martes, 8 de enero de 2013

Falsas Ilusiones, de Teresa Cameselle




Sinopsis:

Diana es hija de un coronel y nieta de un almirante. Es una joven bien educada a la que todo el mundo respeta. Sin embargo, una «pequeña» indiscreción con un teniente acaba con su buena reputación, por lo que sus padres deciden trasladarse a La Coruña, su ciudad natal, donde la prometen con Fernando, el hijo de unos amigos.

Fernando es un soltero empedernido que, para sorpresa de todos, acepta el matrimonio con ella, pues su madre está muy enferma y sabe que morirá más tranquila si lo ve casado. Todo parece ir bien, hasta que Diana recibe la visita de una antigua amante despechada de su futuro marido, que le dice que él nunca la querrá ni le será fiel. Aun así, se casa con Fernando, y durante la ceremonia aguanta el tipo, pero cuando se quedan a solas estalla la pelea... ¿Podrán consumar su matrimonio y empezar una vida en común?.

«Al fondo del puerto, con un cigarro en la mano y la pierna derecha apoyada sobre un noray, Fernando seguía sus pasos como un gato observa una paloma, relamiéndose ante el recuerdo de sus tobillos bien torneados y sus ojos oscuros escupiendo fuego como volcanes incandescentes.

«¡Quién tuviera la suerte de domarla!», pensó, antes de apartarla de su mente.
Imaginó que para siempre

Opinión Personal:

 
Falsas Ilusiones es la tercera novela publicada por Teresa Cameselle (Mugardos, 1968-A Coruña), en esta ocasión con  Zafiro, sello digital de novela romántica de la Editorial Planeta. Si La Hija del Cónsul es de corte histórico, ésta también, pero ambientada en la España de 1884, cuando en España reinaba Alfonso XII. Ambas tienen en común una la excelente recreación de la época en la que se desarrolla cada una de ellas. Falsas Ilusiones transcurre en la ciudad de La Coruña, una ciudad en la que ya había una floreciente actividad industrial, encabezada por la zona portuaria, uno de los principales pilares que impulsaría la actividad de la ciudad. El padre de Fernando, uno de los protagonistas es, precisamente, un potentado armador de la ciudad, pues poseía tanto barcos de pesca como de transporte. 

Según palabras de la propia autora, en la presentación de esta novela para la web Autoras en la sombra. esta obra  «nace de una idea principal, que no es original mía, sino que me he permitido robársela a Margaret Mitchell, autora de “Lo que el viento se llevó”, la cual aseguraba que había intentado por todos los medios que Scarlett O´hara fuera una mujer odiosa y llena de defectos. Que lo es, nadie lo duda, pero aún así nos cae bien porque es una mujer fuerte y decidida». Y como oponente a esta singular mujer crea la figura de Fernando «inspirada en esta ocasión por la “Fierecilla domada”, de William Shakespeare». Sin duda, una buena base para escribir una novela con fundamento.

En la portada de Falsas Ilusiones vemos la figura de una mujer. Es la protagonista de esta historia, Diana, hija de un coronel de la Armada, destinado en Cádiz, pero un rumor que circuló por la ciudad andaluza y que señalaba a su hija como protagonista de estas habladurías, fue la causa de que trasladasen su residencia a La Coruña. Diana es hija única, malcriada, consentida, y todas las calificativos negativos que uno puede ver en ella cuando la conocemos. No es, precisamente, la típica protagonista de novela romántica por la que uno siente empatía desde un principio.

En la época en que se desarrolla esta trama era común el matrimonio de conveniencia. Un matrimonio arreglado entre las familias interesadas, como este era el caso. Los hijos no tenían más remedio que obedecer por el bien de unos y de otros. Aquí, tanto los Novoa como los Tejera, salían beneficiados claramente, por la situación económica que les rodeaba. Fernando era el elegido para casarse con Diana. Su carácter era totalmente opuesto a ella: es agradable, mujeriego, bromista.

La relación entre la pareja comenzó como si fuese un combate de boxeo. Un combate dialéctico entre ambos, en el que salía a relucir el carácter de cada uno. Un mes fue el plazo que establecieron para celebrar la boda. Durante este tiempo la relación entre ellos cambió. Parecía que iba a ser posible, finalmente, un matrimonio que podía llegar a quererse pero una visita inesperada hace levantar las sospechas a Diana poniendo en entredicho la fidelidad de su futuro marido. Esta visita logra poner en peligro la relación entre la pareja.

Ya celebrado el enlace, una desgracia familiar provoca un cambio en la personalidad de Diana. Juana de Novoa, la madre de Fernando, había empeorado en su enfermedad. Diana se presta a darle los cuidados necesarios pese a que, según los médicos, podía tratarse de una enfermedad contagiosa. Este hecho une a la pareja que veía en peligro su reciente matrimonio. 

Ya comenté que Falsas Ilusiones es una novela que está muy bien ambientada. Escrita con un lenguaje muy cuidado, y entre el que se intercalan algunas frases en gallego dichas por el personal del servicio —posteriormente traducidas a pie de página— y adaptado a la condición social de cada personaje, le dan un toque de realismo. Un realismo que se manifiesta en las costumbres de la época. Eso demuestra la labor de documentación de Teresa Cameselle para que nos demos una idea de cómo se vivía en a finales del siglo XIX: el bullicio de la vida portuaria, el ambiente que se veía por las calles en las que por las noches se encendían las farolas de gas, el clima típico del norte, la ceremonia nupcial y el posterior banquete, ...

Falsas Ilusiones es una novela que merece la pena su lectura. La autora nos transporta perfectamente a esa época, nos hace partícipes de las relaciones entre los personajes, y nos da a conocer la ciudad de La Coruña, sus calles, unas calles que, como ella dice, por las que paseaba doña Emilia Pardo Bazán. 

La autora:


Teresa Cameselle (Mugardos, 1968 –A Coruña), vive actualmente en Ferrol. Ha publicado relatos en tres libros conjuntos con otros autores, entre ellos en el libro del Premio Acuman, en el que fue finalista en 2006 y en julio de 2007 fue finalista del premio de novela por entregas de La Voz de Galicia. Además de La hija del cónsul, publicó No todo fue mentira (novela romántica), publicada en junio de 2011 por el sello editorial El Maquinista y Falsas ilusiones, (novela corta, también romántica histórica) ha sido publicada en el sello Zafiro Ebooks de Editorial Planeta, en el mes de abril de 2012.

Título: Falsas Ilusiones
Autora: Teresa Cameselle
Formato: Versión Kindle
Tamaño del archivo: 249 KB
Editor: Zafiro eBooks (3 de abril de 2012)
ASIN: B007HQ08BG

21 comentarios:

  1. No sabes cómo me alegra ver por aquí, de vez en cuando, una novela romántica. A ver si poco a poco desterramos la idea de que los hombres no leemos este género.

    En cuanto a la autora, aún tengo pendiente La hija del cónsul, pero espero poder leerla durante este 2013.

    Un abrazo.

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    1. Una buena novela romántica con ingredientes que atraigan desde luego que me gusta leerla. Y las de Teresa Cameselle merecen la pena. Un abrazo, Paco.

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  2. Si tiene base historica, seguro a mi me gustara *_*
    besote

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    1. Esta novela tiene una base histórica. Está ambientada en el año 1884. Y leyéndola te darás cuenta de cómo eran las costumbres en aquella época. Besos.

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  3. Este tipo de historias no me atrae y esa frase que has seleccionada en la que él expresa su deseo de "domarla" ya me dice bastante...
    Besos,

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    1. Leyendo el fragmento es lógico que te diga bastante pero ni siquiera había relación alguna entre ellos. Este fragmento está al principio de la novela. En la novela, finalmente, no hay "doma ninguna". Y, para comprobarlo, claro, hay que leerla. Besos.

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  4. Haces apetecible la lectura de este libro aun cuando es un género que no despierta mi interés. Me ocurre lo que a Carmen, que el retrato que se hace de Fernando en las líneas estractadas me nace huir... Besos.

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    1. El estracto en sí da esa idea pero es un fragmento en el que entre ambos aún no existe relación ninguna. Está en los primeros pasos de la novela. Fuera de contexto este fragmento claro que da lugar a confusión. Besos.

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  5. Por esta vez no te digo que tengo en cuenta tu recomendación porque no me gusta la literatura romántica como tal, es que ya incluso por las portadas las suelo descartar, no obstante siempre tengo gente a mi alrededor que las disfruta y para un regalito me vienen bien estas recomendaciones. Un abrazo.

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  6. No es un género que frecuente mucho, pero este libro no tiene mala pinta. Y si es un poquito histórica y si encima está ambientada en La Coruña, ciudad que me encantó cuando la conocí, me parece que puedo darle una oportunidad.
    Besotes!!!

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    1. Creo que te puede gustar, Margari, porque así conocerás la ciudad en aquella época y cómo eran sus costumbres. Hay un detalle, incluso, que te va a sorprender. Y me imagino que a l@s que se decidan a leerla. Besos.

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  7. Pues me la llevo apuntada, la ambientación, el tema del matrimonio de conveniencia y la curiosidad por saber de la evolución de esa pareja me han convencido. Un beso!!

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    1. Y, además, Meg, es una novela de poco más de cien páginas. Te va a gustar y verás las costumbres que había en mi tierra en aquel tiempo.

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  8. Muyinteresante Paco. Tu blog es un tesoro para descubrr a autores noveles nacionales. Le echaré un vistazo. Un abrazo.

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    1. Gracias, Yossi. En mi blog siempre tendrán preferencia los escritores nacionales y, si son noveles, más todavía. Te sorprenderás lo mucho que tienen que decir la gran mayoría de ellos. Un abrazo.

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  9. Querido Paco: gracias por tu atenta lectura y por tus sabios comentarios, también por la defensa que haces de las interpretaciones erróneas del párrafo escogido, como bien dices, hay que leer toda la historia para entender su desarrollo, también añadiría que hay que comprender la mentalidad de un hombre de la época, y que desde luego Fernando no es un ejemplo de lo que sería la realidad más cruda de un personaje por completo realista con aquellos tiempos y su educación, lo he suavizado bastante para que nos guste a las mujeres actuales y no nos deje una mala impresión. La novela romántica está pensada para hacer feliz al lector, lo cual es muy de agradecer en determinados momentos, creo yo.
    A tus seguidores reacios, quisiera decirles que se guíen más por tus sabios consejos y menos por los prejuicios contra el género. Quizá es esta la oportunidad, total es un ebook que cuesta 1,89 euros, para comprobar si la novela romántica es tan mala como dicen o si se debe empezar a valorar como otro género más de la literatura, algo que ha conseguido la novela negra después de muchos años de ser considerada también una literatura menor.
    A los que se animan a probar, espero que la disfruten.

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  10. Gracias a ti, Teresa, por pasarte por mi blog. Simplemente puntualizo el fragmento en cuestión porque fuera de texto pueda dar lugar a confusión. Y quien se decida a leer la novela se encontrará con algo totalmente distinto. Pero, para eso, claro, hay que leerla y a quien le guste la novela romántica o quien quiera introducirse en ella, es una buena oportunidad para hacerlo. Un abrazo, Paco.

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  11. Tengo apuntada a esta autora desde hace tiempo, junto a otras autoras románticas como Nieves Hidalgo, pero llevo un tiempo que leo más novela negra y me cuesta cambiar el chip. A ver si me animo. Un beso

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    1. Ya veo que eres muy aficionada a la novela negra y, además, son muy atractivas las que nos reseñas. Me pasa a mi igual con la histórica pero procuro variar para que no se me haga cansino0 el estar siempre con la misma temática. Besos.

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  12. La novela romántica no me gusta demasiado y si además es la típica en que los "obligan" a casarse y después descubren un gran amor, pues sinceramente no me lo creo y me parece de pena que pueda resultar romántica.
    De todas formas, gracias por la reseña.
    Un saludo.

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    1. La costumbre del matrimonio de conveniencia concertado entre los padres estuvo en boga en nuestro país hasta bien entrado el siglo XX. Esta novela es romántica histórica y, por lo tanto, respeta las costumbres de la época. La mujer, por aquel entonces, como bien sabes, no podía actuar por su cuenta y tenía que acatar lo que le dijera su familia. Otra cosa es que no te guste la novela romántica. Ya los gustos de uno son muy personales, eso desde luego.

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