Datos técnicos:
Título: San Quintín.
Autor: José Javier Esparza.
Editorial: La esfera de los libros.
1ª edición: Febrero/20219.
Formato: Ebook.
ASIN: B07N94QNXR.
Idioma:
Español.
Nº
páginas: 273.
Sinopsis:
Mi
nombre es Julián Romero de Ibarrola y soy maestre de campo de los
tercios del rey nuestro señor. Sirvo hoy con don Felipe II como ayer
serví con su augusto padre, el césar Carlos. Queréis que os cuente
mi historia y yo os diré que mi único mérito es haber salvado la
piel donde otros dieron la vida.
Constato
en vuestras miradas que no sabéis lo que pasó en San Quintín.
Avergonzaos, ganapanes, porque pocas páginas han escrito nuestras
armas más gloriosas que aquella victoria, en la que este vuestro
servidor cayó herido cuando una bala de mosquete me perforó una
pierna y desde entonces me cuelga así, como dormida. Aún tengo que
dar gracias a Santiago de que no hubiera que cortarla, según se
solía hacer, para que la gangrena n me comiera el cuerpo.
Opinión
Personal:
En
2014 leí y reseñé en este blog El
reino del norte (reseña),
de José Javier Esparza (Valencia, 1963). De nuevo me acerco a su
narrativa con su novela San
Quintín,
en la que utiliza como protagonista y narrador a Julián Romero de
Ibarrola, militar español del siglo XVI, que alcanzó el grado de
maestre de campo, fue Caballero de Santiago y miembro del Consejo de
Guerra en Flandes. En la información que encontré sobre este
personaje histórico, se resalta que Arturo Pérez-Reverte se basó
en este personaje histórico para crear la ya mítica figura de
Alatriste.
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(Cap. Julián Romero de Ibarrola)
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Al
igual que sucede en El
reino del Norte,
se percibe también en San
Quintín
el carácter divulgativo que ofrece el escritor valenciano en sus
obras, tanto por la amenidad del relato como por los detalles de
interés que ofrece, y que sirven para que comprendamos mejor la
sucesión de hechos que, en este caso, culminaron con la victoria del
ejército del rey Felipe II en San Quintín, el 10 de agosto de 1557,
día que coincide con la onomástica de San Lorenzo, en cuyo honor el
monarca construyó el Monasterio de El Escorial. A lo que acabo de
comentar añado que el escritor valenciano consigue que el lector se
sienta cómodo a lo largo del desarrollo de la trama, y en todo
momento tiene la sensación de que realiza un viaje literario en el
tiempo a la época en la que se desarrollan los hechos que relata la
voz narrativa. San Quintín es la primera de una serie de novelas que
protagoniza el militar Julián Romero, y cuya trama viene acompañada
por ilustraciones de los personajes históricos relevantes de esta
batalla, al igual que planos que originaron este conflicto bélico o
están relacionados con las ubicaciones relevantes del mismo.
En
mi modesta opinión, diría que San
Quintín
es un crónica novelada de la época, por lo que deduzco de la
Noticia
aclaratoria sobre este libro y sus fuentes,
que acompaña al cuerpo de la novela, en la que se expone la
exhaustiva labor de documentación de la que el autor parte para
confirmar que «la
mayor parte de las cosas que aquí se cuentan ocurrieron realmente, y
otras que son invención del autor»,
de
lo que deduzco que hay muy pocos personajes ficticios que creados por
la imaginación del autor, con los que completa los vacíos
documentales y así desarrollar episodios que estén muy en
consonancia con lo que sucede a lo largo de los 36 capítulos en los
que se estructura el desarrollo de la trama. Comprobando la biografía
de Julián Romero de Ibarrola, se constata que este militar español
vivió en Flandes, por lo que deduzco que su
compañera, la flamenca Constance, es una figura ficticia, con la que
tuvo dos hijos el que sería nombrado maestre de campo. Llama la
atención también Mauricio y cómo se convierte en
criado del protagonista y narrador, al igual que el papel que
desempeña inglés Mortimer porque, tal y como sospecha Mauricio,
sentía desconfianza ante su presencia, por su
interés por formar parte del servicio de Julián Romero. Sin duda
alguna, son tres personajes que ofrecen un gran aliciente a la trama,
sobre todo por el carácter de Constance y el temor que muestra
Mauricio ante todo lo relacionado con esta batalla, si bien
sorprenderá su decisión en algún episodio. Este es un personaje
que no deja indiferente, por el relato de la voz narrativa sobre su
dura realidad y cómo pasa a ser el criado del militar. Deduzco también que algún militar de menor rango sea ficticio, caso del zamorano Francisco Díaz, y su particular forma de hablar.
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(Batalla de San Quintín)
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Me
gustó mucho cómo enfocó José Javier Esparza el desarrollo de la
trama de San
Quintín.
Creo que uno de los grandes aciertos fue implicar al lector a través
de la narración del protagonista, que se dirige a él en primera
persona de una forma muy directa. Sin duda alguna, en la trama
se resalta la estrategia que prepara Manuel Filiberto de Saboya para
conquistar la ciudad de San Quintín, pero también tiene muy en
cuenta las decisiones que toma el condestable Anne de Montmorency,
algunas de las cuales le sorprenden al general italiano. Aunque el
lector estará también muy pendiente de la conspiración que se
fragua para entrar en guerra con España, que se relata en episodios
muy interesantes, ante los intereses de quienes desean que estalle
este conflicto armado. En los principales capítulos del relato de
esta batalla el narrador ofrece detalles de cómo se desarrolla la
estrategia planificada, si bien alguna de las fases que ofrece tiene
constancia de los hechos a través de quienes tomaron parte directa
en ellos y pueden facilitarle información muy detallada de cómo
sucedieron. En mi caso, la estrategia que lleva a cabo el general
italiano no tiene desperdicio, porque estuve muy pendiente tanto de
las decisiones que tomaba como la ejecución de las mismas por
quienes estaban a su mando, entre ellos el capitán Julián Romero,
quien, aunque de menor rango, su opinión es muy tenida en cuenta,
por su experiencia en combates anteriores. También resalto el papel
que desempeña el rey Felipe II en esta contienda, porque interviene
en su planificación, preocupado sobre todo por los gastos
económicos, dado el estado de las maltrechas arcas reales, al igual
que en la rendición de San Quintín. Me llamó mucho la atención la
labor que desempeñan quienes tienen un papel menos visible, pero no
por ello menos importante, como es el de las mujeres que realizan
determinadas facetas durante el combate. El hecho de que se relaten
episodios de la batalla que originaría la derrota del ejército
francés, no indica que me resultara tedioso, porque el protagonista
y narrador los cuenta de una forma muy genérica. Aunque también es
consciente de cuándo tiene que explicar determinados hechos
trascendentales utilice un relato más detenido, pero no por ello
farragoso. Incluso en unos y otros emplea términos y expresiones que nos
resultan muy familiares, con los que da la sensación de querer
restarle tensión ante los episodios cruciales que se viven.
Como
ya comenté en el tercer párrafo de esta reseña, son muy pocos los
personajes ficticios que transitan por las páginas de San Quintín,
siendo la gran mayoría figuras históricas, de los que el lector
estará muy pendiente, sobre todo de quienes tienen un papel más
relevante en este conflicto, tanto de un bando como del otro. En este
sentido, me llamó mucho la atención la relación que mantienen
determinados personajes de los dos ejércitos, porque entre ellos se
tiene muy en cuenta el valor que muestran en el combate y la fama que
les precede, como se podrá comprobar en determinadas situaciones que
atraerán su atención. Pero también atrajeron mucho mi atención
las descripciones, diría que muy visuales, que ofrece la voz
narrativa sobre las localizaciones en las que tienen lugar los
principales combates entre las tropas españolas y francesas, al
igual que de todo lo que sucede en la retaguardia, porque todo forma
como un único cuerpo que tiene que funcionar a la perfección, para
que se consiga el desenlace final deseado.
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(Manuel Filiberto de Saboya)
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San
Quintín
es una novela histórica atractiva, adictiva, amena y didáctica, en
la que el lector recibe información de interés sobre los episodios
que tuvieron lugar en torno a esta pequeña ciudad francesa. Quienes
disfruten con la novela histórica tienen en San
Quintín
una trama que les mantendrá muy entretenidos a lo largo de los 36
capítulos en los que se estructura. Una trama de la que me dije que
tiene cierto aire de clásico, no sólo por la forma muy directa en
la que la voz narrativa se dirige al lector, sino también por los
títulos que encabezan cada uno de los capítulos que la conforman,
así como por el carácter de aventura que se percibe en el relato,
sobre todo en aquellas escenas en las que la capa y la espada están
muy presentes. José Javier Esparza planifica y desarrolla una trama
de ritmo fluido, lo que es de agradecer para quienes disfrutamos con
la novela histórica, pese a que es de corta extensión. Un ritmo
fluido en el que también influye la información dosificada a lo
largo de los capítulos, en los que la acción está muy presente,
las intrigas palaciegas y la crudeza que se reflejan en escenas en
las que los contendientes no dudan incluso en emplear las malas
artes, con tal de salvar su pellejo en situaciones en las que ven
comprometida su integridad física. En mi modesta opinión, el autor
reparte diría que de forma estratégica la información tanto en la
narración como en los diálogos. Sin duda alguna, es un disfrute
acompañar al capitán Julián Romero en su primera aventura, por lo
que espero que el ya nombrado maestre de campo que nos deleite con
unas cuantas más, porque el siglo XVI tiene episodios históricos
muy interesantes para que este personaje nos ofrezca unos buenos
momentos de lectura.
Biografía:
José
Javier Esparza (Valencia, 1963), escritor y periodista, lleva años
entregado a la tarea de reconstruir la identidad española a partir
de su Historia. De ello son testimonio su exitosa trilogía La
Reconquista,
vendida por decenas de miles de ejemplares, La
cruzada del océano,
sobre el descubrimiento y conquista de América, La
historia de la yihad,
Tal
día como hoy.
Almanaque
de la Historia de España
y el exitoso Tercios.
Historia ilustrada de la legendaria infantería española. En la
misma línea abundan sus novelas históricas sobre los primeros
tiempos de la Reconquista: El
caballero del jabalí blanco,
El
reino del norte
y Los
demonios del mar,
todas ellas publicadas en La Esfera de los Libros.
Nota: Datos técnicos, sinopsis y fotografía del autor tomados de la web de La Esfera de los Libros. Imágenes del capitán Julián Romero, de la Batalla de San Quintín y de Manuel Filiberto de Saboya tomados de wikipedia.
Hola Paco, hace tiempo que tengo a este autor apuntado, pero aún no me he puesto con él y esta novela me llama especialmente la atención, porque me encanta el capitán Alatriste de Reverte y me gustaría leer sobre el militar que sirvió de inspiración al personaje. Apuntada me la llevo. Besos.
ResponderEliminarEstá claro que el autor nos da en esta novela una gran lección de historia. Creo que no me animaré con esta novela pues la época no es de mis favoritas en literatura, me da cierta pereza
ResponderEliminarBesos