Reseña La Puerta, de Manel Loureiro.

 

Datos técnicos:

Título: La Puerta.

Autor: Manel Loureiro.

Editorial: Planeta.

1º edición: Septiembre/2020.

Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta.

ISBN: 978-84-08-23220-6.

Idioma: Español.

Nº pág.: 352.

Sinopsis:

El hallazgo del cadáver de una joven, asesinada mediante una antigua forma ritual a los pies de la mítica Puerta de Alén, desconcierta a sus investigadores. La agente Raquel Colina es una recién llegada a ese rincón perdido de Galicia para tratar de salvar a su hijo, al que la medicina ya no puede curar. Sin otra alternativa, y llena de dudas, Raquel había recurrido a una menciñeira local, que prometió su sanación.

Sin embargo, la misteriosa desaparición de la curandera y el descubrimiento de la víctima de la Puerta hacen sospechar a Raquel que ambos casos pueden estar relacionados. Con la complicidad de su compañero, en un ambiente mágico y rural que no acaba de comprender y donde todo el mundo parece guardar un secreto, la agente comenzará una cuenta desesperada atrás para resolver el caso y así hallar la última tabla de salvación que le queda a su hijo.

Opinión Personal:

Por fin me estreno con la narrativa del escritor Manel Loureiro (Pontevedra, 1975), porque no me terminaron de convencer las novelas que publicó anteriormente, hasta que atrajo mi atención La Puerta (Planeta 2020). Tras leer la sinopsis y alguna reseña me dije que se percibía un cambio de registro en sus trabajos literarios, aunque también hay rasgos de novela negra, si bien tiene también elementos paranormales, muy habituales en sus obras.

(Porta do Alén-Monte Seixo-Pontevedra)

Tengo que reconocer que me sentí muy cómodo durante su lectura, porque el autor incluye a lo largo de los 31 capítulos en los que se estructura el desarrollo de la trama, temas muy propios de la mitología, magia y leyendas gallegas, de nuestro arraigado misticismo. Un misticismo que todavía pervive en nuestras costumbres, si bien con el paso del tiempo forman ya parte del folclore autóctono, en el que tenemos muy en cuenta la tradición celta. De hecho, el Samaín o Samahín cobra protagonismo en zonas de Galicia donde tienen mucha raigambre, y las alusiones a la Santa Compaña, trasnos, meigas o menciñeiras son muy habituales en nuestra cultura. Incluso todavía pervive el oficio de estas últimas, si bien no con la fuerza que los curanderos tenían en tiempos más remotos. Ramona Valongo es una de estas menciñeiras a la que recurre, sin otra alternativa y llena de dudas,  Raquel Campos, porque le prometió la sanación de su hijo, como adelanta la sinopsis.

El lector se preguntará por el vuelco repentino de la vida de una mujer que desempeña un trabajo en «una unidad pequeña, de apenas un puñado de personas, que se encarga de peinar al milímetro cualquier escenario del crimen que se estuviese resistiendo a los investigadores»(pág. 32). Pero las primeras páginas le incitan a comprender las causas del mismo y empatizar con su decisión porque, ante todo, la salud de su hijo es lo primero, y más todavía por la desolación sufrida tras las últimas pruebas que le realizaron y las esperanzas recibidas para una posible curación. No duda en agarrarse a una solución desesperada y solicitar traslado al puesto de la Guardia Civil ya mencionado. Sin duda alguna, el comienzo de La Puerta invita a interesarse por todo lo que le sucede a la guardiacivil desde que el sargento Nogueira le recomienda la llamada Casa Grande de Fosco. Pero también intriga lo que sucede en los episodios iniciales a los dos operarios que tenían que reparar un aerogenerador en la cima del Monte Seixo, ubicado en la Serra do Cando, en el municipio de Cercedo-Cotobade. Se familiarizará con la localidad de Viascón, la inhabitada Arufe, la ficticia Fosco, y en las que se encuentra con un ambiente mágico y rural que no acaba de comprender y donde todo el mundo parece guardar un secreto.

Manel Loureiro planifica y desarrolla una trama muy bien hilvanada, porque es consciente cómo atraer la atención del lector en cada uno de los capítulos que la conforman. La agente Raquel Campos y el cabo Juan Vilanova son los encargados de investigar el hallazgo del cadáver de una joven, asesinada en el Monte Seixo mediante una antigua forma ritual a los pies de la mítica Porta do Alén, desconcierta a sus investigadores, como adelanta la sinopsis. La trama me resultó muy atractiva y adictiva, porque tal y como está estructurado cada capítulo, incita a estar muy pendiente de lo que sucede en los siguientes. Las dos voces narrativas que se alternan ayudan también a provocar el efecto que acabo de mencionar: Los capítulos que protagoniza Juan Vilanova son narrados en tercera persona, y los que protagoniza Raquel Campos, en primera. Unos capítulos en los que sorprenderán una serie de giros que llevan a pensar que la investigación de los dos guardiaciviles les conduce a un terreno muy pantanoso, por lo que se presiente que les va a ser difícil resolver un caso que les preocupa muy mucho. Y más que les va a preocupar, por las consultas que realizan cuando se desplazan a Pontevedra ambos agentes, en busca de información que pueda facilitarles avanzar en las investigaciones que realizan sobre el asesinato ocurrido en la Porta do Alén. Unas visitas que dan lugar a episodios inesperados y escenas desagradables, que creen que están relacionados con un caso que cada vez les preocupa más.

(Viascón, munic. Cercedo-Cotobade-Pontevedra)

En mi caso, uno de los grandes atractivos de esta novela es la magnífica combinación entre lo paranormal y la investigación policial que llevan a cabo los guardiaciviles que están destinados en el puesto de Viascón, en la provincia de Pontevedra. No me olvido del motivo por el que la agente se desplaza a este lugar tan apartado en la geografía galaica, porque la vida urbanita que lleva en Madrid nada tiene que ver con el día a día que se va a encontrar en una aldea de la Galicia profunda, a la par que de la España vaciada, porque se desplaza a una zona muy despoblada, en la que los pocos habitantes que hay son de edad avanzada, y en la que las nuevas tecnologías no le van a ofrecer las prestaciones a las que está acostumbrada. A lo que acabo de comentar hay que añadir la ambientación exquisita de una zona del rural de Galicia que se muestra en su forma más salvaje, y que hasta no hace mucho era de muy difícil acceso. El lector se encontrará con unas magníficas y diría que visuales descripciones, en la que también cobra protagonismo el clima desapacible al que están habituados los habitantes de esta zona montañosa e interior de Galicia.

La Puerta es una novela que me gustó mucho. Tiene un ritmo ágil, en la que entiendo que hay un claro equilibrio entre la narración y los diálogos, y en la que Manel Lourerio combina con maestría los elementos a los que ya comenté en el cuarto párrafo de esta reseña. Quienes no acostumbran a frecuentar obras en las que lo paranormal cobre protagonismo, tienen en esta ocasión la oportunidad de disfrutar con una historia en la que apenas se perciben cambios que nos indican que la voz narrativa de turno relata escenas que guardan relación con fenómenos paranormales. El lector se encontrará con una trama en la que estará también muy pendiente de la relación que mantienen durante la investigación la agente Raquel Campos y el cabo Juan Vilanova, dos personajes de perfiles psicológicos muy diferentes pero que, con el paso de los capítulos, forman un equipo de trabajo compacto. En este sentido, tengo que reconocer que me sentí más atraído por la gran humanidad del cabo no sólo en el sentido literal de la palabra, sino también porque es un personaje que, por su forma de ser y actuar, es muy difícil no empatizar con él. No obstante, también estuve muy pendiente de las decisiones que toma la agente Raquel Campos, porque los acontecimientos se precipitan de tal forma, que en más de una ocasión se preguntará si mereció la pena realizar un viaje en el que había puesto toda la esperanza para agarrarse a una tabla de salvación para su hijo, pero le preocupaba la falta de noticias sobre Ramona Valongo. Unos acontecimientos que originarán que también tome decisiones que, como agente de la Guardia Civil que es, jamás pensó que fuera a llevarlas a la práctica.

Biografía:

Manel Loureiro (Pontevedra, 1975) es un escritor, abogado y presentador de televisión, que además ha trabajado como guionista en numerosos proyectos. Su primera novela, Apocalipsis Z. El principio del fin, comenzó como un blog en Internet que escribía en sus ratos libres. El blog se transformó en un fenómeno viral y la novela fue publicada en 2007, convirtiéndose en un best seller. Sus siguientes obras, Los días oscuros, La ira de los justos, El último pasajero, Fulgor y Veinte, han sido un éxito de ventas tanto en España como en otros muchos países del mundo. Su última novela, La Puerta, con más de 100.000 lectores, le ha consolidado como un autor de referencia en el panorama literario español e internacional.

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía, tomados de la web  de Planetadelibros. Imagen de Porta do Alén tomada de la web Galicia Máxica. Imagen de Viascón tomada de la web del Diario de Pontevedra.