Datos técnicos:
Título: Juegos de cloaca
Título original: Estolda jolasak
Autor: Jon Arretxe
Traducción: Cristina Fernández
1ª edición: Noviembre/2015
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 978-84-9109-052-6
Nº pág.: 208
Sinopsis:
Touré
toca fondo, nada le motiva para seguir vivo. El dolor le ciega y su
deseo de venganza le arrastra a cometer acciones por las que acabará
siendo deportado. Lo que él no se imagina es el destino que le
espera en su África originaria. Allí se reencontrará a sí mismo
en una cultura y una sociedad en las que aún se reconoce, a pesar de
que ya no es el mismo hombre que un día salió en busca de un futuro
mejor. La hospitalidad africana se encarna en personajes como Alou,
Aisha o Yakouba. Ellos acompañarán al burkinés en esta nueva etapa
en la que el leitmotiv seguirá siendo el instinto de supervivencia,
especialmente ante la gran amenaza que se cierne sobre el
protagonista, quien se verá obligado a emprender una huída
frenética.
El
periplo obligado de Touré es la coartada perfecta para que Jon
Arretxe nos hable de esa tierra que admira, África. El detalle con
que cuenta el día a día de sus habitantes, de sus tradiciones, nos
hace sentirla, olerla, amarla.
Opinión
Personal:
Quien
leyó alguna de las novelas que conforman la saga protagonizada por
el peculiar detective Touré, seguro que quedó prendado de este
personaje. Mi primera toma de contacto con él fue con la lectura de
Sombras de la nada (reseña), título anterior a la novela que hoy reseño. Por
eso, hoy comento mis impresiones sobre Juegos de cloaca, la nueva
entrega protagonizada por este carismático personaje, que sin duda
alguna recomiendo. Y, pese a formar parte de una saga, se puede leer
perfectamente sin tener que haber leído las anteriores, porque Jon
Arretxe ofrece al lector, a lo largo de las doscientas cuatro páginas
que la conforman, pinceladas de lo que le sucedió a Touré en el
título anterior, así como también nos presenta a quienes se
relacionan con él en el barrio de San Francisco, conocido como la
Pequeña África, porque en él viven inmigrantes procedentes del
continente africano, o de otros países que, y que tienen un muy
difícil acceso a lo que se conoce como el Bilbao Blanco.
(Paso del Nazareno-San Francisco-Bilbao)
Juegos
de cloaca es una novela que se lee en un suspiro; o, mejor dicho, el
lector suspira cuando lee esta novela, ante las adversidades que
rodean a este detective que, como adelanta la sinopsis, tocó fondo y
nada le motiva para seguir vivo. Por eso, Jon Arretxe atrae nuestra
atención desde el primer capítulo, porque tal y como el narrador va
relatando los episodios que en él tienen lugar, da a entender que
algo va a ocurrir en el momento en el que aparece la figura de este
espigado personaje, tras conocer su presencia en el momento en el que
desfila el paso de El Nazareno por las calles de la barriada de San
Francisco. Touré busca venganza tras la muerte de su hija, pero verá
cómo finalmente es deportado, aunque en lugar de llevarlo a su país
de origen, Burkina Faso, se sorprenderá porque su viaje termina en
Bamako.
Desde
el momento en el que Touré desembarca en el aeropuerto de la capital
de Malí, Bamako, el lector seguirá con interés los episodios que tienen
lugar en torno a este personaje. Y es que Touré vuelve a tener ante sí un
futuro incierto, como ya lo tenía en Bilbao, lo que le llevará a
tener que buscarse la vida nuevamente, al encontrarse en un país que
no era el suyo de origen, Burkina Faso, y en el que no tenía
contacto con nadie que le pudiera ayudar. Pero a este peculiar
detective no lo abandonan quienes le arropan en la Pequeña África.
Uno de los que viven con él en el piso patera de la capital
vizcaína, Osman, le pone en contacto con Alou, un policía de la
BUMDA, la oficina de Bamako para la protección de derechos de autor.
Desde ese momento, los episodios se sucederán, principalmente en
Bamako, pero siempre atento a lo que suceda en Bilbao. Y es que a lo
largo de la novela estará muy presente el contacto entre Touré y
quienes viven con él en la barriada de San Francisco, bien de forma directa, o bien a través de lo que relata un narrador omnisciente.
Pese
a la corta extensión de Juegos de cloaca, el lector se encontrará
con una novela muy dura, en la que podrá comprobar hasta dónde
puede llegar la maldad que anida en el lado más oscuro del ser humano, incluso en aquellos de quienes
dudamos sean capaces de hacer daño a sus semejantes, pero que la necesidad de supervivencia les obliga a actuar de la forma en que lo hacen. En ella me
encontré con episodios propios de lo que acostumbro a llamar novela
negra genuina, lo que para mí supuso un mayor aliciente. Jon Arretxe
atrae la atención del lector utilizando dos voces narrativas, una
omnisciente y otra en primera persona, para completar entre ambas
todo lo que sucede a lo largo de los siete capítulos titulados en
que está estructurada la novela, siendo el nombre de alguno de los
personajes que tienen mayor relevancia en la trama los que encabezan
cada uno de los seis primeros capítulos. En este sentido, el lector
juega con ventaja con respecto al protagonista en algunas fases de la
narración, porque vive de forma muy directa todo lo que ocurre en la
Pequeña África, para lo que el escritor basauritarra utiliza un
narrador omnisciente y en presente, con lo que la intriga y tensión
narrativa estarán muy presentes cada vez que intervenga, sobre todo
teniendo en cuenta la figura que predomina en esas escenas, como es
el caso del policía que tiene a su cargo las cámaras de vigilancia
de esta barriada de Bilbao. El narrador en primera persona es el
propio detective Touré, que relata todo lo que le sucede desde el
momento de su detención, hasta su deportación a Malí, y los
episodios que tendrán lugar en Bamako.
(Bamako, capital de Malí)
En
lo que a ambientación se refiere, me sentí realmente transportado a
las localizaciones de la capital maliense por las que se mueven los
personajes que acompañarán a Touré, desde el momento en el que es
acogido por Alou en Bamako, sin olvidarme de los rincones ya
conocidos del barrio de San Francisco. A los personajes ya conocidos
en títulos anteriores de esta saga, se unirán otros que compartirán
infortunios con este detective; incluso alguno de ellos pagará con
su vida desde el momento en el que Touré vuelve a tener contacto con
la mafia nigieriana, de la que creía haber escapado tras ser
obligado a abandonar territorio español. A través de una galería
de personajes bien construidos y muy vivos, nos podemos hacer una
idea de cómo es el día a día en una ciudad como Bamako, en donde
el tiempo y la vida de sus habitantes parece transcurrir de una forma
totalmente distinta a la nuestra, sobre todo entre la población que
tiene que buscarse la vida como puede para subsistir, o tengan unos
ingresos de dudoso origen, que complementen a los sueldos que
perciben, como se podrá comprobar en algunos personajes de la
novela.
Juegos
de cloaca es una novela dura en varias fases del desarrollo de la
trama, como la vida que acompaña a los inmigrantes que buscan fuera
de su país un futuro mejor, tras el engaño al que son sometidos por
las mafias que se aprovechan de su infortunio. Jon Arretxe no se anda
con rodeos a la hora de describir las escenas que ofrece al lector,
en las que utiliza un estilo directo y efectivo. El lector tiene ante
sí una novela corta, pero al mismo tiempo absorbente. La tensión
narrativa está muy presente en la trama, lo que redobla el interés
por todo lo que sucede a lo largo de los capítulos. Los episodios
que se suceden entre Bilbao y Bamako mantendrán en vilo al lector a
lo largo de los capítulos, y y será testigo de cómo resuelve Touré
su relación con la mafia nigeriana, cuyos tentáculos se extienden
hasta donde haga falta para solucionar los problemas que tienen con
quienes mantienen algún tipo de relación con ellos.
Biografía:
Jon
Arretxe (Basauri, 1963), es doctor en Filología Vasca, licenciado en
Educación Física y ha completado, en los conservatorios de Bilbao y
Vitoria, sus estudios de piano y canto.
Este
polifacético y exitoso autor tiene la creación literaria por
oficio, pero también ofrece conferencias sobre sus libros o viajes,
y además canta ópera, siendo integrante de los coros de ópera de
Bilbao y Pamplona.
Desde
la publicación de su primera obra, en 1991, su producción combina
principalmente la literatura de viaje (7 Colores,
Tubabu, El sur de la memoria...)
y la novela negra (Shahmarán, La Calle de los Ángeles...). A este
género pertenece Sueños de Tánger, trabajo publicado en la
colección Cosecha Roja.
Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía del autor, y fotografía de Jon Arretxe, tomados de la web de Erein. Imagen del paso del Nazareno en Bilbao, tomada de la web de elcorreo.com, y la fotografía de Bamako que acompaña al cuerpo de la reseña, de Wikipedia.
La editorial Erein tiene muy buenas novelas. No conocía al personaje de Touré ni he leído nada de Arretxe, pero he leído buenas reseñas de sus novelas, así que tengo que lo tengo como lectura obligada. Sorprende que haya escogido África como escenario, ya que no es muy habitual. Tiene muy buena pinta por lo que nos has contado. Un abrazo.
ResponderEliminarPues no conocía a Touré yo tampoco y me parece un personaje interesante.
ResponderEliminarUn beso
PUes a ver quién te dice que no, con esta reseña. Yo no. Yo me la llevo muy bien apuntada.
ResponderEliminarBesotes!!!
Totalmente de acuerdo contigo Paco, a mí Arretxe me tiene cautivada, es uno de esos autores de novela negra vasca que se ha abierto paso y ha sabido quedarse, Touré me tiene cautivada, me encanta y y esta novela es buenísima, qué quieres que te diga 😊
ResponderEliminarBesitos carinyet 💋💋💋
NO tengo remedio. Fijate que tengo un libro de este autor en la estantería y no sabría decirte si es éste o el anterior. Lo miraré y será uno de esos que ando recuperando este año de la estantería. Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarBs.
No lo conocía, pero le echaré un vistazo a ver
ResponderEliminarBesos
No hago más que ver reseñas de la cosecha negra de esta editorial y de descubrir nuevos autores y personajes... A este detective Touré que nos presentas no lo conocía todavía pero a la vista está que merece mucho la pena. Uno más que hay que apuntar.
ResponderEliminar¡Besote!
Pues pinta bien, no me importaría echarle un ojo a ver. Aunque poco tiempo tengo.
ResponderEliminarUn beso ;)
Es un escritor con el que tengo ganas de probar. Un besote!
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