martes, 12 de diciembre de 2017

Todo lo que vino después, de Gabriel Urza






















Datos técnicos:

Título: Todo lo que vino después
Título original: All that followed
Autor: Gabriel Urza
Traducción: Sonia Tapia
Editorial: Ediciones B (GPRH)
1ª edición: junio 2016
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
ISBN: 9788466659246
Nº pág.: 320




Sinopsis:




Corre el año 2004 en Muriga, un tranquilo pueblo del País Vasco con más secretos que habitantes. Han pasado cinco años desde el secuestro y asesinato de un joven político local, padre de familia, y la vida en Muriga casi ha vuelto a la normalidad. Sin embargo, tras los atentados de Atocha en Madrid, el pueblo se enfrenta a su propio pasado turbulento: todo el mundo sabe quién apretó el gatillo en aquella ocasión, pero ¿es el joven que está ahora entre rejas el único culpable? Todo lo que vino después va desvelando capa tras capa de un crimen en el que han intervenido la historia, el amor y la traición. La narración de tres habitantes del pueblo–la hermosa viuda del concejal asesinado, el adolescente radical ahora encarcelado por el crimen y un anciano profesor americano que esconde su propio pasado traumático– explora las claves de lo que realmente sucedió. Y para ellos ha llegado por fin el momento de enfrentarse a lo que puedan averiguar de la verdad. Inspirado en una historia real, Todo lo que vino después es una novela profunda y polifacética sobre una clase de violencia que puede surgir cuando menos se espera. Intenso, elegante y evocador, el debut literario de Urza refleja el mundo en que vivimos y marca la llegada de un nuevo y brillante escritor.




Opinión Personal:



Hoy publico mis impresiones sobre una novela que trata un tema muy poco frecuentado en literatura. Y es que escribir una historia relacionada con los tristes episodios que asolaron nuestro país en los que, en buena parte de ellos se señaló a ETA como la autora de los mismos, y que la gran mayoría de esas macabras actuaciones serían posteriormente reivindicadas por este grupo armado, supone un enorme esfuerzo para el autor que quiera adentrarse ante un tema tan escabroso y que, al mismo tiempo, no abra más heridas que añadir a las que todavía no han podido ser cerradas a día de hoy. De las tres que leí, creo que Las crónicas de Armikelo (reseña), de María Ángeles López de Celis, es la que más se aproxima a la que hoy reseño, aunque la temática se aborda desde otra perspectiva, pues en ella un político y un periodista se enfrentarán a la misión más difícil de sus vidas: acabar con el terrorismo de ETA y conseguir definitivamente la paz en España y la reconciliación en Euskadi. Al igual que en Todo lo que vino después, está basada en hechos reales.

De nuevo me encuentro con un autor que presenta sus cartas credenciales en el mundo de la literatura con un magnífico trabajo. Porque Gabriel Urza, escritor estadounidense con orígenes vascos, ofrece al lector una novela cuyos rasgos se definen perfectamente en la sinopsis: intenso, elegante y evocador. El lector se encontrará también con que a lo largo de los capítulos que la conforman no se busca justificar los hechos que se relatan, sino que el autor símplemente cuenta lo que sucedió en torno al asesinato del Concejal de Muriga desde tres perspectivas diferentes, a través de las que nos mostrará las tres formas de entender la identidad de un pueblo: bien como miembro del mismo, aunque con visiones totalmente opuestas sobre los fines que persiguen; bien desde el punto de vista de un foráneo que convive día a día con quienes sabe que pueden estar a favor o en contra de la causa que defienden.

Me llamó la atención el proverbio vasco que encabeza el cuerpo de la novela : «Conté una mentira en casa, y estaba en la calle antes que yo». Pero este proverbio va tomando sentido a lo largo del desarrollo de la trama, tanto en lo que se refiere al eje de la misma, como algunos de los personajes que la conforman. Y es que en los pueblos pequeños la rumorología está muy presente, como lo podremos comprobar a lo largo de los 54 capítulos en los que se estructura la opera prima del escritor estadounidense de origen vasco. De hecho, toma como punto de partida el brutal atentado de Atocha, en Madrid, en el año 2004, que sirve para evocar el asesinato del concejal de Muriga, José Antonio Torres, ocurrido en 1998, porque uno y otro son atribuidos en un principio a ETA.

Me gustó la estructura que adopta Gabriel Urza en la novela para atraer la atención del lector, porque podemos decir que estamos ante lo que se conoce como una novela testimonio. En mi modesta opinión, entiendo que de esta forma logra que el lector esté más interesado por todo lo que sucede a lo largo de los capítulos, y le aporta una gran dosis de realismo a los episodios que la conforman. Esa atención se redobla al tener el lector ante sí tres puntos de vista diferentes sobre lo ocurrido, a través de los personajes que más peso tienen en el desarrollo de la trama, Joni, Mariana e Iker. Los tres irán alternando sus recuerdos en torno a la fatídica fecha de aquel día de 1998, que quedaría marcada con sangre en el calendario de todos los vecinos de Muriga, fecha en la que asesinaron a José Antonio Torres, uno de los concejales de este pequeño pueblo vasco. Unos recuerdos que irán desgranando en pequeñas dosis a lo largo de la narración para adentrarse, cuando el relato lo requería, en el pasado de los narradores y, sobre todo, porque también aprovecharán para desnudar su interior, reflexionando sobre su actuación en determinados momentos de su vida.

Esa alternancia de narradores es un claro ejemplo de que el autor elige una novela coral para relatar lo ocurrido en torno al asesinato del concejal de Muriga, y mostrarnos, al mismo tiempo, de una forma precisa las costumbres vascas que están muy arraigadas en pueblos similares, y sobre todo el ambiente que se respira, reflejado en lo que dice Joni en una de sus intervenciones: «Recuerdo también el dicho que oí una vez: que en la historia del País Vasco hay un antes y un después de la Guerra Civil, y se me ocurre pensar que tal vez aquella bala jamás ha dejado de volar por nuestro pueblo, que todavía atraviesa Muriga, alcanzándonos a algunos de vez en cuando» (pág. 310). Aunque pese al carácter coral de la novela en lo que a personajes se refiere, hay un protagonista pasivo a quien iremos conociendo a través de esas voces narradoras, que es el concejal asesinado. Pero también formarán parte de la trama otros personajes que desempeñan un papel relevante en algún momento de la novela, caso del profesor estadounidense Robert Duarte, que viene a Muriga para sustituir a Joni Garrett; o Elena, la hija de Mariana. Al ser un pueblo relativamente pequeño —en algún momento de la narración se habla de 20000 habitantes—, el lector presenciará cómo la vida de estos tres personajes se entrecruzan. En este sentido, quizás sea Joni Garrett el personaje en el que más se profundice; de hecho, en algunas fases de la novela daremos algunos saltos en el tiempo hacia los primeros años de la década de los cincuenta del siglo pasado, relatando el narrador determinados momentos que marcaron su vida, y que justificarán el que decidiera quedarse en Muriga, pese a que muchos de sus convecinos se preguntan por qué no regresa a su país, si no hay nada que le aferre a esa tierra. Pero Iker y Mariana son también resultarán atractivos para el lector: a Iker lo conoceremos, sobre todo, a través de su relación con Joni Garrett en el colegio San Jorge; pero también seguiremos su proceso de radicalización y, cómo, casi sin darse cuenta y sin él proponérselo, se encontrará metido de pleno en lo que sus correligionarios llaman la lucha armada para alcanzar los fines que persiguen: un ambiente que se verá reflejado en determinadas fases de la novela. Llegado este punto, me llamó la atención las lecturas que le proponían para asimilar los principios revolucionarios por los que se interesaba. Mariana es un personaje que también desvelará algún secreto al lector, aunque quizás sea el personaje que se haga más lejano de los tres, marcado, no solo por el hecho de ser la esposa del concejal asesinado, sino también por la personalidad del propio personaje.

Otro punto fuerte de la novela es la ambientación. Gabriel Urza sitúa a los personajes en una localidad ficticia creada toda ella por su imaginación. Por las precisas y cuidadas descripciones que nos ofrece de sus localizaciones, podemos hacernos una clara idea de cómo son los espacios por los que se mueven los personajes. La portada de la novela es un claro ejemplo de lo que acabo de comentar, porque nos ofrece unas magníficas imágenes que pueden ser perfectamente los parajes que nos describe el autor en la novela.

Todo lo que vino después es una novela que sin duda alguna recomiendo, porque la temática que toca no nos deja indiferentes. Está escrita con un estilo directo, y refleja de una forma elegante un tema tan sutil como es el terrorismo, al igual que el mundo interior de los personajes, procurando no inclinarse en ningún momento de la narración sobre las perspectivas desde las que es tratado, sino que lo único que hace es limitarse a relatar lo sucedido en torno a una fecha que marcaría la vida de los personajes que forman parte de la trama. Domina la descripción y las reflexiones frente al diálogo, pero su lectura se hace absorbente por los episodios que se van sucediendo y que se hacen atractivos para el lector.



Biografía:



Gabriel Urza obtuvo un máster en Bellas Artes por la Universidad de Ohio. Su familia procede del País Vasco, donde él ha vivido varios años. Ha recibido una beca del Instituto de Estudios Internacionales Kellogg, y sus relatos y ensayos han aparecido en River Teeth, Hobarty, Erlea, The Kenyon Rewiew, West Branch, Slate y otras publicaciones. Obtuvo también el título de Derecho por la Universidad de Notre Dame y ha trabajado varios años como abogado de oficio en Reno, Nevada.
Aunque escribió la presente novela en inglés, Gabriel Urza también domina el castellano.

Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomados de la web de la editorial. Fotografía de Gabriel Urza, de la web de Compartelibros. 



14 comentarios:

  1. Ahora que ha pasado ya un tiempo desde el final de toda esta barbarie parece que van saliendo novelas sobre este tema. Al principio no tenía muchas ganas de adentrarme en historias que hemos vivido día a día durante tantos y tantos años, pero esta novela en particular me ha llamado mucho la atención. Quizá sea porque como dices tú no trata de justificar nada sino que simplemente narra los hechos. Puede estar interesante leerla. Gracias por la reseña tan magnífica, Francisco, como siempre.
    Un abrazo.

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  2. Totalmente de acuerdo con tus impresiones. Me gustó todo de esta novela, lo que cuenta, el tono en que lo cuenta, la elección de narradores... todo.
    Besos.

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  3. Me gustó la novela, el problema es que lo leí poco después que Patria y quizás por ello el tema del terrorismo se me quedó corto.
    Un beso

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  4. La tengo apuntada bastante tiempo pero la verdad es que me he ido enfriando y no sé que haré.
    Besos

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  5. Muy interesante, me llama la temática.

    Besotes

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  6. Me has convencido totalmente, viví un tiempo en el norte en un momento complicado, cosa que hizo que no disfrutará de aquella tierra hasta años después... A pesar de todo "el asunto vasco" me atrae.

    Besitos 💋💋💋

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  7. Me gusta, creo que ahora si es buen momento para leer opiniones sobre este tema y verlo desde la distancia y tranquilo.

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  8. Pues sí, una temática que no nos deja indiferente. Otro libro más para la lista de pendientes.
    Besotes!!!

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  9. Me pasa casi como a Inés. La apunté hace tiempo y luego cuando vas a la librería no te acuerdas de ella y me encanta la temática. Gracias por recordarmela :)

    Bs.

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  10. Excelente reseña, Paco. Esta novela se me ha ido quedando atrás, pero me gustaría leerla. Es un tema delicado el que trata, pero creo que sería una buena lectura para mí también.
    Un beso

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  11. Leí reseñas de este libro hace tiempo y creo recordar que no me sentí muy tentada. No sé, tiro de recuerdo. Desde luego si pensé así en su momento ahora tu reseña me hace cambiar de opinión. El tema se las trae y si encima está tan bien contada habrá que tenerla en cuenta. Besos

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  12. Me la anoté hace tiempo, y si algún día tengo más tiempo me gustaría leerla.
    Un beso ;)

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  13. Tiene una pinta estupenda, la tengo anotada por otras reseñas que me convencieron, es cuestión de hacerle hueco
    Besos

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