Título: La felicidad conyugal.
Autor: Lev Tolstói.
Editorial: Freeditorial (enlace).
1ª edición: 26/07/2019.
publicación inicial: 1859.
Formato: Ebook.
Idioma: Español.
Nº pág.: 98.
Sinopsis:
Serguéi Mijäilovich llega a la casa de campo de Pokróvskoye para administrar la herencia de María Alexándrovna. Ella es doce años más joven que él, pero entre ambos surge un amor que se consuma en matrimonio. Al principio viven tiempos felices; sin embargo, su felicidad conyugal se verá alterada cuando la pareja se traslade a San Petersburgo y al éxito de María en la vida de la alta sociedad le acompañen los celos de su esposo. Las obsesiones individuales, la responsabilidad y el amor frente a los demás son claves en esta obra basada en la propia vida de Tolstói.
Opinión
Personal:
De
nuevo traigo a este blog otra novela corta de uno de los máximos
exponentes de la narrativa universal, el escritor ruso Lev Tolstói.
Si en octubre de 2019 compartía mis impresiones sobre Dos
húsares (reseña), en esta ocasión le toca el turno a La felicidad
conyugal, de cuyo título tomé
buena nota tras leer la interesante reseña de Meg, la administradora
del blog Cazando estrellas. Aunque mi relación con la narrativa de
Tolstói ya viene de años atrás, pues todavía guardo un grato
recuerdo de mi lectura de Guerra y Paz,
una de sus dos novelas consideradas como la cúspide de la ficción
realista, junto con Ana Karenina.
(San Petersburgo-Rusia)
La
felicidad conyugal es una novela
corta estructurada en nueve capítulos, agrupados en dos partes bien
diferenciadas, con el amor de pareja como tema central. En la
primera, Serguéi Mijäilovich llega a la casa de campo de
Pokróvskoye para administrar la herencia de María Alexándrovna.
Pese a que ella es doce años más joven que él, se siente atraída
por quien fuera amigo de su padre, y ahora es tutor y administrador
de su herencia. Este sentimiento se percibe a lo largo de los cinco
capítulos que la conforman en los que, sobre todo la joven Masha,
idealiza la pasión que siente por Serguéi, si bien observa cómo él
mantiene desde otra perspectiva su relación inicial entre ambos.
Tolstói refleja esa idealización tanto a través de las reflexiones
como de las descripciones que realiza la joven protagonista y
narradora. La segunda parte muestra un matrimonio en el que el
idealismo es abandonado con el paso del tiempo y se instala en una
relación en la que aparecen los roces, porque los cónyuges tratan
de encontrar un camino en el que ese amor que les une no se vea
afectado por las decisiones que tomen uno u otro. El idealismo queda
reflejado en los capítulos iniciales a través del ambiente rural en
el que se desarrollan las escenas que describe la voz narrativa. En los siguientes, el cambio se simboliza una vez que
deciden trasladarse una temporada a Petersburgo, aunque también
viajarán por el extranjero. En ambas partes el escritor ruso refleja
su percepción de la vida campesina y critica los excesos de la alta
sociedad aristocrática.
Entiendo
que quienes leímos La felicidad conyugal
llegamos a la misma conclusión, porque sorprende cómo el autor de
esta magistral obra se mimetiza con la protagonista de esta novela
corta y el lector se olvida de que es Tolstói quien mueve los hilos
de este personaje. Un personaje que cobra protagonismo por encima de
todos los demás, incluido su marido Serguéi Mijäilovich, pese a
que también se conocerá en profundidad, si bien algunas de sus
actuaciones se perciben desde un segundo plano, pero diría que
también lo conoce desde la perspectiva de Masha, aunque es mejor
que sea el lector quien juzgue la forma de proceder de ambos personajes.
Junto a ellos hay tres secundarios que tienen influencia sobre el
matrimonio, caso de Katia, la institutriz de Masha, y Tatiana
Semiónovna, madre de Serguéi y muy chapada a la antigua, o la
princesa D., la prima de su marido, quien la introduce en la vida
social de la aristocracia.
(Baden-Baden-Alemania)
Tolstói
muestra en sus novelas que tiene una narrativa impecable con la que
el lector se sumerge de pleno en la historia que relata el narrador
de turno. Y es que todo lo que acontece en La felicidad
conyugal lo absorbe
de tal forma que uno se siente un personaje más de la trama, hasta
el punto de que se cree un verdadero entrometido, sobre todo en
aquellos episodios en los que las escenas alcanzan un grado de
intimidad tal, que uno se muestra realmente incómodo mientras son
descritas por la narradora y protagonista. A ello hay que añadir la
gran capacidad que tiene a la hora de reflejar los perfiles
psicológicos de los personajes, a través de los que demuestra que
es un gran conocedor del alma humana. Si hay algo que une a su obra
literaria es que el lector no tarda en familiarizarse con los
personajes que conforman el elenco de sus novelas, porque profundiza
en ellos de tal forma que incluso consigue que se retengan los
mínimos detalles que los caracterizan. El escritor ruso utiliza un estilo llano y directo, sin artificio alguno,
pero sutil para describir con sencillez tanto sus rasgos psicológicos como
los escenarios por los que transitan los personajes. A lo largo de los capítulos se
describen paisajes o escenas de interior muy visuales y plásticas,
bien por la narradora o a través de los diálogos que mantienen los
personajes.
Biografía:
Escritor
ruso, León
Tolstói es
considerado como uno de los más grandes autores de la literatura
universal de todos los tiempos. Su obra es fundamental para entender
el desarrollo de la novela contemporánea, siendo el mayor ejemplo
del movimiento realista.
Tolstói
alcanzó
una gran popularidad no sólo en Rusia sino también en el resto del
mundo gracias a obras tan importantes como Guerra
y Paz,
Ana
Karenina,
Los
cosacos
o
La
muerte de Iván Illyich.
Su dominio de la psicología de los personajes le valió los elogios
de autores como Flaubert,
Chéjov, Joyce, Mann, Proust o
Faulkner.
La
obra de Tolstói
ha
sido llevada al cine de manera recurrente desde principios del siglo
XX; Guerra
y Paz,
Ana
Karenina,
Resurrección
o
La
última estación
son
algunos de los títulos que más se han adaptado. Además, también
hay versiones teatrales e incluso operísticas de sus novelas.
Tolstói
murió
en 1910, a los 82 años de edad, aquejado de una fuerte neumonía. A
su entierro acudieron miles de personas desde todos los rincones de
Rusia para acompañar su último viaje.
Nota: Datos técnicos y sinopsis, tomados de la web de Freeditorial. Biografía del Tolstói, tomada de Lecturalia. Imagen de San Petersburgo, tomada de de la web Prensacanada.com. Imagen de Baden Baden tomada de Wikipedia.
Solo he leído "Guerra y paz" y "Ana Karenina". Eso sí, dos veces cada una. Son tan grandiosas que cuando luego leí un pequeño libro autobiográfico, "Recuerdos", aun siendo muy bueno, me dejó un poco desinflada. Puede que sea por eso por lo que no he vuelto a leer más cosas del autor. Y tiene novelas más cortas como esta que deben de estar muy bien y debería animarme. Esta y "La última estación" me atraen hace tiempo.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, de Tolstoi he leído varias novelas, pero esta no la conocía. Me la llevo apuntada. Besinos.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarAún no he leído nada de Tolstoi, pero ganas no me faltan, lo que pasa es que el libro que tengo en casa es Guerra y paz, y, siendo sincera, que sea un tochal me echa para atrás; así que me apunto este, que tiene pinta de que me va a gustar^^
¡Un saludo!
Muy interesante la novela que nos traes en esta ocasión. Ciertamente no la conocía, y es que hay muchas veces que conocemos las obras que más resuenan de un autor, y hay otras que quedan un poco olvidadas pero que son igualmente muy interesantes, como es el caso. Un abrazo
ResponderEliminarMuy buen comentario de esta novela corta. La leí hace un tiempo y me atrapó la trama ágil. Si bien he leído muchos libros de Tolstói y sus diarios en este libro en el autor prevalecen los sentimientos que transmiten. Leí una edición de Banda Oriental de Uruguay que tiene una interesante. Ahí me enteré de cómo decidió morir León Tolstói. Que se tomó un tren y murió en una pequeña estación. Dice la leyenda que sus últimas palabras fueron que quería morir como los pobres. O algo parecido. Su narrativa, tanto como su vida son atrapantes. También sus experimentos en el terreno de la educación y la lectura.
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