Datos técnicos:
Título: Casa de muñecas (teatro)
Autor: Henrik Ibsen
Editorial: Luarna Ediciones (enlace descarga)
Obra de Dominio Público
Formato: Ebook
Idioma: Español
Nº pág.: 128
Sinopsis:
Nora
se cree felizmente casada con Torvaldo. Llevan ocho años de casados
y tienen tres hijos. Además, Torvaldo Helmer asumirá en el año
nuevo el puesto de director de un banco. Todo parece perfecto, pero
Nora guarda un secreto. Así se lo confiesa a su amiga Linde. Años
atrás, su esposo estaba a punto de morir. Debía cambiar de clima,
pero económicamente les era imposible pagar un viaje. Nora le hizo
creer a Torvaldo, quien ignoraba su propia enfermedad, que su padre,
agonizante, les había dado el dinero. En realidad, Nora lo había
tomado prestado de Krogstad, el procurador, y para hacerlo, Nora
falsificó la firma de su padre muerto.
Opinión
Personal:
Siempre
que la ocasión se presenta, disfruto con una buena obra de teatro,
sea representada por actores profesionales o aficionados —hay
representaciones de grupos de teatro de aficionados muy buenas, que
muy poco tienen que envidiar a los profesionales del género—.
Tampoco le digo que no a la lectura de una obra teatral; por eso hoy
publico mis impresiones sobre una cuya primera representación tuvo
lugar el 21 de diciembre de 1879. Sí, lector, es un clásico
desconocido para la gran mayoría de quienes disfrutamos con estos
autores cuyas obras perviven en el tiempo, y su temática puede
trasladarse a nuestros días, no perdiendo la esencia de lo que su
autor quiso plasmar en esa pieza teatral. Me refiero a Casa de
muñecas, del dramaturgo y poeta noruego Henrik Ibsen.
De
esta obra de teatro me llamó mucho la atención el título. Buscando
información sobre ella, me encontré con que es considerada por
muchos como la primera obra teatral feminista, por la fuerte carga de
crítica social que tiene, y en la que la mujer es el foco de
atención del espectador —en este caso del lector—. El lector se
sorprenderá, sobre todo, por el final inesperado que le aguarda, y
que no le dejará indiferente. Y, tras ese final sorprendente, y
algunos detalles que se observan durante su lectura, comprenderemos
el porqué del título elegido por el autor.
(Escena Casa de Muñecas)
Puede
decirse que las tres escenas tienen prácticamente lugar en una única
estancia de la casa del matrimonio Helmer: la sala, —con salidas y
entradas de algunos de sus personajes a estancias adyacentes— en
donde nos encontraremos con los cinco personajes que tienen un mayor
peso en la trama. En este sentido, me gustó el efecto que el autor
le da a la movilidad de éstos, para que los secretos que guardan
algunos de ellos solo sean conocidos por el espectador, y el
personaje afectado no tenga constancia de ello hasta que lo marque el
guión. Secretos de los que el lector tiene un adelanto en la
sinopsis, por lo que no conviene adelantar más de lo que sucede a lo
largo de los tres actos en los que está estructurada esta obra
teatral, porque se corre el riesgo de destriparla y perder así el
interés por su lectura.
Otro
gran atractivo de esta obra teatral es la figura de Nora,
protagonista indiscutible de los tres actos. Sobre ella estará
puesta la atención del lector/espectador, porque verá cómo es el
personaje en el que la evolución estará más marcada. El lector
mostrará también interés por el papel que desempeña Cristina
Linde, amiga de Nora, y que desempeñará un papel crucial en el
desarrollo de la trama. Nora es, con diferencia, el personaje con el
que más empatizaremos, porque los otros cuatro se nos harán más
lejanos, salvo el doctor Rank, amigo de la familia. Aunque, como
siempre digo en estos casos, lo que interesa en los personajes es su
credibilidad, y está claro, los cinco que aparecen en escena están
muy bien construidos, son creíbles y podemos encajarlos
perfectamente en nuestra sociedad. Los sentimientos y las emociones estarán muy presentes, sin
olvidarnos de los oscuros intereses que marca, sobre todo, el papel
de uno de ellos: Krogstad, que trabaja en el banco en el que Helmer
desempeñará el cargo de director con la entrada del nuevo año.
Casa
de muñecas es un clásico que merece la pena leer y que no deja
indiferentes, por la fuerte carga de denuncia social que hay en esta
obra teatral, que causó un gran revuelo cuando se representó por
primera vez. Es de lectura ágil y la tensión en el
lector/espectador irá a más a medida que nos acercamos a ese
desenlace inesperado. De hecho, es una obra de obligada lectura en
muchas escuelas e incluso universidades, por lo que su contenido
significa, ya que en ella el autor enfatiza en la dignidad del ser
humano. Muy apropiada para leer o ver en estas fiestas navideñas.
Biografía:
Dramaturgo
y poeta noruego, Henrik
Ibsen nació
el 20 de marzo de 1828 en Skien y falleció el 23 de mayo de 1906 en
Kristiania (actual Oslo). Su nombre completo fue Henrik
Johan Ibsen.
En
vida, Ibsen
tuvo
un reconocimiento algo tardío pero, finalmente, se convirtió en una
personalidad importante en su país, siendo su obra ampliamente
representada en teatros de toda Europa. Sus obras más conocidas,
realistas y simbolistas, fueron escritas durante una larga estancia
en Italia, donde residió hasta su traslado definitivo a su Noruega
natal.
De entre su obra habría que destacar títulos como Un enemigo del pueblo, Peter Gynt, Hedda Gabler o Casa de muñecas.
Nota: Sinopsis y biografía del autor, tomadas de Lecturalia. Imagen que acompaña al cuerpo de la reseña, de la web del ayuntmiento de Manzanares. Fotografía de Henrick Ibsen, de Wikipedia.
Yo la leí hace muchos años y la vi en la televisión también, aunque nunca representada en directo. Me gustó mucho y tienes razón, es una obra atemporal. Besinos.
ResponderEliminarLa leí hace años y también la he visto representada en teatro por una compañía no profesional. Me gustó mucho.
ResponderEliminarBesos
No he leído el libro ni he visto la obra de teatro, pero no me importaría leerla o mejor representarla con el taller de teatro al que voy. Se la propondré a nuestra directora...
ResponderEliminarBesos
¡Ay Paco has traído una Obra Maestra!
ResponderEliminarFue una de las representaciones que hicimos en nuestros años de teatro estudiantil, la llegamos a llevar al Teatro Escalante y fue una pasada participar en ella, yo hice de Cristina. Y fue de casualidad porque me tocaba estar tras el telón pero mira, surgió un percance y me pasé delante del escenario jajajaja.
Me ha encantado que la hayas traído.
Mil besitos.
La he visto representada por tv hace años pero no la he leído aún. Y debiera...
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues tengo pendiente la lectura, pero es que la obra de teatro pinta fenomenal. Como la obra dudo que llegue por aquí, voy a mirar las ediciones que hay del libro a ver qué tal.
ResponderEliminar¡Besote!
Sin duda has traído toda una joya y la verdad es que es una maravilla ver representado este tipo de obras. Es una buena propuesta la que nos haces Paco, así que la tendré en cuenta. Besos
ResponderEliminarPues no conocía la obra y me ha resultado en parte interesante, investigaré más ;)
ResponderEliminarEs una de mis lecturas favoritas. Me parece extremadamente moderna y en estos tiempos en los que —sobre todo a los jóvenes— muchos han dado marcha atrás en los avances feministas coincido contigo en que debería ser de lectura obligada. Yo pongo esta obra y a su autor como ejemplo feminista a todos aquellos que se empeñan en justificar a algunos literatos con actitudes machistas solo por que vivían en tiempos en que eso no estaba mal visto. Es una fantástica obra y la tuya una buena reseña.
ResponderEliminarUn saludo.