El cuarto poder siempre
es un término por el que se conoce a los medios de comunicación y su influencia
en la vida cotidiana de la sociedad. Sin ellos la gente no se enteraría de lo
que sucede en otras partes del mundo, en su mismo país, y hasta en su misma
ciudad. Es el periodismo.
Hay
películas relacionadas con esta denominación. En ellas, en se suele poner en
tela de juicio la profesionalidad de los periodistas. Una de ellas es la
protagonizada por Humphrey Bogart, titulada así, El cuarto poder, cuya
trama gira en torno a Ed Hutcheson, un editor de un conocido periódico
de Nueva York que está a punto de cerrar. Antes de que esto ocurra, Ed decide
sacar un bombazo en la prensa y no es otro que los trapos sucios de un mafioso.
Airear cierto tipo de temas no le traerá tranquilidad, precisamente.
El
escándalo político llamado Watergate salió a la luz en 1972 y afectaba
directamente al Presidente y a sus consejeros más cercanos. La prensa reveló
que Nixon y sus allegados no sólo realizaron un robo en la sede del Comité
Nacional del Partido Demócrata, sino que también estaban implicados en
crímenes, abusos, fraude, espionaje político, sabotaje y escuchas ilegales a
gran escala, entre otros delitos.
Una
película, Todos los hombres del presidente dirigida en 1976 por Alan J.
Pakula y protagonizada por Robert Redford, Dustin Hoffman, Jack Warden, Jason
Robards, Martin Balsam, Hal Holbrook y Jane Alexander en los papeles
principales.
Está
basada en el libro homónimo de Bob Woodward y Carl Bernstein, publicado en
1974, que relata la historia de la investigación periodística que condujo al
famoso escándalo de "Watergate", que obligó a Richard Nixon a dimitir
como presidente de los Estados Unidos.
En 2010 fue incluida
entre los filmes que preserva el National Film Registry de la Biblioteca del
Congreso de Estados Unidos, por ser considerada «cultural, histórica, o
estéticamente significativa».
Dustin
Hoffman y Robert Redford encarnan a los periodistas del Washington Post, Carl
Bernstein (Dustin Hoffman) y Bob Woodward, que investigan un asunto de
carácter político que aparentemente tiene poca importancia. Al ver que
renombrados abogados están trabajando en el caso, se dan cuenta de que detrás
de todo ello puede haber algo mucho más importante. Intensifican sus
averiguaciones siguiendo todas las pistas que se van abriendo ante ellos, hasta
que consiguen la colaboración de un confidente. Al final destapan un asunto
sucio que implica a la Casa Blanca, y con ello al mismo presidente de la
nación.
La trama no se limita a
los eventos políticos ocurridos durante el Escándalo Watergate y abarca también
las discusiones de los periodistas con sus jefes del Washington Post sobre la
forma en que deben tratar las noticias, las implicancias de revelar graves
actos ilegales de los asesores presidenciales, y las peripecias vividas por
Bernstein y Woodward para sustentar sus reportes y artículos.
A
diferencia del libro, la película en sí sólo cubre los primeros siete meses del
escándalo de Watergate, desde el momento de la incursión en el Edificio
Watergate (julio de 1972) hasta la toma de posesión de Richard Nixon el 20 de
enero de 1973. Mientras tanto, el libro cubre los sucesos desde la incursión al
Edificio Watergate hasta junio de 1973, cuando se revela la existencia de un
sistema de grabaciones secretas dentro de la Casa Blanca en abril de 1973.
Todos
los hombres del presidente es una
verdadera joya del periodismo de investigación. Dustin Hoffman y Robert Redford
realizan un trabajo excelente interpretando a estos dos periodistas, audaces y
valientes, que destapan una olla, que era nada menos que la olla del país más
poderoso del mundo. Y ya sabemos cuáles fueron sus consecuencias. Ambos actores realizaron un gran papel, como
era de esperar.
Buen cine, sin lugar a
dudas, que gusta recordarlo de vez en cuando. Son películas que merecen tener
un lugar especial en nuestra filmoteca particular.
Y
para complementar esta película podría visionarse la dirigida por Oliver Stone,
Nixon, en la que un magistral Anthony Hopkins en el papel principal, el
director nos cuenta la historia del 37° presidente de los Estados Unidos (20 de
enero de 1969 - 9 de agosto de 1974). Relata su vida desde la niñez, su carrera
política, hasta su dimisión como consecuencia del escándalo Watergate.
La
película no es una apología del estadista pero tampoco omite sus importantes
proyecciones como actor político. Deja ver los serios problemas de Nixon
-y su esposa Pat- con el alcohol, pero no lo retrata como un ebrio
descontrolado. Muestra su lado más desquiciado y su sed de poder, pero
también sus alegrías como padre y marido, el dolor de perder a sus hermanos y a
su madre, su tristeza al saberse solo. Finalmente uno termina comprendiendo más
al sujeto y menos al presidente, congraciándose con el hombre y repudiando a la
figura pública, involucrada en intrincadas redes de corrupción y actos
ilegales.
Hola de pura casualidad sabes donde puedo conseguir el libro en español aparte de amazon.
ResponderEliminarSALUDOS