viernes, 29 de mayo de 2020

El alma en la piedra, de José Vicente Pascual.




















Datos técnicos:


Título: El alma en la piedra.
Autor: José Vicente Pascual.
Editorial: Pàmies.
1ª edición: 23/03/2020.
Encuadernación: rústica con solapas.
ISBN: 978-84-17683-69-6.
Idioma: español.
Nº pág.: 320.



Sinopsis:



Altamira, 13.000 años antes de Cristo.
El clan Tiznado se reúne en torno a la hoguera, frente a la gran cueva que los protege del mundo. Ibo Huesos de Liebre, hábil rastreador, también experto en representar imágenes en los techos y paredes del sagrado refugio, trae noticias sobre la próxima cacería: ha localizado el cubículo donde se guarecen una osa y sus dos oseznos. La joven Ojos Grises escucha encandilada el relato del cazador.
Abajo, en el valle, tribus de ancestrales adversarios del clan Tiznado esperan la menor oportunidad para acabar con sus enemigos. El destino de lucha y supervivencia está marcado, aunque Ibo Huesos de Liebre intuye que para los suyos no hay futuro sin conocimiento, sin saber quiénes son y por qué habitan en este lado de la existencia, el territorio de los Aún Vivos.
El drama de la vida, la esperanza y la muerte aguarda como siempre a unos y otros.


Opinión Personal:


«Me gustaría saber qué es lo cierto. No me gusta no saber»
Carl Sagan. Cosmos.


El alma en la piedra es la quinta novela que leo del novelista —así es presentado en la biografía— José Vicente Pascual (Madrid, 1956). También es la primera ficción histórica que leo ambientada en la Prehistoria, pese a que hubo varios títulos que atrajeron y siguen atrayendo la atención del lector, pero nunca estuve por la labor de acercarme a ninguna de ellas. Pero al comprobar quién era el autor de El alma en la piedra, tuve muy claro que no había excusa para hacer un viaje literario al Paleolítico Superior, porque el escritor madrileño afincado hace ya un tiempo en las islas afortunadas, es para mi uno de los autores de este género a tener muy en cuenta en el panorama literario nacional. Su extensa bibliografía, galardones literarios, calidad narrativa e imaginación desbordante a la hora de construir y desarrollar historias atractivas, son un claro aliciente para quienes disfrutan de la buena literatura.
(Pinturas rupestres Altamira-Cantabria)
Una imagen vale más que mil palabras, dice el adagio. El lector que se tope en las librerías físicas o tiendas online con la portada de El alma en la piedra, y es un apasionado de este género literario, se sentirá imantado por la expresión airosa que muestra el joven miembro del clan Tiznado, que porta un mazo en el brazo izquierdo y eleva ambos miembros hacia el Hogar de Todos. También comprobará que el texto que está a la altura del costado izquierdo del joven le indica una fecha y un lugar, Altamira, año 13.000 a C., acompañado de una leyenda: El clan Tiznado lucha por sobrevivir en un entorno hostil. Ese personaje bien podría ser Ibo Huesos de Liebre, entiendo que el protagonista de la novela, porque en torno a él gira la trama. Es el encargado de pintar los animales que se convertirían en sus presas en Los Cielos del Alma de de la Tribu, así como un buen rastreador, y su relación con la joven Ojos Grises atraerá la atención del lector, pese al egoísmo que muestra este personaje en alguna fase del desarrollo de la trama. Ibo Huesos de Liebre es reflexivo, porque no se preocupaba solo por vivir y durar lo máximo posible sobre el mundo, sino que se sumía en cavilaciones sobre el porqué de todo lo que les rodea y sobre ellos mismos, para lo que aprovechaba las escenas apropiadas para sus diálogos internos.

Lo que comenté hacia el final del primer párrafo de esta reseña está corroborado por la historia que relata un narrador omnisciente a lo largo de los 25 capítulos en los que se estructura la novela. Una trama que está planificada de tal forma que al lector le sucederá lo mismo que con la portada, porque se sentirá atraído por las escenas que relata la voz narrativa. El lector se encontrará con escenas sublimes, porque tal y como se describen palpa en ella la tensión, y se percibe el dinamismo y la plasticidad, al igual que se preguntará por el desenlace que les espera a los personajes que las protagonizan, porque el narrador sabe que la incertidumbre atrae a quien está pendiente de su relato, y si es acompañado por escenas inolvidables, pues miel sobre hojuelas. Pero, a pesar de que hablo de un narrador omnisciente, en todo momento tuve la sensación de que las presenciaba en primera fila —suerte la mía, aunque sabía que jugaba con ventaja porque estaba bien parapetado, y me sentía un testigo directo de la intensidad y en ocasiones dramatismo de tales escenas—, y era una voz en off quien me contaba todo lo que sucedía en la película documental, porque es su relato el que domina con mucha fuerza, dinamismo y nitidez en varias fases de la novela frente a los diálogos que mantienen los personajes. 
(Pinturas rupestres Altamira-Cantabria)
El alma en la piedra es la historia del clan Tiznado. Un clan que lleva varias generaciones instalado en una cueva a la que siente como su hogar, porque en él se cobijan al abrigo de la noche y de las alimañas que los merodean. En él se aman, cuidan a algunos de los ancianos y amamantan a los recién nacidos, o pintan a los animales que se convertirían en sus presas en la segunda cúpula de la cueva, a cuyo techo llaman Los Cielos del Alma de la Tribu. En este sentido, el lector se sorprenderá con las técnicas de pintura que seguían en el Paleolítico Superior, y el carácter cinematográfico que tiene principalmente una escena que será objeto de polémica. Para ellos este recinto es sagrado y están obligados a cumplir las leyes que se dictan, y posteriormente aprueban, salvo situaciones excepcionales en las que, sobre todo por precaución, adoptan medidas para sentirse más protegidos. Ibo Huesos de Liebre será el foco de atención del lector por las decisiones que toma, algunas discutidas, pese a que ya fue advertido por Rag el que Ve, el más anciano de todos, y el que muestra sus opiniones ante lo que hacen, ya fuera para felicitarlos o reprobarlos. En este sentido, atrajo mi atención las disputas verbales que mantenía este personaje con Agah la Cierva —quien realiza labores sanadoras, trata enfermedades con métodos rudimentarios o prepara brebajes—, porque discuten con vehemencia, pero con respeto, los problemas que surgen en el clan, sobre todo si son de índole sagrada, porque tenían la clara creencia de que La que Existe podía tomar represalias por las decisiones acordadas.

El alma en la piedra es una historia de lucha y supervivencia, porque los miembros del clan Tiznado saben que la naturaleza les da todo lo que necesitan, pero también son conscientes de que puede reclamarles lo que es suyo, y entonces tendrían que verse obligados a abandonar el cobijo que los ha acogido durante generaciones y marchar en busca de otro en el que poder acampar y pasar la noche al abrigo. Esa es su principal misión, porque tienen que cazar o pescar para alimentar a los de su clan, pero también tienen que defenderse de los animales que pueden acabar con sus vidas, o prevenir su seguridad ante un posible ataque de sus enemigos naturales, a los que llaman los rastreadores del valle, si bien opinan que son más torpes que ellos. Esa supervivencia los llevó a distribuir las labores entre todos, según las habilidades de unos y otros, y también utilizan como material de trabajo los despojos tras descuartizar los animales cazados, con los que confeccionan la vestimenta, el calzado o las herramientas y armas que emplean, sobre todo, en sus cacerías; incluso también elaboran algunos juguetes que parecen realizados en 2D, porque cuando se usan dan la sensación de movimiento. Todo lo que acabo de comentar está distribuido a lo largo de los capítulos de tal forma que el lector se familiariza con las costumbres del homo sapiens del Paleolítico Superior. Aunque el lector comprobará también cómo algunas escenas tienen un carácter simbólico, porque guardan relación con lo que acabo de comentar en las primeras líneas de este párrafo. Son escenas que provocan dramatismo en los miembros del clan, y dan lugar a una serie de giros que atraen la atención del lector, porque se preguntará cuántos infortunios les deparará, y sobre todo estará expectante ante el desenlace que les aguarda a quienes tenían como hogar la cueva de Altamira.
(Arpones Paleolítico)
Supongo que atraerá la atención del lector los nombres que menciono a lo largo de la reseña. A esta particularidad hace referencia la voz narrativa, que explica su origen en los primeros capítulos de la novela, para que se familiarice con ellos. Otro tanto ocurre con los relativos a su creencias, como lo aclara José Vicente Pascual en la Nota del Autor, que merece la pena leer tras tras finalizar esta apasionante historia, porque el lector comprenderá mejor las decisiones tomadas a la hora de desarrollar la historia. El lector se encontrará con unos personajes bien construidos, entre los que destacaría al ya mencionado Ibo Huesos de Liebre, y a los ancianos Rag el que Ve y Agah la Cierva, junto con la joven Ojos Grises, de quien conocerá su pasado, y por qué es muy celosa con el cuidado de su hermana Aún sin Nombre. No me olvido tampoco del perro negro y blanco de dientes amarillos, porque protagoniza varias escenas que sorprenderán a los cazadores y al lector, pese a los malos presagios que auguraban sus movimientos iniciales.

El lector se encontrará con una historia escrita con un lenguaje sencillo y simplificado, si bien el tiene unos diálogos mantenidos con naturalidad y soltura. Estoy seguro de que quienes disfrutan con las novelas de ficción histórica ambientadas en la Prehistoria disfrutarán con la lectura de El alma en la piedra, porque se encontrarán con una trama solvente y muy atractiva, pese a que domina la narración frente al diálogo. Pero las escenas sublimes y descripciones que realiza el narrador omnisciente, en las que la naturaleza está muy presente y recuerdan a las que realizaba el mítico Félix Rodríguez de la Fuente, son un verdadero estímulo para que el lector no sienta ese desfase mencionado entre la narración y el diálogo. La intriga que le mantiene en vilo, que se incrementa desde que se toman decisiones trascendentales para el clan, lo que le incita a estar pendiente del desenlace que se va a encontrar, sobre todo por giros que se encuentra a partir de esa determinación relevante para el devenir del clan Tiznado.



Biografía:


José Vicente Pascual (Madrid, 1956) es novelista y colaborador habitual en prensa. Ha publicado varios libros de viajes y relatos. Entre sus novelas destacan las premiadas La montaña de Taishán (1989), El capitán de plomo (1993), Palermo del cuchillo (1995), Juan Latino (1998), El país de Abel (2002), La diosa de barro (2006), Los fantasmas del Retiro (2011), Almirante en Tierra Firme (Premio Hispania de Novela Histórica 2013), La Hermandad de la Nieve (2012), Interregno (2015), Isla de Lobos (2016). Es miembro de la Academia de Buenas letras de Granada, en cuya colección literaria publicó en 2018 Viaje a Canarias y el resto de la península.

Nota: Datos técnicos, sinopsis, biografía y fotografía del autor, tomados de la web de Pàmies. Imágenes pinturas rupestres cuevas de Altamira, tomadas de las webs 20minutos.es y diario El Español. Imagen arpones Paleolítico, tomada de Wikipedia. 





11 comentarios:

  1. Hola Paco, con tus reseñas de lo que me estoy dando cuenta es de los muchísimos autores españoles que me quedan por leer, como no podía ser menos me llevo esta, me encantan las novelas ambientadas en la prehistoria y con esta estoy segura que voy a disfrutar mucho. Besinos.

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  2. Me encanta la evolución humana y he leído varios ensayos científicos al respecto, pero en novela no termina de atraparte. Leí "El clan del oso cavernario" y "Al otro lado de la niebla", una novela de Juan Luis Arsuaga, y ninguna llegó a entusiasmarme. A Arsuaga lo prefiero mucho más como ensayista y divulgador científico que como novelista.
    Un beso.

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  3. Yo me aficioné a estas novelas con El clan del oso cavernario, pero por desgracia no salía nada con calidad desde entonces. Con Ferox -que nos gustó mucho a ambos- volvió a resurgir la llama y este apunta maravillas.
    Buena reseña Paco.

    Besitos 💋💋💋

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  4. Tiene buena pinta, la prehistoria es un periodo que siempre depara sorpresas y una aventura continua; lo tendré en cuenta,
    un saludo

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  5. Ya me había apuntado alguna novela de esta autor, imagino que por alguna reseña tuya. Esta ambientada en la Prehistoria me la llevo de inmediato Paco.
    Un abrazo

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  6. Ambientada en la Prehistoria solo he leído El clan del oso cavernario. Parece esta una buena novela para volver a ella.
    Besotes!!!

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  7. Tiene muy buena pinta. Me lo llevo. Besos.

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  8. Todo lo que nos comentas sobre este libro me recuerda mucho a la saga de El clan del oso cavernario. Leí 5 de los 7 libros y me gustaron mucho, así que imagino que este libro también me gustará.

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  9. De esa época solo leí El primer hombre de Gironell y me encantó. La verdad es que es un contexto histórico que suele ser habitual en novelas, así que, le echaré un ojo esta semana, que voy a una librería. Gracias Paco. Un beso.

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  10. Del autor leí hace ocho años Las vírgenes del desierto, me gustó muchísimo. Besos.

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  11. Creo que es muy interesante la época de la que nos habla el autor, porque no está demasiado novelada y además da mucho juego, sin duda es una lectura muy apetecible. Un abrazo

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