Datos
técnicos:
Título:
Amanecía.
Autora:
Fatou Keïta.
Traductora:
Alejandra Guarinos Viñals.
Editorial:
2709 books (enlace).
1ª
edición: 26/04/2016.
Formato:
Ebook.
Idioma:
Español.
ISBN:
978-84-941711-8-5.
Nº
páginas: 221.
Sinopsis:
Shina lleva una vida de pequeña burquesa en Bahía de los
Cocodrilos: hija de un ministro, ha estudiado en los mejores colegios
y se puede permitir la rebeldía de trabajar, ser independiente y
vivir sola en su precioso chalé. Su encuentro con Éloé, un niño
de la calle, le hará darse de bruces con la injusticia social, la
corrupción política y la violencia.
Una
historia sobre mundos opuestos que conviven dándose la espalda. Una
novela sobre las consecuencias de la desigualdad, los abusos y el
odio, en la que se cuelan la esperanza, el amor y la amistad.
Opinión
personal:
Mi
primer contacto con la editorial 2709 books fue en 2016, cuando leí
y reseñé en este blog el relato El millonario (reseña), del escritor de Costa de Marfil Venance Konan, de quien también leí y
reseñé en el presente año dos de sus novelas cortas publicadas por
esta misma editorial digital. Es de agradecer la labor que está
haciendo la editorial digital 2709 books, porque ofrece la oportunidad de descubrir
escritores africanos desconocidos para la gran mayoría de los
lectores. La marfileña Fatou Keïta es una de ellas, y hoy comparto
mis impresiones sobre su novela Amanecía, que
no dudo en recomendar.
Amanecía
es una novela de ficción en la que el lector se encontrará con
temas universales y muy actuales que, como indica en el prólogo
Ángeles Jurado Quintana, se desarrollan a lo largo de los capítulos
en una trama ambientada en una ciudad ficticia, pero que es un calco
de Abiyán, la capital de Costa de Marfil. Merece la pena leer con
detenimiento el prólogo porque ayudará al lector a comprender mejor
las vicisitudes que acompañan a la protagonista a lo largo de los
capítulos, así como el porqué del título de esta novela.
A
través de un narrador omnisciente el lector conocerá la historia
de la joven Shina Bonca, un personaje que vive en su particular burbuja que le
impide tomar contacto la realidad cruda y dura del entorno que le
rodea. Ese primer contacto que el lector tendrá con la protagonista
de esta novela le
provocará un rechazo inicial hacia este personaje, nada más conocerla tras las
primeras informaciones que recibe. Es un rechazo que viene marcado no solo por la riqueza que la
rodea y la vida regalada que lleva, sino también por el trato
distante y prepotente que mantiene con el personal que trabaja a su
servicio, a quienes su padre había sacado del ministerio para se
ocuparan de las necesidades domésticas de su hija. Pero Fatou Keïta
perfila un personaje que mostrará una evolución con la que
conseguirá que el lector empatice a medida que se suceden los capítulos, porque vivirá una serie de
situaciones que le harán cambiar su percepción de esa realidad de
la que era ajena hasta que toma el primer contacto con ella. Ese
cambio de percepción que Shina comienza a tener del mundo cercano que le rodea se
manifiesta en ella desde el primer contacto que tiene con Éloé,
hijo de una mendiga y niño de la calle. Desde ese primer encuentro
con Éloé sus vidas se cruzarán y en la protagonista nacerá un
sentimiento protector y maternal hacia ese niño pelirrojo, porque se
siente obligada a darle una segunda oportunidad y alejarlo del mundo
marginal en el que vive.
Pero
Shina no solo se encontrará con ese cambio que supone para ella la
presencia de Éloé en su vida, sino que en su camino se cruzarán
una serie de personajes que la ayudarán a comprender lo que sucedía en el día a día de
los cocodrileños que no tienen la suerte de vivir en la élite de la
sociedad a la que ella pertenece. En este sentido, me gustó mucho
las circunstancias que crea Fatou Keïta para que surtan en la
protagonista los efectos que van a provocar ese cambio que moldeará
su personalidad y la convertirán en un personaje más cercano. Y es
que ese cambio estará provocado desde los primeros episodios en los
que se da de bruces con una forma de entender la vida a la que era
totalmente ajena, sobre todo con el lado oscuro de la calle, en quienes viven en un mundo marginal.
Esa
realidad a la que me refiero en el párrafo anterior la vivirá Shina
Bonca desde dos perspectivas, una de las cuales le ayudará a
comprenderla mejor y de una forma más directa, y la otra la sufrirá
en sus propias carnes, al igual que su entorno familiar, sobre todo en la figura de su padre, George Bonca, ministro del Gobierno de la República. Y es que por
un lado se encontrará con la profesora universitaria Ramatoulaye,
con quien irá fraguando una amistad que se consolida con el paso de
los capítulos, o el comisario Brice Vadoly, con quien mantendrá un
romance al que se resistía en un principio por su condición de
hombre casado. Shina conocerá el lado más duro y oscuro de la
calle, a través del personal a su servicio, sobre todo Bakari y
Marius, a parte del ya mencionado Éloé. A través de los personajes
citados Fatou Keïta describe al lector la fisonomía de la capital
de Bahía de los Cocodrilos, Transville, y muestra a Shina Bronca lo
difícil que es el día a día en la capital del país y, por
extensión, en el resto de las regiones que lo conforman, sobre todo
para quienes no forman parte de la sociedad privilegiada. El lector
se puede hacer una clara idea de los distintos escenarios por los que
se mueven los personajes, por las descripciones claras y visuales que
describe el narrador omnisciente de las distintas barriadas que conforman la capital cocodrileña,
y en las que se percibe con nitidez la diferencia abismal que separa
a las clases sociales de este país del África Occidental.
En
mi modesta opinión, entiendo que es un gran acierto de la escritora
marfileña el hecho de atraer la atención del lector con una
novela circular, porque de esta forma se interesa por la situación que atraviesa el personaje desde las primeras páginas, en las que el narrador
omnisciente presenta a una protagonista abatida, hundida y aislada del
mundo en su chalet, lo que le lleva a preguntarse qué circunstancias le provocarían el estado actual en el que se encuentra. A lo que acabo de
comentar, añado que el lector se encontrará con una trama
envolvente, porque en cada capítulo se encuentra con episodios que
atraen su atención, sobre todo desde el instante en el que se cruzan
las vidas de la protagonista y Éloé, lo que dará lugar a que se
redoble nuestro interés por cómo se desarrolla la relación entre a
ambos personajes. Y es que Shina y Éloé protagonizarán en algunos tramos de
la novela historias paralelas que se complementan, porque ayudarán a
la protagonista a descubrir información sobre los secretos que le oculta
Éloé, ante algunas reacciones que tiene este niño de la calle y que a la
protagonista le resultan extrañas.
Sin
duda alguna, merece la pena la lectura de esta primera novela de la
escritora marfileña Fatou Keïta que publica en español la editorial 2709 books. En Amanecía
el lector está muy pendiente de todo lo que sucede en un país
ficticio como es Bahía de los Cocodrilos, pero que puede
identificarse claramente con la realidad que castiga a los países
del África Occidental, y la mayoría de los países de este continente. Fatou Keïta construye una trama que no deja indiferente al
lector por todo lo que en ella sucede, y mantiene su interés hasta el desenlace, en el que se producen giros, algunos de ellos
sobrecogedores, y que guardan relación muy directa con la
protagonista. El amor, la amistad, la miseria, la violencia, la
mezquindad, el SIDA, la corrupción, los pucherazos electorales y las conspiraciones políticas que alertan a las autoridades y a la población están muy presentes a lo largo de los 42 capítulos en los que se
estructura la novela, en donde el lector es testigo de cómo la
supervivencia es el único fin que persiguen quienes apenas tienen
para subsistir. Sin embargo, la escritora marfileña deja entrever
que también hay espacio para los sentimientos, las emociones y para
aprovechar las segundas oportunidades, por muy escasas que sean las
circunstancias que den lugar a ellas. El lector se encuentra con una novela bien escrita, en la que la autora introduce vocablos autóctonos que utilizan los personajes, algunos de ellos propios del argot marfileño y otros son utilizados en África Occidental, y de los que el lector tiene información en el breve vocabulario que acompaña al cuerpo de la novela que le sirve para comprender mejor la novela.
Biografía:
Fatou
Keïta nació en Soubré, Costa de Marfil, en 1965. Su infancia
transcurrió entre Burdeos, donde estudió primaria, y Buaké, donde
estudió secundaria. Se licenció en Inglés por la Universidad
Nacional de Costa de Marfil y se doctoró en Estudios Anglosajones
por la Universidad de Caen en 1984. Es profesora de literatura
inglesa en la Universidad Félix Houphouët-Boigny de Abiyán y
consejera técnica de artes y cultura de la Asamblea Nacional de
Costa de Marfil.
Reconocida escritora de
literatura infantil y juvenil, ha publicado más de veinte cuentos
entre los que destaca Le petit garçon bleu (1996), con el que
obtuvo la mención de honor del Premio Unesco de Literatura Infantil
y Juvenil en Pro de la Tolerancia. En 1998 publicó su primera
novela, Rebelle, un libro sobre el combate de las mujeres
contra la ablación que se ha incluido en el programa oficial de
bachillerato de Costa de Marfil. Amanecía (2016) es su
primera novela traducida al español.
Nota: Datos técnicos, sinopsis, fotografía y biografía de la autora, tomados de la web de la editorial.
Sin duda, tiene que ser una lectura diferente y comprometida. No he leído muchas novelas de escritores africanos y seguro que tienen mucho interesante que contar
ResponderEliminarBesos
Yo creo que ahora mismo necesito unas lecturas más ligeras y por eso la voy a dejar pasar, me alegro de que la hayas disfrutado.
ResponderEliminarBesos
Me encanta, me has dejado turulata perdida, no tenía ni idea que era tan bonita, apuntadísima queda.
ResponderEliminarFantástica reseña carinyet.
Y me alegro de verte 😉
Besitos 💋💋💋
Poca literatura africana he leído. Y esta novela que nos traes hoy es muy tentadora. Y lejos de lo que suelo leer habitualmente. Gran reseña!
ResponderEliminarBesotes!!!
Estupenda reseña, aunque en este momento no es una historia que me llame, me la apunto para más adelante. Besinos
ResponderEliminarNo conocía a esta autora, pero me interesa la literatura africana. Siempre que me he acercado a ella, ha sido muy satisfactorio y está historia que tan bien nos comentas promete ser muy interesante e ilustrativa de la vida de Costa de Marfil.
ResponderEliminarUn beso.
Sin duda la literatura africana es una gran desconocida para el lector europeo. Veo que es una novela de contrastes y que no deja indiferente, como bien dices, una buena opción para acercarse a la novela africana. Un abrazo
ResponderEliminarGracias por enseñarme a esta autora; apenas conozco escritores africanos y he vista que tiene varios premios literarios muy interesantes. Me llama la atención, sobre todo, el de literatura juvenil. Tomo buena nota. Abrazos.
ResponderEliminarMe siento inculta total. No conocía a la autora y la verdad poca literatura africana he leído, por lo que cuentas es digna de leer. La tomaré en cuenta.
ResponderEliminarBesos
Al menos, solo por la novedad de que sea una escritora africana ya me interesa y también me gusta lo que nos cuentas, la voy a apuntar.
ResponderEliminarBesos
He leído muy poca, poquísima literatura africana y solo por eso, ya siento interés. Pero tú sabes cómo es este mundo, que tenemos mucho por leer y poco tiempo y hay que hacer criba. No sé Paco. No te voy a decir que lo descarto porque, además, la historia es interesante, pero no me lanzaría inmediatamente a por ella. Besos
ResponderEliminarAnda, pues qué bien esta editorial que está recuperando estos autores, sin duda he leído pocos libros de autores africanos, y me gusta la perspectiva de este. Aún así, temo que sea demasiado descriptivo, lo pensaré ;)
ResponderEliminar