Sinopsis:
Dos cautivos (escrita en 1926 y publicada en España con el título de Las
cárceles del alma) es una de las obras que más éxito internacional le
dio a Lajos Zilahy. Nutrida con ciertos elementos autobiográficos, en
esta novela Zilahy nos narra el idilio en 1913 en Budapest entre el
oficial Péter y la joven Miett así como su boda, y cómo todo ello
quedará truncado al poco por el estallido de la Primera Guerra Mundial.
Péter será capturado en el frente ruso, y Miett conocerá a otro hombre…
Zilahy es uno de los novelistas que mejor han retratado la sociedad
centroeuropea de la primera mitad de siglo XX. Con una narración
realista y vigorosa, (pero también poética, a lo Tolstoi), asistimos a
las vicisitudes de unos individuos que se sienten «cautivos» de la
Historia convulsa que les tocó vivir, habitantes de una Europa que vivió
la contienda mundial como un adiós al Imperio austrohúngaro, un mundo
perdido que cambió ya para siempre, indiferente a sus deseos y
esperanzas.
Opinión Personal:
Funambulista nos ofrece
la versión íntegra de Dos Cautivos (traducida por Francisco
Oliver Brachfeld, con revisión de Anne Mayo Herczig), novela clave
en la literatura húngara y europea de la primera mitad del siglo XX.
Publicada en su día en nuestro país con el título de Las
cárceles del alma, los lectores de la época no pudieron
disfrutar del relato completo a causa de la censura a la que fue
sometida. Es de agradecer el trabajo que está haciendo esta
editorial al recuperar su obra en la Biblioteca Lajos Zilahy. Esta es
la tercera novela que forma ya parte de la misma, además de
Primavera mortífera y El alma se extingue.
Dos cautivos
nos relata un tiempo y un modo de hacer que sorprenderán a los
lectores más jóvenes de hoy día. La contención de los
sentimientos, el guardar las formas, pues en aquella época, por
ejemplo, las chicas llamadas “de bien” no podían pasear sin una
acompañante, las famosas “carabinas”. Todo esto nos lo narra con
una gran maestría el escritor húngaro y servirá para que se
conozca un mundo que sólo perdura en el cine, en las novelas, y en
el recuerdo. El mundo que vivían nuestros abuelos. Pero lo que es
universal, que se da y dará en todos los tiempos, son las
sensaciones que experimentan los protagonistas, con las cuales nos
sentiremos empatizados.
En esta novela, Zilahy,
como gran narrador que es y el dominio de la descripción que posee
nos va presentando, en tercera persona, tanto los rincones de
Budapest como los personajes que irán desfilando por su obra. En la
casa del doctor Varga se da un té al que es invitado Péter. Allí
le piden que les muestre sus dotes de grafólogo. Conoce a Miett de
quien se queda prendado.
Cada vez son más
frecuentes sus encuentros. La pareja contrae matrimonio. Ya
instalados en la casa del señor Almády, vamos conociendo todos los
sentimientos de los recién casados: sus emociones, la obsesión
mutua, los celos, los temores inexplicables, el impulso sexual.
Mientras estaban pasando unos días de descanso en el lago Balatón
les sorprendere la noticia que iba a truncar sus vidas: Habían
asesinado en Sarajevo al príncipe heredero y su esposa.
Ese hecho provocaría el
comienzo de la Primera Guerra Mundial. Péter es llamado a filas.
Son hechos prisioneros por los rusos y los trasladan a Tobolsk. Los
oficiales y sus ayudantes pasan su cautiverio en el que llaman “Hotel
de la Miseria”. Miett vive la ausencia de su esposo con
preocupación. Sus amistades, para animarla, procuran que ella
vuelva a la vida social. Finalizada la Gran Guerra, los prisioneros
húngaros son repatriados en tren hasta Budapest. Miett acude a la
estación para reencontrarse con su esposo pero ve cómo un oficial
se dirige a ella.
Zilahy es uno de los
escritores que mejor ha retratado la sociedad centroeuropea de la
primera mitad del siglo XX. Pero también nos sorprende con su
profundo conocimiento del pueblo ruso.
Su estilo de relatarnos
los acontecimientos es realista, aunque también se nota la
influencia de Tolstoi y su prosa poética, pues a lo largo de la
novela nos deleita con un sinfín de metáforas que, en algunos
capítulos, incluso, dan una sensación de tranquilidad y relajación.
Todo va pasando ante nosotros de forma que podemos imaginarnos
perfectamente lo que estamos leyendo pues tiene una capacidad de
observación tal que la podemos ver plasmada en casi todos sus
escritos.
Pese a las 721 páginas de que consta
esta preciosa novela merece la pena leerla. Preciosa pero al mismo
tiempo crítica contra la inutilidad de una guerra, de la cual nos
muestra su dureza. Y también porque asistimos a los acontecimientos
que les tocó vivir a personas cautivas de una guerra que alteró sus
vidas.
El autor:
Lajos Zilahy
(Nagy-Szalonta, 1981- Novi-Sad, Serbia, 1974) estudió Derecho en
Budapest antes de servir en el ejército imperial durante la Primera
Guerra Mundial, donde combatió en el frente ruso, experiencia que le
sirvió para escribir una de sus obras más famosas, Dos cautivos,
(1926). El desertor (1930), otra obra de corte autobiográfico.
Antes, escribió Primavera mortífera (1922), también
editada por Funambulista. El Alma se extingue (1932), donde
trata el tema de la emigración.En 1947 se exilió a Estados Unidos.
Allí escribió su gran trilogía sobre las vicisitudes de una
familia húngara, Los Dukay ( El siglo feliz, Crepúsculo
cobrizo y El ángel del odio). Como dramaturgo estrenó en su
país varias piezas teatrales como Luce el sol, El general y El
pájaro de fuego.
Datos técnicos:
Título: Dos Cautivos
Autor: Lajos Zilahy
Traducción: Francisco Oliver
Barchfeld (revisión de Anne Mayo Herczig)
Editorial: Funambulista
Primera edición: Junio de 2011
ISBN: 978-84-96601-57-4
Encuadernación: Rústica
Nº Páginas: 736
Uno de mis escritores favoritos. Que bien describe el alma humana. Un grandísimo narrador.
ResponderEliminarNo conocia wl libro,gracias por compartir tu opinion
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarLa verdad es que no creo que me gustara.
Te sigo y te invito a que te pases por mi blog.
Un saludo.
Tengo que admitir que no conocía al autor, pero tras tu reseña va a tener que ocupar un lugar destacado entre mis pendientes.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hungría tiene muy buenos escritores que es una lástima que no leamos más o que quizás por la cuestión soviética no nos llegaran cuando nos tendrían que llegar.
ResponderEliminarEs bueno sentarse con ellos en el salón y disfrutar de esas vivencias.
Saludos
La verdad que en principio la sinopsis me suena a algo ya visto más veces, pero luego leyéndote me doy cuenta que estamos ante algo distinto, con un autor destacable y que refleja bien el momento histórico y tambien la sociedad de esa época. Me lo apunto.
ResponderEliminarGracias Francisco. Besiños.
Tengo pendiente a este autor desde tiempos inmemoriales. Creo que desde que leí la reseña de Isi de "El alma se extingue", quedé cautivada. Ya os contaré qué tal. Saludos!!
ResponderEliminarNo conocía este libro y me ha gustado mucho tu reseña. Me lo apunto.
ResponderEliminarGracias!
Pues mira no la conocía... pero me resulta llamativa así que me lo anoto. Besos
ResponderEliminarGracias por el aporte! !!!! No conocía el libro y me ha parecido muy interesante. ...Un saludo
ResponderEliminarNo conocía a este escritor pero tal y como hablas de él lo te dré en cuenta.
ResponderEliminarBesos!
NO me suena de nada ni el autor ni el libro. La verdad es que respecto a los autores del este estamos un poco verdes en occidente. Me la apunto, tiene toda la pinta de gustarme :)
ResponderEliminarBs.
No la conocía y la verdad es que la pintas muy bien, apuntada queda,
ResponderEliminarsaludos
Lo leí con dieciséis años y me quedé prendido de Miett y de las dos ciudades Buda y Pest.
ResponderEliminarMagnífica obra.
He leido una edición de 1964, por casualidad, y me ha impactado pese a los recortes y una traducción que creo mejorable (La mayoria de nombres de pila son en castellano: Pedro, Pablito...).
ResponderEliminarMe costó engancharme, pero luego no la podía dejar.
Aunque estén envueltos en el papel de su momento histórico, los temas son de total actualidad. El amor, la pareja, la fidelidad, el sexo, la relación en la distancia...
Hacía mucho que una novela no me hacía pensar como esta. Deja poso para los dias siguientes.
Hay que tomarla con calma y recrearse en el estílo pausado y detallista.
Intentaré leer la edición actual para ver que suprimió la censura.
He terminado ayer "Las cárceles del alma", y antes había leído "Primavera mortal"...De verdad, Zilahy es uno de los grandes narradores, como Marai, Magris, Musil y Rezzori, de la literatura centroeuropea. Se siente en sus páginas la influencia de Tolstoi, con su poética en la prosa metafórica.
ResponderEliminarDesde mi adolescencia, que es cuando lo leí por primera vez, he releído este libro varias veces porque había partes que no terminaba de entender y ahora que me entero de que estaba mutilado por la censura me lo explico todo. Tengo la una edición del año 70, tendré que buscar esta última.
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