructurada en dos partes, y estas divididas en capítulos de poca extensión, lo que la dota de dinamismo. Pese a que ambas fechas estaban separadas prácticamente por un siglo, se verá cómo los inmigrantes de aquél entonces y los de ahora se encontraban con las mismas dificultades para encontrar un trabajo, corriendo el peligro de ser deportados a su país de origen si en el plazo establecido no lo lograban. Si bien a principios del siglo XX las condiciones de trabajo eran más penosas pues, pese a que la esclavitud había sido abolida en 1888, en los cafetales seguía imperando la ley del capataz y los trabajadores eran tratados de forma inhumana.

En mi modesta opinión, aunque esperaba que la convergencia entre ambas líneas argumentales se alargase un poco más, para que así una no solapase a la otra, como bien se comenta en la web ya mencionada, es una historia que tiene su base real y está claro que el autor sabe cuál es el momento adecuado para la confluencia de ambas porque el peso de la novela recae sobre el personaje de Gloria Rossi, la nieta de Bernardo Ortega y Dolores, que tomará el testigo de la primera línea argumental y será ella quien continúe relatando la historia de su familia a su sobrino nieto. Y, por lo que hay de autobiográfico en ella, me hace pensar que Luis bien pudiera ser, en cierto modo, el alter ego del autor, aunque no digo el porqué, ya que daría demasiadas pistas al lector.

No sabría decir qué es lo que más me gustó de esta novela, porque toda ella en sí me atrapó, pues cuando me di cuenta vi que su lectura me había llevado menos tiempo del esperado y es que la sencillez y delicadeza con la que está narrada me atraparon de tal manera que me resultaba muy difícil dejar de leer porque quería saber qué iba a pasar a continuación. A mi se me hizo prácticamente adictiva. Y creo que la culpa de esta adicción la tienen la fuerza de los personajes y el carácter visual del espacio por el que se mueven los mismos, sobre todo las magníficas descripciones que nos regala de Saõ Paulo: cosmopolita, multirracial, donde la modernidad de muchos de sus edificios, y los bellos rincones que nos describe para visitar alternan con la anarquía de otras construcciones y las humildes barriadas en donde se hacinan las favelas. Aún así, dan ganas de visitar esos bellos parajes paulistas que nos muestra aunque, como bien se nos advierte en más de una ocasión, hay que ser muy precavidos a la hora de querer moverse por la ciudad. Y dentro de Saõ Paulo no hay que olvidarse del papel destacado de Vila Rosa, el que sería hogar y base del repunte económico de los Ortega, en donde serían bien recibidos todos aquellos que a ella llegaban residiendo en ella de forma provisional más de algún personaje y que sería testigo de la evolución de los miembros de la familia y de los derroteros que tomaron cada uno de ellos.

Nos encontramos con una galería de personajes muy bien perfilados y creíbles, que nos resultarán muy cercanos. Conoceremos sus historias personales y también cómo Manuel Machuca refleja a través de algunos de ellos la llegada de los inmigrantes de otros países a Brasil, caso de los italianos Pietro Giordano o Ettore Rossi, el padre de Gloria, o su primer marido, Roberto, de origen japonés. Aunque para mi, quien más me encandiló fue, sin duda, Gloria Rossi, un personaje con el que uno se encariña desde el primer momento porque, pese a la edad que tenía, esa entereza, ese saber estar y el no amilanarse ante nada ni nadie, e incluso la ironía y retranca que destilaba en ocasiones y dejaba un tanto descolocado al interlocutor de turno, me hicieron levantar más de una sonrisa, porque encontré en ella a una mujer que bien pudiera haber sido de mi tierra.

Quienes, al igual que yo, leyeron la primera novela publicada por Manuel Machuca, Aquel viernes de julio, en la que nos traslada en el tiempo a los inicios de la Guerra Civil Española en Sevilla y que tan buenas críticas tuvo entre los lectores, verán a través de El guacamayo rojo cómo se va consolidando como un autor a tener muy en cuenta. Solo me falta recomendar su lectura porque creo que no es muy habitual en la narrativa española encontrar novelas que traten esta temática.

Biografía:

Manuel Machuca(Sevilla, 1963) es doctor en Farmacia por la Universidad de Sevilla. Miembro correspondiente de la Academia Peruana de Farmacia, consultor de la Organización Mundial de la Salud y profesor honorario de la Universidad de Buenos Aires, ha impartido cursos y conferencias en más de veinte países de Europa y América, publicando más de cien artículos científicos y de opinión en revistas científicas y profesionales de repercusión internacional.

Ha recibido diversos reconocimientos, como el Premio Eupharlaw a la personalidad del año en el sector farmacéutico (2009), Fundación Avenzoar al mejor artículo farmacéutico en prensa escrita (1997), mejor trabajo científico en el I Congreso Nacional de Atención Farmacéutica (1999) y XV Congreso internacional de OFIL (2012). Entre 2010 y 2012 fue presidente de la Organización de Farmacéuticos Ibero-Latinoamericanos (OFIL) y en la actualidad preside la Sociedad Española de Optimización de la Farmacoterapia (SEDOF). Durante la guerra de Ruanda trabajó como voluntario en campos de refugiados en la ciudad de Goma (República del Congo).

En su faceta literaria, es autor de la novela Aquel viernes de julio, coordinador de Relatos de farmacéuticos, en el que participaron más de quince profesionales españoles y de América Latina, ha publicado relatos en la revista argentin Motor de ideas y numerosos artículos en Cambio 16 y Cuadernos para el diálogo, colaborando con asiduidad en diarios del grupo Joly.

Datos técnicos:

Título: El guacamayo rojo

Autor: Manuel Machuca

Editorial: Anantes Gestoría Cultural

Primera edición: marzo de 2014

ISBN: 9788494238116

Nº Páginas: 453

Nota: sinopsis y biografía del autor tomadas de la web de la editorial. Las imágenes que se muestran de Sao Paulo son: 

-Parque de Anhagabaú: a ambos lados se central las antiguas mansiones de los cafeteros y altos edificios de oficinas y residenciales. 

-Hotel Unique: diseñado por Ruy Ohtake, considerado como una de las siete maravillas del mundo moderno. 

-Monumento ás Bandeiras: obra del escultor Vítor Brecheret, realizada para conmemorar los festejos del cuarto centenario de la fundación de la ciudad. 

Estas láminas junto con la fotografía del autor son tomadas de google imágenes. 

Los datos técnicos fueron tomados directamente de la novela.