martes, 22 de mayo de 2012

Víctor Hugo, El maestro del Romanticismo



                                   «Quiero ser Chateaubriend o nada»





La primera reseña que publiqué en este blog, el 9 de octubre de 2011 fue,precisamente, Los Miserables, una de las obras cumbres de la literatura universal y por la que, sin duda alguna, más se conoce del escritor francés Víctor Hugo, el máximo representante del romanticismo en Francia y un maestro de este movimiento en el mundo. 

Contribuyó de forma notable a la renovación lírica y teatral de la época; fue admirado por sus contemporáneos y aún lo es en la actualidad, aunque ciertos autores modernos le consideren un escritor controvertido. Su implicación política, que le supuso una condena al exilio durante los veinte años del Segundo Imperio francés (1852-1870), permitió a posteriores generaciones de escritores una reflexión sobre la implicación y el compromiso de los escritores en la vida política y social.

Ocupa un puesto notable en la historia de las letras francesas del siglo XIX en una gran variedad de géneros y ámbitos. Fue un poeta lírico,  comprometido contra Napoleón III, expuso su teoría del drama romántico en la introducción de Cromwell  y la ilustra principalmente con Hernani.

Su extensa obra incluye también discursos políticos en la Cámara de los Pares, en la Asamblea Constituyente y la Asamblea Legislativa ,especialmente sobre temas como la pena de muerte, la educación o Europa, crónicas de viajes así como una abundante correspondencia.

Víctor Maríe Hugo (Besançon, Francia, 26 de febrero de 1802 - París, 22 de mayo de1885). Es hijo del general del Imperio Joseph Léopold Sigisbert. Es nombrado conde, según la tradición familiar, por José I Bonaparte, rey de España, jefe de batallón destinado en la guarnición de Doubs en el momento del nacimiento de su hijo, y de Sophie Trébuchet, de origen bretón.

Las frecuentes estancias en Nápoles y España, consecuencia de los destinos militares de su padre, marcarán sus primeros años. Así, en 1811 se trasladan a Madrid e ingresa como internado, junto con su hermano Eugène, en una residencia religiosa que los Escolapios tenían en el colegio de San Antón y que los ocupantes franceses habían convertido en un «seminario de nobles».

Así, en 1811 se trasladan a Madrid e ingresa como internado, junto con su hermano Eugène, en una residencia religiosa que los Escolapios tenían en el colegio de San Antón y que los ocupantes franceses habían convertido en un «seminario de nobles».

En septiembre de 1815, Victor y Eugène, a los que separaron de su madre, son internados en la pensión Cordier ,hasta 1818. Parece que es en esta época cuando su hermano empieza a componer versos y comienza sus Cahiers de vers français (Cuadernos de versos franceses). Autodidacta, mediante tanteos aprende a utilizar la rima y la medida. Recibe el ánimo y apoyo de su madre a la que, al igual que a su hermano Eugène, lee sus obras. Sus escritos son revisados y corregidos por un joven maestro de la pensión Cordier que hizo amistad con los dos hermanos.Su vocación es precoz y su ambición inmensa.

En 1819 gana, en uno de los concursos organizados por la Academia de los Juegos Florales de Toulouse, una «Lis de oro» por La statue de Henri IV y un «Amaranto de oro» por Les Vierges de Verdun,y un premio en 1820 por Moïse sur le Nil.

Animado por sus éxitos, se embarca en la carrera literaria. Con sus hermanos Abel y Eugène, funda en 1819 una revista, «Le Conservateur littéraire», que ya atrae la atención sobre su talento. Su primera colección de poemas, Odes, aparece en 1821: el autor tiene por entonces diecinueve años. La tirada de 1500 ejemplares se agota en cuatro meses. El rey Luis XVIII, que posee un ejemplar, le otorga una pensión anual de mil francos.

Los años de separación de su padre lo habían acercado a su madre, y la muerte de ésta, el 27 de junio de 1821, le afecta profundamente. Se casa con Adèle Foucher, su amor de juventud, con que tiene cinco hijos. Pero tiene también una maestra durante una gran parte de su vida: Juliette Drouet. Drouet lo salvará del encarcelamiento durante el golpe de Estado de Napoleón III. Hugo escribirá para ella numerosos poemas. Ambos pasan juntos cada aniversario de su encuentro y completan, año tras año, un cuaderno común que titulan cariñosamente Livre de l'anniversaire.

La pareja recibe a menudo y traba amistad con Sainte-Beuve, Lamartine, Mérimée, Musset o Delacroix. Su esposa Adèle mantiene una relación amorosa con Sainte-Beuve. La familia pasa temporadas con frecuencia en el Château des Roches en Bièvres, propiedad de Louis-François Bertin, director del periódico Journal des débats. Durante estas estancias, Hugo se encuentra con personajes como Berlioz, Chateaubriand, Liszt y Giacomo Meyerbee, y escribe colecciones de poesía entre las que se encuentra Hojas de otoño, Los orientales. 

 El último día de un condenado a muerte  y  por Claude Gueux son dos novelas cortas en las que Hugo muestra su rechazo hacia la pena de muerte.  Nuestra Señora de París.  compuesta por once libros que se centra en la desdichada historia de Esmeralda, una gitana, y Quasimodo, un jorobado sordo, en el París del siglo V. Todos sus elementos —ambientación medieval, amores imposibles, personajes marginados, final dramático— hacen de la obra un modelo de los temas literarios del Romanticismo francés. Victor Hugo, tras separarse de su mujer Adèle, escribió la obra por encargo de un editor, llevándole aproximadamente 6 meses y agotándolo físicamente. Pero el esfuerzo valió la pena ya que fue bien valorada por los críticos y tuvo gran éxito entre los lectores, cosa que le supuso un alivio económico. 

Su verdadera introducción en el mundo literario se produjo en 1822, con su primera obra poética: Odas y poesías diversas. Aunque también publica colecciones de poesías, como Hojas de otoño , Los cantos del crepúsculo , Las voces interiores (1837), Los rayos y las sombras.

Su primera novela publicada será Han de Island cuando el autor contaba con veintiún años, es una de las obras que lo consagran como gran maestro del Romanticismo. Aunque se trata de un mero melodrama, esta novela apunta ya la manera de Hugo y su gusto por los contrastes que revelan la perpetua lucha del bien y del mal. Durante este período, Victor se reconcilia con su padre, que le inspirará los poemas Odes à mon père y Après la bataille. Su padre fallece en 1828.

Entre 1830 y 1843, Hugo se dedica casi exclusivamente al teatro. Expuso su teoría del drama romántico en la introducción de Cromwell, donde plantea un llamamiento a la liberación de las restricciones que imponían las tradiciones del clasicismo. Este encendido llamamiento se convirtió muy pronto en el manifiesto del romanticismo, Su obra teatral Hernani tuvo un tumultuoso estreno que aseguró el éxito del romanticismo. Sería adaptada como ópera por el compositor Giuseppe Verdi. También sería adaptada a  por Verdi El Rey se divierte para su ópera Rigoleto.

Hernani, sin embargo, fue un drama motivo de una larga serie de conflictos y enfrentamientos en torno a la estética teatral entre los «clásicos», partidarios de una jerarquización estricta de los géneros teatrales, y los «modernos», la nueva generación de románticos que, encabezados por Théophile Gautier, aspiraban a una revolución del arte dramático y se agrupaban en torno a Victor Hugo; estos conflictos pasaron a la historia de la literatura bajo el nombre de «La batalla de Hernani».

Anteriormente, Marion de Lorme prohibida inicialmente, se estrenó en el Teatro de la Porte Saint-Martin. Fue censurada por demasiado liberal. Estaba basada en la vida de una cortesana francesa del siglo XVII. El rey se divierte en el Théâtre-Français, pieza que también sería prohibida inmediatamente después de su estreno, lo que servirá a Hugo para indicar en el prefacio de su edición original.  La aparición de este drama en el teatro dio motivo a un acto ministerial inaudito. Al día siguiente de su estreno remitió al autor, Jouslin de la Salle, director de escena del Teatro Francés, el siguiente oficio, cuyo original conserva: «En este momento, que son las diez y media, acabo de recibir la orden de suspender las representaciones de "El rey se divierte", que me comunica H. Taillor en nombre del ministro. Hoy 23 de noviembre.

Sus obras Lucrecia Borgia y María Tudor se estrenaron en el Teatro de la Porte Saint-Martin y Angelo, tyran de Padoue en el Théâtre-Français. Ante la falta de escenarios para representar los nuevos dramas Hugo decide, junto con Alejandro Dumas, crear una sala dedicada al drama romántico. Aténor Joly recibe, por orden ministerial, el privilegio que autoriza la creación del Théâtre de la Renaissance donde representará Ruy Blas.

En 1841 ingresó en la Academia Francesa después de tres tentativas que resultaron infructuosas, esencialmente a causa de un grupo de académicos entre los que se encontraba Étienne de Jouy que se oponían al romanticismo y al que combaten ferozmente pero, desanimado por el rotundo fracaso de Los burgraves, abandonó el teatro en 1843. La muerte de su hija Léopoldine, acaecida mientras él estaba de viaje, sumada al desengaño por la traición de su esposa con su amigo Sainte-Beuve, lo sumieron en una honda crisis. El escritor se ve afectado terriblemente por esta muerte, que le inspirará varios poemas de Las contemplaciones —particularmente, «Mañana, desde el alba»—. Desde esta fecha y hasta su exilio, Hugo no escribirá nada más, ni teatro, ni novela ni poemas. Algunos autores ven en la muerte de Léopoldine y el fracaso de Los burgraves una posible razón de este desafecto del autor hacia la creación literaria, mientras que otros ven más bien una posible atracción hacia la política, actividad que le ofrecería otra tribuna a sus actividades.

Entregado a una actividad política cada vez más intensa, Victor Hugo fue nombrado par de Francia en 1845. Pese a presentarse a las elecciones de 1848 en apoyo de la candidatura de Luis Napoleón Bonaparte, sus discursos sobre la miseria, los asuntos de Roma y la ley Falloux anticiparon su ruptura con el Partido Conservador. El 17 de julio de 1851 denunció las ambiciones dictatoriales de Luis Napoleón y, tras el golpe de Estado, huyó a Bélgica. Si bien es cierto que no publicó ninguna obra entre 1843 y 1851, concibió su novela Los miserables y compuso numerosos poemas que aparecieron posteriormente.

En 1852 se instaló, con su familia, en Jersey (Reino Unido), de donde pasó en 1856 a Guernesey. Allí permaneció, en su propiedad de Hauteville-House, hasta 1870. Republicano convencido, denunció sin tregua los vicios del régimen conservador de su país y en 1859 rechazó la amnistía que le ofrecía Napoleón III.

De este exilio de veinte años nacieron Los castigos, brillante sarta de poesías satíricas, la trilogía de El fin de Satán, Dios y La leyenda de los siglos, ejemplo de poesía filosófica, en la que traza el camino de la humanidad hacia la verdad y el bien desde la época bíblica hasta su tiempo, y su novela Los miserables, denuncia de la situación de las clases más humildes.









Los Miserables es una de las novelas más conocidas del siglo XIX. Publicada en el año 1862, esta obra romántica fue escrita por el novelista francés Victor Hugo. La novela transcurre en Francia, en ambientes rurales y capitalinos. Narra las vidas y las relaciones de varios personajes durante un periodo de veinte años, a principios del siglo XIX, en los cuales transcurren las Guerras Napoleónicas. Principalmente se centra en los esfuerzos del protagonista, el ex-presidiario Jean Valjean, por redimirse, pero también analiza el impacto de las acciones de Valjean a través de reflexiones sobre la sociedad. La obra razona sobre la naturaleza del bien, el mal, la ley a través de una historia que abarca y expone la Historia de Francia, la arquitectura de París, la política, la ética, la justicia, la religión, la sociedad y las clases y la naturaleza del amor romántico y familiar.

Se trata de una novela que permite al lector acercarse a la historia de la Francia contemporánea a Victor Hugo, incluyendo directa o indirectamente varias partes de ésta, como la Revolución francesa de 1789 (y sus etapas propias: el Terror, el Directorio, el golpe de Brumario), el imperio Napoleónico, la Restauración con Luis XVIII y Carlos X y la Revolución de Julio que transfirió el poder a Luis Felipe de Orleans. Cabe destacar igualmente su análisis de instrumentos, acontecimientos y estereotipos de los sucesos históricos mencionados, así como de antiguos dirigentes de la Convención, los emigrados e incluso de la guillotina. Victor Hugo mantuvo a lo largo de toda su vida, también en Los miserables, una firme oposición a la pena de muerte y la obra es considerada como una defensa de los oprimidos en cualquier tiempo y lugar.

 El hombre que ríe es un drama escrito en prosa durante su exilio en la isla de Guernesey, en el archipiélago de La Mancha. El título de “El hombre que ríe” puede ser sustituido (según el autor) por “La Aristocracia”, pues el autor explica que este fue el mayor fenómeno de Inglaterra, como en Francia lo fue la monarquía. Precisamente “La Monarquía” sería el título del libro segundo, que nunca llegó a escribirse. El tercer libro, que sí llegó a publicarse, es el Noventa y Tres, novela que tiene como escenario el año más crítico y decisivo de la Revolución francesa: 1793, el año del heroísmo y de las victorias sorprendentes.
 
Noventa y tres sería la última novela publicada por Víctor Hugo. Mezclando la ficción con la realidad histórica,  narra el enfrentamiento de tres hombres: el aristócrata Lantenac, príncipe bretón fiel a la casa real y jefe del ejército insurrecto de la Vendée; su sobrino Gauvain, convertido en jefe militar del ejército republicano; y el sacerdote Cimourdain, devoto revolucionario, enviado por Danton, Marat y Robespierre al frente de batalla como comisario político de la Convención.

De vuelta a París, tras la caída de Napoleón III (1870), Victor Hugo fue aclamado públicamente y elegido diputado. Fue derrotado en los comicios siguientes, pero en 1876 obtuvo el escaño de senador de París, posición desde la que defendió la amnistía de los partidarios de la Comuna. Sin embargo, desengañado por la política, regresó a Hauteville-House (1872-1873).

El ritmo de su producción disminuía, pero su prestigio se acrecentaba sin cesar: un banquete conmemoró el quincuagésimo aniversario de Hernani; en 1881, su cumpleaños fue celebrado oficialmente y los senadores, en la tribuna, se levantaron sin excepción en su honor. A su muerte, el gobierno francés decretó un día de luto nacional y sus restos fueron trasladados al Panteón. Considerado como uno de los mayores poetas franceses, su influencia posterior sobre Baudelaire, Rimbaud e incluso Mallarmé y los surrealistas es innegable.


Fuentes: www.biografiasyvidas.com, www.bibliotecasvirtuales.com, www.epdlp.com, www.lecturalia.com, wikipedia.


13 comentarios:

  1. Interesantisimo articulo sobre este gran escritor. Este año me habia propuesto leer Los miserables, que es una de esas obras que nunca terminamos de coger por miedo. Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Xula. Es una gran obra. Te advierto, eso sí, que es, por momentos, espesa en su lectura. Yo la leí y me gustó. Ya me contarás si te atreves con ella. Saludos. Paco.

      Eliminar
  2. Yo también tengo curiosidad por "Los miserables", porque no he leído nada de Victor Hugo. Me pasa como a Xula, me dan mucho miedo los clásicos.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues verás cómo te va a gustar. Los clásicos siempre están ahí y por algo triunfarán siempre. Por lo menos, casi todos. Saludos. Paco.

      Eliminar
  3. Completísima esta entrada sobre Victor Hugo y sobre todo muy interesante, Los miserables tampoco lo he leído, no temo los clásicos, pero hay que dejarles hueco porque algunos como bien dices pueden ser más espesos. Así que me dejas con esta asignatura pendiente. Besillos!

    ResponderEliminar
  4. Qué interesante!! Con entradas como esta soy más consciente que nunca de la gran asignatura pendiente que tengo con la literatura francess...
    Besos y mil gracias por el artículo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues ya me dirás si te decides con la asignatura pendiente, que como la vayas dejando, dejando aunque, eso sí, hay tanto que leer... Saludos. Paco.

      Eliminar
  5. ¡Qué gran entrada! Lo que estoy aprendiendo contigo! Este autor está entre mis eternos pendientes, sobre todo con los Miserables y Nuestra Señora de París. A ver si me animo prontito.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Margari, después os pasaré la minuta, je, je. Anímate, mujer, yan verás cómo te gusta Victor Hugo. Saludos. Paco.

      Eliminar
  6. Una entrada magna, tanto como a quien está dedicada. Me fascina Victor Hugo con sus escenarios recreados a la perfección.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Gracias. Saludos. Paco.

      Eliminar
  7. Enorme y excelente el trabajo que has hecho. Los escritores del XIX de toda Europa me fascinan. Tenemos mucho que aprender de ellos. Un abrazo muy fuerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Isabel. Ya lo creo que tenemos mucho que aprender. Por algo perduran sus obras. Un abrazo, Paco.

      Eliminar