jueves, 28 de septiembre de 2023

Reseña La virgen sin cabeza, de Pilar Ruiz.

 












Datos técnicos:




Título: La virgen sin cabeza.

Autora: Pilar Ruiz.

Editorial: Roca Editorial (Grupo Pengüin Random House).

1ª Edición: Febrero/2023.

Encuadernación: Tapa blanda con solapas.

ISBN: 978-84-18870-28-6.

Idioma: Español.

Nº pág.: 384.





Sinopsis:





La desaparición en pleno rodaje de un director de cine es el primer caso que investiga la inspectora Mar Lanza al ser destinada a Cantabria. Escapando de un turbio asunto que la ha convertido en una paria entre sus compañeros de la Policía Nacional, Lanza se enfrenta a un asesino misterioso y a un caso que conmociona a la opinión pública. Pocos saben que ella misma fue la única superviviente de otro caso polémico jamás resuelto y que ha marcado su vida desde que era una niña. Después de muchos años, regresa a la montaña donde nació, el lugar del que huyó pensando que no volvería jamás. Entre películas de serie B, actrices del destape, corrupción y crimen organizado, Mar Lanza descubre que el mundo del cine desfila sobre una alfombra roja, pero no de terciopelo sino de sangre.





Opinión Personal:





La virgen sin cabeza es la tercera novela que leo y reseño en este blog de la escritora cántabra Pilar Ruiz (Santander, 1969), tras El corazón del caimán, su ópera prima (reseña), y El jardín de los espejos (reseña). Tras repasar las dos entrevistas que le envié en su día sobre las dos últimas novelas que cito al comienzo de este párrafo, y publiqué en este blog, y una vez leída su última obra publicada hasta la fecha, está claro que la autora tiene muy presente en su narrativa a su tierra natal, porque las tres tienen en común episodios que se originan en Cantabria. En su ópera prima la trama nace a partir de episodios familiares del pasado, y en las otras dos parte de hechos reales que se desarrollan en sus valles: El jardín de los espejos en los valles pasiegos, y La virgen sin cabeza, en el Valle de Campoo. Sin duda alguna, Pilar Ruiz conoce muy bien su tierra, y sabe qué parajes utilizar para que se desarrollen en ellos episodios que provoquen en el lector el efecto deseado, con el añadido de que la voz narrativa de turno le invita a visitarlos, al plasmar con sus descripciones unos magníficos paisajes.

(Reinosa-Cantabria)
En mi opinión, entiendo que La virgen sin cabeza tiene elementos propios de una novela de misterio de corte clásico, porque tal y como se investiga la desaparición de un director de cine en pleno rodaje, y tras confirmarse posteriormente que su muerte fue truculenta, hay varios personajes que son señalados como presuntos culpables, porque tienen motivos para haber cometido el crimen, dada la relación que mantenían con el asesinado. Estas dudas me acompañan hasta que el cerco se acorta a medida que se aproxima el desenlace. La trama sorprende con un gran colofón para una historia que atrapa desde las primeras páginas, en las que la intriga está muy presente. Pero también es una novela negra, diría que muy negra a medida que se suceden los capítulos, en los que la denuncia social está incluida en los temas que se abordan a lo largo del desarrollo de la trama. La autora incide en la desaparición de menoresla corrupción y el crimen organizado. Como adelanta la sinopsisMar Lanza descubre que el mundo del cine desfila sobre una alfombra roja, pero no de terciopelo sino de sangre. El primero parte de un hecho real: la desaparición de dos niñas en Reinosa, a donde se desplazaron a espaldas de su familia para ir a una discoteca, y nunca más volvió a saberse de ellas. El segundo conforma un entramado  muy complejo por la variedad de personajes públicos y privados que están implicados. El crimen organizado emerge a medida que avanza la investigación como el tercer vértice de un triángulo. Tres delitos que, por desgracia, están muy presentes en nuestro país. Por último, me encontré con una trama descrita por un narrador omnisciente a ritmo de thriller, que se vuelve trepidante en escenas en donde la acción están muy presentes. 

Las dos novelas anteriores que leí de Pilar Ruiz son muy visuales, pero es que esta que reseño lo es, incluso, todavía más. Las localizaciones por donde transitan los personajes están tan bien descritas, que el lector puede imaginarse todas las escenas que se suceden en la trama. No es que sean unas descripciones minuciosas; al contrario, están trazadas de tal forma que no rompen el ritmo narrativo, tanto en los espacios cerrados como los espectaculares paisajes que se describen a lo largo de las nueve partes tituladas más un epílogo, en las que se estructura el desarrollo de la trama. Sin duda alguna, en La virgen sin cabeza es en donde más se percibe su origen en la escritura del medio audiovisual y teatral: «Nunca me pongo a redactar sin conocer la “carpintería” que apuntala la historia. No hay tanto flashback al pie de la letra (entendido en el sentido literal de que alguien que recuerda un tiempo pasado), sino más bien una técnica de montaje de tiempos un poco más sofisticada.» Unos capítulos en los que hay una simbiosis tal entre el presente y el pasado, que apenas me daba cuenta cuándo pasaba de un tiempo a otro. Y es que esos saltos temporales están encajados de tal forma que sirven para completar un verdadero rompecabezas en el que las piezas se ensamblan de tal forma que nos conducen al desenlace al que ya me referí en el párrafo anterior. Para conferirle mas intriga a la trama, al comienzo de las partes en las que se estructura hay como un prólogo inicial que guarda relación con unos episodios dolorosos en el pasado, y que la inspectora Mar Lanza no olvida, porque la desaparición de dos amigas de su niñez siempre estará muy presente, sobre todo en lugares o episodios que le recuerdan mucho el triste y doloroso suceso.

(Estación esquí Alto Campoo-Cantabria)
La autora planifica y desarrolla una trama muy adictiva, dinámica y muy cinematográfica. El entretenimiento está asegurado, porque no paran de suceder episodios que atraen la atención del lector, sobre todo desde que ya se conoce la espantosa muerte del director de cine Antonio Galán. Cuando hago referencia al carácter cinematográfico de la novela no sólo aludo a la dinámica y variedad de episodios que le mantienen en vilo, sino también porque la trama gira en torno al mundo del cine y la técnica narrativa que utiliza a la hora de escribirla. Lo mismo sucede con los diálogos, porque son claves para la resolución del crimen cometido. Unos diálogos muy encadenados, ya que a través de ellos se ofrece información que recaba la inspectora Mar Lanza para la investigación que realiza. Unos diálogos que con el paso de los capítulos indican la relación que mantienen entre ellos los personajes sobre los que recae el mayor peso en el rodaje de la película La máscara de la luna negra. Como se puede apreciar también en el mundo real, una cosa es lo que sucede durante el rodaje y otra el día a día durante la convivencia del tiempo que dura, sin olvidarme también de los que forman parte del mismo pero apenas tienen visibilidad. En estos diálogos se manifiestan los sentimientos y las emociones de los personajes, sobre todo cuando se palpa la tensión, según tienen constancia sobre la continuidad o no de la filmación de la película, o las reacciones que muestran ante las preguntas que les hace la Policía a todos los miembros del equipo de rodaje, lo que provoca en algunos situaciones inesperadas y sospechosas, por lo que la inspectora no tarda en reaccionar para tomar la decisión adecuada al respecto.

En mi opinión, entiendo que Pilar Ruiz acierta con el perfil de la inspectora Mar Lanza, protagonista indiscutible de esta novela, en quien la voz narrativa focaliza sobre ella su relato. Es un personaje carismático, descrita como un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que tiene mucha confianza en su forma de actuar, aunque se muestra un tanto insumisa frente a sus superiores, como se podrá comprobar en algunas fases de la trama. Pese a lo que acabo de comentar, tiene muy en cuenta los consejos que le ofrece u órdenes que le indica la comisaria jefe, Marián Sañudo, si bien, en determinadas ocasiones, los cumple pero utilizando las pautas que acostumbra a seguir en los operativos de los que forma parte, porque es consciente que le ayudan a ser más efectiva. También me atrajo mucho en su plano personal, porque pese a la frialdad que muestra en determinadas situaciones, sin embargo ofrece su lado más humano con los personajes con los que guarda una relación más estrecha. Un lado humano en el que la amistad está muy presente, como la que mantiene con la expolicía Isabel Ramos, que aporta aire fresco, aunque sea en pequeñas dosis, en relación con el resto de quienes conforman el elenco de esta novela, al igual que el cordial trato que mantiene con el sargento Salcines, de la Guardia Civil, por aquello de que son paisanos,  o con Terio, el encargado del club de remo La Maruca. No me olvido de la relación que mantiene con el fotógrafo Elí Miller, que forma parte del equipo de rodaje de esta película, con quien mantiene escenas y diálogos muy atractivos. 

Y ya que en el párrafo anterior menciono el perfil de la protagonista, la inspectora Mar Lanza, resalto también el perfil con el que la voz narrativa  describe los personajes que conforman el elenco de una trama muy equilibrada y solvente. En mi opinión, Pilar Ruiz perfila unos personajes que cobran vida propia, sobre todo a medida que profundiza en los que más peso tienen en el rodaje de la película o de quienes guardan relación con ellos. En mi opinión, entiendo que en el primer tramo de la novela los conocemos desde un punto de vista más bien superficial, salvo la protagonista. Sin embargo, a medida que se suceden los capítulos, el narrador omnisciente nos ofrece el lado más oscuro de algunos, sobre todo a los que ya me referí en este párrafo. Personajes que sorprenderán por el pasado común que los une, relacionado con un episodio luctuoso ocurrido en Roma hace ya varias décadas. Pero el lector también estará muy pendiente de la comisaria jefa Marián Sañudo, tanto por la fuerza y el tesón con el que lleva la investigación de este caso, como por los episodios que tienen lugar durante el desenlace.

(Puerto Palombera-Cantabria)
Me gustó mucho La virgen sin cabeza. Una novela en la que, en mi opinión, se conjugan elementos de tres géneros literarios, a los que también añadiría los de carácter costumbrista, que se refleja a través del día a día de los personajes naturales de Cantabria, sus costumbres y particularidades dialécticas. Cantabria es, sin duda alguna, un personaje más de la novela; incluso diría que arropa a quienes conforman el elenco de La virgen sin cabeza. Pilar Ruiz ofrece al lector una trama muy adictiva, entretenida y cinematográfica, y que no le da lugar a tregua. Su desarrollo gira en torno a la desaparición de un director de cine de una película de terror que se está filmando en el  Valle de Campoo, en tierras cántabras. Una trama en la que el presente y el pasado van cogidos de la mano,  y que con el paso de los capítulos se descubre que guarda relación con un episodio que sucedió en el pasado hace varias décadas. Una trama bien hilvanada en la que no queda ningún cabo suelto, y en la que se ofrece la información en pequeñas dosis, por lo que la intriga y los giros que se suceden provocan adicción en el lector. Una trama en la que se descubre el lado más oscuro de los personajes que más peso tienen en el rodaje de la película que se cita en la reseña. La trama está estructurada en nueve partes tituladas y un epílogo, todas ellas conformadas por capítulos muy cortos.  El ritmo de lectura es muy fluido, incluso diría que en ocasiones trepidante, en escenas en donde la acción está muy presenteA lo que acabo de comentar también ayuda el dominio del diálogo sobre la narración, pese a lo cual la voz narrativa ofrece unas magníficas descripciones sobre las localizaciones cántabras por las que se mueven los personajes.




Biografía:




Pilar Ruiz (Santander, 1969) es licenciada en Periodismo, máster en guion y diplomada en dirección cinematográfica. Desarrolla su carrera profesional en diversas disciplinas del medio audiovisual: guionista de cine y series de televisión (La señora, TVE). Como directora de cine, su largometraje Los nombres de Alicia (2005) obtuvo una nominación al Mejor Sonido en los premios Goya, la Mención especial del Jurado en el Festival de Málaga y el Premio especial del Jurado en el Festival de Miami. Es autora de El corazón del caimán, La danza de la serpiente(B), El jardín de los espejos y La virgen sin cabeza, ambos con Roca Editorial.



Notas: Datos técnicos, sinopsis, fotografía y biografía de Pilar Ruiz, tomados de la web de Roca Editorial. Panorámica de Reinosa tomada de la web Flickr. Imagen de la estación de esquí Alto Campoo tomada de la web de la Cadena SER.  Imagen del Puerto Palombera en Cantabria tomada de la web Flickr




4 comentarios:

  1. No me sonaba de nada. Pinta bastante bien, pero ahora mismo necesito descansar un poco del género.
    Besotes!!!

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  2. Yo podria probar y de paso conocer a la autora.
    Gracias por la reseña, saludosbuhos.

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  3. Hola Paco, me gustó mucho El jardín de los espejos y esta me da a mí que me va a encantar, por la ambientación y por esa trama tan adictiva. Besos.

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  4. uy, uy, uy, Paco... Ha sido leer la sinopsis y he sentido un pálpito. Luego, al ir leyéndote, cómo planifica la autora la trama, la construcción de personajes, y las localizaciones, creo que esta novela me podría gustar muchísimo. Le seguiré la pista. Besos

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