jueves, 9 de septiembre de 2021

La Tribuna, de Emilia Pardo Bazán.

 












Datos técnicos:



Título: La Tribuna.

Autora: Emilio Pardo Bazán.

Editorial: Minimal.

Publicación inicial: 1883.

1ª edición: Junio/2014.

Formato: Ebook.

ASIN: B00KU3RXXO.

Idioma: Español.

Nº pág.: 222.



Sinopsis:



Emilia Pardo Bazán publica “La Tribuna” en 1883, obra que es considerada por muchos la primera novela naturalista española. En ella pueden rastrearse algunos de los elementos más destacados del naturalismo propuesto por Émile Zola. Amparo, obrera de una fábrica de tabacos de La Coruña y defensora de la República Federal, se convierte en la líder de las cigarreras (de aquí su apodo, La Tribuna); sin embargo, un oficial del ejército frustrará sus ambiciones.



Opinión Personal:



Este año de 2021 se celebra el centenario del fallecimiento de una de nuestras grandes figuras literarias, Emilia Pardo Bazán, feminista comprometida y gran defensora los derechos de la mujer tanto en sus actuaciones públicas como en las obras, en las que también apoya su instrucción educativa. De esta gran escritora, alabada en su época por unos, pero también rechazada por quienes no aceptaban su lucha por la igualdad de derechos de la mujer. Su padre era un hombre adelantado a su época, puso a  disposición de la escritora la biblioteca familiar y le inculcó un consejo que hizo suyo: «no puede haber dos morales para dos sexos», fragmento que con motivo de la celebración de esta efeméride se encuentra reflejado en uno de los pasos de cebra de A Coruña, en concreto en la plaza de Mina. De la autora de Los pazos de Ulloa leí y reseñé en este blog sus antologías de relatos Cuentos de Marineda (reseña) y Cuentos de amor (reseña), en los que muestra tanto las costumbres de la sociedad marinedina como los derechos a los que me refiero al principio de este párrafo.

(Antigua Fábrica de Tabacos de A Coruña)
Para rendir mi pequeño homenaje a uno de los personajes referencia en el mundo de la literatura de nuestro país, elegí La Tribuna (1883), considerada la primera novela social y naturalista española, en la que la condesa de Pardo Bazán da protagonismo por primera vez en la narrativa nacional al proletariado, a través del personaje de Amparo. Éste es un personaje que atrae la atención del lector en todo momento, tanto por su origen humilde como por los episodios que protagoniza en la Fábrica de Tabacos de Marineda, en la que se erige como portavoz de las cigarreras ante los cambios que se avecinan tras la Revolución de 1886 — conocida como La Gloriosa o Septembrina—, que supuso el destronamiento y exilio de la reina Isabel II, episodio que dio lugar a que la sociedad clamara por la instauración de la I República, como se refleja en varias fases de la trama. Su lectura es pausada porque domina la descripción detallista frente al diálogo pero, como casi todas las obras escritas en el siglo XIX, el lector se encontrará con una temática que no le resulta indiferente, porque la cuestión que aborda en esta novela es muy actual. Unos episodios que se desarrollan todos ellos en la ciudad ficticia de Marineda, en la que Emilia Pardo Bazán diseña su retrato particular de A Coruña, por cuyas calles y locales de más renombre o zonas más desfavorecidas transitan unos personajes que atraen su atención. Un realismo con el que la autora denuncia las condiciones del mundo obrero femenino en el siglo XIX, centrándose en las cigarreras de la Fábrica de Trabajo de A Coruña, a la que acudió durante dos meses para documentarse y presenciar in situ el día a día de estas mujeres trabajadoras, y en donde perfilará personajes como la Comadreja, la Guardiana o la Píntiga.

La Tribuna es la historia de Amparo, un personaje que, en mi modesta opinión, representa las ansias de cambio de la sociedad de la época, sobre todo en lo que a las capas más bajas se refiere. A lo largo de los 38 capítulos titulados en los que se estructura la trama queda reflejada esta diferencia sobre todo en el proletariado, porque ven que se les avecinaba una oportunidad de romper la barrera de la desigualdad que hay entre las clases sociales de aquel entonces. Emilia Pardo Bazán aprovecha determinados episodios para ahondar en las profundas diferencias sociales, ya sea en los actos religiosos, ya en los momentos de asueto de los marinedinos en el que la autora denomina «Paseo de Filas», o en el trato social entre los personajes. En este sentido, se puede percibir un tono despectivo, y hasta diría que de desprecio, de la sociedad pudiente de Marineda hacia los escalafones más bajos, como se percibe episodios que invitan a la reflexión ante la actitud mostrada por determinados personajes que se creen con derecho a subestimar a quienes consideran inferiores a ellos.

(Barrio de Abajo (Marineda): Pescadería-A Coruña)
Catalogaría esta novela con la condesa de Pardo Bazán introduce el naturalismo en España como una obra de ficción histórica con marcados rasgos costumbristas, por el claro trasfondo que tiene a lo largo de los capítulos. Tanto los personajes como el narrador omnisciente hacen referencia a la revolución llamada La Gloriosa o Septembrina, y a la expectación que crea. Hay capítulos en los que los personajes aluden a la situación de cambio que vive España, en los que están muy pendientes por el rumbo que puede tomar la forma de gobierno del país. Tanto la protagonista como el teniente Baltasar Sobrado y su amigo el capitán Borrén representan la esperanza que reina en unos y la inquietud que se apodera de otros. Esperanza e inquietud que se seguirán manifestando por los acontecimientos que se suceden tras el exilio de la reina Isabel II, y la instauración del llamado Sexenio Democrático. El ambiente de esperanza lo encarna, sobre todo, Amparo, y los episodios que protagoniza desde que en Marineda tienen lugar unos actos de carácter político en favor de la república federal, que contagia a este personaje en su defensa por la igualdad y la justicia, y que insufla este ambiente a sus compañeras de la fábrica de tabacos. El lector se encontrará también con una subtrama que atraerá su atención, sobre todo desde que el teniente Baltasar Sobrado se fija en la cigarrera, quien con el paso de los años se había convertido en una moza muy atractiva. Sin embargo, y como adelanta la sinopsis, verá cómo se frustrarán sus ambiciones desde que se cruza con el citado oficial. Aunque tampoco le dejarán indiferente el ambiente familiar de la protagonista y el despecho que sufre Chinto, un joven que es acogido como aprendiz por su padre, ya mayor, para enseñarle el oficio de barquillero.

Al igual que sucede en los Cuentos de Marineda y en los Cuentos de amor, el lector se encontrará en La Tribuna con los rasgos característicos que definen la narrativa de Emilia Pardo Bazán pero en la que, como ya comenté en el primer párrafo, incide en la defensa de los derechos de la mujer, dando trascendental importancia a su instrucción, como lo podrá comprobar en la limitada formación educativa de Amparo, pese a los escasos recursos familiares. Emilia Pardo Bazán refleja en la que a lo largo de varios capítulos la dureza del trabajo que realizan las cigarreras en la Fábrica de Tabaco, como en lo referente al oficio de barquillero que desempeña su padre, Rosendo, y otros que se mencionan en determinadas fases, caso de Carmela, costurera y amiga de Amparo. Unos trabajos que son descritos con detalle, muestran las penosas y agotadoras condiciones laborales a la que se enfrentaban los trabajadores en el siglo XIX. Resalto también «la licencia que me tomo de hacer hablar a mis personajes como realmente se habla en la región de donde los saqué», con lo que disfruté todavía más con su lectura, porque me sentí más cercano a los personajes. Unos personajes bien perfilados, a través de los que se muestra el día a día del microcosmos creado por la autora de Los pazos de Ulloa, en los que predominan los rasgos psicológicos que muestran la fuerte personalidad con la que los define. En este sentido, me pregunté en más de una ocasión qué desenlace tendría la relación entre Amparo y Baltasar Sobrado, no sólo por la diferencia de clases que los separaba, sino por las ambiciones que perseguían ambos personaje. Unos personajes en los que, como justifica en el prólogo: «El método de análisis implacable que nos impone el arte moderno me ayudó a comprobar el calor de corazón, la generosidad viva, la caridad inagotable y fácil, la religiosidad sincera, el recto sentir que abunda en nuestro pueblo, mezclado con mil flaquezas, miserias y preocupaciones que a primera vista lo oscurecen».



Biografía:



Emilia Pardo Bazán nació el 16 de septiembre de 1851 en La Coruña. Hija de José María Pardo-Bazán y Mosquera y de Amalia María de la Rúa-Figueroa y Somoza, condes de Pardo Bazán, título que heredó en el año 1890. Poco después de su nacimiento la familia se mudó a una casa en el barrio aristocrático en la Calle de las Tabernas.

En su adolescencia escribió algunos versos y los publicó en el Almanaque de Soto Freire.

En 1868 contrajo matrimonio con José Quiroga y se trasladaron a Madrid desde donde realizan viajes a Francia, Italia, Suiza, Austria e Inglaterra; sus experiencias e impresiones las reflejó en libros como Al pie de la torre Eiffel (1889), Por Francia y por Alemania (1889), Por la España pintoresca (1895) o Por la Europa católica (1905).

En 1876 doña Emilia editó su primer libro, Estudio crítico de Feijoo, y una colección de poemas, Jaime, con motivo del nacimiento de su primer hijo. Su primera novela, Pascual López, se publicó el año en que nació su hija Blanca, en 1879. Viaje de novios (1881), la primera novela naturalista española, se lanzó el año en que nació su tercera y última hija, Carmen. El método naturalista culminó en Los pazos de Ulloa (1886-1887), su novela más famosa.

Más tarde su obra evolucionó hacia el simbolismo y espiritualismo, reflejado en La prueba (1890), Una cristiana (1890), La piedra angular (1891), La quimera (1905), La sirena negra (1908) y Dulce dueño (1991).

Además, escribió las biografías San Francisco de Asís (1882) y Hernán Cortés (1914), y un libro de recetas, La cocina española antigua.

Separada de su esposo desde 1883, mantuvo una larga relación con el escritor Benito Pérez Galdós.

Desde 1916 hasta su muerte en Madrid el 12 de mayo de 1921, fue profesora de Literaturas románicas de la Universidad de Madrid, cátedra que se creó para ella.


Nota: Datos técnicos y sinopsis tomados de la página de la editorial en Amazon. Biografía de la autora tomada de la web Buscabiografías. Fotografía de Emilia Pardo Bazán tomada de Wikipedia. Imagen de la antigua Fábrica de Tabacos de A Coruña, tomada de la web del diario El Español. Imagen del Barrio de Abajo (Barrio Pescadería de A Coruña, tomada de Wikipedia. 















6 comentarios:

  1. Hola Paco, este año también yo quiero leer algo de Emilia Pardo Bazan, pero como ya he leído varias de sus novelas, quiero estrenarme con sus cuentos, que además me vienen bien para varios de mis retos. Muy buena reseña. Besos.

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  2. Paco, qué me gusta ver a ciertos autores por los blogs. Creo que este año ya has leído unos cuantos de este estilo, me refiero a libros que no son para nada novedades pero que deberíamos leer y releer. Este concretamente no lo conocía y me parece una buena manera de reencontrarme con la autora. Besos

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  3. Buenas tardes, Paco:
    Fíjate, yo leí La Tribuna en el colegio y no me llegó a gustar. Pero en la actualidad doña Emilia es una autora a la que admiro notablemente. Creo que cuando leí esta obra no tenía la madurez suficiente para comprender lo que tenía entre manos. Volveré a leer La Tribuna y estoy segura que disfrutaré de la mordaz pluma de nuestra gran escritora gallega.
    Un abrazo y enhorabuena por tu estupenda reseña!!

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  4. Un gran homenaje en el centenario de esta gran autora, es reseñar libros suyos, aunque sé que tú la lees y reseñas independientemente de quesea el centenario, pero yo me lo apunto porque quiero reseñar algo suyo en este contexto. No conocía "La tribuna", y me ha parecido muy interesante el contexto y lo que nos cuentas sobre el personaje de Amparo. Un abrazo

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  5. Hola, Paco:
    A mí el naturalismo es que me cuesta, pero acabamos de leer en la iniciativa #Lecturasjuntoalfuego un cuento de la autora de cierta ambientación gótica que nos ha gustado mucho, "La resucitada", es muy cortito :-)
    Un beso.

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  6. Pues vergüenza me da, pero nunca he leído a Pardo Bazán. No cabe decir que es una de las grandes de la literatura española. Es un placer ver reseñas de estos grandes, ya que suelen escasear. A ver si me pongo algún dia con Emilia. Gracias y besos

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