Datos técnicos:
Título: 21 maneras de hervir una rana
Autor: Rafa Moya
Editorial: Autoeditado Amazon (enlace)
1ª edición: Noviembre/2017
Formato: Ebook
Idioma: Español
ASIN: B0798Q8QM9
Nº
pág.: 210
Precio: 2,99€
Sinopsis:
Si
ponemos una rana en una olla con agua hirviendo, inmediatamente
intenta salir, pero si la ponemos en agua a temperatura ambiente, y
no la asustamos, se queda tranquila y a medida que la temperatura
aumenta, la rana está cada vez más aturdida y aunque nada se lo
impide, se queda ahí y hierve. Reaccionamos a los cambios bruscos,
al dolor repentino, pero no a los cambios progresivos que pueden
llevarnos a una situación insoportable. 21 Maneras de hervir una
rana de Rafa Moya contiene veintiún relatos inquietantes que hierven
lentamente en la olla de la empresa hasta provocar una ebullición de
los aspectos más relevantes de este mundo: la competitividad, la
motivación, el liderazgo, el poder, la envidia, el lenguaje
empresarial, la estupidez, el aburrimiento, la burocracia, el
machismo y todo aquello que hacen de la empresa (y de la vida) un
lugar idóneo para hervir ranas sin ninguna compasión. y saltar de
la olla antes de que hierve.
Opinión
Personal:
De
Rafa Moya leí en 2016 su ópera prima Hormigas en la playa (reseña) ; por eso
decidí, sin dudarlo, leer un recopilatorio de relatos que publicó
en noviembre del año pasado, 21 maneras de hervir una rana, del que
paso ahora a compartir mis impresiones.
Al
igual que ocurría en Hormigas en la playa, el lector se encontrará
en los relatos que conforman este recopilatorio con un narrador de turno incita a seguir leyendo las 21 historias que lo
conforman, porque hace presentir que en cada una de ellas algo va a
suceder en cualquier momento de su desarrollo. Y ya lo creo que
sucede; incluso diría que los finales alguno de merecen el
calificativo de impactante, porque esa es la impresión que me causó
su desenlace, porque no me lo esperaba, ni por asomo. Aunque, después
de leer los primeros relatos, me preguntaba qué sorpresas me tendría
preparadas Rafa Moya en los que me faltaban por leer. La sinopsis
indica claramente lo que el lector se encontrará en este libro:
humor
negro, sarcasmo, ironía y una sutil perspectiva crítica con el fin
de que el lector pueda mirar a su alrededor. Incluso diría que
algunas de las situaciones que se crean bien pudieran haberse
producido en el mundo real, porque está claro que hoy día cualquier
hecho que se nos relate puede darse por creíble - teniendo en
cuenta, por supuesto, el tono con el que están presentados al
lector-, tal y como funciona el mundo que nos rodea, teniendo lo que
se dice habitualmente, como es que la realidad supera a la ficción.
Y,
al igual que ocurrió con Hormigas en la playa, 21 maneras de hervir
una rana es un libro de lectura placentera, pausada, en la que el
autor capelladí marca el ritmo adecuado para que no desviemos
nuestra atención de lo que sucede en cada uno de ellos, en los que
sigue fiel al estilo de la novela que acabo de mencionar: bien
escritos, con una prosa ágil y y al mismo tiempo absorbente, y con
un lenguaje adaptado al nivel profesional del empleado de turno que
figura en cada uno de estos relatos, sobre todo en lo que se refiere
a los diálogos.
Otro
atractivo que tiene este recopilatorio de relatos es que está
dedicado al mundo de quienes desempeñan un puesto de trabajo en una
empresa de calado nacional o internacional, lo que se puede deducir a
través del desarrollo de los mismos. Como adelanta la sinopsis, se
ofrecen situaciones que provocan
una ebullición de los aspectos más relevantes de este mundo: la
competitividad, la motivación, el liderazgo, el poder, la envidia,
el lenguaje empresarial, la estupidez, el aburrimiento, la
burocracia, el machismo y todo aquello que hacen de la empresa (y de
la vida) un lugar idóneo para hervir ranas sin ninguna compasión.
Pero lo atractivo de estos relatos es que Rafa Moya ofrece al lector
una visión más humorística del día a día en estas empresas :
sin duda alguna, y en mi modesta opinión, el humor negro está muy
presente, y de una forma muy sutil en cada uno de ellos. Estoy seguro
que a más de un lector le provocará, cuando menos, una sonrisa,
sobre todo a aquellos que trabajan o han trabajado en oficinas,
porque seguro que en más de alguna ocasión le habrán quedado ganas
de hacer con sus compañeros o superiores lo que sucede en alguno de
ellos.
En
un libro de relatos siempre nos encontraremos con que algunos nos
gustaron más que otros. Ya con el primero de ellos, El clip, Rafa
Moya se ganará la atención del lector, porque verá cómo un
empleado se lleva un clip -sí, un clip- de su empresa, y las
consecuencias posteriores que este pequeño hurto tendrá para el
trabajador, y cómo influirá finalmente en su situación laboral.
Igual quien lea lo que acabo de comentar sobre este relato, se
imaginará cuáles son esas consecuencias, pero le invitaría a que
lo leyese para asegurarse de ello. Aunque, de todos ellos, me quedé
prendado de El entierro, uno de los más cortos de este recopilatorio
-y dada la corta extensión del mismo, dejo al lector con la intriga
de saber qué es lo que pasa en su desarrollo-, y más intenso. Del
resto, destacaría el que lleva Uno de los nuestros, en el que Berta
le propone a Alicia realizar un estudio del perfil psicológico de
los empleados de la empresa; Kamilah, en el que vemos hasta dónde
llega la relación entre un programador y una aplicación creada para
gestionar las reservas en los hoteles de España. Y el último que
menciono es el que lleva por título Andrés, en el que un compañero
relata cómo era este personaje, con el atractivo de que el lector se
sorprenderá del momento en el que el narrador en primera persona da
a conocerlo.
A
parte de los anteriormente citados, hay dos de ellos que me llamaron
la atención por tener ingredientes de thriller: El atentado, en el
que se lleva a cabo una investigación tras una explosión que hubo
en edificio de oficinas; en Tres por planta -de corte carcelario-, en
el que el lector asiste a la entrevista entre una interna y su
abogada, que la interroga sobre lo sucedido en la empresa en la que
trabajaba, y conocerá el motivo que la llevó a prisión.
Quienes
disfruten con un buen libro de relatos tienen en 21 maneras de hervir
una rana una lectura placentera y adictiva, que describe el día a
día de trabajadores en empresas de reconocido prestigio, en los que
el humor negro está muy presente. Seguro que el lector se sentirá
identificado con lo que les sucede a los personajes en algunos de
ellos, sobre todo si han trabajado o trabajan en oficinas.
Biografía:
Rafael
Moya Buades (Capelladas, 1965), Licenciado en filosofía e Ingeniero
técnico informático. Colabora como articulista habitualmente en el
periódico comarcal la Veu de l’Anoia. En 2015 publica su primera novela, Hormigas
en la playa es
su primera novela. 21 maneras de hervir una rana es su segundo libro publicado hasta la fecha.
Nota: Datos técnicos y sinopsis, tomados de Amazon. Biografía del autor y fotografía de Rafa Moya, de su web.
No soy una gran lectora de relatos. Siempre lo digo. Me enfrento mejor a un texto largo (sin miedo a ello) que a uno corto, en el que hay que hacerlo muy bien para que yo consiga adentrarme en lo que me quieren contar. Aún así leo de vez en cuando alguno pero siempre por recomendación, para asegurarme de que es posible que me gusten. Este me lo apunto. Veo que está en Unlimited así que lo bajaré en la biblioteca para que no se me olvide.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Paco! sabía que te gustaría y como ves, hemos coincidido en bastantes cosas, los relatos a mí me encantan, y los relatos raros me apasionan así que Rafa Moya ha sabido captarme me tiene pillada la verdad 😄
ResponderEliminarMuchos besos 💋💋💋
Con este no me voy a animar,entre que son relatos y la temática no me convence lo voy a dejar pasar.
ResponderEliminarUn beso
A mí sí me encantan los relatos. Tomo buena nota del libro.
ResponderEliminarUn abrazo ;)
Sabes que soy muy de relatos y nunca digo no. A ver, el ejemplo de la rana tira un poco para atrás jejee pero bueno, si los vendes tan bien, me los anoto. Besos
ResponderEliminarDisfruto mucho leyendo relatos así que no me importaría leer estos, que tienen buena pinta. Sí recuerdo que en su momento apunté Hormigas en la playa, pero entre tanto pendiente, el pobre se ha quedado en la lista atrás...
ResponderEliminarBesotes!!!
No soy muy aficionada a leer relatos, pero la verdad es que, tal cual, nos lo presentas me apetece un montón leer este libro. Me lo llevo apuntado a ver qué tal. Besos.
ResponderEliminarSólo me animo con los relatos muy de cuando en cuando, y sólo si es de una temática que me llame especialmente, o de un autor que me encante, así que con este no me animo, no creo que lo disfrutase
ResponderEliminarBesos
Hormigas en la playa me gustó pero con éste no me animo que los relatos y yo no nos llevamos demasiado bien
ResponderEliminarBesos
¡Qué título más original! A mi si me gustan los relatos, y veo que los de Rafa te han gustado, además me encanta el toque de humor negro. Un abrazo
ResponderEliminarLos relatos no son lo mío y además este no me llama demasiado.
ResponderEliminarUn beso ;)
Disfruté mucho con Hormigas en la playa y me gusta como escribe Rafa lo que pasa es que con los relatos me cuesta un poquito más. Al leerte la temática me he reído porque justo estoy leyendo ahora un libro muy cortito de un conocido que es una especie de sátira sobre la sociedad actual y las condiciones de trabajo en las grandes empresas, algo parecido, qué casualidad.
ResponderEliminarBesos
No soy muy de relatos, pero me gusta lo que comentas de que estos tienen giros impactantes. De todas formas, la temática no termina de llamarme...Ya veremos.
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