Sumergido en...(20-2016)

Comenzamos una semana más del mes de mayo y, en cuanto a lecturas se refiere, este es el avance de los próximos siete días: 

Mi relación con Tierra de Brumas, de Cristina López Barrio, duró 140 páginas. Me gusta el realismo mágico pero con esta novela no tenía claro por dónde me llevaba. La encontré muy espesa y, pese a que en la sinopsis se habla de Galicia, en una forma atemporal, no me sentí atraído por la auténtica magia de mi tierra, pese a que en la novela hay elementos claramente gallegos, pero sentía que me hablaba de ellos de una forma que no me atrapaba y, al mismo tiempo, no los reconocía. Si hay alguien que esté interesado o interesada en leerla, podría hacer un intercambio. Se puede poner en contacto conmigo a través de mi correo electrónico o mensaje privado de Facebook. Por supuesto, solo sería para España, por los gastos de envío que supondría el remitirla fuera de nuestro país. 

Por lo que decidí leer la nueva novela de Carmen de la Rosa, Acuario con peces rojos. De Carmen ya leí Amapola, 15 y La carta de Lucrecia.  Novela de la que acabo de terminar su lectura y la recomiendo, sobre todo para los amantes de las sagas familiares. 

Sinopsis: 

En el verano de 1981 el Américo Vespucio atracaba en el puerto de Málaga procedente de México portando consigo un Matisse y un misterio: el de la desaparición durante la travesía de Olvido y Miranda Ortiz de Peñarroya, propietarias de un valioso cuadro que ha pertenecido a su familia durante varias generaciones.

A principios del siglo XX, Alberto Ortiz e Isabel de Peñarroya adquieren el lienzo a un marchante parisino durante su luna de miel. A lo largo de todo un siglo el cuadro pasa de mano en mano entre distintos familiares y es testigo de sus peripecias en México, a donde parte de ellos se exilia durante la Guerra Civil Española. A través de las cartas intercambiadas desde ambas orillas del Atlántico, Vita, su madre y su inclasificable abuela mexicana, últimas depositarias del lienzo, reconstruyen el laberinto de fortunas y miserias, infidelidades, celos y alegrías de la familia hasta el presente, en el que se ven en la tesitura de tener que vender el Acuario con peces rojos de Matisse para salvar su negocio de antigüedades.  (158 pág., tapa blanda con solapas). 

Después le tocará el turno a una novela autopublicada, la segunda entrega de la saga protagonizada por el peculiar detective Francisco Valiente Polillas, creado por la pluma de Alexander Copperwhite. La primera de ellas, Negro-Crimen en Dubái ya la leí y me gustó la originalidad de la misma. 

Sinopsis: 

Richard Nixton inicia su andadura política en el mejor escenario posible. El Big Ben de Londres. Mientras los periodistas aguardan su llegada, él supervisa el emblemático reloj. Todo ha de ser perfecto para la sesión de fotos que impulsará su carrera. Pero tarda en regresar a la fiesta donde ha de anunciar su candidatura y su equipo corre a buscarle. 
Está muerto. Los engranajes del reloj le han devorado, dejando escasas pistas de lo sucedido. 
¿Qué ha pasado? 
¿Quién ha planeado el magnicidio? 
Por suerte, tres trabajadores se encontraban cerca del lugar del crimen. Tres testigos con características muy peculiares. 
Uno es sordo, el otro es mudo y el tercero es ciego. (134 pág. apróx., ebook)

Y, para rematar la semana, por fin me estreno con la narrativa de Blas Malo. Y para ello elegí el título de Lope. La furia del fénix. Novela que me vale para el mes temático de la metaliteratura. 

Sinopsis: 

Lope de Vega, empeñado en ser el más famoso escritor profesional en la España del siglo XVI, deberá superar numerosos obstáculos en el camino que le marca su ambición debido a su carácter, así como a la envidia y ojeriza de muchos escritores y empresarios teatrales de la época, entre ellos el mismísimo Cervantes.

Su aventura en la Gran Armada, sus peligrosas andanzas amorosas, sus penurias y sus éxitos como autor teatral son algunos de los trepidantes episodios que Blas Malo narra en su nueva novela.  (448 pág., tapa dura con sobrecubierta)

¡Felices lecturas!