Sinopsis:
Año
25 a.C. Tras derrotar a Marco Antonio y Cleopatra, Octavio ha sido nombrado por
el senado primer ciudadano de Roma y Augusto. Ahora dirige una guerra
encaminada a conquistar a los cántabros y astures, los últimos pueblos no
sometidos de Hispania, requisito indispensable para instaurar la ansiada Paz
Romana. Sin embargo, la tenaz resistencia autóctona le obligará a solicitar
refuerzos desde el sur de la Galia para tomar a su enemigo por la espalda.
Desembarcada en tierra hostil, la Novena Legión pronto se ganará el sobrenombre de Hispana tras una dura campaña contra las tribus cántabras. Marco Vitruvio Rufiano, ingeniero militar, y sus compañeros de contubernio deberán atravesar el territorio enemigo enfrentándose un líder insurgente llamado Corocuta, por el que Augusto ha ofrecido una enorme recompensa. Este hecho, junto a las fricciones internas, los abocará a una despiadada conjura en torno a la guerra.
Pax Romana es un minucioso retrato de la vida cotidiana de las legiones romanas que nos transporta desde los campos de batalla de Bélgica hasta los bajos fondos de la Suburra y las opulentas mansiones del Palatino. Gracias a una sólida documentación, constituye un interesante retrato de la sociedad que fue testigo de la transición de la Republica al Imperio, así como una vívida recreación de las guerras cántabras.
¿Qué
es la Pax Romana?
Pax Romana o Pax Augusta constituye un largo período de paz impuesto por el Imperio Romano a los pueblos vencidos.
El primer emperador,
Augusto, cerró las puertas del templo de Jano, las cuales solo se abrían en
tiempos de guerra, cuando creyó haber vencido a cántabros y astures en el año
24 a. C.. Realmente esta guerra se prolongaría hasta el
19 a. C., pero se suele aceptar como fecha de inicio de la Paz Romana
el 29 a. C., cuando Augusto proclama oficialmente el final de las
guerras civiles, extendiéndose hasta la muerte del emperador Marco Aurelio en
el año 180 d.C.).
Se considera que la Paz Romana alcanzó su apogeo durante la
dinastía de los Antoninos (96-192 d.C.), marcando una edad dorada que sería
recordada de manera nostálgica en los turbulentos siglos posteriores en
Occidente. El Imperio alcanzó su máxima extensión en el siglo II, abarcando
desde el océano Atlántico en el Oeste hasta el río Tigris en el Este. El
comercio se vio favorecido por las cada vez más seguras rutas de comunicación,
lo que motivó el bienestar económico imperial. Esta prosperidad se vio
reflejada en las ciudades, que se embellecieron y asentaron en detrimento del
campo como centros de romanización y de cultura.
La Paz Romana se considera finalizada frente a los grandes
disturbios y guerras del siglo III, el cual se caracterizó por una interminable
serie de guerras civiles entre varios aspirantes al trono imperial, mientras
empeoraba la presión germana y persa en la periferia, llegando a desbordarse
periódicamente sobre el Imperio.
Contexto histórico:
«Durante las dos últimas décadas, los asesinos de César,
Bruto y Casio se habían enfrentado a sus herederos Lépido, Octavio y Marco
Antonio, y más tarde éstos se disputaron el poder entre sí. Finalmente, Octavio
acabó siendo el dueño de la República, pero ahora, Mecenas y Agripa, sus más
influyentes allegados, competían por ganarse el favor a costa de sus dos
jovencísimos herederos, Marcelo y Tiberio. El primero era hijo de Octavia,
hermana del princeps, mientras que el segundo era el fruto de su anterior
esposa Livia. Al no tener hijos varones, la precaria salud del gobernante le
había obligado a elegir de forma oficiosa a Marcelo como heredero, algo que
había enemistado a las dos damas de hierro de la corte imperial.» (Pág. 56)
Opinión Personal:
Pax Romana es la ópera prima del escritor cántabro Yeyo
Balbás (Torrelavega-1972). En ella nos narra cómo la IX Legión es llamada para
conquistar el último reducto que les faltaba a los romanos para completar la
conquista de la Península Ibérica. Pero también asistiremos a la decadencia de
la República que daba sus últimos coletazos para dar paso al Imperio Romano.
Octavio Augusto, el primer ciudadano de Roma, el princeps, pasará a la
Historia como el artífice de esa tan ansiada paz, cerrando él mismo las puertas
del templo de Jano.
Estamos ante una novela
de ficción histórica en donde se entremezclan la realidad y los hechos que son
fruto de la imaginación del autor. La exhaustiva documentación llevada a cabo
para construir esta historia, como lo podemos comprobar en los apuntes finales
que nos encontramos en las últimas páginas de la misma, logra que nos traslademos
a una época convulsa de la Roma antigua.
A través de dos líneas
temporales, un narrador omnisciente nos llevará por los paisajes abruptos de
las tierras cántabras, por los que se tendrán que adentrar los legionarios
romanos que, en un territorio que conoce a la perfección su enemigo, verán cómo
las escaramuzas diezmarán sus filas y les presentarán batalla en campo abierto
liderados por un cabecilla al que Roma había puesto precio, Corocuta, pero
también por el caos imperante en la capital romana, una urbe en la que se
hacinan un millón de personas y en la que, mientras unos malvivían otros
nadaban en la opulencia. Todo ello lo iremos presenciando de la mano de Marco
Vitruvio Rufiano, personaje principal de
la novela.
Hacía tres años que
Marco se había enrolado en el ejército, en el que desempeñaba el cargo de mensor
—ingeniero —. Su vida había dado un vuelco desde que fue acogido como hijo
adoptivo por el afamado arquitecto Marco Vitruvio Polión. Un episodio ocurrido
en el barrio de La Suburra, el más pobre y peligroso de la urbe romana, sería
la causa que origine el hecho de pasar a formar parte de esta familia y
trasladarse a residir al Quirinal. Es un personaje muy bien caracterizado por
el autor, que representa la figura del buen soldado romano, celoso de su
trabajo y siempre dispuesto a ayudar a sus camaradas. Sus orígenes en los bajos
fondos de Roma y las enseñanzas recibidas posteriormente le servirán para
llevarlas a la práctica.
Junto a él nos
encontraremos a otros de diferente calado, muchos de ellos con más defectos que
virtudes pues su interés está marcado por el enriquecimiento propio a costa de
los demás, caso del comerciante Emilio Arvina, o ganarse el favor de Octavio
para seguir medrando en su carrera política, como ocurre con el legado Fanio
Cepión. Un mosaico variopinto de personajes, alguno de los cuales son reales,
como Octavio, su hijo Tiberio Claudio
Nerón, su futuro sucesor y de quien se mofaban por su afición a la bebida o el
propio arquitecto Vitruvio Polión.
Yeyo Balbás utilza un
estilo directo y un lenguaje sencillo pero cuidado, en el que nos regala unas
descripciones que nos ayudan a imaginar claramente las escenas que nos va
relatando. En él nos encontraremos a menudo términos en latín que hacen
referencia tanto a las distintas actividades y organización social romana, como
a términos militares. Nos familiarizaremos con la estructura militar que
conforma una legión, la construcción de un campamento o la disposición de los
soldados en el campo de batalla. Pero también nos llevará, como un ciudadano
más, por la peligrosa Suburra, el Quirinal en donde la comodidad ya empieza a
ser patente o el Palatino, en donde residen los más acaudalados de la Roma
antigua, sin olvidarnos del Foro, la Vía Sacra o El Campo de Marte.
Pax Romana es una novela de ficción histórica, muy didáctica
para el lector, en donde la aventura, la intriga y la corrupción estarán muy
presentes. Desde las primeras páginas nos enganchará en su lectura, aunque el
ritmo no sea ágil como la mayoría de las novelas de este género. Estamos ante
una novela que merece la pena su lectura porque terminaremos conociendo un poco
más esa época que supuso el cambio de la República al Imperio.
El autor:
Yeyo Balbás nació en
Torrelavega (Cantabria) en 1972) y ha trabajado, durante quince años, en
distintos campos de la divulgación histórica, como ilustrador y realizador de
documentales y cortometrajes. Tras formar parte del consejo de redacción de Memoria,
actualmente colabora en la revista militar Desperta Ferro. Pax Romana
es su primera novela publicada.
Datos técnicos:
Título: Pax Romana
Autor: Yeyo Balbas
Roca Editorial
Primera edición: octubre
de 2011
ISBN: 9788499183572
Nº páginas: 604
Fuentes: sinopsis, biografía, y foto del autor, tomadas de la web de Roca Editorial. Las imágenes de Octavio Augusto y Corocuta son tomadas de google imágenes, wikipedia.
Sobre la IX Legíón os recomiendo un par de películas: Centurión -película rodada en el año 2010, por el director británico Neill Marshall e interpretada por actores como Michael Fassbender, Dominic West o Axelle Carolyne. También La legión del águila, de nacionalidad estadounidense, dirigida por Kevin McDonald, con la interpretación de actores como Dennis Sutherland, Channing Tatum o James Hayes.
Esta reseña participa en el reto ¡Desafía tu estantería!.
Esta reseña participa en el reto ¡Desafía tu estantería!.
Aunque me gusta la novela histórica, la época romana no es de mis preferidas (en literatura); no sé bien por qué, me da bastante pereza
ResponderEliminarAsí que, al menos de momento, creo que lo dejaré pasar
Besos
La novela histórica ambientada en la antigüedad clásica parece que cuesta más trabajo meterse en ella. Quizás leyendo Yo, Claudio, la famosa novela de Robert Graves, te animaría a ello. Besos.
EliminarMe gusta por varios motivos por su desarrollo en tierras hispanas y porque la historia de Roma me apaiona
ResponderEliminarA mi no solo la Roma antigua, también todo lo relacionado con las civilizaciones de aquella época. Un abrazo, Paco.
EliminarNo soy muy de Roma, pero Yeyo me atrapó con "Pan y circo" y ésta, aunque parece más histórica, también me apetece leerla,
ResponderEliminarsaludos
Pan y Circo la tengo pendiente de lectura pero decidí empezar por Pax Romana y creo que merece la pena su lectura. No tardaré en leer la segunda entrega de Yeyo. Saludos.
EliminarDesde luego, con su curriculum, es el idóneo para empaparnos de autenticidad.
ResponderEliminarCoincido contigo, J. Williams. Me pasé un buen momento con su lectura y espero que sea lo mismo con Pan y Circo. Saludos.
EliminarA mi me gustó mucho, cierto es que tengo debilidad por decirlo así por la historia.
ResponderEliminarPero oye, lo disfruté muchísimo
Besos
A mi me pasó lo mismo. Hay críticas que dudan incluso de si se puede catalogar como novela por aquello del carácter didáctico que encierra la misma. Yo discrepo de este comentario. Me pasa igual que a ti con la novela histórica, es mi género preferido. Besos.
EliminarLa peli Centurión me encantó. No descarto la lectura de este título, lo que pasa es que antes me quiero poner con los de Posteguillo. Un besote!!
ResponderEliminarCendturión es una película que quiero verla pronto y con Posteguillo aún no me he estrenado. Pero ya tengo una que no tardará en caer, Los asesinos del emperador. Besos.
EliminarCon este libro me tientas mucho, que esta época me gusta especialmente. Y parece que el libro merece mucho la pena.
ResponderEliminarBesotes!!!
Si te gusta esta época, creo que Pax Romana puede servirte para comprender más ese cambio de la República al Imperio. Está muy bien ambientada. Besos.
EliminarLa novela histórica no es mi fuerte. Pero conozco a alguien que va a disfrutar mucho con este libro (más aún con las frases en latin), así que por ahí sí tomo nota.
ResponderEliminarGracias y un saludo!
Bueno, frases en latín no es que haya muchas, más bien términos latinos. En otras sí que puedes encontrar algunas líneas en latín. En esta lo que hay es una buena recreación de la época y es muy didáctica. Si le gusta la novela histórica ésta no creo que le defraude. ¡Saludos!.
EliminarA mi me llama tremendamente la atención. Este verano ya he leído dos novelas a bien todas en esta época de la historia y espero leer una tercera antes de que finalice el estío. Tendré en cuenta este título.
ResponderEliminarSoy forero de hislibris y otros compañeros , con alguna excepción, me han recomendado su lectura. Creo que es en algunos momentos excesivamente didáctica y exhaustiva en datos sobre la vida de los legionarios, pero en general ha gustado mucho. Le tengo ganas y no creo que tarde demasiado en caer. Otra cosa es su segunda parte. El tema de los gladiadores y el Circo romano está empezando ser demasiado tratado en novelas histórica. Pongamos como ejemplo el segundo de la trilogía de Posteguillo (Circo Máximo), que se acaba de publicar... temática parecida. Cuidado con el abuso de estos temas.
ResponderEliminarYeyo Balbás me ha sorprendido gratamente con esta su primera novela. Quizás sea demasiado didáctica para algunos, aunque a mi no me lo pareció pues me ayudó en la recreación de la época y cómo era la vida de los legionarios. La ambientación de Roma también es muy buena.
EliminarYa en cuanco al tema del circo no sabría que decirte. Aún no me estrené con Santiago Posteguillo aunque ya tendo de él Los asesinos del emperador. Una de mis colaboradoras ya leyó Pan y Circo aunque por lo que sonsaqué de la reseña que me envió, la portada es engañosa, pues más bien es una novela negra ambientada en esa época. Saludos.