jueves, 10 de noviembre de 2011

La Guerra de Emma




Millones de dólares se mueven a través de organismos internacionales así como de organizaciones no gubernamentales, las llamadas ONG, para ayudar a la infancia, a los menos favorecidos económicamente, a los afectados por epidemias, catástrofes naturales, hambrunas, conflictos bélicos, ... En Europa y Estados Unidos se confiaba más en sus propios compatriotas que en los africanos para llevar a cabo sus proyectos de desarrollo para África. Veían a los gobiernos de esos países como corruptos e ineficaces e incluso se sospechaba que parte de la ayuda internacional que se enviaba allá donde hiciera falta se “perdía” por el camino.

Aunque, como bien dice la autora de este libro, la ayuda humanitaria es una tarea práctica, pero al menos en África la mayor parte del trabajo corre a cargo de románticos, místicos, mercenarios, excursionistas y convencidos de la causa. Personas que, a parte de los  libros o películas sobre este continente, no saben a lo que se van a enfrentar realmente y van allí como si fuese una aventura, pero una aventura que no olvidarán jamás porque es un trabajo arduo y que se ha de realizar en condiciones precarias.

“Todavía pienso a menudo en Emma McCune y me pregunto qué le parecería el Sudán actual. Los cambios que ha experimentado el paisaje político sugieren que, a pesar de todo su romanticismo, tal vez Emma comprendiera mejor el país que todos aquellos que presumían de mayor realismo… incluida yo.» Con esta reflexión, Deborah Scroggins comienza su libro briográfico sobre Emma McCune, La guerra de Emma (Emmas´s War). (Marbot Ediciones, traducción de Ramón Vilà Vernis).


La periodista norteamericana Deborah Scroggins (Atlanta, 1961) ha ganado seis premios nacionales de periodismo en Estados Unidos por sus reportajes sobre Sudán y la región del Cuerno de África. La guerra de Emma obtuvo el prestigioso premio Ron Ridenhour. El director de cine Tony Scott pretende promover un proyecto cinematográfico en el que también está implicada Nicole Kidman.


Utilizando el efecto flash-back, la autora narra en primera persona esta impactante biografía porque ella también es testigo de hechos que aquí se relatan y, además, sirve como nexo de todos los personajes que van apareciendo a través del mismo que, por algún motivo u otro, han tenido relación con la cooperante británica.

A través de la autora de esta biografía conocemos la existencia de unas memorias publicadas por Maggie McCunne,  Til The Sun Grows Cold. (Hasta que el sol se enfría) sobre su relación con su hija Emma. Nace en la India, en el año 1964 pero, tras el debilitamiento del control británico sobre el país a partir de su independencia,   regresa a Inglaterra junto con sus padres. Pasa de vivir con una cierta opulencia a sufrir estrecheces económicas a causa de los sueños emprendedores y de los engaños, incluso extraconyugales,  de su padre, que fue juzgado por cometer diversos delitos. Estas desgracias provocaron el que su familia se viese desahuciada así como la ruptura del matrimonio de Julian y Maggie. Sin embargo, ella se sentía muy ligada  a su padre, pese a todo, y cuando se enteró de que se había suicidado dijo a sus amigos que si estuviese con él aquel día tal vez podría haber evitado el fatal desenlace.

Emma comenzó a sentir la llamada de África entre sus compañeros de estudios en el Politécnico de Oxford donde le habían ofrecido una plaza para estudiar historia del arte. Un viaje que realizó a Australia afirmó aún más en su mente la idea de que su vida debía de estar fuera de los límites de la experiencia cotidiana inglesa. Los refugiados africanos y la hambruna que padecían en Sudán y Etiopía eran temas que estaban sensibilizando mucho tanto en Inglaterra como en el resto de Europa y Norteamérica. Se estaban preparando programas de ayuda para paliar las necesidades de los refugiados y solicitaban cooperantes. Se ofrece como voluntaria.

 “Sudán tiene una magia que te atrapa, para bien o para mal”, le dijo a su entrevistador  en The Warlord´s Wife, “He conocido a otras personas que han caído en su embrujo. No es un país bonito. Es la gente que da su encanto”. 
Emma colabora con el Servicio de Voluntariado Británico y posteriormente con la ONG canadiense Street Kids International bajo la égida de Operación Salvamento. En Jartum ponen en marcha una escuela para formación de niños de la calle. La Operación Salvamento pretende crear una red de escuelas en todo el sur de Sudán. Con este programa, trataban de evitar que los niños fuesen reclutados como soldados.
  
Pero se encontró en el camino con Riek Machar y todo cambió para ella. Una crisis de identidad le llevó a abandonar los principios de igualdad, justicia y solidaridad que todo cooperante debe tener en cuenta a la hora de desarrollar su trabajo. Tal vez lo ocurrido entre sus padres lo interiorizó y quiso construirse una vida distinta. Sus lealtades habían empezado a cambiar de bando. Su compromiso y su causa era ahora con Riek y no con los niños que antes había defendido con tanto valor.

Título original: Emma´s War
Título en español: La guerra de Emma
Traducción: Ramón Vilà Vernis
Diseño de cubierta: Xavier Carbonell
1ª edición, mayo 2011
Pág.: 516
Marbot ediciones

(Emmanuel Jal, ex-niño de la guerra. Emma McCune se lo llevó a Kenia).

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