«Quiero ser Chateaubriend o nada»
La
primera reseña que publiqué en este blog, el 9 de octubre de 2011 fue,precisamente, Los Miserables, una
de las obras cumbres de la literatura universal y por la que, sin duda alguna,
más se conoce del escritor francés Víctor Hugo, el máximo representante del
romanticismo en Francia y un maestro de este movimiento en el mundo.
Contribuyó
de forma notable a la renovación lírica y teatral de la época; fue admirado por
sus contemporáneos y aún lo es en la actualidad, aunque ciertos autores
modernos le consideren un escritor controvertido. Su implicación política, que
le supuso una condena al exilio durante los veinte años del Segundo Imperio
francés (1852-1870), permitió a posteriores generaciones de escritores una
reflexión sobre la implicación y el compromiso de los escritores en la vida
política y social.
Ocupa
un puesto notable en la historia de las letras francesas del siglo XIX en una
gran variedad de géneros y ámbitos. Fue un poeta lírico, comprometido contra Napoleón III, expuso su
teoría del drama romántico en la introducción de Cromwell y la ilustra principalmente con Hernani.
Su
extensa obra incluye también discursos políticos en la Cámara de los Pares, en
la Asamblea Constituyente y la Asamblea Legislativa ,especialmente sobre temas
como la pena de muerte, la educación o Europa, crónicas de viajes así como una
abundante correspondencia.
Víctor
Maríe Hugo (Besançon, Francia, 26 de febrero de 1802 - París, 22 de mayo
de1885). Es hijo del general del Imperio Joseph Léopold Sigisbert. Es nombrado
conde, según la tradición familiar, por José I Bonaparte, rey de España, jefe
de batallón destinado en la guarnición de Doubs en el momento del nacimiento de
su hijo, y de Sophie Trébuchet, de origen bretón.
Las frecuentes estancias
en Nápoles y España, consecuencia de los destinos militares de su padre, marcarán
sus primeros años. Así, en 1811 se trasladan a Madrid e ingresa como internado,
junto con su hermano Eugène, en una residencia religiosa que los Escolapios
tenían en el colegio de San Antón y que los ocupantes franceses habían
convertido en un «seminario de nobles».
Así,
en 1811 se trasladan a Madrid e ingresa como internado, junto con su hermano
Eugène, en una residencia religiosa que los Escolapios tenían en el colegio de
San Antón y que los ocupantes franceses habían convertido en un «seminario de
nobles».
En
septiembre de 1815, Victor y Eugène, a los que separaron de su madre, son
internados en la pensión Cordier ,hasta 1818. Parece que es en esta época
cuando su hermano empieza a componer versos y comienza sus Cahiers de vers
français (Cuadernos de versos franceses). Autodidacta, mediante
tanteos aprende a utilizar la rima y la medida. Recibe el ánimo y apoyo de su
madre a la que, al igual que a su hermano Eugène, lee sus obras. Sus escritos
son revisados y corregidos por un joven maestro de la pensión Cordier que hizo
amistad con los dos hermanos.Su vocación es precoz y su ambición inmensa.
En
1819 gana, en uno de los concursos organizados por la Academia de los Juegos Florales
de Toulouse, una «Lis de oro» por La statue de Henri IV y un «Amaranto
de oro» por Les Vierges de Verdun,y un premio en 1820 por Moïse sur
le Nil.
Animado
por sus éxitos, se embarca en la carrera literaria. Con sus hermanos Abel y
Eugène, funda en 1819 una revista, «Le Conservateur littéraire», que ya
atrae la atención sobre su talento. Su primera colección de poemas, Odes,
aparece en 1821: el autor tiene por entonces diecinueve años. La tirada de 1500
ejemplares se agota en cuatro meses. El rey Luis XVIII, que posee un ejemplar,
le otorga una pensión anual de mil francos.
Los
años de separación de su padre lo habían acercado a su madre, y la muerte de
ésta, el 27 de junio de 1821, le afecta profundamente. Se casa con Adèle
Foucher, su amor de juventud, con que tiene cinco hijos. Pero tiene también una
maestra durante una gran parte de su vida: Juliette Drouet. Drouet lo salvará del encarcelamiento durante el
golpe de Estado de Napoleón III. Hugo escribirá para ella numerosos poemas.
Ambos pasan juntos cada aniversario de su encuentro y completan, año tras año,
un cuaderno común que titulan cariñosamente Livre de l'anniversaire.
La
pareja recibe a menudo y traba amistad con Sainte-Beuve, Lamartine, Mérimée,
Musset o Delacroix. Su esposa Adèle mantiene una relación amorosa con
Sainte-Beuve. La familia pasa temporadas con frecuencia en el Château des
Roches en Bièvres, propiedad de Louis-François Bertin, director del periódico Journal
des débats. Durante estas estancias, Hugo se encuentra con personajes como
Berlioz, Chateaubriand, Liszt y Giacomo Meyerbee, y escribe colecciones de
poesía entre las que se encuentra Hojas de otoño, Los orientales.
El
último día de un condenado a muerte y
por Claude Gueux son dos novelas cortas en las que Hugo muestra
su rechazo hacia la pena de muerte. Nuestra
Señora de París. compuesta por once
libros que se centra en la desdichada historia de Esmeralda, una gitana, y
Quasimodo, un jorobado sordo, en el París del siglo V. Todos sus elementos
—ambientación medieval, amores imposibles, personajes marginados, final
dramático— hacen de la obra un modelo de los temas literarios del Romanticismo
francés. Victor Hugo, tras separarse de su mujer Adèle, escribió la obra por
encargo de un editor, llevándole aproximadamente 6 meses y agotándolo
físicamente. Pero el esfuerzo valió la pena ya que fue bien valorada por los
críticos y tuvo gran éxito entre los lectores, cosa que le supuso un alivio
económico.
Su
verdadera introducción en el mundo literario se produjo en 1822, con su primera
obra poética: Odas y poesías diversas. Aunque también publica
colecciones de poesías, como Hojas de otoño , Los cantos del
crepúsculo , Las voces interiores (1837), Los rayos y las sombras.
Su
primera novela publicada será Han de Island cuando el autor contaba con
veintiún años, es una de las obras que lo consagran como gran maestro del
Romanticismo. Aunque se trata de un mero melodrama, esta novela apunta ya la
manera de Hugo y su gusto por los contrastes que revelan la perpetua lucha del
bien y del mal. Durante este período, Victor se reconcilia con su padre, que le
inspirará los poemas Odes à mon père y Après la bataille.
Su padre fallece en 1828.
Entre
1830 y 1843, Hugo se dedica casi exclusivamente al teatro. Expuso su teoría del
drama romántico en la introducción de Cromwell, donde plantea un
llamamiento a la liberación de las restricciones que imponían las tradiciones
del clasicismo. Este encendido llamamiento se convirtió muy pronto en el
manifiesto del romanticismo, Su obra teatral Hernani tuvo un tumultuoso estreno
que aseguró el éxito del romanticismo. Sería adaptada como ópera por el
compositor Giuseppe Verdi. También sería adaptada a por Verdi El Rey se divierte para
su ópera Rigoleto.
Hernani, sin embargo, fue un drama motivo de una larga serie
de conflictos y enfrentamientos en torno a la estética teatral entre los
«clásicos», partidarios de una jerarquización estricta de los géneros
teatrales, y los «modernos», la nueva generación de románticos que, encabezados
por Théophile Gautier, aspiraban a una revolución del arte dramático y se
agrupaban en torno a Victor Hugo; estos conflictos pasaron a la historia de la
literatura bajo el nombre de «La batalla de Hernani».
Anteriormente,
Marion de Lorme prohibida inicialmente, se estrenó en el Teatro de la
Porte Saint-Martin. Fue censurada por demasiado liberal. Estaba basada en la
vida de una cortesana francesa del siglo XVII. El rey se divierte en el
Théâtre-Français, pieza que también sería prohibida inmediatamente después de
su estreno, lo que servirá a Hugo para indicar en el prefacio de su edición
original. La aparición de este drama en
el teatro dio motivo a un acto ministerial inaudito. Al día siguiente de su
estreno remitió al autor, Jouslin de la Salle, director de escena del Teatro
Francés, el siguiente oficio, cuyo original conserva: «En este momento, que
son las diez y media, acabo de recibir la orden de suspender las
representaciones de "El rey se divierte", que me comunica
H. Taillor en nombre del ministro. Hoy 23 de noviembre.».
Sus
obras Lucrecia Borgia y María Tudor se estrenaron en el Teatro de
la Porte Saint-Martin y Angelo, tyran de Padoue en el Théâtre-Français.
Ante la falta de escenarios para representar los nuevos dramas Hugo decide,
junto con Alejandro Dumas, crear una sala dedicada al drama romántico. Aténor
Joly recibe, por orden ministerial, el privilegio que autoriza la creación del
Théâtre de la Renaissance donde representará Ruy Blas.
En
1841 ingresó en la Academia Francesa después de tres tentativas que resultaron
infructuosas, esencialmente a causa de un grupo de académicos entre los que se
encontraba Étienne de Jouy que se oponían al romanticismo y al que combaten
ferozmente pero, desanimado por el rotundo fracaso de Los burgraves,
abandonó el teatro en 1843. La muerte de su hija Léopoldine, acaecida mientras
él estaba de viaje, sumada al desengaño por la traición de su esposa con su
amigo Sainte-Beuve, lo sumieron en una honda crisis. El escritor se ve afectado
terriblemente por esta muerte, que le inspirará varios poemas de Las
contemplaciones —particularmente, «Mañana, desde el alba»—. Desde esta
fecha y hasta su exilio, Hugo no escribirá nada más, ni teatro, ni novela ni
poemas. Algunos autores ven en la muerte de Léopoldine y el fracaso de Los
burgraves una posible razón de este desafecto del autor hacia la creación
literaria, mientras que otros ven más bien una posible atracción
hacia la política, actividad que le ofrecería otra tribuna a sus actividades.
Entregado
a una actividad política cada vez más intensa, Victor Hugo fue nombrado par de
Francia en 1845. Pese a presentarse a las elecciones de 1848 en apoyo de la
candidatura de Luis Napoleón Bonaparte, sus discursos sobre la miseria, los
asuntos de Roma y la ley Falloux anticiparon su ruptura con el Partido Conservador.
El 17 de julio de 1851 denunció las ambiciones dictatoriales de Luis Napoleón
y, tras el golpe de Estado, huyó a Bélgica. Si bien es cierto que no publicó
ninguna obra entre 1843 y 1851, concibió su novela Los miserables y
compuso numerosos poemas que aparecieron posteriormente.
En
1852 se instaló, con su familia, en Jersey (Reino Unido), de donde pasó en 1856
a Guernesey. Allí permaneció, en su propiedad de Hauteville-House, hasta 1870.
Republicano convencido, denunció sin tregua los vicios del régimen conservador
de su país y en 1859 rechazó la amnistía que le ofrecía Napoleón III.
De
este exilio de veinte años nacieron Los castigos, brillante sarta de
poesías satíricas, la trilogía de El fin de Satán, Dios y La
leyenda de los siglos, ejemplo de poesía filosófica, en la que traza el
camino de la humanidad hacia la verdad y el bien desde la época bíblica hasta
su tiempo, y su novela Los miserables, denuncia de la situación de las
clases más humildes.
Los
Miserables es una de las novelas
más conocidas del siglo XIX. Publicada en el año 1862, esta obra romántica fue
escrita por el novelista francés Victor Hugo. La novela transcurre en Francia,
en ambientes rurales y capitalinos. Narra las vidas y las relaciones de varios
personajes durante un periodo de veinte años, a principios del siglo XIX, en
los cuales transcurren las Guerras Napoleónicas. Principalmente se centra en
los esfuerzos del protagonista, el ex-presidiario Jean Valjean, por redimirse,
pero también analiza el impacto de las acciones de Valjean a través de
reflexiones sobre la sociedad. La obra razona sobre la naturaleza del bien, el
mal, la ley a través de una historia que abarca y expone la Historia de
Francia, la arquitectura de París, la política, la ética, la justicia, la
religión, la sociedad y las clases y la naturaleza del amor romántico y
familiar.
Se
trata de una novela que permite al lector acercarse a la historia de la Francia
contemporánea a Victor Hugo, incluyendo directa o indirectamente varias partes
de ésta, como la Revolución francesa de 1789 (y sus etapas propias: el Terror,
el Directorio, el golpe de Brumario), el imperio Napoleónico, la Restauración
con Luis XVIII y Carlos X y la Revolución de Julio que transfirió el poder a
Luis Felipe de Orleans. Cabe destacar igualmente su análisis de instrumentos,
acontecimientos y estereotipos de los sucesos históricos mencionados, así como
de antiguos dirigentes de la Convención, los emigrados e incluso de la
guillotina. Victor Hugo mantuvo a lo largo de toda su vida, también en Los
miserables, una firme oposición a la pena de muerte y la obra es
considerada como una defensa de los oprimidos en cualquier tiempo y lugar.
El
hombre que ríe es un drama escrito
en prosa durante su exilio en la isla de Guernesey, en el archipiélago de La
Mancha. El título de “El hombre que ríe” puede ser sustituido (según el autor)
por “La Aristocracia”, pues el autor explica que este fue el mayor fenómeno de
Inglaterra, como en Francia lo fue la monarquía. Precisamente “La Monarquía”
sería el título del libro segundo, que nunca llegó a escribirse. El tercer
libro, que sí llegó a publicarse, es el Noventa y Tres, novela que tiene
como escenario el año más crítico y decisivo de la Revolución francesa: 1793,
el año del heroísmo y de las victorias sorprendentes.
Noventa
y tres sería la última novela
publicada por Víctor Hugo. Mezclando la ficción con la realidad histórica, narra el enfrentamiento de tres hombres: el
aristócrata Lantenac, príncipe bretón fiel a la casa real y jefe del ejército
insurrecto de la Vendée; su sobrino Gauvain, convertido en jefe militar del
ejército republicano; y el sacerdote Cimourdain, devoto revolucionario, enviado
por Danton, Marat y Robespierre al frente de batalla como comisario político de
la Convención.
De
vuelta a París, tras la caída de Napoleón III (1870), Victor Hugo fue aclamado
públicamente y elegido diputado. Fue derrotado en los comicios siguientes, pero
en 1876 obtuvo el escaño de senador de París, posición desde la que defendió la
amnistía de los partidarios de la Comuna. Sin embargo, desengañado por la
política, regresó a Hauteville-House (1872-1873).
El
ritmo de su producción disminuía, pero su prestigio se acrecentaba sin cesar:
un banquete conmemoró el quincuagésimo aniversario de Hernani; en 1881,
su cumpleaños fue celebrado oficialmente y los senadores, en la tribuna, se
levantaron sin excepción en su honor. A su muerte, el gobierno francés decretó
un día de luto nacional y sus restos fueron trasladados al Panteón. Considerado
como uno de los mayores poetas franceses, su influencia posterior sobre
Baudelaire, Rimbaud e incluso Mallarmé y los surrealistas es innegable.
Fuentes:
www.biografiasyvidas.com, www.bibliotecasvirtuales.com, www.epdlp.com,
www.lecturalia.com, wikipedia.
Interesantisimo articulo sobre este gran escritor. Este año me habia propuesto leer Los miserables, que es una de esas obras que nunca terminamos de coger por miedo. Un saludo
ResponderEliminarGracias, Xula. Es una gran obra. Te advierto, eso sí, que es, por momentos, espesa en su lectura. Yo la leí y me gustó. Ya me contarás si te atreves con ella. Saludos. Paco.
EliminarYo también tengo curiosidad por "Los miserables", porque no he leído nada de Victor Hugo. Me pasa como a Xula, me dan mucho miedo los clásicos.
ResponderEliminarSaludos
Pues verás cómo te va a gustar. Los clásicos siempre están ahí y por algo triunfarán siempre. Por lo menos, casi todos. Saludos. Paco.
EliminarCompletísima esta entrada sobre Victor Hugo y sobre todo muy interesante, Los miserables tampoco lo he leído, no temo los clásicos, pero hay que dejarles hueco porque algunos como bien dices pueden ser más espesos. Así que me dejas con esta asignatura pendiente. Besillos!
ResponderEliminarQué interesante!! Con entradas como esta soy más consciente que nunca de la gran asignatura pendiente que tengo con la literatura francess...
ResponderEliminarBesos y mil gracias por el artículo!
Pues ya me dirás si te decides con la asignatura pendiente, que como la vayas dejando, dejando aunque, eso sí, hay tanto que leer... Saludos. Paco.
Eliminar¡Qué gran entrada! Lo que estoy aprendiendo contigo! Este autor está entre mis eternos pendientes, sobre todo con los Miserables y Nuestra Señora de París. A ver si me animo prontito.
ResponderEliminarBesotes!!!
Gracias, Margari, después os pasaré la minuta, je, je. Anímate, mujer, yan verás cómo te gusta Victor Hugo. Saludos. Paco.
EliminarUna entrada magna, tanto como a quien está dedicada. Me fascina Victor Hugo con sus escenarios recreados a la perfección.
ResponderEliminarBesos
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Gracias. Saludos. Paco.
EliminarEnorme y excelente el trabajo que has hecho. Los escritores del XIX de toda Europa me fascinan. Tenemos mucho que aprender de ellos. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarGracias, Isabel. Ya lo creo que tenemos mucho que aprender. Por algo perduran sus obras. Un abrazo, Paco.
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