miércoles, 12 de septiembre de 2018

Te espero en la esquina del último otoño, de Casilda Sánchez Varela.

























Datos técnicos:

Título: Te espero en la última esquina del otoño
Autora: Casilda Sánchez Varela
Editorial: Espasa (Grupo Planeta)
1ª Edición: 21/3/2017
Idioma: Español
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-670-4519-2
Nº pág.: 314



Sinopsis:

Cora Moret y Chino Montenegro se conocen a mediados de los años sesenta en un solitario vagón rumbo a Cádiz. Tienen diecisiete años, son inteligentes, escépticos y no pertenecen a nada. Él, hijo de un arrumbador del puerto de Cádiz y la florista del cementerio, sueña con ser escritor; ella, nacida en el Marruecos colonial y criada en salones de mármoles y silencio, se lo cuestiona todo y lo contrario, también.

Pese a ser tan diferentes se reconocen enseguida como dos iguales.

Su historia se prolongará, intermitente y asombrosa, hasta el final de sus días. Mientras, Chino se convertirá en un reconocidísimo escritor gracias a Los muertos felices, en cuyas páginas concibe el enamoramiento como una enfermedad, un fogonazo que ciega y destruye. El libro cambiará la noción de amor en el mundo y también el curso de sus propias vidas.

Será Alicia, una joven inteligente, idealista y condenada a la soledad quien, deslumbrada por el personaje de Cora, su vecina del ático, irá recomponiendo las piezas de un romance fuera de lo establecido y del que nadie imagina su misterioso final.


Opinión Personal:


Te espero en la última esquina del otoño es la opera prima de la escritora Casilda Sánchez Varela (Madrid, 1978). Esta novela me llamó la atención por su título -me daba la impresión de que era un adelanto del estilo narrativo de su autora, como se confirmaría a medida que avanzaba en su lectura-. Por la sinopsis intuía que esta novela que hoy reseño tenía componentes metaliterarios, al comprobar cómo uno de los dos personajes principales era el reconocido escritor Chino Montenegro.  Me sorprendió que, tras buscar información sobre la autora de esta novela, Casilda Sánchez Romero es hija del que fue gran compositor y guitarrista de flamenco Paco de Lucía. Este dato no fue impedimento alguno a la hora de afrontar su lectura, dada la calidad con la que estaba escrita; aunque he de reconocer que soy un tanto reticente a la hora de leer obras de autores que tengan una cierta fama como personajes públicos. Quienes disfruten de la metaliteratura tienen en la ópera prima de Casilda Sánchez Varela una lectura atractiva, por lo que no dudo en recomendarla.

Te espero en la última esquina del otoño tiene una trama en la que el amor y el desamor son el tema central de la misma, aunque también hay otros puntos que la escritora madrileña aborda en la novela, como el paso del tiempo, la soledad, la presión de la fama, o la diferencia de clases, sin olvidarme del alto componente metaliterario que hay a lo largo de la novela.
(Barrio de Santa María-Cádiz)
Casilda Sánchez Varela ofrece al lector una novela evocadora y cautivadora. A través de la narradora, y desde la lejanía en el tiempo, conocemos la vida del personaje principal sobre el que gira la trama: Chino Montenegro, reconocidísimo escritor tras la publicación de su novela Los muertos felices, que lo encumbra a la fama.  El estilo narrativo de la escritora madrileña es cautivador: en su prosa fresca nos encontramos con atractivas metáforas, con las que la autora se refiere, sobre todo, a los sentimientos y las emociones de los dos personajes principales.

Es la joven Alicia, inteligente, idealista y condenada a la soledad quien, deslumbrada por el personaje de Cora, su vecina del ático, irá recomponiendo las piezas de un romance fuera de lo establecido. Y es que ese romance vendrá marcado, sobre todo, por la diferencia de clases que hay entre Chino Montenegro y Cora Moret, que ya se presiente desde un principio, sobre la que advierten a ambos personajes sus respectivas madres. Sin embargo, ese romance se verá superado por el éxito del escritor, lo que afectará a la relación de la pareja, por lo que Cora se ve abocada a la soledad, amparándose en quienes la rodean, o incluso en el aislamiento de la buhardilla en la que vive con el escritor. Soledad que también atrapa a Chino Montenegro, por el alto precio que tiene que pagar por el éxito y la fama, y que afecta sobre todo a su vida personal.
(Balneario de la Palma-Cádiz)
Como ya comenté al final del primer párrafo de esta reseña, quienes disfrutamos con la metaliteratura tenemos en esta novela un título muy atractivo. El lector conoce los primeros pasos de Chino Montenegro como escritor: en el tercer capítulo de esta novela nos encontramos con este personaje en Madrid, en la estación de Atocha, después de asistir a una reunión con un editor que conocía su amigo Ricardo, el único que le insistía para que publicase sus primeros escritos. El escritor habla en algún momento de la narración de sus costumbres, en las que le gusta emular la rutina de trabajo de Hemingway. La narradora relata otras facetas en las que seguro se reconocerán escritores que lean esta novela, entre las que figuran las charlas y promoción de su obra literaria están muy presentes, sobre todo tras el rotundo éxito de su última publicación, Los muertos felices. No me olvido también de estudio que se hace en alguno de los capítulos sobre la trama de la novela antes mencionada. También figuran dos capítulos en cursiva -el primero y el último de la novela, que forman parte del título que lo encumbraría a la fama-. En este sentido, el lector se encuentra con una novela distópica, que se deduce del desarrollo de ambos capítulos, y en el comentario que se hace sobre la misma en la sinopsis de la ópera prima de Casilda Sánchez Varela, que nos adelanta que en sus páginas se concibe el enamoramiento como una enfermedad, un fogonazo que ciega y destruye. El libro cambiará la noción de amor en el mundo y también el curso de sus propias vidas.

Tres son los personajes que llevan el mayor peso de la trama: Cora Moret, Chino Montenegro y Alicia, de los que ya el lector tiene unas pinceladas sobre cada uno de ellos en la sinopsis. Soy partidario de no dar más datos estos personajes, a parte de los ya mencionados en la sinopsis, para no desvelar más sobre lo que les sucede a lo largo de los capítulos. A ellos hay que añadirle un ramillete de personajes secundarios, de los que algunos de ellos aparecen en episodios puntuales, salvo los que tienen un mayor relación con los dos personajes principales.  A Chino Montenegro y Cora Moret los  conocerá el lector en profundidad, junto con Alicia, la narradora; aunque a este personaje lo conocemos de una forma más cercana y directa, por ser ella el hilo conductor de la historia. La autora muestra una galería de personajes bien construidos, y que son fiel reflejo de la sociedad de la época en la que se desarrolla la trama, principalmente en la línea temporal que tiene lugar entre la década de los años 60 y 70 del siglo XX.
(Playa de la Victoria-Cádiz)
Esa diferencia de clases de la que hablo en la reseña se observa perfectamente en las localizaciones por las que se mueven los personajes. Cádiz y Madrid son las dos ciudades que cobran mayor protagonismo. Montreux y la ciudad colonial de Tetuán son otros dos puntos que figuran en algún momento de la narración. Puede decirse que Cádiz es un personaje más de la novela, por los rincones que describe la autora de esta ciudad andaluza, de forma clara y precisa. En este sentido, se nota a través de estas descripciones que la autora conoce las localizaciones que se mencionan en la novela. Chino Montenegro será el personaje en torno al que giren las escenas que tienen lugar en Cádiz, sin olvidarnos de su estancia en Madrid, aunque también el lector se encontrará con Cora Moret, en el período estival que pasa en esta ciudad andaluza. Madrid, Montreux y Tetuán ofrecen escenas de diversas fases de la vida de Cora Moret: Madrid en edad adulta, tanto en el ático en el que vivía como vecina de Alicia, como cuando convivía en pareja con Chino Montenegro en una buhardilla. Montreux y Tetuán ofrecen escenas de una Cora Moret más joven, una en su época como estudiante, y otra en el Marruecos colonial en el que pasó su infancia junto con su familia, con el ambiente de lujo que le rodeaba sobre todo en la ciudad colonial marroquí aunque la visión que tenemos de estas dos ciudades no es presenciada de forma directa a través del relato de la narradora de la novela, sino que es Cora la que evoca su estancia en ellas

Te espero en la última esquina del otoño es una novela narrada en primera persona por Alicia, en los capítulos en los que toma parte directa, pasando a relatarlos en tercera persona en los que Chino Montenegro y Clara Moret son los que cobran mayor protagonismo. En este sentido, el lector comprueba que son dos las líneas temporales que se alternan a lo largo de la novela: una en la época actual, y otra que nos lleva a las décadas de los años 60 y 70 del siglo XXPese a la larga extensión de los capítulos, y que hay un claro predominio de las descripciones frente a los diálogos, su ritmo de lectura es fluido y absorbente, por todo lo que sucede en el desarrollo de cada uno de ellos, aunque el lector no se encontrará con giros que incrementen su atención hasta bien avanzada la novela, lo que redobla el interés por lo que se encontrará a partir de ese momento. La narradora utiliza un lenguaje adaptado a la condición social de los personajes: es más actual cuando interviene ella de forma directa, e intercala en los diálogos entre los personajes que tienen una relación muy directa con Chino Montenegro términos propios del habla gaditana. 


Biografía:


Casilda Sánchez Varela nació en Madrid en 1978. Estudió en el colegio Virgen de Mirasierra y se licenció en Sociología por la Universidad Pontificia de Salamanca. Máster de periodismo del periódico El Mundo y la Universidad San Pablo CEU, y experta en Comunicación y conflictos armados. Ha trabajado diez años como periodista en la sección de cultura de la revista Telva. En 2014 participó como guionista en La búsqueda, documental sobre la figura de su padre. Fue nominado a tres premios Goya y elegido Mejor Película Documental ese año. En la actualidad reside en Madrid con su marido y sus tres hijos.

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía de la autora, tomados de la web de la editorial. Imagen del Barrio de Santa María tomada de la web de Palo en Palo. Imagen del Balneario de la Palma tomado de la web Crónicas Gaditanas. E imagen de la Playa de la Victoria, tomada de la web fr. rentalia.com. Fotografía de Casilda Sánchez Varela, tomada de ABC.es










5 comentarios:

  1. No la conocía, pero me ha ganado el componente metaliterario.
    Besos

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  2. Lo de la metaliteratura me atrae sin duda pero tal vez intuyo demasiada trama amorosa y no me voy a animar.
    Un beso

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  3. ¡Hola Paco carinyet! pues esta temporada promete muchísimo porque desde que he vuelto de vacaciones estoy llevándome un listado de novelas super buenas, me va a costar saber por cuál empezar y cuál adquirir, eso sobre todo, esta es una de ellas 😉

    Besitos 💋💋💋

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  4. Me gusta lo que cuentas del componente metaliterario, le echaré un ojo a ver si me decido
    Besos

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  5. Me gusta lo que cuentas. Curiosas las raíces de esta autora que desconocía. A mí la portada ya me parece una delicia y parece que no solo la metaliteratura tiene armas para conquistarte en esta historia. La anoto.
    Besos

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