Datos
técnicos:
Título: La
leyenda de Sleepe Hollow.
Título
oririnal: The Legend of Sleepe Hollow
Autor:
Washington Irving.
Traductor:
Ernesto Pérez Zúñiga.
Editorial:
Musa a las 9. (Amazon).
Fecha
publicación original: 1820.
1ª
edición: 2010.
ISBN:
978-84-15222-02-7.
Formato:
Ebook.
Idioma:
Español.
Nº pág.:
88.
Sinopsis:
Washington
Irving murió muy cerca de Sleepe Hollow, en su residencia de Sunny
Side, a orillas del Hudson. Era el año de 1859. “Soy un inveterado
viajero, he leído algo, visto y oído mucho, y soñado mucho más”,
afirmó una vez. Podemos preguntarnos cuánto de sueño y cuánto de
cierto hay en este libro que tenéis entre las manos y que (…) está
fundado en hechos rigurosamente históricos. Sea cual fuere su
respuesta, nada vale cundo uno, cruzando la noche del bosque, se
encuentra cara a cara con un jinete sin cabeza que regresa de su
tumba.
Opinión
Personal:
Supongo
que me contaré como uno más de los lectores que se llevaron cierta
decepción tras conocer la historia que cuenta La leyenda
de Sleepe Hollow, porque el hecho de que se haga referencia en ella a un jinete sin cabeza da a entender que nos
encontramos ante un relato de terror gótico, con todos los
ingredientes que contiene este subgénero literario. Sin embargo,
tras finalizar su lectura, me dije que esa pequeña decepción estaba
recompensada por la exquisita prosa de Washington Irving y la
facilidad que tiene este autor del romanticismo estadounidense para
atrapar y hacer sentir al lector como un personaje más de de una
leyenda que deleita a quienes se sienten atraídos por la pluma de
uno de los escritores estadounidenses más leídos de su tiempo.
Quizás sea esto último que acabo de comentar en este párrafo la
causa de Washington Irving se está convirtiendo en uno de mis
autores clásicos favoritos, pues este que reseño es el cuarto
título que leo de su prolífica producción literaria.
(Lámina Tapan Zee-Hudson)
La
leyenda de Sleepe Hollow es un relato en el que el
lector se encuentra con los ingredientes que utiliza el autor
neoyorquino en sus publicaciones. Y es Washington Irving tenía un
particular estilo narrativo para aquella época; de hecho, se dice de
él que es el creador del estilo coloquial americano, como lo podrá
comprobar el lector a través de todos los episodios que conforman
esta historia. Y es que el narrador se inmiscuye de tal forma en el
relato que actúa como si
de un cronista se tratara, porque tal y como el narrador relata todo
lo que sucede a lo largo del desarrollo de la trama, da a entender que tiene constancia muy directa de los hechos que narra,
siguiendo para ello las fuentes en las que se basó el autor a la
hora de escribirlo, de tal forma que esta técnica le otorga un mayor
realismo a la trama. El hecho de que Washington Irving murió muy cerca de Sleepe
Hollow, en su residencia de Sunny Side, a orillas del Hudson, hace suponer al lector que los parajes que describe el narrador
parten de los que rodeaban a la residencia en la que pasó sus
últimos años el escritor neoyorquino.
Otro
rasgo más que forma parte de la narrativa de Irving, y que también
se encuentra en la Leyenda de Sleepe Hollow, es el costumbrismo
dominante que se observa a lo largo del texto. Este ingrediente hace
que el lector sienta que realiza un verdadero viaje literario en el
tiempo para convertirse en testigo del modo de vida que llevaban los
colonizadores holandeses en uno de los valles que habitaban cerca del
mítico río Hudson. Un costumbrismo que invita al lector a conocer el
modo de vida de estos colonizadores y las costumbres sociales que
imperaban en las relaciones entre ellos, como queda reflejado a lo largo del texto. Costumbres a las que se tiene que
amoldar el protagonista de esta historia, el maestro Ichabod Crane,
sobre todo desde que se siente prendado por la belleza de Katrina van
Tessel, hija única de un granjero holandés muy rico. Y es aquí
donde el lector se encuentra con otro de los ingredientes que suele
utilizar el escritor estadounidense en sus textos, y no es otro que
la alusión a elementos medievales que utiliza a la hora de
referirse al galanteo de los jóvenes que se querían ganar el
corazón de la muchacha con las que soñaban en convertir en su
compañera para toda la vida. Hecho que llevaba a los pretendientes
a enfrentarse en una suerte de justas medievales para conseguir tan
ansiado trofeo, y con lo que Washington Irving deleita al lector a la
hora de mostrar la rivalidad entre Ichabod Crane y Abraham van Brunt,
o Brom el Huesos, pues tal era el apodo de su competidor.
Supongo
que quien lea esta reseña y sienta interés por La leyenda de Sleepe
Hollow se preguntará en qué momento del relato aparecen los
elementos góticos, muy propios de Washington Irving. Y aquí es donde creo que Washington Irving demuestra el dominio que tiene sobre el empleo de estos ingredientes, porque los
va ofreciendo al lector de tal forma que puede decirse que consigue
que no tenga claro donde está el límite de lo real y lo fantástico,
por la forma en que están engarzados unos y otros. Y así es cómo
el narrador incide en las descripciones de los parajes que forman
parte de esta historia, que invitan a la presencia de seres
fantásticos o imaginarios, como el jinete sin cabeza, quien tendrá también su protagonismo en el relato, o las historias que se cuentan
en un momento dado en la recepción a la que es invitado por el
matrimonio van Tessel, y a la que asisten la flor y nata del valle.
Esta parte gótica de la historia atrae al lector porque será
testigo de cómo esos elementos influirán sobre todo en Ichabod
Crane y su rival Brom el Huesos. En
este sentido, el lector se sentirá atraído, y al mismo tiempo
intrigado, por todo lo que sucede en torno al jinete sin cabeza -de
quien el narrador dará cumplida información del origen de este
espectro-, y su relación con ambos personajes. Intriga que se
mantendrá hasta el final del relato, y que el lector leerá con una
sonrisa el que se puede definir como epílogo, que supone un gran colofón a esta historia.
Pese
a lo comentado al principio de esta reseña, el lector disfrutará
con la elegante prosa de Washington Irvin y la historia que cuenta en
torno al jinete sin cabeza y los colonizadores holandeses que se
asentaron en un lugar de aquellas ensenadas cuyas playas bañan el
Hudson. La leyenda de Sleepe Hollow ofrece al lector los ingredientes
que se acostumbran a encontrar en los textos de Washington Irving,
que también se sirve de este texto para hacer reír y caricaturizar
la realidad que acompañan a los personajes de este relato.
Biografía:
Washington
Irving nació en Nueva York en 1783. Entre 1804 y 1808 viajó por
Europa y, a su regreso,publicó Salgamundi (1808). En 1809 Publicó
Historia of New York. En 1819-1820 apareció The Sketch Book o
Geoffrey Crayon, Gent, donde se incluían dos de sus más famosos
relatos, “Rip Van Winkle” y “La leyenda de Sleepy Hollow”.
Nombrado agregado de la embajada de Estados Unidos en España,
compuso aquí sus célebres Cuentos de la Alhambra (1826). Murió en
1859 en Sunnyside.
Otros libros del autor reseñados en este blog:
-El alquimista de Granada (reseña)
-Vieja Navidad (reseña)
-Cuentos de la Alhambra (reseña)
Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomados de Amazon. Imagen de The Hudson at the Tappan Zee, tomada de Wikipedia. Fotografía de Washington Irving, tomada de Wikipedia.
Yo he visto la película, que tengo que decir que no me gustó, y en cuanto al libro... me tienta bastante las alabanzas a la narración que mencionas... pero en principio no creo que me anime. Buena reseña
ResponderEliminarUn beso
Lo leí hace años y me sorprendió agradablemente. Sobre todo al comprobar que tenía poco o nada que ver con la peli.
ResponderEliminarMe quedo por aquí de seguidora y te invito a mi blog literario. Puedes acceder desde mi perfil.
Un saludo.
Ni he visto la película ni he leído el libro, y me temo que voy a seguir así, no me llama nada la atención. Besos.
ResponderEliminarClaro, es que quienes solo han visto la peli de Tim Burton no se imaginan así este relato de Irving :-))) A mí me gustan mucho ambos, la película y el relato, aunque es cierto que Burton hizo una interpretación genial y gótica de un escrito que destacaba más el misterio y la vida de una comunidad pequeña, que no el terror adyacente. Sin embargo, me encanta el humor de Irving, y esa manera de describir a Ichabod Crane tan genial. Por cierto, tengo una edición preciosa en casa y no entiendo mucho a qué viene esa portada del caracol de la tuya XD Besos.
ResponderEliminarYo tampoco, Mónica. Pero me da a entender que es cosa de la editorial; y por cierto, está muy bien traducido el relato, lo que es de agradecer. Besos.
EliminarUna historia que leí hace años y me encantó, Irving fue mi compañero de adolescencia. La película ni punto de comparación.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado.
Besos
Cuando me enteré de que Irving era el autor de La leyenda de Sleepe Hollow me soprendió mucho, porque yo tenía como referencia la película y no veía que el estilo encajara con el autor, después de leer tu reseña todo encaja más y ahora veo que la película es una interpretación más libre. Tengo curiosidad por leer esta historia de manos de Irving, sé que me gustará. Un saludo!
ResponderEliminarHe de confesar que de "Sleepy Hollow" solo he visto la película y no me transmitió muchas ganas de leer el libro. A ver, la película no está mal y tiene una estética preciosa, pero todo el cine de Tim Burton me resulta un tanto excesivo; demasiado ruido, demasiado color, demasiado todo. Lo que tú cuentas me anima mucho más y además que no he leído nada del autor y va siendo hora. Por casa tengo una edición muy bonita de los "Cuentos de la Alhambra" comprados en el propio lugar, pero nunca me animé con el libro. A ver si con este me animo más.
ResponderEliminarUn beso.
Llevas razón en que Washington Irving no defrauda, pero es que cuando he visto tantas veces esta historia en películas y hasta en dibujos animados, me resulta muy difícil entrar en el libro, porque mi cabeza está llena ya de imágenes adquiridas. Aún así, tomo nota, que nunca se sabe. Abrazos.
ResponderEliminar¡Maremeua! Hace décadas que lo leí, estaba en casa,formaba parte de una colección que tenían mis padres y recuerdo que la portada me atraía tanto que me moría de ganas de leerlo 🤗🤗🤗
ResponderEliminarQué gran reseña!
Besitos carinyet 💋💋💋
Ví la película hace mucho tiempo y es de esos libros que después de haber visto las imagenes te da pereza leerlo
ResponderEliminarNo creo que me haga con él en esta ocasión
Besos
No he leído nada del autor todavía y creo que este título podría ser perfecto para estrenarme con él.
ResponderEliminarBesos!
La verdad es que es un relato que sorprende, casi todos pensamos que vamos a encontrar terror y, al final, lo que nos encontramos es una historia con bastante humor :-)
ResponderEliminarBesos.
Vi la película un montón de veces ( me encantan Tim Burton y Johnny Deep) y después de la primera vez leí el libro. Son diferentes pero cada una en su estilo me gustaron mucho. Ahora con tu reseña no me importaria releerla. Besinos.
ResponderEliminarLo leí hace tiempo y me dejó algo fría la verdad.
ResponderEliminarBesos
Yo me llevé una gran sorpresa con este libro. Besos
ResponderEliminarPues por lo que nos cuentas yo seré también un decepcionado más, porque pensaba encontrarme cierto toque gótico, menos mal que igualmente, el disfrute de la prosa de Irving hace superar esa decepción. Un abrazo
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarMe pasó lo mismo, que me esperaba algo más terrorífico, como la adaptación de Burton. La verdad es que me gusta más la historia de la peli, pero el estilo de Irving y el momento en que describe a Ichabod Crane me fliparon^^
Tengo ganas de leer más cuentos del autor, precisamente en mi viaje a Granada me compré Cuentos de la Alhambra.
¡Un saludo!
Ya me habían avisado de que de terror no había tanto. Qué va, demasiado costumbrista para mi gusto. Pero me alegro de que pese a todo lo hayas disfrutado.
ResponderEliminarUn saludo,
Laura.
Uno de mis eternos pendientes!!
ResponderEliminarTengo una edición de Valdemar, bastante chula, a ver si me pongo con ella, que ya toca.
Besotes