Datos técnicos:
Título: Todo lo que vino después
Título original: All that followed
Autor: Gabriel Urza
Traducción: Sonia Tapia
Editorial: Ediciones B (GPRH)
1ª edición: junio 2016
Encuadernación: Tapa dura con
sobrecubierta
ISBN: 9788466659246
Nº pág.: 320
Sinopsis:
Corre el año 2004 en
Muriga, un tranquilo pueblo del País Vasco con más secretos que
habitantes. Han pasado cinco años desde el secuestro y asesinato de
un joven político local, padre de familia, y la vida en Muriga casi
ha vuelto a la normalidad. Sin embargo, tras los atentados de Atocha
en Madrid, el pueblo se enfrenta a su propio pasado turbulento: todo
el mundo sabe quién apretó el gatillo en aquella ocasión, pero ¿es
el joven que está ahora entre rejas el único culpable? Todo lo que
vino después va desvelando capa tras capa de un crimen en el que han
intervenido la historia, el amor y la traición. La narración de
tres habitantes del pueblo–la hermosa viuda del concejal asesinado,
el adolescente radical ahora encarcelado por el crimen y un anciano
profesor americano que esconde su propio pasado traumático–
explora las claves de lo que realmente sucedió. Y para ellos ha
llegado por fin el momento de enfrentarse a lo que puedan averiguar
de la verdad. Inspirado en una historia real, Todo lo que vino
después es una novela profunda y polifacética sobre una clase de
violencia que puede surgir cuando menos se espera. Intenso, elegante
y evocador, el debut literario de Urza refleja el mundo en que
vivimos y marca la llegada de un nuevo y brillante escritor.
Opinión Personal:
Hoy publico mis
impresiones sobre una novela que trata un tema muy poco frecuentado
en literatura. Y es que escribir una historia relacionada con los
tristes episodios que asolaron nuestro país en los que, en buena
parte de ellos se señaló a ETA como la autora de los mismos, y que
la gran mayoría de esas macabras actuaciones serían posteriormente
reivindicadas por este grupo armado, supone un enorme esfuerzo para
el autor que quiera adentrarse ante un tema tan escabroso y que, al
mismo tiempo, no abra más heridas que añadir a las que todavía no
han podido ser cerradas a día de hoy. De las tres que leí, creo que
Las crónicas de Armikelo (reseña), de María Ángeles López de Celis, es la
que más se aproxima a la que hoy reseño, aunque la temática se
aborda desde otra perspectiva, pues en ella un político y un
periodista se enfrentarán a la misión más difícil de sus vidas:
acabar con el terrorismo de ETA y conseguir definitivamente la paz en
España y la reconciliación en Euskadi. Al igual que en Todo lo que
vino después, está basada en hechos reales.
De nuevo me encuentro con
un autor que presenta sus cartas credenciales en el mundo de la
literatura con un magnífico trabajo. Porque Gabriel Urza, escritor
estadounidense con orígenes vascos, ofrece al lector una novela
cuyos rasgos se definen perfectamente en la sinopsis: intenso,
elegante y evocador. El lector se encontrará también con que a lo
largo de los capítulos que la conforman no se busca justificar los
hechos que se relatan, sino que el autor símplemente cuenta lo que
sucedió en torno al asesinato del Concejal de Muriga desde tres
perspectivas diferentes, a través de las que nos mostrará las tres
formas de entender la identidad de un pueblo: bien como miembro del
mismo, aunque con visiones totalmente opuestas sobre los fines que
persiguen; bien desde el punto de vista de un foráneo que convive
día a día con quienes sabe que pueden estar a favor o en contra de
la causa que defienden.
Me llamó la atención el
proverbio vasco que encabeza el cuerpo de la novela : «Conté
una mentira en casa, y estaba en la calle antes que yo». Pero este
proverbio va tomando sentido a lo largo del desarrollo de la trama,
tanto en lo que se refiere al eje de la misma, como algunos de los
personajes que la conforman. Y
es que en los pueblos pequeños la rumorología está muy presente,
como lo podremos comprobar a lo largo de los 54 capítulos en los que
se estructura la opera prima del escritor estadounidense de origen
vasco. De hecho, toma como punto de partida el brutal atentado de
Atocha, en Madrid, en el año 2004, que sirve para evocar el
asesinato del concejal de Muriga, José Antonio Torres, ocurrido en
1998, porque uno y otro son atribuidos en un principio a ETA.
Me gustó la estructura
que adopta Gabriel Urza en la novela para atraer la atención del
lector, porque podemos decir que estamos ante lo que se conoce como
una novela testimonio. En mi modesta opinión, entiendo que de esta
forma logra que el lector esté más interesado por todo lo que
sucede a lo largo de los capítulos, y le aporta una gran dosis de
realismo a los episodios que la conforman. Esa atención se redobla
al tener el lector ante sí tres puntos de vista diferentes sobre lo
ocurrido, a través de los personajes que más peso tienen en el
desarrollo de la trama, Joni, Mariana e Iker. Los tres irán
alternando sus recuerdos en torno a la fatídica fecha de aquel día
de 1998, que quedaría marcada con sangre en el calendario de todos
los vecinos de Muriga, fecha en la que asesinaron a José Antonio
Torres, uno de los concejales de este pequeño pueblo vasco. Unos
recuerdos que irán desgranando en pequeñas dosis a lo largo de la
narración para adentrarse, cuando el relato lo requería, en el
pasado de los narradores y, sobre todo, porque también aprovecharán
para desnudar su interior, reflexionando sobre su actuación en
determinados momentos de su vida.
Esa alternancia de
narradores es un claro ejemplo de que el autor elige una novela coral
para relatar lo ocurrido en torno al asesinato del concejal de
Muriga, y mostrarnos, al mismo tiempo, de una forma precisa las
costumbres vascas que están muy arraigadas en pueblos similares, y
sobre todo el ambiente que se respira, reflejado en lo que dice Joni
en una de sus intervenciones: «Recuerdo
también el dicho que oí una vez: que en la historia del País Vasco
hay un antes y un después de la Guerra Civil, y se me ocurre pensar
que tal vez aquella bala jamás ha dejado de volar por nuestro
pueblo, que todavía atraviesa Muriga, alcanzándonos a algunos de
vez en cuando»
(pág. 310). Aunque pese al carácter coral de la novela en lo que a
personajes se refiere, hay un protagonista pasivo a quien iremos
conociendo a través de esas voces narradoras, que es el concejal
asesinado. Pero también formarán parte de la trama otros personajes
que desempeñan un papel relevante en algún momento de la novela,
caso del profesor estadounidense Robert Duarte, que viene a Muriga
para sustituir a Joni Garrett; o Elena, la hija de Mariana. Al ser un
pueblo relativamente pequeño —en
algún momento de la narración se habla de 20000 habitantes—, el
lector presenciará cómo la vida de estos tres personajes se
entrecruzan. En este sentido, quizás sea Joni Garrett el personaje
en el que más se profundice; de hecho, en algunas fases de la novela
daremos algunos saltos en el tiempo hacia los primeros años de la
década de los cincuenta del siglo pasado, relatando el narrador
determinados momentos que marcaron su vida, y que justificarán el
que decidiera quedarse en Muriga, pese a que muchos de sus convecinos
se preguntan por qué no regresa a su país, si no hay nada que le
aferre a esa tierra. Pero Iker y Mariana son también resultarán
atractivos para el lector: a Iker lo conoceremos, sobre todo, a
través de su relación con Joni Garrett en el colegio San Jorge;
pero también seguiremos su proceso de radicalización y, cómo, casi
sin darse cuenta y sin él proponérselo, se encontrará metido de
pleno en lo que sus correligionarios llaman la lucha armada para
alcanzar los fines que persiguen: un ambiente que se verá reflejado
en determinadas fases de la novela. Llegado este punto, me llamó la
atención las lecturas que le proponían para asimilar los principios
revolucionarios por los que se interesaba. Mariana es un personaje
que también desvelará algún secreto al lector, aunque quizás sea
el personaje que se haga más lejano de los tres, marcado, no solo
por el hecho de ser la esposa del concejal asesinado, sino también
por la personalidad del propio personaje.
Otro punto fuerte de la
novela es la ambientación. Gabriel Urza sitúa a los personajes en
una localidad ficticia creada toda ella por su imaginación. Por las
precisas y cuidadas descripciones que nos ofrece de sus
localizaciones, podemos hacernos una clara idea de cómo son los
espacios por los que se mueven los personajes. La portada de la
novela es un claro ejemplo de lo que acabo de comentar, porque nos
ofrece unas magníficas imágenes que pueden ser perfectamente los
parajes que nos describe el autor en la novela.
Todo lo que vino después
es una novela que sin duda alguna recomiendo, porque la temática que
toca no nos deja indiferentes. Está escrita con un estilo directo, y
refleja de una forma elegante un tema tan sutil como es el
terrorismo, al igual que el mundo interior de los personajes,
procurando no inclinarse en ningún momento de la narración sobre
las perspectivas desde las que es tratado, sino que lo único que
hace es limitarse a relatar lo sucedido en torno a una fecha que
marcaría la vida de los personajes que forman parte de la trama.
Domina la descripción y las reflexiones frente al diálogo, pero su
lectura se hace absorbente por los episodios que se van sucediendo y
que se hacen atractivos para el lector.
Biografía:
Gabriel Urza obtuvo un
máster en Bellas Artes por la Universidad de Ohio. Su familia
procede del País Vasco, donde él ha vivido varios años. Ha
recibido una beca del Instituto de Estudios Internacionales Kellogg,
y sus relatos y ensayos han aparecido en River Teeth, Hobarty, Erlea,
The Kenyon Rewiew, West Branch, Slate y otras publicaciones. Obtuvo
también el título de Derecho por la Universidad de Notre Dame y ha
trabajado varios años como abogado de oficio en Reno, Nevada.
Aunque escribió la
presente novela en inglés, Gabriel Urza también domina el
castellano.
Nota: Datos técnicos, sinopsis y biografía del autor, tomados de la web de la editorial. Fotografía de Gabriel Urza, de la web de Compartelibros.
Ahora que ha pasado ya un tiempo desde el final de toda esta barbarie parece que van saliendo novelas sobre este tema. Al principio no tenía muchas ganas de adentrarme en historias que hemos vivido día a día durante tantos y tantos años, pero esta novela en particular me ha llamado mucho la atención. Quizá sea porque como dices tú no trata de justificar nada sino que simplemente narra los hechos. Puede estar interesante leerla. Gracias por la reseña tan magnífica, Francisco, como siempre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Totalmente de acuerdo con tus impresiones. Me gustó todo de esta novela, lo que cuenta, el tono en que lo cuenta, la elección de narradores... todo.
ResponderEliminarBesos.
Me gustó la novela, el problema es que lo leí poco después que Patria y quizás por ello el tema del terrorismo se me quedó corto.
ResponderEliminarUn beso
La tengo apuntada bastante tiempo pero la verdad es que me he ido enfriando y no sé que haré.
ResponderEliminarBesos
Muy interesante, me llama la temática.
ResponderEliminarBesotes
Me has convencido totalmente, viví un tiempo en el norte en un momento complicado, cosa que hizo que no disfrutará de aquella tierra hasta años después... A pesar de todo "el asunto vasco" me atrae.
ResponderEliminarBesitos 💋💋💋
Me gusta, creo que ahora si es buen momento para leer opiniones sobre este tema y verlo desde la distancia y tranquilo.
ResponderEliminarPues sí, una temática que no nos deja indiferente. Otro libro más para la lista de pendientes.
ResponderEliminarBesotes!!!
También disfruté con esta novela.
ResponderEliminarMe pasa casi como a Inés. La apunté hace tiempo y luego cuando vas a la librería no te acuerdas de ella y me encanta la temática. Gracias por recordarmela :)
ResponderEliminarBs.
Excelente reseña, Paco. Esta novela se me ha ido quedando atrás, pero me gustaría leerla. Es un tema delicado el que trata, pero creo que sería una buena lectura para mí también.
ResponderEliminarUn beso
Leí reseñas de este libro hace tiempo y creo recordar que no me sentí muy tentada. No sé, tiro de recuerdo. Desde luego si pensé así en su momento ahora tu reseña me hace cambiar de opinión. El tema se las trae y si encima está tan bien contada habrá que tenerla en cuenta. Besos
ResponderEliminarMe la anoté hace tiempo, y si algún día tengo más tiempo me gustaría leerla.
ResponderEliminarUn beso ;)
Tiene una pinta estupenda, la tengo anotada por otras reseñas que me convencieron, es cuestión de hacerle hueco
ResponderEliminarBesos