Datos técnicos:
Título: La sospecha.
Autora: Fiona Barton.
Traductor: Albert Fuentes.
Editorial: Planeta.
1ª edición: mayo/2019.
ISBN: 978-84-08-20933-1.
Encuadernación: tapa dura con
sobrecubierta.
Idioma: Español.
Idioma: Español.
Nº pág.: 600.
Sinopsis:
Cuando dos jóvenes
desaparecen sin dejar rastro durante sus vacaciones en Tailandia, la
noticia pasa a copar el foco de la atención mediática
internacional. Sus familias no quieren dar crédito a lo que leen en
la prensa.
Kate Waters está lista
para informar sobre la historia: como siempre, quiere ser la primera
en conseguir la exclusiva y descubrir la verdad. Y, para ello, está
dispuesta a todo.
Bob Sparkes, arriesgando
su carrera y su vida personal, decide ayudar a Kate con el caso. Sin
embargo, a medida que se van conociendo más detalles sobre la
investigación y los sospechosos son más numerosos, ambos se darán
cuenta de algo terrible: Esta vez, Kate está en el centro de la
noticia. Esta vez, ella es la noticia.
Opinión Personal:
Hoy
comparto mis impresiones sobre la última novela de la escritora
británica Fiona Barton, La sospecha, de quien el año
pasado leí y reseñé en este blog
su ópera prima, La viuda (reseña). Pese a que es una autora que
tiene sus detractores, soy de los que opinan que ofrece en sus obras
una historia que cumple con creces el requisito de entretener, están
planificadas de tal forma que su desarrollo incita a no perder
detalle de todo lo que pasa a lo largo de los capítulos que la
conforman, por lo que su lectura es muy adictiva.
(Winchester-Inglaterra)
Dos jóvenes de
Winchester, de la capital del condado de Hampshire, deciden viajar
como mochileras durante sus vacaciones a Tailandia, antes de comenzar
sus estudios universitarios. La policía recibe una llamada en la
que se denuncia su desaparición, porque hacía una semana que tenían
noticias de ellas. Este es el punto de partida de la primera línea
temporal de La sospecha. El lector se vuelve a encontrar con la periodista Kate Waters quien
cubre la información de los casos que investiga para enviársela al
diario en el que trabaja, el Daily Post. Quienes
hayan leído una o las dos novelas anteriores en las que comparte
presencia con el inspector Bob Sparkes, ya están familiarizados con
su labor: se implica a fondo en los casos que cubre, si bien su
trabajo procura realizarlo con un contacto más humano, porque se da
cuenta de que es la mejor forma de llegar a quienes guardan una
relación muy directa con la investigación que se realiza en el caso
mediático de turno. En esta ocasión, el inspector arriesga su carrera y su vida
personal para ayudar a la periodista Kate Waters a investigar lo sucedido en torno a la desaparición de las dos jóvenes mochileras. Sus padres se encuentran con la
desagradable sorpresa de que este personaje se convierte en el centro
de la noticia, porque a medida que se van conociendo más detalles
sobre la investigación policial y la prensa sensacionalista los va
aireando, la periodista recibe un duro golpe: le comunican que su
hijo Jake está preso en Bangkok, y le señalan como sospechoso de la
desaparición de las dos jóvenes. Pero también el inspector Bob
Sparkes tendrá que hacer frente a problemas personales muy íntimos,
lo que incitará al lector a estar pendiente de cómo se suceden los
episodios en los que el narrador omnisciente describe el carrusel de
emociones que se apoderan de él. A lo largo de los capítulos de esta línea temporal se producen vaivenes en la
relación entre los padres de las dos jóvenes desparecidas y la
periodista, sobre todo desde que su hijo es el foco de las noticias
que publica la prensa.
En la segunda línea
temporal el narrador omnisciente relata todo lo que se desarrolla en
Bangkok en cada uno de los veinte capítulos en los que se estructura
esta subtrama, cuya numeración se corresponde con los días en los
que transcurre la estancia de las dos jóvenes desaparecidas en la
capital tailandesa. Este narrador ofrece una información más
directa sobre lo que les sucede a las dos chicas inglesas, en
relación con que la que reciben sus padres, así como el
inspector Bob Sparkes. Una información que se complementa con los
correos electrónicos que Alex O´Connor le envía a Mags Harding, su
mejor amiga, a quien le cuenta cómo pasa los días en compañía de
Rosie Shaw en esta ciudad del sudeste asiático. En mi caso, el ritmo
lector de todo lo que sucede en esta línea temporal me resultó en
algunas fases trepidante, porque me encontraba con que en cada capítulo
se desarrollan una serie de episodios muy dinámicos que atraían mi atención. La
escritora británica ofrece una visión diferente de la ciudad que
suelen visitar los turistas, porque muestra el lado más oscuro de
una capital en la que los mochileros se encuentran con una realidad
que les golpea, y tienen que acostumbrarse a las condiciones
infrahumanas de la zona en la que se ubica su hostal, y que no exenta
de peligros.
(Khao San Road-Bangkok-Tailandia)
La sospecha es un
thriller en cuya trama domina el perfil psicológico de los
personajes. Fiona Barton sabe cómo utilizar esta baza a lo largo de
los 90 capítulos cortos en los que está estructurada la novela.
Junto a la periodista Kate Waters, el inspector Bob Sparkes y la
subinspectora Zara Salmond o el fotógrafo que acompaña a Kate
Waters cada vez que quiere obtener una exclusiva y descubrir la
verdad, hay otros personajes secundarios que ayudan a mantener el
interés en todo lo que sucede a lo largo del desarrollo de la trama:
los padres de Alex O´Connor, Lesley y Malcom, y los de Rosie Show,
Jenny y Mike, o la tailandesa Mama, dueña del hostal en el que se alojan
las dos jóvenes mochileras. Este hostal es un personaje más
de la novela, tanto por las descripciones que ofrece el narrador
sobre este inmueble, como por las escenas determinantes que tienen
lugar en su interior. También le dan mucho juego a la novela los sospechosos
sobre los que recae la investigación que se lleva a cabo, y sobre
los que Fiona Barton ofrece pistas falsas con las que mantener
intrigado a quien trate de averiguar quién es el verdadero culpable
de la desaparición de las dos jóvenes.
Al igual que en La
viuda, la autora utiliza en La sospecha el efecto goteo a
la hora de facilitar la información que se va recabando en torno a
la desaparición de las dos jóvenes. Un efecto goteo que hace que
planifique la trama con un cierto tono clásico, tanto en lo que se
refiere a la investigación como en relación con la información que
facilita sobre los sospechosos, porque el narrador juega al despiste
en la mayor parte de la trama. El lector se encuentra con dos
narradores: uno omnisciente, que da voz a los capítulos que encabeza
la madre de Alex O´Connor, el inspector y los que se desarrollan en
Bangkok, y otro en primera persona, ya que Kate Waters quien relata
todos los episodios que tienen lugar en torno a este caso, y Alex
O´Connor, a través de los correos electrónicos que le envía a su
mejor amiga. Fiona Barton utiliza un estilo narrativo periodístico,
lo que le confiere a la trama un ritmo muy ágil, y sus descripciones
son muy visuales, tanto las escenas que tienen lugar en Winchester
como las que se desarrollan en la capital tailandesa. Como ya
adelanté en el primer párrafo de esta reseña, el lector que
frecuente thrillers psicológicos tiene en La sospecha una
lectura que cumple con creces con el claro requisito de entretener.
Biografía:
Fiona
Barton nacida en Cambridge, Inglaterra, cuenta con una dilatada
carrera en el mundo del periodismo, donde ha trabajado para el Daily
Mail,
el Daily
Telegraph
y
el Mail
on Sunday,
cubriendo los casos judiciales más mediáticos, como el de la
desaparición de Madeleine Mcann.
Galardonada con el prestigioso Premio Nacional de la Prensa
británica, desde 2008 trabaja formando a periodistas exiliados y
amenazados en todo el mundo.
La
viuda,
su primera novela, se convirtió en un fenómeno editorial
internacional y se publicó en más de treinta y cinco países
ocupando las listas de libros más vendidos durante meses, fue
seleccionada como una de las mejores novelas del año por Publishers
Weekly y está a punto de ver la luz su adaptación para televisión.
Su segunda novela, La madre, la confirmó como una de las autoras más
sólidas dentro de la novela psicológica internacional.
Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía de la autora, tomados de la web Planeta de Libros. Imagen de Winchester, tomada de Wikipèdia. Imagen de Khao San Road, en Bangkok, Tailandia, tomada de la web Nashaplaneta.es.
Hola Paco, leí La viuda cuando se publicó y me pareció entretenida, así que no me importaria leer esta. Besinos.
ResponderEliminarMe resultó entretenida "La viuda" y bien llevada. Los saltos en el tiempo y de un lugar a otro siempre hacen la lectura amena y muy dinámica. Veo que repite estrategia con lo que resultará también entretenida. La parte de Bangkok puede ser bastante interesante. Anoto.
ResponderEliminarUn beso.
La viuda la leí y me gustó, esta a pesar de lo que cuentas, no me llama demasiado la atención. Épocas que tiene una.
ResponderEliminarUn abrazo
Como bien dices, es un libro que cumple a la perfección su función: entretener.
ResponderEliminarTambién lo disfruté mucho
Besos