Emilio
Salgari nació en Verona el 21 de agosto de 1862 en el seno de una familia de
pequeños comerciantes. Desde chico quiso ser marino. Su experiencia como marino
parece haberse limitado a unos pocos viajes de aprendizaje en un navío escuela,
y un viaje posterior, probablemente como pasajero, en el barco mercante Italia
Una, que navegó durante tres meses por el Adriático, atracando en el puerto
de Brindisi. No hay evidencia alguna de que realizase más viajes, aunque el
propio autor así lo afirma en su autobiografía, declarando que muchos de sus
personajes están basados en personas reales que conoció en su vida como marino.
Salgari se daba a sí mismo el título de «capitán» e incluso firmó con él
algunas de sus obras.
Vuelto
a Verona se dedicó al periodismo, actividad por la cual pasó pronto a la
literatura novelesca. Comenzó a escribir, por pasión y por necesidad. Se ató a
contratos miserables que explotaban su genio y que apenas le daban para
mantener a su familia. Eran historias de aventuras, con héroes románticos y
audaces que hacían todo lo que su autor no podía realizar: luchaban por
ideales, en medio de las selvas y el mar, en paisajes exóticos poblados de
animales salvajes.
Comenzó a trabajar como
cronista en un diario y se casó con Ida Peruzzi, el gran amor de su vida, con
la que tuvo cuatro hijos. Sus libros alcanzaron un enorme éxito en Europa y
América, y sin embargo Salgari jamás pudo escapar al fantasma de la miseria.
Padeció el dolor de ver cómo su esposa enfermaba de locura y debió internarla
en un hospital público.
Su vida personal y
familiar acabó llena de calamidades que lo acorralaron en la desesperación y en
ese último gesto de gallardía biográfica que, aunque a alguien pueda parecerle
lo contrario, es de una radical coherencia con el carácter vitalista,
intrépido, colorista y apasionadamente juvenil de sus libros y sus personajes.
Sus
primeras producciones literarias fueron pequeñas composiciones líricas, relatos
breves y memorias, pero un año después se inició en la novela con I selvaggi
della Papuasia (1883), publicada por entregas en el periódico milanés La
valigia.
También
en 1883 se inició en el periódico veronés La Nuova Arena la publicación
de su primera novela, Tay-See, que vería después la luz como volumen
independiente con el título de La rosa del Dong-Giang. En octubre del
mismo año comenzó a publicarse El tigre de Malasia, primera versión de
la novela inaugural del ciclo de Sandokán, que se editaría posteriormente con
el título de Los tigres de Mompracem, con algunos cambios. La primera
novela en publicarse de forma independiente fue La favorita del Mahdi,
en 1887.
Gracias
al éxito de sus obras, consiguió un puesto como redactor fijo en La Nuova
Arena que mantuvo hasta 1893. Por entonces tuvo lugar un curioso incidente:
ofendido por haber sido llamado «mozo» en un artículo por el periodista
Giuseppe Biasioli, lo desafió a duelo. Como resultado, Biasioli tuvo que ser
hospitalizado y Salgari pasó seis meses en la cárcel.
En 1907 cesó su contrato con Donatdh y pasó a trabajar para la edotorial Bemporad, para la cual escribiría, hasta su muerte, en 1911, un total de diecinueve novelas. Su éxito entre el público juvenil fue creciendo, llegando algunas de sus novelas a alcanzar tiradas de 100.ooo ejemplares.
A lo largo de su prolífica carrera como escritor
Salgari escribió, según su biógrafo Felice Pozzo, ochenta y cuatro novelas, y
un número de relatos cortos imposible de determinar.
Ciclo Piratas
de Malasia:
El
protagonista de este ciclo de 11 novelas, el más extenso de Salgari, es el
pirata Sandokán, llamado «el tigre de Malasia», un príncipe de Borneo
desposeído de su trono por el colonialismo británico(es digno de mención el
hecho de que, en la misma época en que la narrativa de aventuras británica
glorifica sin ambages su política colonialista —véase, por ejemplo, la obra de
H. Rider Haggard—, Salgari hace protagonista de sus novelas a un resistente
anticolonialista). Los británicos —y sobre todo el llamado «rajá blanco» de
Sarawak, en Borneo, James Brooke personaje que existió realmente— son los
principales enemigos del héroe, quien cuenta con el apoyo de otros personajes,
como su amigo fraterno, el portugués Yáñez, o Sambigliong.
El ciclo
mezcla dos líneas narrativas: la protagonizada por Sandokán y Yáñez, y otra,
que comienza en la India, protagonizada por el indio Tremal-Naik y el mahrato
Kammamuri (Los misterios de la jungla negra) en su lucha contra los
malvados thugs, adoradores de la diosa Kali. Ambas líneas confluyen en
la novela Los piratas de Malasia, convirtiéndose Tremal-Naik y Kammamuri
en grandes amigos y seguidores incondicionales de Sandokán y Yáñez.
El principal
personaje femenino de la serie es la amada de Sandokán, la inglesa Lady Mariana
Guillonk, llamada la «Perla de Labuán», cuyo trágico final marcará la vida
posterior del héroe. Más suerte en sus amoríos tiene Yáñez, quien se convierte
en príncipe consorte de Assam gracias a su matrimonio con la mahrajaní Surama.
Ciclo Corsarios del Caribe:
Este ciclo
está constituido por cinco novelas. La acción se desarrolla en el Mar Caribe,
durante el siglo XVII, época de esplendor de la piratería. El protagonista
principal es el Corsario Negro, Emilio di Roccabruna, señor de Ventimiglia, un
noble italiano que ha adoptado la piratería como método de venganza contra el
flamenco Wan Guld, gobernador de Maracaibo, que había asesinado a uno de sus
hermanos. Inicialmente el Corsario Negro luchó junto a sus otros dos hermanos,
el Corsario Verde y el Corsario Rojo, que fueron ambos ahorcados por su
adversario.
El Corsario
Negro, como ocurre con frecuencia en las novelas de Salgari, se enamoró de la
hija de su enemigo, Honorata de Wan Guld, con quien vivió un breve idilio.
Fruto de su matrimonio fue Yolanda, protagonista de la tercera novela, junto
con el antiguo lugarteniente del corsario, Morgan. En los dos últimos títulos
toma el relevo en el protagonismo de la serie Enrico di Ventimiglia (Enrique de
Ventimiglia), el hijo del Corsario Rojo.
Del resto de
su obra cabe mencionar también Los pescadores de Trepang (1896), Los
tigres de Mompracem (1901), El desquite de Sandokán (1907) o En
las fronteras del Far West (1908). A pesar de que vio cómo sus libros se
convertían en Italia en auténticos best-sellers y de que fue reconocido
como uno de los principales renovadores de la literatura italiana para jóvenes,
distintas desgracias familiares y ciertas dificultades económicas le empujaron
a quitarse la vida abriéndose el vientre con un cuchillo según el rito japonés
del seppuku, el 25 de abril de 1911. Dejó escritas tres cartas,
dirigidas respectivamente a sus hijos, a sus editores y a los directores de los
periódicos de Turín.la vida en una colina cercana a Turín.
Fuentes: www.biografíasyvidas.com, www.profesorenlinea.cl y wikipedia.
Fuentes: www.biografíasyvidas.com, www.profesorenlinea.cl y wikipedia.
Les dejo estas imágenes de El tigre de Malasia:
Aún no he leído nada de Salgari, pero tengo muchas ganas de darle una oportunidad a "Sandokán". Gracias por esta entrada tan interesante.
ResponderEliminarUn saludito.
Recuerdo leer a Emilio Salgari de niña, me encantaban sus libros y ahora no me importaría volver a leerlos, están genial y son muy entretenidos, una entrada fantástica
ResponderEliminarbesos
Recuerdo leer a Emilio Salgari de niña, me encantaban sus libros y ahora no me importaría volver a leerlos, están genial y son muy entretenidos, una entrada fantástica
ResponderEliminarbesos
Gracias, amigo Xavier, y a tí, Tatty. Desde luego que son recuerdos que no se olvidan. Saludos a ambos.
ResponderEliminarNo he leído nada de Salgari pero me gustaría hacerlo.
ResponderEliminarNo conocía algunos datos de la vida de Salgari que has comentado, y me ha parecido muy interesante esta entrada.
Un saludo ^^
Gracias, Mav. Fue uno de los escritores que me motivaron a seguir leyendo. Saludos.
ResponderEliminarEmilio Salgari fue uno de los primeros escritores que leí. y la serie televisiva Sandokan, basada en sus novelas, no pudo encontrar mejor representante en televisión. "El tigre de Malasia será un personaje inolvidable. Te felicito por el artículo, una excelente recopilación de sus obras.
ResponderEliminarUn abrazo,
Blanca
Gracias, Blanca. También fue uno de los "culpables" de que ahora esté metido de lleno en este bello mundo de la Literatura. Un abrazo. Paco.
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