Hay
actores que protagonizaron películas inolvidables sobre el oeste americano que
se destacaron por alguna de las cualidades que marcaban al protagonista: la
rapidez de Alan Ladd en Raíces Profundas, la entereza de Gregory
Peck en Horizontes de grandeza, el valor de Gary Cooper en Solo
ante el peligro, la puntería de James Stewart en Winchester
73 o la frialdad de Clint
Eastwood en Sin Perdón. Desde luego, para los amantes del buen cine
del oeste sería difícil elegir cuál de ellas es la mejor. Yo me quedaría con
todas, aun siendo un gran admirador de Clint Eastwood.
Pero
todos alguna vez jugamos de pequeños a los vaqueros. Se elegían quiénes eran
los buenos y quiénes los malos y empezaba la acción. Pero de una cosa si que
estoy seguro: todos queríamos ser como...John Wayne. Todos admirábamos a
este vaquero, el héroe que representaba los valores de la lealtad, la fortaleza
y la honradez. Cada una de las cualidades de los protagonistas de las películas
antes citadas estaban conjuntadas en John Wayne.
John
Wayne (Winterset, Iowa, Estados
Unidos, 26 de mayo de 1907 – Los Angeles, California, EEUU, 11 de junio de
1979). Marion Robert Morrison, aunque sus padres cambiaron el nombre a Marion
Mitchell Morrison cuando decidieron llamar a su siguiente hijo Robert. Su
familia era presbiteriana. Su padre, Clyde Leonard Morrison, era descendiente
de escoceses e irlandeses e hijo de un veterano de la Guerra Civil
Estadounidense, mientras que su madre, Mary Alberta Brown, era descendiente de
irlandeses. En 1911 toda la familia se mudó a Glendale, California. Fueron los
vecinos de Glendale quienes comenzaron a llamar a Wayne Big Duke porque
siempre estaba con su perro Airedale Terrier que se llamaba Little Duke.
Él prefería Duke a Marion, por lo cual este nombre le quedó por el resto de su
vida.
Sus primeros años estuvieron marcados por la pobreza. Duke
era un estudiante bueno y popular. Alto para su edad, fue un jugador estrella
de fútbol americano en la escuela secundaria de Glendale y fue reclutado por la
University of Southern California (USC).
En esta universidad fue miembro de los Trojan Knights
y se unió a la fraternidad Sigma Chi. Wayne también jugó en el equipo de
fútbol americano de la universidad bajo las órdenes del legendario entrenador
Howard Jones. Una lesión sufrida aparentemente mientras nadaba cortó su carrera
deportiva, y también perdió su beca deportiva, por lo que no pudo finalizar sus
estudios en la USC.
Mientras estaba estudiando, Wayne comenzó a trabajar cerca de los
estudios de filmación locales. La estrella de cine Western Tom Mix le ofreció un trabajo
temporal durante un verano a cambio de entradas para los partidos de fútbol, y
Wayne pronto comenzó a tener pequeños roles e hizo amistad con el director de
cine John Ford. Durante este período Wayne apareció junto con sus
compañeros de equipo de la USC como jugador de fútbol en la película Maker
of Men de Columbia Pictures, protagonizada por Richard Cromwell y Jack
Holt. En la película, Wayne aparece en los créditos como Marion Morrison.
Raoul
Walsh buscaba un protagonista para
su película La gran jornada. Su amigo John Ford se acordó entonces del
joven “Duke” Morrison y le recomendó. La película no fue gran cosa, pero
gracias a ella nació John Wayne. Y es que a Walsh no le gustaba el nombre de
Morrison y decidió bautizar al debutante con el nombre que, pasados los años,
definiría la esencia del western.
Wayne participó en alrededor de sesenta películas de bajo presupuesto
(dramas, comedias, películas de aventuras y sobre todo westerns), con
directores como Joseph Kane, George Sherman o Robert N. Bradbury (para Monogram
Pictures), y por supuesto John Ford, con quien hizo Legado trágico
(1928), Cuatro hijos (1928), Shari, la hechicera (1929), El
triunfo de la audacia (1929), Tragedia submarina (1930) y El
intrépido (1930). Y así hasta que llegó La diligencia en 1939. Esta
obra maestra de John Ford regaló a Wayne el papel del forajido Ringo Kid
–callado, noble, valiente– y le catapultó a la fama. Con los años, el binomio
Wayne-Ford daría como resultado varias colaboraciones maestras para el cine.
La
diligencia es un clásico del cine,
filmado dentro del genero del western, dirigido por John Ford y protagonizado
por un John Wayne todavía en los comienzos de su carrera. Ganó dos Oscars, al
mejor actor de reparto (Thomas Mitchell), y a la mejor música, y obtuvo otras
cinco nominaciones, a la mejor película, al mejor director, a la mejor
dirección artística, a la mejor fotografía, y al mejor montaje.
En La diligencia nos encontramos
con personajes muy variopintos que emprenden un largo, duro y peligroso viaje
en diligencia. Entre ellos, un fuera de la ley en busca de venganza, una
prostituta a la que han echado del pueblo, un jugador, un médico, la mujer
embarazada de un militar, un sheriff. Las relaciones entre ellos serán
difíciles y tensas. Además, durante el viaje, tendrán que afrontar el ataque de
una partida de indios apaches.
La
década siguiente es enormemente fructífera para el Duke. A comienzos de 1940,
volvería a trabajar con su “padrino” Raoul Walsh en el western. durante toda la
década iría poco a poco forjando su carácter de héroe, gracias a títulos
fordianos como Hombres intrépidos, No eran imprescindibles, Los
tres padrinos, Fort Apache, La legión invencible y Río
Grande.
Estos
tres últimos forman la llamada “Trilogía de la caballería”, un fresco épico y
nostálgico de la vida en la frontera, donde la amenaza de los indios y la
aspereza del desierto sólo eran comparables con las audaces hazañas de los
pioneros militares en tierras de conquista.
Río
Grande es una de las mejores
películas del oeste de John Ford. En ella, Un veterano coronel está al frente de un fuerte
fronterizo que intenta parar los ataques de los apaches. Su hijo se alista en
el regimiento, tras haber fracasado en la academia militar. Tras él, llega su
madre, dispuesta a sacarle de allí, que se reencuentra con su marido después de
muchos años de separación. Al mismo tiempo, la guerra se recrudece.
Río
Bravo y Río Lobo serían
otras memorables películas que rodaría junto al genial John Ford. En Río Bravo encarna al sheriff
Chance encarcela por asesinato al hermano de un poderoso terrateniente cuyos
hombres intentarán liberarlo. Para impedirlo, Chance cuenta con la colaboración
de dos ayudantes: un alcohólico (Dean Martin) y un viejo tullido (Walter
Brennan), a los que se une un joven y hábil pistolero llamado Colorado (Ricky
Nelson). Todos quedarán encerrados en la cárcel de la oficina del sheriff,
roedados, incrementándose la tensión en el pueblo a la espera de que llegue la
autoridad estatal para llevarse al detenido. En Río Lobo un grupo de
confederados mandados por el capitán Pierre Cardona se dedica a robar los
cargamentos de oro que transporta el ejército yanqui.
Con Howard Hawks. La película, Río Rojo, incluía al hondo y
obsesivo personaje Tom Dunson. En ella
John Wayne es el ganadero Tom Dunson, que después de haber sobrevivido a una
matanza de los indios y su hijo adoptivo Matthew Garth (Montgomery Clift)
proyectan trasladar diez mil cabezas de ganado desde Texas hasta Missouri.
Nadie hasta entonces había intentado una operación de tal envergadura.
Pero
sería, sin lugar a dudas, Centauros del desierto la película que es
considerada como una verdadera obra maestra del género. John Wayne es Ethan
Edwards, un hombre solitario, que vuelve derrotado a su hogar, tras finalizar
la Guerra de Secesión. La persecución de los comanches que han raptado a una de
sus sobrinas se convertirá en un modo de vida para él y para Martin, un
muchacho mestizo adoptado por su familia.
El
dominio en la narración cinematográfica de John Ford, con tendencia al lirismo,
la siempre excelente dirección de actores, la roturación psicológica de sus
caracteres y la sabia utilización de los recursos técnicos (fotografía de
Winton C. Hoch, música de Max Steiner) y escenarios (magistral plasmación del
Monumental Valley) para enfatizar la fuerza emocional del relato, son algunos
de los elementos fílmicos que hacen de "Centauros del desierto" uno
de los grandes títulos de la obra del maestro Ford.
Durante la Segunda
Guerra Mundial encarnó a héroes bélicos americanos, lo que en cierta manera
contribuía a hacer propaganda política a favor de los EE.UU. Pero sin duda
alguna, este actor destacó en el género del western, y si hubo un director que
supo aprovechar sus cualidades ese fue John Ford. Sus trabajos se ajustaban
ciertamente a sus ideales puesto que John Wayne fue un hombre conservador,
republicano y anticomunista, y estos quedan demostrados en su primera película
como director, "El Álamo" .
Fue nominado como mejor
actor, al Oscar por "Arenas sangrientas", como mejor productor por
"El Álamo" y consiguió el galardón por su interpretación en
"Valor de ley" (película que fue sobre todo un homenaje al actor) y
que supuso el reconocimiento a su carrera en el Séptimo Arte.
En ella John Wayne interpreta a un viejo agente del Gobierno, alcohólico y tuerto , es contratado por Mattie Ross (Kim Darby), una valerosa y obstinada joven, que se propone capturar al asesino de su padre. Contarán además con la colaboración de La Boeuf (Campbell), un ránger de Tejas. Una película con actores secundarios de lujo, como Glen Campbell, Jeremy Slaten o Dennys Hopper.
Su última aparición
pública fue en la ceremonia de los Oscars de 1978, un año después el 11 de
Junio de 1979 a las 5.23h. John Wayne fallecía, un cáncer se lo llevaba. Su
cuerpo reposa el el Pacific View Memorial Park de Newport, con el epitafio en
castellano: " Feo, fuerte y formal ".
Fuentes: www.todocine.com, www.alohacriticon.com,
www.decine21.com, www.filaffinity.com, www.canalhistoria.com, wikipedia.
Un artículo estupendo, Paco. Me encanta Wayne.Además de ser un muy buen actor, es que su vida artística ha estado ligada a un director excepcional: John Ford. Justamente hace un par de días visionábamos en casa "La gran jornada" (The big trail, 1930), en la que aparece un John Wayne jovencísimo pero ya con una impresionante presencia ante la cámara. La peli tiene momentos casi documentales (que por otra parte, son los mejores) pero como película no es gran cosa. En fin, has hecho muy bien en destacar la carrera de este actorazo. Enhorabuena.
ResponderEliminarGracias, Ariodante. Desde luego que este gran actor es un icono del cine en este género. Vi muchas de sus películas, aunque la que mencionas no.
EliminarMagnífica semblanza del cowboy, por excelencia, Paco. Y es que, claro, estamos hablando del "Duke".
ResponderEliminarAunque, en realidad, sería injusto encasillarlo en este rol, olvidando la impresionante carrera que hizo en tantos otros géneros, además del western. John Wayne es uno de los iconos del cine de todos los tiempos.
Salucines
Tienes razón, Fernando, pero es como nos lo imaginamos. Como ese vaquero en el que todos nos queríamos reflejar, por los valores que representaba. Saludos. Paco.
ResponderEliminarPrecioso post, no sé con qué película me quedaría de él, era sencillamente genial. El Dorado me encantó, pero también Centauros y la mayoría de las que mencionas. Un abrazo!
ResponderEliminarGracias, Meg. Lo mismo me pasa a mí con sus películas. Bordaba las intepretaciones. Saludos. Paco.
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